Un nuevo día en la vida de Kaede Rukawa. Levantarse tarde, romper el despertador apenas comprado, ponerse los auriculares, subirse a la bicicleta y dormirse de nuevo. Todavía no se acostumbraba al hecho de llegar a la secundaria todo magullado por haberse chocado con árboles, paredes, postes, gente y todo tipo de cosas. Antes no era tan dormilón (bueno, un poco :B) pero lo que había trastocado su vida normal era, sin duda, algo especial. Ese “algo” era una persona bastante ruidosa, ingenua, molesta, creída, gritona y exasperante. Eso, a la vista. Sólo se podría tratar de Hanamichi Sakuragi, obviamente. Y por esto le gustaba a Kaede, porque era único en su especie. No se lo podía pasar por alto, no sólo por sus características estrepitosas, sino por su altura, su pelo rojizo, su piel bronceada y esa sonrisa que brillaba a kilómetros. Maldita sea, era hermoso. Afortunadamente para él, las chicas no solían notarlo ;P . Sin embargo, sabía que no había nada que hacer. Hana era heterosexual y además lo odiaba, porque la mensa de la hermana del Gori estaba enamorada del rey del hielo y esos corazones en sus ojos lo ponían muy de mal humor, porque hacían que su monito se enojara con él. Pero tenía su lado bueno, porque el pelirrojo sacaba sus ojos de la mensa y los posaba en él, aunque fuera para molestarlo. Oh, si…le gustaba demasiado. No solía fijarse mucho en la gente pero.. ¿Justo tenía que fijarse en él?. La suerte no estaba de su lado. Las horas pasaban conforme él dormía en la terraza de la escuela, como siempre. Simplemente un nuevo día en la vida de Kaede Rukawa.
-Horas antes-
Un monito pelirrojo se sentaba en su cama, apenas despierto pero con los ojos abiertos como platos. -Dios mío.. Tengo que dejar de soñar estas cosas o tendré que dejar de dormir- decía en voz alta.
Su madre aparecía en la puerta de su habitación con una mirada sospechosa -¿Qué tanto soñabas que tendrás que dejar de dormir?
-WAAAAAAAAAAAAA!!! MAMÁ, ¿QUÉ HACES ESPIANDO A ESTE TENSAI?
-No te estoy espiando, Hana.. Venía a despertarte para que vayas a la escuela- le contestaba su madre con una gran gota detrás de la cabeza.
-Ya voy, ya voy… este tensai siempre se levanta temprano!!! Muajajajajajajaja
-Eso no es verdad, siempre llegas tarde ¬¬
-Mamá, tu siempre tienes que darme la razón, si no.. ¿para qué están las madres? - contestaba Hana sonriendo y pasando por su lado para desayunar
-¡Ay, tú siempre igual!
Hanamichi salía sonriente de su casa, como siempre. Otra vez , un día más. Pero en su vida, cada día pasaba algo distinto. Como esos sueños que estaba teniendo últimamente en los que… no, no, no… no iba a pensar en ellos porque simplemente eran… eran… sueños sin sentido, eso eran. Y él besaba al Zorro, pues porque.. Porque el Zorro era un apestoso. Eso no tenía demasiado sentido, pero se satisfizo con eso y pudo dejar de pensar en ello. Pronto pasaron las horas y llegó el entrenamiento…
-Todos den diez vueltas a la cancha- pronunció con voz grave Akagi- Y NADA DE RECLAMOS!- agregó con una mirada amenazadora
-Ay Gori, diez vueltas es mucho- dijo Hanamichi con tono infantil para, luego, recibir un buen coscorrón de Akagi
-OUUUCH!- se quejó Hana- ¿Y eso por qué?
