Un chico rubio suspiró mirando al cielo. Estaba en un claro del bosque de la muerte, en un sitio hermoso y tranquilo, entre el sobrecogedor paisaje inhóspito y estremecedor. Era un día libre y quería estar sólo. Hace ya tres meses que había logrado que su mejor amigo volviera a Konoha. Despues de tres años de sufrimiento por fin tenía a su mejor amigo en casa. Pero notaba algo extraño en su pecho. Algo que no había sentido nunca antes.
Qué curioso, siempre juntos. Él con nadie, yo con él.
Y se me escapa de entre los dedos, medio ángel medio cruel.
Ahora solían estar juntos casi siempre. Entrenaban juntos, comían juntos, paseaban juntos…eran uña y carne. Pero Naruto sentía algo raro que le llenaba de angustia y dudas. Adoraba mirarlo a los ojos, oír su voz, sentirle cercano y amistoso…bueno todo lo amistoso que puede ser el témpano de hielo Uchiha, pero bastante amistoso.
Las noches eran una tortura para él. No pasaban lo suficientemente rápido. Deseaba que el momento de volverle a ver llegara. Sakura estaba saliendo con Sai y ya no perseguía a Sasuke. Y los dos podían estar juntos y sin escenas de ninguna clase. Sabía que Sasuke seguía teniendo su club de fans, pero no lo molestaban mucho.
Empezaba a sentirse acalorado cada vez que lo tenía demasiado cerca y su corazón latía con fuerza cuando se tocaban, sea entrenando o por accidente. Todo era tan extraño para el hermoso Naruto, que hasta le preguntó a Kyuubi lo que podría ser. El zorro se rió a mandíbula batiente y le dijo que lo que sentía era amor.
*Estremecimiento y susto* No quería ni pensarlo…pero sentía muchas cosas y todas ellas a la vez. Y era un placer y una tortura estar con su mejor amigo. ¿Sería de verdad amor?
Es amor, no es amor. No lo sé.
Pensar en Sasuke era su pasatiempo favorito. Todo de él le fascinaba. Su piel blanca y perfecta. Sus ojos oscuros y embrujadores. Su boca perfecta y delicada…
Un momento… ¿su boca? ¿Estaba pensando en la boca del teme?
Naruto empezó a sudar en frío.
No sé si es amor pero lo parece, con él soy feliz, pero vivo sin él.
No sé si es amor, pero crece y crece, tan dentro de mí que se ve a flor de piel.
Vamos que iba a resultar que era cierto que amaba al teme…Pues lo tenía crudo.
No sé si es amor pero lo parece y me temo que yo, estoy loco por él.
No sé si es amor pero puede ser…Es algo cálido, es algo íntimo.
Suspiró cerrando los hermosos ojos aguamarina. La realidad era horrible. Estaba enamorado de su mejor amigo. Un chico. Y él que pensaba que había estado enamorado de su mejor amiga, Sakura. Y ahora se daba cuenta de que siempre había amado al pelinegro y que había tenido celos de Sakura. Su amor había sido una excusa para separarlos. Ahora se sentía un estúpido y un mal amigo T.T
Despues de su descubrimiento tan inesperado. Naruto decidió ir a la aldea y pedirle a Tsunade-baachan una misión fácil en la que pudiese irse sólo y meditar un poco. Ahora era un jounnin muy bueno y necesitaba algo de acción para crear adrenalina.
Raudo, se levantó para dirigirse a la Torre del Hokage y se chocó con algo muy duro. Se cayó de espaldas y miró hacia arriba muy sorprendido. Ante él se encontraba Sasuke. ¿Qué estaba haciendo allí?
-¿Qué estás haciendo aquí, dobe? Llevo buscándote horas.-dijo Sasuke con enfado, ayudándole a levantarse.
Naruto no podía contestar nada. Sólo podía mirar fijamente a Sasuke. Había descubierto que lo amaba desde Dios sabe cuándo y se sentía muy vulnerable.
-¿Qué te pasa Naruto? ¿Por qué me miras así?-preguntó Sasuke sudando en frío. Naruto le estaba poniendo una cara que le daban ganas de comérselo XD.
Cuando el rubio le había convencido de que volviera a Konoha. Sasuke se había sentido muy querido y feliz. Y volver a la aldea, con todos sus conocidos y lejos del horrible Orochimaru y su hermano, era una maravilla para él. Sakura estaba saliendo con Sai, una copia descafeinada de él y les deseaba toda la suerte del mundo. Los días los pasaba en compañía del dobe, entrenando, comiendo, paseando, hablando…bueno escuchar hablar al dobe como una cotorra y él opinar de cuando en cuando. Los días transcurrían muy deprisa y las noches eran solitarias y eternas.
