Capitulo 2: Guardar un secreto… Quiero recompensarte
¿Eeeehhhh?? – dice Naruto muy anonado –
Deja de gritar, dobe… – musita el azabache sentado en un sofá al lado del rubio –
Si que estaba confundido, apenas si había entrado en el lugar y lo empezaban a interrogar con dios sabe qué cosa. Definitivamente no sabía que estaba pasando, asi que pregunto antes de que empezara a hablar de cosas que nada que ver.
Queremos saber qué pasa con ustedes dos –exige el castaño parado enfrente de el ojiazul – últimamente se están comportando algo raro, sin mencionar que se están llevando peor que de costumbre…
Es cierto, nos están preocupando mucho... –musita la pelirrosa parada enfrente del Uchiha menor – anoche los vi a los dos peleando – al escuchar esto, los aludidos abren los ojos como plato, temiendo que la chica haya visto lo que el moreno había hecho –
Espera un momento ¿peleando?... – pregunta anonado el ojinegro –
Así es… verán... –empieza a narrar la historia la ojiverde XD –
_.-·-._.-·-._.-·-._.-·-._.-·-._.-·-._FLASH BACK_.-·-._.-·-._.-·-._.-·-._.-·-._.-·-._
Yo estaba caminando por la calle después de haber visitado a una amiga. Se me había hecho tarde y no andaba nadie a sí que no pude llamar a un taxi.
Cuando estaba pasando por una de las veredas (o acera, como quieran llamarlo) en la vereda de enfrente vi a Naruto tirado en el piso y a Sasuke-kun yéndose. Por lo que vi, pude deducir que había tenido una pelea.
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¿Ven a lo que me refiero?... –pregunta el de apariencia canina señalando a la pelirrosa. En cuanto a Sasuke y Naruto… ellos estaba con los pies hacia arriba después de una caída estilo anime sobre los sillones – ¿Qué les pasa?... –vuelve a preguntar al ver la posición de estos dos –
No… nada... – dice el rubio levantándose con una sonrisa fingida y un ligero tic en el ojo –
¡Entonces dígannos! -dice esta vez la ojiverde – ¿Por qué se están llevando tan mal?... –ante esto, lo único que hace el moreno es suspirar y volver a sentarse en su lugar con una semblante serio –
No nos dejaran ir hasta que alguno de los dos lo diga ¿verdad?... – los mira sin expresión alguna, a lo que recibe un asentimiento de los dos aludidos – bueno… supongo que no queda de otra... –sierra levemente los ojos – hemos tenido una riña a causa de-... –antes de siquiera decirlo, es detenido por la mano del rubio tapándole la boca –
¡Que ni se te ocurra decirlo, teme! – lo detiene el rubio. Ni loco iba a dejar que se enteraran de esa propuesta, ellos ni siquiera sabían de los sentimientos de él hacia el moreno, y si se llegaban a enterar lo iban a tachar de gay. No es como si sus compañeros lo fueran a rechazar ni nada, pues a ellos no les importaba la orientación sexual, pero el rubio no quería que lo vieran como algo que no es, ya que, como se dijo antes, él no era gay. –
¿Qué es lo que prefieres dobe?... –le pregunta Sasuke luego de quitarse la mano de la boca y mirándolo con la misma expresión de siempre – ¿decirles a estos dos chismoso lo que pasa ahora? –Al oír eso, a la pelirrosa y el castaño se les hincha una vena – ¿o que nos sigan como sanguijuelas hasta que no hartemos? –
Bueno… yo... está bien, pero diles tú... –dice en un suspiro y resignado vuelve su mano a su lugar –
¿Pero qué pasa? ¿Tan mala es la causa de sus peleas? –pregunta el Inuzuka al ver tantas vueltas. El Uchiha solo suspira y les dirige la mirada a los dos interrogantes –
Como les decía… hemos tenido una riña por que el dobe... –el aludido solo cierra los ojos con fuerza – el dobe se enojó con migo porque todas las noche después de un concierto yo me divierto un poco con alguna de mis fans... –inmediatamente el rubio lo mira con los ojos como plato, no se había esperado eso. En cuanto a los otros dos, también lo miraron con los ojos como plato y luego con desaprobación –
¿Qué es lo que quieres decir? –Lo mira mal él canino –
Lo que oyes... –responde sin dirigirle la mirada– pero veo que tu cerebro de perro no capta bien lo que digo… asi que lo diré con palabras más simples... –lo mira con el semblante serio y se para – todas las noches tengo sexo con una de mis fans…
¡¿Tú estás loco?! –Le grita enojada la Haruno – ¡¿a caso quieres meter en problemas a la banda?! ¡¿Qué sucedería si alguna de ellas se queda embarazada?!