-Dije SIN reclamos y NO me llames Gori.. Ahora a correr
Hana obedeció, no sin antes quejarse un poco más. Comenzó a correr, pensando en nada en particular, hasta que se topó con esos ojos zorrunos que lo miraban fijo, e hizo lo peor que pudo hacer, según él, sonrojarse. Si, en ese mismo instante y sin poder evitarlo, Hana se sonrojó hasta la mínima porción de su piel. Por suerte nadie lo notó; excepto, claro, el zorrito. Hana siguió corriendo, intentando bajar lo colorado, mientras el zorro intentaba entender lo que había pasado. El resto del entrenamiento siguió igual que siempre, pues el pelirrojo logró reaccionar y volvió con los “Teme Kitsune” y Kaede le respondió con los, ya conocidos, “Do´aho”. La práctica terminó sin mayores sobresaltos, pero algo ya había cambiado y el pelirrojo tenía un debate interno que jamás imagino que podía llegar a presenciar.
-A ver - se decía a sí mismo - vamos a hacer esto razonablemente (JA! Si, claro xD). Por alguna extraña razón, QUE NO SIGNIFICA NADA, vengo soñando últimamente que beso al Kitsune. Esto genera una estupidez temporal en mi cabeza (tal vez el Zorro me haya echado algún maleficio de Zorro o algo así) y eso hizo que cuando me miró, me sonrojé. Eso me parece bastante razonable (Sólo a ti, hana u.u).
Y así, sonriendo, se fue nuevamente a su casa, contento con su “razonamiento” u.u
Por otro lado…
Este Do´aho me quiere matar, ¿o qué?. Lo miré y se sonrojó! ¿Cómo demonios pasó eso? O mejor dicho… ¿Por qué demonios pasó eso?. Quiero saber, pero no puedo sólo ir y preguntarle. Tendré que ver si pasa de nuevo y tal vez con un poco de manipulación me diga lo que pasa, jeje jeje.
Así volvía Kaede Rukawa a su casa, después de un día realmente extraño y con pensamientos perturbadores en su mente.
-A la noche-
Hana se disponía a dormir, cuando su madre fue a darle las buenas noches.
-Que duermas bien, Hana. Espero que no tengas esos sueños que no te gustan, jajá jajá - dijo riendo alegremente Reiko Sakuragi
-MAMAAAAAAAAÁ! Eres malvada! Ya me había olvidado- contestó Hana haciendo un puchero de nene de cuatro años.
-Lo siento.. ¿quieres contarme?
-Mamá, esas son cosas privadas del Tensai
-Ahhhh estás teniendo de “esos” sueños - le respondió su madre, guiñándole un ojo.
-No seas grosera, mamá ¬¬ no es eso
-Será, tal vez, sobre ese chico del que tanto hablas… ese tal zorro
-Mamá, NO te lo voy a REPETIR… son cosas PRI-VA-DAS del Tensai- contestó sonrojándose por segunda vez en el día
-Está bien, está bien.. Buenas noches, hijo. Que duermas bien - Sonrió y apagó la luz del cuarto pensando: “Ay, Hana.. Eres demasiado transparente”
-Mientras tanto en la casa de “Un tal Zorro”-
“Tengo que averiguar por qué se sonrojó- pensaba Kaede para sí- no sé qué hacer. Podría volver a mirarlo así, fijo, estudiando cada partícula de su cuerpo… es que está como quiere u.u Mañana lo haré y el día siguiente, si es necesario, y el otro y el otro y el….”
Así se durmió Kaede, repitiendo “Y el otro” como si estuviera ya para el manicomio.
-Al día siguiente en la Práctica-
En el gimnasio se encontraban: Akagi, revisando unas jugadas con el Profesor Gordit…Anzai; Ayako, pegándole abanicazos a Ryota; Ryota, intentando ligarse a Ayako; Kogure, limpiando sus lentes empañados; Mitsui, sacándose la remera casi a modo de streaptease sólo para la mirada de Kogure y Kaede practicando sus tiros, pensando en alguna estrategia para saber qué le pasaba al pelirrojo que lo traía loco. De repente, un grito hizo que todos pararan en sus acciones:
-AQUÍ LLEGÓ EL TENSAI AL QUE TODOS ESTABAN ESPERANDO! MUAJAJAJAJA… ME EXTRAÑARON, YA LO SÉ
A este punto ya rodaban gotan detrás de todas las cabezas de los presentes. El pelirrojo iba a seguir gritando, pero las palabras se le quedaron atragantadas cuando sucedió lo que tanto temía. Sin querer (¿en seriooooo? ;P) miró al Zorro y ahí estaba esa maldita mirada otra vez. ¿Por qué lo miraba TAAAN fijo?. Además, parecía la misma mirada fría de siempre pero traía una fuerza detrás, que no podía descifrar. Unas palabras a su lado lo sacaron de su ensueño.