Un día, hace algún tiempo, comprendió que su preferencia por el dobe empeoraba. Empezó a mirar sus ojos azules y sinceros, apreciar su cara hermosa y dulce, mirar su boca de fresa y a…desear besarle. Fue todo un shock para él…estaba enamorado del dobe. Su orgullo Uchiha por los suelos. El amor del perfecto Sasuke Uchiha era el imperfecto y hermoso dobe. La verdad es que fue un verdadero trauma. Sin poder evitarlo, buscaba acercarse más al dobe y observaba como un halcón, por si le daba alguna señal. Nunca vió ninguna…hasta hoy.
Naruto le estaba mirando muy nervioso y con la carita colorada. Sus ojos azules estaban llenos de emociones contradictorias y su boca de fresa estaba temblando. Para asegurarse se acercó más al kitsune. El rubio respingó y se intentó alejar de esos ojos tan hechizantes y esta boca tan perfecta. Intentó retroceder y se encontró de espaldas en el suelo, con Sasuke sobre él.
El zorrito se quedó en blanco (…) mirando a su amado tan cerca. Sasuke se quedó paralizado encima del precioso Naruto. Se quedaron mirándose a los ojos largamente, sin pronunciar palabra alguna.
-Sasuke, perdóname-dijo el kitsune con tristeza, cerrando sus pedacitos de cielo.
-¿Qué quieres que te perdone, dobe?-preguntó el azabache con extrañeza.
-El arruinar nuestra amistad.-dijo el kitsune con voz bajita y sin abrir los ojos-Estoy enamorado de tí.
Sasuke se quedó mirando con sorpresa a esa cosita linda y temblorosa que tenía debajo de él. Unas lágrimas caían de sus ojos cerrados. A la luz del sol brillaban como diamantes.
-¿Y porqué iba a arruinar nuestra amistad?-preguntó Sasuke mirándolo atentamente- Yo también estoy enamorado de ti.
Naruto abrió los ojitos azules como platos, mirando a Sasuke alucinado. Estaba seguro que había oído mal. O peor, todavía estaba dormido y estaba soñando.
-Teme, repite lo que acabas de decir-dijo el kitsune con voz temblorosa.
-¿Qué también estoy enamorado de ti?-preguntó con un poco de burla Sasuke.
Naruto supo que estaba soñando. Que mientras estuvo pensando en sus sentimientos y descubriendo el amor que sentía por su mejor amigo, se había dormido y estaba soñando. Por eso se atrevió a hacer una locura, algo que nunca se atrevería a hacer en la vida real. El Sasuke de sus sueños le miraba con ternura y su inexpresiva cara habitual dejaba ver una dulzura que jamás había imaginado. Con dolor en el corazón, por el hermoso y doloroso sueño, suspiró y agarró la cara amada entre sus manos.
-Ahora que sé que estoy soñando, te diré algo que jamás me atrevería a decir al real. Es doloroso para mí decirlo, pero lo sacaré de mi corazón y así no destruiré el único lazo que tengo con el teme-dijo el kitsune con dulzura y una inmensa tristeza.
Sasuke se quedó paralizado y miró a su precioso Naruto. El kitsune creía que estaba soñando… Iba a hablar para decirle que no estaba soñando, pero el rubio precioso le puso el dedo en los labios y negó con los ojos llenos de nuevas lágrimas, lastimando su corazón al verlo sufrir tanto.
-Es mi sueño, Sasuke, y sé lo que vas a decir…que no es un sueño, que es de verdad. Que tú estas enamorado de mí tanto como yo de ti… Por eso quiero sacar lo que tengo dentro de mi alma y liberar mi corazón de algo tan grande. Si escucho lo que quiero oír de ti, cuando despierte será demasiado doloroso-dijo el rubito, abrazándolo y acercándolo más a él. Respiró su aroma a limón y pino y suspiró- Te quiero Sasuke, te quiero más de lo que nunca voy a querer a nadie más. Te quiero tan profundamente que temo que no voy a poder enamorarme nunca de otra persona. Pero yo mismo sé que mi amor no tiene razón de ser, que nunca podrás verme de otra manera que no sea tan sólo un amigo. Por eso seguiré a tu lado y te cuidaré siempre. Te ayudaré en todo lo que esté en mi mano y buscaré tu felicidad. Y nunca, nunca te hablaré de este amor.
