El sonido de un troquelador de llantas lo saca de sus sueños, esa noche había Bebido mucho, no Bebía desde hacía casi siete meses, cuando se dedicaba a podrir la mente de Ben. Frente a sus ojos se materializa el techo blanco de habitación, pero todo le da vueltas, el sonido del troquelador arremete contra su resaca, obligando a levantarse, sentándose en la cama con cuidado, pero pronto su cansado y también enguayabado amigo se despierta.
-¿qué es ese sonido?- le pregunta Ben tapando su cabeza con la almohada intentando amortiguar el sonido que taladraba sus oídos, tenía un dolor de cabeza de los mil demonios.
--es un troquelador, sirve para quitar llantas de tornillo asegurado- explico Kevin atontado –es Jeison el que está haciendo ese ruido si te lo estas preguntando-
-qué raro que tú y tu Hermano compartan el mismo gusto por lo vehículos engallados- comento Ben con cierto fastidio.
-sí, pero él no le gustan los autos solo las motos, a mi me gustan ambos pero más los autos, son más cómodos, aunque si es por dinamismo y facilidad de movimiento es mejor una moto- explico Kevin rascando su cabeza.
-deja las clases de vwhiculos para después, ¿hay manera de que tu hermano apague esa cosa? Enserio que creo que me sangran los oídos- se quejo Ben apretando mas la almohada contra su cabeza.
-lo intentare pero no prometo nada- dijo Kevin pasando sobre Ben para acercarse a la ventana, abrió esta y el sonido se volvió aun más molesto, tanto que compartía la idea de Ben que tal vez le estaban sangrando los oídos también y su dolor de cabeza se hizo peor, como si el troquelador lo estuvieran usando en su cabeza y no en las llantas.
-¡JEISON!- grito Kevin intentando llamar la atención de su hermano pero sus gritos se perdían entre el sonido de esa máquina infernal.
-¡JEISON!- volvió a intentar llamar su atención con gritos sin éxito por lo que busco en su habitación algo lo suficientemente contundente para golpear a su hermano sin provocarle una contusión cerebral tropezando con su insignia, era fuerte y resistente, aguantaría un golpe en una cabeza desde un segundo piso, por lo que regreso a la ventana apunto con certeza y con toda la fuerza que le dio su brazo lanzo la insignia; Jeison apago el troquelador con un movimiento rápido se dio la vuelta y atrapo la insignia con su mano izquierda y con la derecha le lanzo algo a Kevin sin saber que se trataba de él, Kevin esquivo lo que hubiera sido que le lanzo su hermano cayendo de espaldas sobre Ben y prontamente encontrándose con el suelo sobresaltando tanto a Ben que lo levanto de un salto.
-¿Kevin que te pasa?- le reclamo Ben frente al brusco movimiento de Kevin para encontrárselo en el suelo –¿qué haces hay?- le pregunto sin entender que sucedía.
-no lo sé, Jeison me tiro algo que me tomo por sorpresa y solo pude tirarme para atrás para esquivarlo- explico Kevin levantándose del sueño sobando su cabeza pronto los dos se quedaron con la boca abierta al ver una navaja del tamaño de una mano desde el dedo central hasta la muñeca pegada en el marco de la ventana, esta tenía un mango plateado y una hoja negra y salían chispas eléctricas de ella.
-tienes que admitirlo tu hermano te adora- comento Ben mirando la navaja –yo siendo tu me cuidaría, tienes a un psicópata en tu casa-
Kevin suspiro algo asustado, era la primera vez que lo tomaban por sorpresa de esa manera, pero no pensaba que Jeison lo hubiera hecho con la intensión de matarlo, pero pronto el susto se convirtió en enfado, por lo que bajo inmediatamente las escaleras para tener una buena conversación con Jeison.
-¿a dónde vas?- pregunto Ben saliendo tras él.
-a colocar algo de reglas- dijo Kevin bajando las escaleras sin poner intención para chocar de frente con su hermano que también iba subiendo distraído, eso lo sorprendió tanto que sin importarle de quien se trataba sujeto a Kevin de la muñeca torció su brazo hasta la espalda y lo azoto contra la pared colocando otra de esas navajas en su garganta; Ben bajo rápidamente para detener a Jeison.