No tienen que preocuparse por eso... –dice ya parado enfrente de la puerta, obteniendo una mirada de interrogación de parte de la pelirrosa y el castaño– pueden preguntarle a Naruto de eso…
¿Y no temes que nosotros podamos arruinar tu vida social a causa de saber este secreto?... –pregunta tranquilo el Inuzuka, pero sin apartarle la mirada de mal genio –
La verdad no… después de todo, lo que me pase a mi… les pasa a ustedes... –diciendo esto último sale del lugar dejándolos a los tres en silencio –
Kiba y Sakura miraron a Naruto como esperando algo, el cual seguía mirando con los ojos como plato la puerta por donde el azabache había salido. No pasó mucho tiempo para que él saliera por esa puerta corriendo detrás de Sasuke.
¡Oi, Sasuke! – lo detiene al llegar con él –
¿Qué es lo que quieres dobe? –se detiene el azabache y le pregunta con el mismo semblante de siempre –
¿Por qué hiciste eso? –Se le pone enfrente dando a saber que no lo dejará ir hasta que le conteste –
¿Hacer qué? –lo mira interrogante –
¿Por qué mentiste? –lo agarra de los hombros –
No mentí, tú estás enojado conmigo porque yo me acuesto con mis fans ¿o no?... – desvía la mirada hacia un costado haciendo que parte de su cabello le tape los ojos –
Sí, pero... – lo suelta – no es esa la razón de que me estés evadiendo... –mira el piso con un deje de tristeza –
Escucha, no tengo ni la más mínima intención de que los demás sepan que soy la persona con la que un gay quiere acostarse... –se adelanta unos pasos dándole la espalda al rubio –
¡No soy gay! –le replica enojado –
Como sea… el caso es que no tengo pensado rebelarle a nadie sobre esto… además, ahora quedamos a mano... –
¿A mano?... – ladea la cabeza hacia un costado en signo de no entender XD–
Tú guardaste el secreto de mis revolcones, así que ahora yo voy a guardarte este secreto... –empieza a caminar –
¡Espera! –Lo detiene agarrándolo del hombro, a lo que el azabache se limita a mirarlo por encima del hombro – quiero, devolverte el favor... –lo mira decidido –
Ya te dije que estamos a mano... –se da la vuelta–
Lo sé, pero... –mira el piso algo inseguro – aun así quiero hacerte un favor… lo que sea... –el azabache se limita a suspirar. Su amigo no se rendía ante nada –
Si me niego vas a seguirme hasta mi casa y vas a quedarte parado como tonto en mi puerta hasta que acepte ¿verdad? –y no es que él fuera un sabelotodo, su amigo era más predecible que un perro con hambre. El rubio solo asiente con la misma expresión decidida y el azabache vuelve a suspirar – está bien ¿con que quieres pagarme?
Con lo que sea... –ni él mismo sabía por qué le estaba diciendo eso. Si bien el moreno había prometido no contarle a nadie de su secreto, no tenía por qué hacerle un favor, después de todo, podría haberlo tomado como dijo el azabache y que estuvieran a mano. –
Bueno… veamos... –sierra levemente los ojos y agacha la cabeza un poco mientras medita – mañana tengo que salir a comprar un par de cosas ¿quieres acompañarme? –Vuelve a dirigir la mirada hacia el rubio, este solo asiente emocionado – bien… entonces… ¿te parece a las 5:30? –Recibe otro asentimiento de parte del Uzumaki – bueno… nos vemos... –diciendo esto último se empieza a alejar –
¡Nos vemos! – Lo despide efusivo con una mano en alto y con una ancha sonrisa, típica de él – ¿ah?... –en su rostro aparece una mueca confusa – ¿Qué fue eso? –se pregunta a sí mismo con la misma mueca –
^V^V^V^V^V^V^V^V^VMas tarde^V^V^V^V^V^V^V^V^V^
Estaba el rubio entrando al estudio donde ensayaba la banda nuevamente. Se sentía bastante confundido, no sabía porque había hecho eso, es cierto que quería compensar al azabache, pero en vez de eso podría haberlo dejado como a mano, sin embargo, técnicamente le había obligado al moreno a recibir un favor. Okey, en parte era porque a él le gustaba, pero no era solo eso, también se sentía muy aliviado de que el azabache le hubiera guardado en secreto lo de “aquella” propuesta.
En cuanto despegó la vista del piso, el cual había estado mirando desde que volvió caminando hacía allí, vio a la pelirrosa y al castaño parados enfrente de él con una mirada interrogante. Al principio no supo el por qué de esas miradas, hasta que uno de los dos habló.