Sasuke temblando, apretó a Naruto. Se sentía aturdido y emocionado.
-¿Y si llega el momento que me enamore de alguien y pierdas tu oportunidad?-preguntó Sasuke muy suavecito.
-¿Oportunidad? ¿Qué oportunidad? Dime qué puedo ofrecerte yo. Soy un ninja del montón, no tengo ni idea de mi pasado ni de quien eran mis padres y para colmo soy un hombre y no puedo darte hijos.-dijo con tristeza y resignación el kitsune precioso- Y cuando llegue el momento que te enamores y te cases, nada cambiará. Seguiré a tu lado, que por eso soy tu mejor amigo. Yo me casaré con mi sueño de ser Hokage.
Sasuke no pudo evitar emocionarse, su dobe lo amaba de una manera tan pura y sincera que le dolía el corazón. Le dio la vuelta en el suelo y lo puso encima de él. Apretándolo con más fuerza contra su pecho. Cada vez lo amaba más.
-Desearía con toda mi alma, que esto no fuera un sueño, teme-dijo Naruto con voz dulce y un suspiro.
Se incorporó un poco encima del Sasuke de su sueño y le miró con un amor impresionante. Sasuke lo miró lleno de amor también. Naruto sonrió con dulce tristeza y se acercó lentamente a su boca.
- Y desearía que este fuera nuestro segundo beso de verdad-dijo el kitsune antes de posar su boca sobre la de Sasuke.
Fue un beso dulce y ligero como una mariposa. Lleno de amor y suavidad. Sasuke estaba paralizado, sintiendo el beso y nutriéndose del amor que Naruto le estaba regalando. Era lo más bonito que había sentido nunca. Apenas duró unos minutos. Naruto suspiró en su boca y le susurró contra los labios: Te amo.
El orgulloso Uchiha se sintió humilde y honrado. Definitivamente el pequeño kitsune no era egoísta para nada, era la persona más pura y cálida que conocía. Él estaba convencido que no se merecía un amor tan grande, siendo como era tan frío y orgulloso. Eran opuestos completamente, luz y oscuridad, pero sentían el mismo amor y por Dios que no dejaría ir a ese kitsune por nada del mundo. No le importaba un pepino que su maldito linaje muriese con él, el hermoso rubio que tenía en brazos era más importante.
Sintió que su control se rompía en miles de trocitos y ya no pudo soportar el inconmensurable amor que sentía por Naruto.
-Naruto…-murmuró levantando su hermosa carita- Te amo.
El pequeño zorrito no quería despertarse nunca, daría todo lo que tenía por seguir siempre dentro de ese maravilloso sueño y puesto que era su sueño… kukuku.
Sasuke se quedó alucinado cuando el pequeño kitsune se puso a horcajadas encima suyo y comenzó a besarlo con gula. Su cerebro dejó de funcionar y se enzarzaron en un baile de lenguas apasionado y ardiente. Sentía que las manos de Naruto recorrían su cara, su pelo, su cuello, su pecho…parecían estar en todas partes, mientras su boca devoraba la suya y el beso asfixiante seguía y seguía.
Naruto quería cumplir todas sus peligrosas fantasías con ese Sasuke irreal, quería disfrutar plenamente de ese sueño bendito. El descubrir el amor que sentía por su mejor amigo, despertó una naturaleza suya que estaba dormida…el deseo. Y no solo deseaba al chico moreno que tenía bajo él, no, lo quería devorar.
Sasuke se sentía ebrio de amor y pasión, se sentía totalmente hipnotizado por esos besos devoradores y las ardientes caricias de Naruto. Sin darse apenas cuenta, Naruto había comenzado a bajar la mano a un territorio muuuuuuuy peligroso. Cuando sintió el contacto de su dobe en su parte más dura, no pudo evitar un respingo y un suspiro de placer. El dobe abrió los ojos y lo miró con malicia, sin dejar de besarle con pasión. Este era un lado desconocido de Naruto y Sasuke se sentía en la gloria.
En el momento que su mano había cogido la dureza de su azabache, había sentido su estremecimiento y abrió los ojos para mirar al protagonista de su sueño, sus bocas seguían unidas, pero pudo ver el sonrojo delicioso del azabache y sentir su suspiro dentro de la boca. Ahora se sentía invencible y quería hacerle cosas impresionantes al excitado y apetecible Uchina de sus sueños. Separó su boca de la boca deliciosa y fue depositando dulces besos por todo el camino hasta llegar a su grácil cuello blanco. Con su mano empezó a desabrocharle el pantalón al azabache y a morder el apetecible cuello.