-Hana, ¿por qué estás tan rojo?- preguntó Ryota, con una sonrisa cómplice -
-¿QUÉ? ¿Qué dices, enano? Yo no estoy rojo- dijo en un vano intento de desviar la conversación haciendo enojar a su amigo
-Primero: SI, estas rojo, a mí no me mientes y SEGUNDO: NO SOY ENANO, ¿ME OYES?
Bueno, parecía que era un vano intento, pero al final no lo fue u.u terminaron a los golpes pero de “amigos”. Nada que unas banditas no pudieran solucionar u.u . Cuando Hana logró sobreponerse de ese incidente y volver a ser el mismo Tensai molesto y ruidoso, ahí vino de nuevo “LA mirada”, sólo que esta vez él y Kaede estaban luchando por la pelota, así que se encontraban a escasos centímetros. El momento especial se cortó con el grito de Akagi : -Pero, ¿Qué estás haciendo, idiota? Quítale la pelota a Rukawa.
Pero fue inútil. Durante todo el resto del entrenamiento estuvo distraído, como fuera de este mundo, lo cual no pasó desapercibido para nadie. Pero luego de su reacción con Ryota, nadie se atrevió a preguntarle. Todos fueron a las duchas, en las cuales Hana buscó la mirada de Kaede ( =O Hentai!) pero éste lo ignoró olímpicamente. Hana no supo por qué, pero esto le molestó. Luego se entretuvo cantando la canción del Tensai, lo que hizo que todos se fueran rápido del gimnasio para dejar de sufrir ese martirio. Sorpresivamente, Kaede también se fue (aaahh..esto no va a ser tan fácil :P). Hana cerró el agua, se vistió, cerró el gimnasio y se fue a casa.
-Ese mismo día en la cabeza de “Un tal Zorro”-
“Voy a practicar algunos tiros mientras se me ocurre qué puedo hacer.. Pero es difícil pensar en este lugar con todos estos locos. Seré antisocial, pero me doy cuenta de todo lo que pasa.. Ryota no es como yo, no tiene ningún recato al acercarse a Ayako y eso no le da la confianza a ella para acercarse. Porque si, puedo ser muy calladito, pero me doy cuenta de que a ella le gusta también. Después ese par de torpes… Mitsui que se la pasa haciendole desnudos públicos a Kogure, que es mas inocente que Lassie con bosal y así no va a lograr demasiado, sólo que Kogure se siga desmayando por la “repentina suba de temperatura pues el calentamiento global…” y no sé que otras excusas mete, el pobre. Y mi Hana, que es el único al que no puedo descifrar muchas veces.. Nunca sabes lo que va a hacer y… ”
Sus pensamientos fueron cortados por un grito descomunal, y ahí estaba, gritando como un descocido. El momento perfecto para echarle una de esas miradas. No tardó en surtir efecto, en segundos, Hana estaba rojo nuevamente. Esos segundos de delicioso triunfo para Kaede, fueron cortados por ese maldito enano molesto. Hizo enojar a Hana y éste le quitó la vista de encima. Ah no! Pero esa no iba a ser su única oportunidad, lo haría de nuevo y otra vez y otra vez , si fuera necesario, y otra… y con ese pensamiento se empezó a quedar dormido en medio de la duela, hasta que el grito de Akagi dio comienzo al partido. En el momento en que el pelirrojo corrió hacia él para quitarle el balón, su menté le gritó “Ahora! Hazlo!”. Bajó la cabeza como una introducción y luego la levantó lentamente, mirando fijamente al pelirrojo. Sus ojos se posaron sobre Hana como si no existiera otra cosa en el mundo, quería su reacción, la necesitaba como agua en un desierto. Y sucedió lo que el buscaba. Hana se quedó estático, hasta que el grito de Akagi rompió de nuevo la magia. “Maldita sea -pensó- ¿no tienen nada mejor que hacer que matar mis momentos de gloria?”. El entrenamiento terminó y todos fueron a las duchas. El pelirrojo lo estaba mirando, dudoso y molesto, lo sentía bufar a cada rato pero decidió ignorarlo para no ser tan obvio con las miraditas. Luego, esa mirada desapareció para dar paso a esa bendita canción del demonio. Así, todos se fueron y también él, para no levantar sospechas.
