Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

When the sun goes down. por Yuhka

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

There we goo~

Como suele decir Miles (:

Bueno, pues aquí, como todos los días, os dejo un capitulito :D

 

¡ADVIERTO! A partir del siguiente capítulo la tipología del fanfic cambia bastante, o al menos eso creo. Por eso mañana subiré dos capítulos: El que toca y "La transición" entre lo que ha pasado y lo que va a pasar (:

 

Gracias a las lectoras (:

Sobre todo a El, que me ha apoyado la que más en este fanfic (:

 

Lejos de allí, de aquella horrorosa situación, Miles estaba en el descanso de su trabajo, en la calle fumando mientras Matt, que trabajaba con él,  charlaba animadamente.  

-          Tío, llevo tres días intentando hacer la post-producción de la batería de ese maldito grupo y no soy capaz. – Hizo una pausa y fumó del cigarrillo mientras se apoyaba en la pared de la calle. – En serio… - Resopló cansado. – Y además no puedo fumar dentro… ¡¡Joder!! –

Miles miraba hacia ningún punto. Parecía no estar escuchando a Matt, es más, no le estaba escuchando.

-          Miles… - Llamó Matt pero no obtuvo respuesta… - ¡¡Kane!! –

Miles se asustó y miró hacia Matt algo desquiciado.

-          ¿¡Qué!?. –

-          Tío, llevo hablando contigo casi media hora y no me estás escuchando. –

-          Vaya… - dio una calada al cigarrillo. – Lo siento, tengo muchas cosas en la cabeza.  –

-          Tío, no te rayes, tendré esa pospro para mañana, lo prometo. –

-          No, si no es eso… - Rebotó su pitillo hacia el suelo y lo pisó con desgana. – Es Alex.

Matt enmudeció. Ésta claro que no iba a contarle a Miles que me había dado el teléfono de Jamie, pero de todas maneras tampoco podía ocultárselo directamente.

-          ¿Qué le pasa? –

-          Pues, no lo sé, eso me gustaría saber. – Se revolvió el pelo intentando aclarar sus ideas.- Hoy parece que la cosa ha mejorado un poco, pero llevamos tres semanas como hace dos meses: bronca sí, bronca también.

-          ¿Y por qué no…

-          No me pidas que hablé con él – Cortó Miles. – Le conoces bien y sabes que no me va a decir nada si lo que le pasa tiene que ver consigo mismo. Un día hablaremos, nos sinceraremos y se le pasará. –

-          Pues hasta que no llegue ese día, vamos a terminar lo que tenemos empezado o va a venir James y nos va a cortar en trozos para los perros. –

Miles se rió, abrió la puerta dejando pasar a Matt para darle un pequeño golpe en la cabeza y volvieron al estudio.

 

Yo seguía en casa de Jamie. Ya me había terminado el cigarrillo y estaba completamente vestido y dispuesto a marcharme.

Jamie seguía en la cama, con un gesto extraño, casi malhumorado. No me miraba, estaba con la mirada fija en el techo.

-          Me voy. – Mi tono era malhumorado, me estaba hirviendo la sangre. –

-          ¿Te vas? – Respondió.

-          No seas redundante. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué te haga la comida? – Estaba verdaderamente enfadado. –

-          Hombre, no estaría mal. –

-          Vete a la mierda. –

Me dispuse a marcharme con mi malhumor a otra parte, abrí la puerta y cuando iba a cerrarla de un portazo Jamie se levantó. Se quejó tanto que casi se cae de rodillas al suelo por el dolor. Me di la vuelta y le vi allí tendido sujetándose contra la mesa de su escritorio para no caerse. Para que mentir, me pareció gracioso. Pero aún así seguía enfadado.

-          Por… por favor. – Dijo. – Estoy intentando hacer que todo esto no pueda conmigo. – Se sinceró al fin. -

Me callé la boca, tenía razón. No me había parado a pensar en lo que emocionalmente tenía que estar suponiendo para él. 

-          ¿Y qué quieres que haga?... – Me paré a pensar. - ¿Te has sentido forzado a algo? –

Jamie negó con la cabeza.

-          Entonces es que lo has hecho porque has querido y porque te gustan los hombres. –

-          No no. – Se negó completamente. – Eso sí que no. No me gustan los hombres.  Tan siquiera tú me pareces atractivo.  – Me sentí ofendido. Pero no dije nada. -  Es que... – Hizo una pausa. – Es extraño. –

Sí, extraño. Debía acabar con aquello de una santa vez. Me acerqué de nuevo a él, pasé las manos por su cintura para ayudarle a enderezarse, me acerqué a su cabeza y la apoyé en mi hombro. La acción en sí no era para ser amable, era una prueba.

Lentamente me fui separando del abrazo rozando mis labios suavemente y de perfil con su pelo, su oreja incluso su mejilla. Me detuve y él también se detuvo, hasta que se acercó a mis labios y los atrapó en un pequeño beso.

Se apartó de inmediato.

-          Sí, es extraño, pero… - Dije intentando acercarle de nuevo a mí. – Te gusta. –

Se sonrojó y volvió a acercarse a mis labios hasta que quedaron un par de centímetros entre ellos.

-          Bésame otra vez.- Susurró. –

No pude resistirlo.

El no me gustaba, juro que no me gustaba. Pero la atracción irreversible que había entre ambos parecía un vínculo que no podíamos esquivar. El mismo vínculo que había llevado la primera noche a Jamie a hablar conmigo, y tal día como aquél a mí a acostarme con él y tirar por la borda prácticamente mi vida entera.

Me separé.

-          Quédate en la cama por unas horas. Te va a doler un tiempo. – Me acerqué a la puerta de su habitación y me giré para vez como apenas era capaz de llegar a la cama. –

-          ¿Serás nuestro cantante o no? –

Me paré en seco. Intente visualizar en segundos todo lo que sería mi vida a partir de ese momento y lo único que veía era un color grisáceo.

-          Sí. –

Sin decir más, y ni siquiera girarme, salí de la habitación.

 

Notas finales:

Aclaro: No me gusta hacer las cosas evidentes en un fanfic, pero por si alguien se queda con dudas:

Miles y Matt trabajan juntos en una empresa discográfica como Sonidistas y Post-productores de audio. (Estoy estudiando audiovisuales y siempre me gusta poner algo de lo mío en los fanfic)

 

¿Queja? ¿Review?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).