Sasuke, cuando Naruto cortó su beso, tomó aire con desesperación. Se sentía mareado y ebrio de pasión, cuando el moreno comenzó a bajarle el pantalón y a besarle y morderle el cuello, no pudo evitar gemir. La mano del rubio amasaba con suavidad su dureza y el pelinegro se sentía en el cielo. Jamás había sentido algo semejante, no se sentía dueño de sus actos y las acciones del rubio le procuraban un inmenso placer.
Naruto dejó su hermoso cuello y quitó la camisa oscura del Sasuke de su sueño, dejando ver el perfecto pecho y sus pezones rosaditos. Sentía sus estremecimientos y sonreía por dentro, besando cada trocito de piel que descubría. Con su mano derecha, procuraba placer a su mejor amigo, arrancándole suspiros de dicha, mientras su mano izquierda acariciaba sus duros glúteos.
Sasuke no podía dejar de temblar. Naruto le tenía atrapado en una telaraña de placer que nunca había imaginado. Sentía los lametones en sus pezones y los pequeños mordisquitos juguetones que le regalaba. Sentía una mano en su trasero amasándolo con pasión y la otra mano dándole placer con maestría. Quien pensaba en orgullo y linaje cuando sentía tanto al mismo tiempo. Con un pequeño grito se corrió en la mano de Naruto y le pareció ver las estrellas.
Naruto levantó la cabeza para mirar al Sasuke de su sueño. Estaba inmensamente ruborizado y respiraba dificultosamente. Tenía los hermosos ojos oscuros cerrados y cara de placer. Acercó su boca a la boca del azabache y le dio un beso devorador. El chico tumbado bajo él le devolvió el beso y se abrazó a él con mucha fuerza. Aún despues de su orgasmo, seguía excitado y anhelante.
Cuando el rubio le besó, despues de procurarle semejante placer, Sasuke no pudo evitar abrazarle con fuerza y suplicar más sin palabras. Amaba y deseaba a ese rubio dobe. Le daba besos demandantes y desesperados, quería algo que no entendía.
Naruto estaba terriblemente excitado, pero quería que ese sueño maravilloso y excitante, cumpliera todos y cada uno de sus deseos, y procuró no pensar en su excitación. Continuó besando al hermoso Sasuke y con la mano derecha fue descendiendo hasta llegar a su trasero duro y firme, rozándolo con mucho cuidado y cariño. Rompió el beso y miró al ruborizado Sasuke de sus sueños.
-Quiero que me dejes hacer realidad mi fantasía, hermoso sueño. Deseo hacerte mío, para recordar esto siempre-dijo con voz sensual y ronca el kitsune, acariciando su rostro y delineando con deseo los labios hinchados del azabache.
Sasuke se sintió inflamado al escuchar la voz sensual del rubio kitsune. Su cerebro registró las palabras apasionadas y terminó por rendirse a su dobe. Realmente nunca se hubiera visto como uke, pero se sentía protegido por el kitsune. El rubio no había pensado en su propio placer, sólo en procurarle placer a él y su ternura le llenaba el pecho. Sabía que Naruto estaba muy excitado, lo notaba en su voz y en su respiración agitada. Pero no pensaba en otra cosa que en el placer de él. Su corazón quería entregarle al rubio todo lo que le pidiera…
-Sí, Naruto.-suspiró suavemente Sasuke-Puedes hacer realidad lo que quieras.
El rubio hermoso, sintió su pecho llenarse de amor y dolor, este sería el mejor sueño de su vida, el consuelo de sus días y noches vacías. Atrapó la hermosa boca de su Sasuke ideal y comenzó a enloquecerlo a base de besos. Sin separarse de su boca, comenzó a desnudarse lentamente.
Sasuke se sentía en el cielo, el rubio lo besaba sin descanso y comenzaba a sentirse cada vez más excitado y nervioso. No pudo evitar frotarse contra el cuerpo del rubio como un gato.
Cuando Sasuke se frotó contra él, algo se rompió dentro de Naruto, dejando escapar la pasión que había estado controlando. Rompió el beso y se quedó mirando a su sueño ideal. El azabache abrió lentamente los ojos negros y se quedó mirando con pasión sus ojos azules. Con una sonrisa sesgada y maliciosa, Naruto metió sus dedos en la boca perfecta.