-detente- le dijo intentando meterse entre los dos, pero Jeison ya había caído en cuenta de que se trataba de Kevin, lo soltó suspirando de alivio, se veía tranquilo pero sus acciones decían que estaba algo nervioso, Kevin se dejo caer en el escalón cuando Jeison lo soltó no entendía su comportamiento.
-lo lamento es peligroso si me toman desprevenido- se disculpo Jeison con su típica expresión burlona.
-¿qué te pasa? Casi me matas- le reclamo Kevin muy molesto por los dos incidentes.
-ya te dije que lo siento y que no debes tomarme desprevenido- le dijo Jeison sin perder la compostura, a diferencia de Kevin manejaba la calma o al menos sino lo hacia lo disimulaba muy bien; Jeison estiro su mano con la insignia de Kevin en ella.
-la insignia de plomero no fue diseñada para que intentes descalabrarme o crearme una contusión craneal- le regaño Jeison mirando a Kevin a los ojos.
-y yo no soy un blanco para tus navajas- le regaño Kevin.
-hablo enserio cuando te digo que no me tomes desprevenido- volvió a repetirle Jeison intentando ser lo suficientemente claro con ello, en un costado de su pantalón en un cinturón en su pierna guardo la navaja, parecía tener más de una allí.
-¿siempre estas armado?- pregunto Ben algo impactado y con algo de mala espina.
-nunca sabes cuando algo puede salir mal- dijo Jeison mirando a Ben.
-¿y que son, nunca vi una de esas?- preguntando Kevin.
-son navajas hechas de una aleación de Galvano un metal mineral que solo se encuentra en alfa centauro con filo de diamante, tiene un mango con aleación de titanio, al momento de entrar en contacto se envía una señal de descarga de mercurio, sino te mata la descarga te mueres envenenado, es un arma ligera y aerodinámica y con un filo de nueve veces un cuchillo o navaja convencional, la ventaja de este material es que nunca pierde el filo- explico Jeison con un orgullo de su adquisición.
-¿y qué tipo de tecnología es esa?- pregunto Ben.
-es nivel siete y está prohibida su comercialización en cualquier planeta incluyendo Galván, mata cualquier cosa sin importar que tan resistente o que tan buen blindaje tenga-
- es la primera vez que oigo de eso- comento Kevin sin poder evitar estar algo impresionado
-sí, si es lo suficientemente bueno me quedo con la mercancía, pero pacemos a las preguntas importantes ¿Por qué me tiraste la insignia directo a la cabeza?- reclamos Jeison intentando desviar el tema.
-¿por qué prendes el troquelador a esta hora?- arremetió Kevin.
-Kevin son las doce del día, es justo que te levantes y un menor de edad sin licencia primero, no debería tomar y segundo, no debería conducir- le regaño Jeison
-¿estás hablando enserio?- pregunto Kevin sin creerse el cuento del hermano responsable, Jeison sonrió y bajo las escaleras.
-si es enserio o no es como tú lo interpretes- dijo este saliendo de nuevo rumbo a la cochera.
-tu hermano es muy extraño- le dijo Ben mirando la salida de la casa.
-y me lo dices a mí, debe tener un gran tornillo suelto- respondió Kevin mirando también la puerta de la casa.
***
Kevin se ha refugiado en su taller, ha tomado su día para poder terminar los últimos detalles del auto de Ben y el de él, pronto siente que alguien se encuentra en el lugar, sujeta una llave inglesa para absorber algo de metal dándose la vuelta para encontrarse con Jeison parado frente a él.
-es sorprendente que puedas hacer eso- dijo Jeison viéndolo impresionado.
-¿tú no puedes?- pregunto Kevin, había pensado que por ser el mayor, él podía hacerlo igual que el.
- no Kevin, no puedo hacer eso, pero puedo hacer esto- dijo levantando su mano para mostrarle como esta se prendía en llamas pero era diferente a Alan, solo se prendía en llamas sin consumirse, no se transformaba –puedo prender lo que yo quiera en llamas controlarlas y manejarlas como yo quiera- le explico mostrándole que tenían algo en común entre ellos.
-¿por qué estás aquí?- pregunto Kevin regresando su cuerpo a la normalidad.
-solo quiero pasar algo de tiempo contigo- le respondió este dando vueltas y observando los objetos en el taller.
-tú y yo no somos exactamente los mejores hermanos- le recordó Kevin sin quitarle los ojos de encima.