-Madrugada, casa Sakuragi-
Eran las tres de la mañana y estaba un pelirrojo altísimo y sexy *¬*, sentando en la mesa de la cocina, tomando un refresco. Aparece su madre, sacándolo de sus pensamientos un poco… bruscamente.
-Hana, ¿qué haces levantado a estas horas? - pregunta, a lo que su hijo, demasiado inmerso en sus pensamientos, escupe toda la gaseosa que estaba en su boca.
-Hana! ¿Qué te pasa? ¿estás loco? Ni siquiera grité ¬¬
-Lo.. Lo siento, mamá. Me agarraste por sorpresa- respondió demasiado mansito, el escandaloso Hanamichi.
-Está bien, no hay problema… pero tú no estás bien, hijo. Estás triste - alega su madre, preocupada.
-Estoy bien, mamá.. Sólo necesito pensar unas cosas
-No quiero meterme en tus cosas privadas del tensai - comenzó su madre en tono tranquilizador, a lo que Hana sonrió - pero te conozco, hijo. Es sobre ese chico, ¿verdad?
-Ufff - suspiró Hana - si, ma… es sobre “ese tal Zorro” del que siempre hablo, como le dices tú. Está actuando extraño, pero eso no es lo peor.. Yo también estoy actuando extraño y no sé qué pensar
-Tal vez… hayan madurado y entendido que sus peleas no tienen sentido- dijo Reiko, conciliadora
-Tienes razón, no lo había pensado así. Gracias, ma - respondió Hana con una sonrisa, esta vez, genuina
-Bien, ahora a dormir, sin peros, que mañana te levantas temprano y nada de “mami, déjame faltar hoy que soy el tensai y necesito descanso”
-Mamá, yo no digo esas cosas de nene de cuatro años, este tensai se irá a dormir y mañana estará perfectamente lúcido para un nuevo día de clases muajajajaja
-Emmm.. Si, claro.. Tienes toda la razón
-Mamaaaá, ahora me das la razón como a los locos!
-A DORMIR, HANAMICHI SAKURAGI, AHORA!