-Chúpalos para mí, teme-dijo Naruto con voz ronca y sensual- Humedécelos para que yo te haga tocar el cielo.
Sasuke miró aturdido y excitado a Naruto. ¿Ese dios sensual y pecaminoso era el dobe? Sin darse ni cuenta el rubio se había desnudado completamente y le estaba dando un espectáculo impresionante. Pecho musculado y poderoso de un color ligeramente bronceado, estomago plano y marcada tableta de chocolate, caderas estrechas y fuertes, y unas piernas fuertes y torneadas. De lo que le estaba apuntando con descaro, mejor ni hablar. Que cuerpo tan impresionante se tenía escondido en esos amplios chándales, XD.
Descontrolado por la visión, abrió la boca y comenzó a chupar los dedos de Naruto, mientras tomaba en sus manos la dureza satinada de Naruto.
Naruto no pudo evitar un rugido de placer, ver la boca comiendo golosamente sus dedos y sentir las manos del azabache en su dureza, casi acaba con él. Disfrutó unos momentos del suave roce de las manos del chico soñado y luego sacó los dedos de la boca de Sasuke. Con una mano le apartó las blancas manos de su objetivo. Besándole con pasión y fuego, mientras lo acercaba a sí para abrazarle y sentir su piel delicada.
Con un gemido de placer, noto el cuerpo caliente de Naruto sobre su piel, erizando todos y cada uno de los pelitos de su cuerpo. Sasuke se sentía totalmente cautivado por Naruto. Cuando sintió un dedo rozándole la entrada de su trasero, se tensó un poquito. Naruto rompió el beso y lo hizo mirarle a los ojos. Con su mirada azul y transparente le transmitió calma. Con Naruto mirándole atentamente y perdiendo permiso en silencio, Sasuke se relajó.
Naruto introdujo un dedo dentro de Sasuke y lo dejó quieto hasta que se acostumbró a la invasión. Besaba suavemente los labios del azabache, siempre atento a su rostro. El azabache tenía los ojos cerrados y sentía su dolor. Le cogió por sorpresa al tomar su dureza y besar su boca con hambre.
Sasuke había estado un poco dolorido por el dedo que tenía dentro de sí, pero Naruto había tomado en su otra mano su débil excitación y le estaba robando el aliento con un beso salvaje. Su cuerpo se relajó de golpe y disfrutó de las caricias y los besos del dueño de su corazón.
Naruto sintió que el moreno se relajaba y continuó estimulándolo para meter otro dedo más, en esa estrecha y delicada entrada. No quería hacerle daño a su hermoso sueño. Continuó robando la razón al azabache con sus caricias y sus besos. Dentro del hermoso moreno ya bailaban tres dedos.
Sasuke se sentía lleno de placer. Los besos del rubio, las caricias suaves y excitantes de su mano en su dureza y los dedos que resbalaban en su interior, le estaban volviendo loco de placer. De pronto, Naruto tocó un punto dentro de él que le hizo separar la boca de los labios de Naruto y gritar de placer.
Naruto miró con sorpresa al azabache…había gritado de placer al tocar algo dentro de él. Besó otra vez su boca y soltó la excitación del moreno. Con la mano libre sujetó el trasero hermoso de Sasuke y se puso a investigar la fuente del grito. Comenzó un vaivén más rápido y profundo, sujetándolo con suavidad para que no se moviera.
Sasuke se sentía morir de placer. Naruto seguía besándole con pasión y había a comenzado mover sus dedos con rapidez en su interior, tocándole un punto hipersensible que le había ver las estrellas. Quería más. Separó su boca de la boca pecaminosa del rubio y gimió.
-Dioooooooooos, Naruto. No puedo soportarlo más. Métemela.-dijo Sasuke con gran deseo y sobrepasado por la excitación.
Naruto se sintió excitadísimo, XD, esas palabras lo habían puesto a mil. Con una mano agarró la cabeza del moreno para besarle con ardor y con la otra mano levantó el perfecto trasero para acomodarlo. Cuando encontró la posición más cómoda para ambos, acercó su dureza a la dilatada entrada del azabache, que gemía con delirio.
-No tengas miedo, teme. Prometo que seré muy cuidadoso-dijo Naruto con ternura al azabache de sus sueños.
-No tengo miedo, confío en ti.-dijo Sasuke con un suspiro suave.