¿Y? ¿Qué es lo que pasó? –pregunta la pelirrosa interrogante y cruzando los brazos –
Ya se fue… no me pregunten a donde, porque no sé... –responde el ojiazul dirigiéndose hacia uno de los sillones y sentándose en uno –
Por cierto, Naruto... –dice esta vez el de aspecto canino acercándose al aludido – queremos saber de lo que dijo antes Sasuke –refiriéndose a la razón de que ellos no debieran preocuparse por que haya alguna embarazada – dijo que tú nos podías contestar eso... –el rubio solo sierra levemente los ojos y suspira cansado –
Es imposible que él embarace a alguna de las mujeres con la que se acueste... – vuelve a abrir los ojos dejándolos entrecerrados –
¿Por qué? – Pregunta nuevamente el Inuzuka frunciendo el seño – ¿a caso me vas a decir que es tan precavido de usar protección cada vez que se revuelca con sus fans?
No es necesario que use protección... –dirige la mirada hacia sus pies y se rasca la nuca – él es estéril... –al escuchar eso los dos presentes abren los ojos como plato ¡¿Uchiha Sasuke estéril?! Era algo difícil de creer, tanto que por un momento pensaron que el rubio estaba mintiendo, pero terminaron por creer en eso, es decir ¿Qué ganaría el rubio con mentir con algo como eso? – Ahora si me disculpan... –vuelve a serrar levemente los ojos – quiero estar tranquilo... –se recuesta un poco en el espaldar del sofá –
¿Qué pasa contigo? –Pregunta Kiba algo enojado por la actitud del rubio – ¿quién crees que eres para hablar de esa manera?
¿De qué manera? –lo mira con un semblante serio y… ¿frio? – Yo solo digo que quiero estar tranquilo…
¡Al menos podrías pedirlo bien! –lo agarra de la camisa y lo mira algo amenazante. No es que siempre lo tratara de esa manera, pero es que molestaba que el rubio en ocasiones se tornara igual o incluso más frio y antipático que el azabache–
No estoy de humor para esto... –le abofetea la mano con la que lo estaba agarrando y se para del sofá. La de orbes verdes solo se limitaba a mirar preocupada la escena – mejor me voy, después de todo Sasuke tampoco está aquí, así que no podemos ensayar. Ensayaremos otro día –dice todo esto dirigiéndose hacia la salida nuevamente. Antes de siquiera tocar la perilla de la puerta, es detenido por la mano del Inuzuka agarrándolo del cuello de la camiseta –
Necesitamos ensayar, y lo haremos con o sin Sasuke – dice con el seño notablemente fruncido –
No podemos ensayar sin él, es el guitarrista... –musita sin voltear a verle la cara al Inuzuka –
¿Y qué? Sakura también es la guitarrista, no es necesario que Sasuke esté aquí –
El rubio ya se estaba cabreando por todo lo que el Inuzuka insinuaba a través de esas palabras, no lo sabía exactamente, pero sentía que lo que el castaño quería decir era que su amigo era inservible. Aunque sus dudas pronto fueron despejadas.
Es más, esta banda bien podría manejarse sin su presencia, y podríamos reemplazarlo por cualquiera... –al oír eso el rubio aprieta con fuerza el puño sin dejar de darle la espalda al castaño, quien todavía seguía agarrándolo del cuello de la camiseta –
¿Insinúas que Sasuke es solo una molestia?... –dice notablemente enojado y con el seño fruncido, pero sin ser visto por los otros dos presentes –
No, lo que quiero decir es que no sirve más que para atraer a chicas con su apariencia de “chico malo”. Si nosotros quisiéramos podríamos mandarlo a volar y buscarnos a otro guitarrista menos problemático... – no pudo seguir hablando, ya que el rubio lo había golpeado en el rostro, dejándolo en el suelo. En cuanto se vio en el suelo se sobó la mejilla golpeada y miró sorprendido al ojiazul que ahora estaba viéndolo desde arriba con el seño fruncido y notablemente enfadado –
Escúchame bien Kiba... –le dice con la voz ronca por la ira – ¡que ni se te ocurra volver a insinuar que Sasuke no sirve en la banda! ¡¡Y mucho menos pensar que puede ser reemplazado!! –al decir esto último, el rubio sale con paso rápido y enojado del estudio –
¿Qué rayos le pasa?... –se pregunta a sí mismo en voz alta mientras se para –
Tal vez no le agradó que hablaras mal de Sasuke-kun... –por fin habla la pelirrosa acercandose al de aspecto canino –
Tks... –Se queja enojado mientras se soba la mejilla, la cual estaba enrojecida a causa del golpe del rubio – y yo que pensé que se tenían rencor…
Continuará…