-Si, si… lo siento, perdón.. Buenas noches
-Buenas noches, hijo… “yo no sé como hago esto todos los días u.u”
-A la mañana siguiente-
Hanamichi Sakuragi corría por las calles de Kanagawa, bajo la mirada de miles de transeúntes que veían pasar un rayo rojo por su lado. Hanamichi solo escuchaba dos palabras en su cabeza: “Llego tarde… llego tarde”. Y si, efectivamente, el pelirrojo llegó tarde. Ahora resulta que en algo tenía razón :P. Entró a la escuela, corrió a su aula, entró pero no pasó una milésima de segundo antes de que el sermón comenzara:
-Señor Sakuragi, por fin SE DIGNA A LLEGAR, quégrata su presencia - decía el profesor con sarcasmo - es una lastima que tenga que ECHARLO por su falta de responsabilidad - terminó sonriendo con sorna, a lo que nuestro querido pelirrojo tuvo que contestar porque es un rebelde sin causa :D
-Podría haberse evitado toda la cháchara y simplemente decirme que me fuera, ¿no? - todos lo miraron sorprendidos, pero finalmente cayeron de sus sillas cuando, antes de irse, Hana le sacó la lengua al profesor, en una de sus actitudes de nene de jardín. El profesor continuó dando su clase con una vena en la sien, y cualquiera que hablara era fulminado con una mirada asesina. Hana despues de lo que el creía fue una gran contestación, comenzó a vagar por los pasillos de la escuela. Ese día hacía mucho calor y adentro del lugar estaba sofocante, por eso decidío irse a la bendita y amada terraza de primero, ese escenario donde TODO puede pasar. Salió y se paró con los brazos apoyados sobre la baranda, con el cuerpo un poco encorvado hacia adelante. Pronto, los rayos del sol empezaron a acalorarlo un poco y se sacó el saco del uniforme (calculo que es un saco, esa cosa negra que tienen arriba de la que calculo es una remera blanca xD ustedes saben). Estaba tranquilo, disfrutando de la brisa que corría en las alturas, pero despertó de sus pensamientos cuando escuchó un ruido detrás suyo. Por inercia se dio vuelta rápido, no sólo porque sus reflejos habían mejorado mucho cuando empezó a jugar al básquet, sino porque sabía que esas terrazas eran escenarios constantes de peleas entre banditas de maleantes que estaban bastante al pedo en sus vidas (él era uno, por eso sabía xD). Pero no era una bandita de maleantes, ERA PEOR!. Era un zorro dormilón, apoyado contra la pared, que tenía la cara más angelical del planeta y dormía como si fuera lo que mejor sabía hacer. Se quedó mirándolo, sin darse cuenta como su vista se fijaba en cada recoveco y cómo no podía quitar sus ojos de aquella imagen. Levanto su mirada hacia su rostro y ahí empezó todo… los ojos del zorro estaban semi-abiertos y lo estaban mirando entre adormilados y sorprendidos.
-Torpe, ¿qué haces aquí?
-¿Qué haces tú aquí, zorro apestoso? - preguntó Hana, queriendo esquivar el responder preguntar, nunca se le daba bien.
-Yo llegué primero, así que tú respondes primero
-Eso no se vale, zorro.. Yo no te voy a contestar
Kaede se paró, frunció los hombros como si no le importara y miró hacia otro lado. Le importaba demasiado pero no lo iba a demostrar, tampoco se iba a ir, porque sabía que era una buena oportunidad para sacarle un par de cosas al pelirrojo.
-El otro día en el gimnasio - empezó a decir el moreno - cuando intentabas quitarme el balón…
-GUUUAAAAAAUUUU! ZORRO….HABLAS!!!! -lo cortó Hana, sonriendo ampliamente. Esa sonrisa descolocó a Kaede, que bajó la mirada.
-¿Me dejas terminar? - inquirió, fingiendo estar molesto
-Si, perdón - contestó Hana, misteriosamente mansito
-Decía..El otro día en el gimnasio, cuando intentabas quitarme el balón, y cuando entraste y el día anterior a ese - sentía que no estaba armando muy bien la frase, se estaba poniendo nervioso - bueno.. Te pusiste rojo y quiero saber por qué
-No séde qué hablas, Zorrito - soltó rápido Hana - tal vez te afectó el calor y estas alucinando jajajajajaja
-No evadas lo que te estoy preguntando, CONTÉSTAME
-Y, ¿Desde cuándo tú me das órdenes a mí? ¿Se puede saber?
-Torpe, no esquives.. ¿Me puedes contestar?
-Ya te dije que debes estar alucinando, nada de lo que dices sucedió - responde Hana, notoriamente nervioso
-Me vas a contestar por las buenas…-Empezó Kaede-
- ¿O qué? ¿Me vas a lanzar un maleficio de Zorro o algo así? - Hana lo miró a los ojos y de repente pasó algo que no se imaginó jamás… ahí, en ese momento, en ese preciso lugar, el zorrito, el rey del hielo, Kaede Rukawa, el de la mirada asesina… lanzó una carcajada monumental que duró algunos segundos, bastantes diría yo. Hana se quedó de piedra, el zorro se estaba riendo como loco.