-por la distancia, pero las pocas veces que hemos cruzado palabras nos llevamos bien- le recordó Jeison.
-hablamos de trabajo en momentos como esos-
-se que estas muy inquieto por el hecho que haya venido a este pueblo a estar contigo, pero me quede muy contrariado cuando abandonaste a mamá en New York- explico Jeison acercándose al auto y mirándolo con detalle.
-quería estar amas tranquilo- respondió Kevin recordando sus días en New York.
-viniste aquí por lo mismo que yo, para encontrar un nuevo lugar donde nadie pudiera saber la verdad, donde nadie tuviera la suficiente información para juzgarnos- Jeison le miro con ojos apacibles y sinceros.
-si es verdad, pero yo viene aquí para comenzar de nuevo, mientras tú te estás escondiendo y niégamelo- le reprocho Kevin, no le gustaba que su hermano se comparara con él.
-si Kevin, estoy aquí para esconderme, porque no quiero involucrarme mas en esta pelea intergaláctica, no porque haya hecho algo malo, no le debo nada a nadie y pase mi renuncia a cada uno de mis contactos- le explico Jeison tratando de convencer a Kevin.
-¿y realmente crees que ellos te dejaran ir tan fácil si eres tan bueno en lo que haces?- le pregunto Kevin
-por eso estoy aquí contigo- miro a Kevin a los ojos –este lugar sería el último lugar donde me buscarían-
-aun le debes a los plomeros- le dijo Kevin impactando un poco a Jeison, no esperaba que su hermano supiera acerca de sus fallas como plomero, pronto sonrió con algo de frustración -sí, pero estoy pagándoles, soy un doble agente, y resuelvo las misiones dependiendo si me conviene o no-
-¿pero eso no es peligroso?- pregunto Kevin sin entender como su hermano no estaba en el proyector.
-Kevin ¿qué se siente estar en el proyector?- le pregunto Jeison mirando a Kevin directamente a sus ojos y acercándose peligrosamente ignorando adrede su pregunta.
-es un lugar peor que el infierno- contesto Kevin, odiando esos días que estuvo en el proyector, los peligros y trampas que tuvo que pasar los días que estuvo odiando a Ben por mandarlo allí, pero ese odio fue rápidamente desplazado por lo que ahora compartían juntos
-¿aun estas bajo libertad condicional?-
-no, me liberaron después de que me nombraron plomero- contesto Kevin dando unos pasos hacia atrás entre mas se acercaba Jeison, no podía evitar sentirse intimado por él, se sentía muy a gusto con él pero a la vez se sentía muy amenazado; pronto Jeison tenía a Kevin acorralado contra la pared.
-¿te gusta verme?- pregunto Jeison acorralando a Kevin con su propio cuerpo –¿te molesta que este aquí?- pregunto acercando su rostro al de Kevin, poniéndose mas provocador, siendo mas posesivo con el Kevin estaba seguro que pasaría algo, pero no estaba reaccionando para hacer algo, estaba desinhibido y paralizado
-no dije que no me gustara Jeison solo me cuestiona- respondió Kevin muy nervioso –no tengo problema en que te quedes- dijo entrecerrando un poco los ojos estaba listo o al menos su subconsciente estaba listo para recibir y responder un beso de su hermano, podía sentir el aliento de Jeison, Menta combinada con tabaco y alcohol, mucho alcohol.
-me alegra hermano, porque yo te quiero, te quiero mucho- le dijo Jeison acercándose mas a los labios de Kevin pronunciando cada palabra cada vez en un tono más bajo dejando salir la ultima silaba casi en un suspiro, sin ningún pudor, eran palabras que Kevin solo le había escuchado decir a Gwen y a Ben pero nunca a alguien de su sangre; Jeison se alejo de él y hecho marcha afuera del taller.
-solo confía en mi Kevin- le dijo este dándole la espalda en la puerta del taller –si el hermano prodigo regresa a casa es porque sabe cuáles son su faltas- y con eso se retiro del lugar, echando marchan hacia la moto embozando una sonrisa macabra en sus labios.
-te quiero Kevin, te quiero mucho- se repetía para sí mismo en un tono suave y cargado de un deseo oscuro; Kevin no entendió que había sido ese encuentro tan raro por lo que salió detrás de Jeison, para verlo arrancar e irse rápidamente.
-Jeison…-