-Ey zorro, ¿estás bien?
-JAJAJAJA, ¿qué?
-¿De qué demonios te ríes?- preguntó enojado Hana. Kaede, intentando contestar entre la risa y la pérdida de oxígeno le contestó:
-Torpe… jajá… ¿un maleficio de zorro? … ajajá … ni siquiera puedo imaginar lo que eso podría ser.. jajá jajá. Hana se fijó por primera vez en la risa del zorro y sintió algo fuerte en el pecho, como un golpe. Entonces cayó en la cuenta… era un idiota!. Miró hacia abajo con las mejillas sonrosadas y comenzó a hacer circulitos con su pie en el piso.
-Torpe, ¿qué te pasa?- preguntó preocupado el zorro
-Es que… tienes razón, soy un torpe.. Mira que decirte lo del maleficio de zorro… es estúpido - dijo cohibido pero con una sonrisa infantil. Para Kaede no hizo falta nada más, ya no podía seguir buscando los sonrojos, era momento de hacer algo más, tenía que encontrar el valor en algún lado.
-No eres un torpe - Hana alzó la cabeza, sorprendido - en realidad.. Es algo bastante ingenioso - dijo con una mano en la barbilla como si estuviera pensando…
-Ya, zorro.. No te hagas el bueno conmigo, sólo admite que fue estúpido, como siempre, dime torpe, yo te digo zorro, nos peleamos un rato y luego cada uno por su lado, hasta la práctica, donde yo llego gritando, tú me dices torpe, yo te digo zorro, nos peleamos por un rato y… - Pero Kaede interrumpe su monólogo
-Entonces tienes todo planeado tu día conmigo en él - dice Kaede, con una ceja levantada y una sonrisa simpática
-No te creas tan importante - le contesta Hana con los ojos entrecerrados- eres parte de mi rutina - termina de decir esas palabras y algo indescifrable aparece en los ojos de Kaede.
“¿Eso es bueno o es malo? ¿quiere decir que estoy en su vida o que simplemente soy una persona más para molestar?”
Hana, al ver que el zorro se queda pensando, decide irse, pues todo lo acontecido esa tarde lo dejó demasiado confundido. Empieza a caminar pero el brazo del zorro se posa en el suyo, provocándole una descarga eléctrica.
-Torpe.. ¿eso qué quiere decir?
-¿De qué hablas, zorro?
- Lo que dijiste.. Que soy parte de tu rutina
-No sé, zorro.. Que te veo todos los días y me gusta molestarte
-¿Te gusta?
-Bueno no, no sé.. No sé qué es lo que quieres que diga, zorro
-Quiero que me digas por qué te sonrojaste
-¿Otra vez con eso? No te lo voy a decir
-Si, si me lo vas a decir
-No, zorro, no tengo por qué
-No me importa, me lo vas a decir
-ZORRO, MALDITA SEA, ¿QUIERES SABER POR QUÉ DEMONIOS ME SONROJÉ? - Kaede dio un paso atrás, el pelirrojo estaba muy tranquilo hacía un momento, pero ahora estaba hecho una furia. Estaba todo rojo, con el pelo despeinado. Estaba gritando como un desaforado. “Me pasé”, pensó - PUES POR ESTO!- terminó de gritar el pelirrojo antes de agarrar al zorrito de la solapa del saco del uniforme y plantarle el BESO DEL SIGLO, que fue más o menos así (para los que sabemos que estos dos están destinados a estar juntos, porque no existe otra posibilidad xD) : Hana lo agarró fuerte a Kaede de la solapa, pero no quería que el beso fuera violento, así que se acercó rápido a su boca, pero a los dos milímetros (muy bien calculado) se detuvo para acercar sus labios de pelirrojo fogoso a los del moreno que no entendía que estaba sucediendo en esos instantes en el planeta tierra. Sólo entendió lo que pasaba cuando los labios de Hana, presionaron los suyos con suavidad, ternura, con esa inocencia que lo hacía TAAAAAN sexy, y no lo pensó dos veces. Las manos de Kaede se posaron en el rostro de Hana y empezó a corresponder el beso, demostrándole lo loco que estaba por él. Se separaron cuando faltó el aire y se miraron haciéndose millones de preguntas. Los dos sonrojados, con las bocas entreabiertas y fue Hana quien cortó el silencio:
-Definitivamente.. No hay duda…
- ¿De qué no hay duda? - preguntó Kaede, sin entender nada
-El maleficio de zorro funcionó - Kaede empezó a reír y se acercó al pelirrojo para besarlo nuevamente, pero dudoso de si el pelirrojo quería seguir con esto, por eso se quedó a unos centímetros de él, expectante. Despertó del ensueño con las palabras mágicas …
-Y, ¿zorro? ¿No vas a besarme?- Hana sonrió. Ya no tenía ninguna duda y ya no tenía por qué seguir negándolo. Kaede lo besó de nuevo, con una ternura que Hana no pensó que existiera. Pero el pelirrojo cortó el beso. Kaede tenía dudas sobre algunas cosas y pensaba que en cualquier momento se podía arrepentir, por eso su cara de preocupación volvió a aparecer. Hana no se quedaba atrás, tenía sus propias dudas.
-Zorrito… ¿y ahora qué hacemos?
-No entiendo…
-Digo.. ¿cómo seguimos? ¿qué somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? - Kaede sonrío, era lo único que podía hacer en ese momento, ese monito pelirrojo era de lo más tierno.
-Bueno.. Seguimos besándonos, somos novios, venimos de un óvulo y un espermatozoide y vamos a la práctica porque ya es tarde
-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - gritó Hana al ver la hora - Zorro apestoso, ahora además de molestarme, me haces llegar tarde a la práctica - Kaede se quedó estático. Volvía a ser el mismo Hanamichi de siempre. Hana pareció notar la cara de pánico de Kaede, porque agregó:
-Zorrito! Es una broma.. Tú lo dijiste.. Somos novios - dijo sonriendo el pelirrojo y para rematar le dio un beso al moreno. Este volvió a sonreír para luego tomar de la mano a Hana e irse al gimnasio.
En el trayecto entre la escuela y el gimnasio, Kaede paró en seco, haciendo que Hana casi se caiga del susto.
-Zorrito, ¿qué te pasa?
-¿Ahora me vas a contestar?
- ¿El qué? - preguntó Hana, con muchos signos de pregunta flotando a su alrededor
-¿Por qué te sonrojaste, Hana?
-”Me dijo Hana ^__^” Ay zorrito, que testarudo. Pues.. Hace algunos días estaba teniendo unos sueños un tanto.. Extraños.. Emm… soñaba que te besaba y de ahí se me ocurrió lo del maleficio de zorro - Kaede rió - pensé que no era nada pero luego cuando me miraste, no pude evitar sonrojarme… y … seguí soñando contigo y… seguí sonrojándome cuando me mirabas.. Entonces llegué a la conclusión de que me gustabas… por eso no podía decírtelo - se quedó mirando a Kaede unos segundos, sentía que se había mandado una confesión digna de un premio y no fue para menos. El premio no fue un Oscar, ni un grammy, ni un emmy, pero fue un beso del Zorro apestoso, que valía mucho más que cualquiera de esas cosas. Ese beso fue interrumpido por unas voces y unos silbidos bastante conocidos. Detrás de ellos estaban todos los locos que se hacían llamar compañeros de básquet, más Ayako y Anzai. A todos se los veía felices, no había ni de casualidad una mirada reprobatoria. Los locos vieron como muchas otras veces la sonrisa de Hana, pero esta era algo distinta, no le faltaba nada y además, vieron por primera vez la sonrisa de Kaede Rukawa, el cual, ahora, lo tenía todo. Los locos les desearon lo mejor al duo dorado, hasta que una voz interrumpió todo:
-Entonces… ¿No les molesta que el mono y el zorro estén en pareja?
-Ey, Mitchy, ¿a quién le dices mono? - responde el pelirrojo hecho una fiera
-Ey ey…. Hana, tranquilo - le dice Kaede mirándolo con ternura
-¿Me pueden responder?
-No, no hay ningún problema.. ¿por qué? ¿tú tienes alguno? - pregunta Ryota, dejando a Mitsui ante todas las miradas de los locos y de la nueva pareja..expectantes ante la posibilidad de que Mitchy no esté de acuerdo
-Oh no..no, no… sólo uno chiquitito - dice Mitchy haciendo una seña con el pulgar y el indice(ustedes saben..cuando uno quiere decir que algo es chiquito xD) - Todos lo miran, esperando a ver a qué se refiere.. Pasa por detrás de todos los locos y se acerca a Kogure, que se acomoda los anteojos frenéticamente, se pone colorado, suda, abre la boca como pez fuera del agua y todos ya comienzan a entender a qué se refería. Lo que no se esperan es lo que le sigue… en vez de tirarse encima de Kogure como un leopardo encima de su presa, se arrodilla frente a él (pero con las dos rodillas en el suelo, no como si fuera a pedirle casamiento xD)
-Kimi.. Yo… o.. Te quiero decir….te….decir..yo… quiero … que…
-Este vio demasiado Star Wars, ya habla como Yoda - dice Ryota, a lo que todos responden con un sonoro “SHHHHHHHHHHHHH”
-Me gustas.. No.. Te quiero… quiero que salgas conmigo porque tu eres… eres.. Ay … eres especial para mí y …
Kogure lo silencia con una mano en el aire y dice (ante la mirada expectante de todos, pero sobre todo de Mitchy que está sin aire por la importancia del momento): - Por supuesto que si, Hisashi… No hay nada que quiera más que salir contigo.
Y ahí si está el pie para que Mitchy se lance sobre Kimi cual leopardo sobre su presa y mientras se besan, se vuelven a escuchar los silbidos, aplausos y gritos de los locos. Nuevamente, como parece ser el día de las confesiones, todos se callan al escuchar a Ayako decir:
-¿Y tú no dirás nada romántico?- Ryota se queda de piedra. SI, SI, SI, ES SU OPORTUNIDAD! No debe desaprovecharla así que adopta una pose seria, la mira a la chica y con voz de telenovela le dice : - Ayako, he sido un idiota todo este tiempo, quizás, a pesar de mi idiotez, todavía aceptes a un hombre locamente enamorado de tí - Ayako se queda de piedra..¿dónde demonios había estado guardado ese Ryota? - Despierta cuando el pelirrojo la saca de sus cavilaciones..
-Ayako, si piensas besarlo que sea para hoy, ¿no?
-AAAAAY RYOTAAAAAAA! - grita emocionada la chica para luego darle un beso que lo deja viendo estrellitas y balbuceando: “Ayaaaaakooo…. Ayaaakoooo” - Los locos vuelven a aplaudir y silbar y todo lo mismo hasta que ya harto de la situación, Akagi pregunta: -Bueno, ¿alguien más que haya elegido este día para confesar su amor? TENGO HAMBRE - Todos ríen ante esto, pero ya no queda nadie para develar sus sentimientos..
-Bueno Gori, me parece una buena idea si vamos todos a comer… OOOOUCHHHHH!- el coscorrón NUNCA falla
-Que no me digas Gori, maldita sea
-Torpe
-¿A quién le dices torpe, zorro apestoso?
-¿Ves otro torpe por aquí?
- Basta ustedes dos, o les doy abanicazos
- Ayakoooo…. Ayakoooooo *___*
-Kimi, ¿quieres que te compre un helado?
-Siii, Hisashi!!! ^____^
-Jojojojo
z88;
Si, todos estaban de remate. Sin embargo, eso no me impide decir que…. Colorín colorado, este cuento se ha terminado :B