Naruto le besó con ternura y pasión, suavemente. Empezó a introducirse dentro del azabache con lentitud y suavidad. Entró sin ningún problema y se quedó totalmente inmóvil, dejando acostumbrarse al azabache a la invasión.
Con sorpresa y fascinación, sintió la entrada del rubio sin ningún dolor. No le había mentido cuando le dijo que confiaba en él, estaba totalmente relajado y Naruto le había dilatado lo suficiente para no dañarle. Ahora le sentía muy dentro de él y no pudo evitar moverse para introducirlo más adentro.
Naruto contuvo un gemido de placer ante el movimiento de Sasuke. Lo miró con sorpresa y vió que estaba disfrutando de su dureza dentro de él. Lleno de excitación y deseo, comenzó a moverse con golpes suaves y profundos, procurando tocar su punto de placer.
Sasuke se sentía sin aire ni fuerza alguna. Naruto se había comenzando a mover con suavidad y certeza, dando de lleno en la diana. Se estaba muriendo de placer y quería muchísimo más. Más fuerte.
-Más rápido, onegai.-gritó el descontrolado Sasuke-Más fuerte.
Ufff, el poco raciocinio de Naruto, se apagó de golpe y comenzó a moverse con salvajismo y muy profundamente, llenando a Sasuke de un placer increíble. Sus acometidas eran fuertes y precisas, arrancándole gemidos y gritos de placer. Nunca había sentido tanto placer. Naruto era un dios hecho para pecar.
Naruto sentía el pulso tronar en sus oídos y notaba los estremecimientos y gemidos del azabache debajo de él. Aguantaba el inmenso placer a duras penas, se moría por correrse dentro de ese delicioso azabache, pero quería que gozara de todo el placer posible. Aunque se muriera de gusto, no se dejaría ir hasta que Sasuke explotara de placer.
Sasuke estaba casi en trance, su piel hervía y su corazón latía desbocado, su cuerpo no sentía nada de lo que lo rodeaba, estaba perdido en un mundo de lujuria y amor. El placer se estaba concentrando con fuerza en su estómago y lo enloquecía. No podía dejar de estremecerse y de gemir…
Naruto, cuando creía que no podría soportar más la dulce tortura, sintió que Sasuke se ponía deliciosamente apretado y su semilla caliente salpicar su piel, con un gemido ronco y desesperado, se dejó ir dentro del adorable azabache. Vió todas las constelaciones del universo y se sintió morir de placer. Intentando no aplastar al azabache, se dejó caer a su lado, abrazando al moreno con ternura y amor.
Sasuke todavía veía las estrellas, no podía controlar su cuerpo. Se sentía en paz y muy relajado, por primera vez en su vida. Notaba el abrazo del rubio y sus caricias llenas de ternura y amor. Las emociones dormidas en su corazón, cobraron vida y no pudo evitar llorar de placer y amor.
Naruto, estaba observando con inmenso amor al perfecto pelinegro de su sueño, podría vivir toda su vida dentro de este maravilloso sueño. Cuando vió caer lagrimas por las blancas mejillas, las lamió con ternura y le dio un suave beso en los labios.
-Te amo, Sasuke-dijo sobre sus labios- Desearía no despertarme jamás de este sueño.
Sasuke recordó que el dobe pensaba que estaba soñando y soltó una risita. Abrió los ojos con lentitud y miró el rostro enamorado de su rubio. Contuvo un suspiro enamorado al mirar al rubio adonis y le dio un beso muy dulce.
-Pues, querido y estúpido dobe, estás de suerte. Esto no es ningún sueño.-dijo Sasuke riéndose muy bajito y con burla cariñosa en la voz.
Naruto le miró como diciendo SI-CLARO-Y-YO-ME-LO-CREO. Puso una sonrisa triste y enamorada y dio otro beso lleno de amor, mientras lo apretaba contra él.
-Este es el mejor sueño de mi vida.-dijo suavemente sin creer lo que había escuchado. Los sueños bonitos siempre eran perfectos y este se llevaba la palma- Me durará toda la vida, porque ahora me he enamorado más aún de ti, Sasuke. Ver, aunque esto sólo sea un sueño, esta parte tan hermosa de ti, me ha marcado a fuego para siempre. Siento que nunca volveré a ser tan feliz en todo lo que me quede por vivir. Por eso siempre atesoraré este sueño y jamás confesaré mi amor por ti. Serás la luz de mis días, aunque nunca lo sepas. Siempre te protegeré a costa de mi propia vida, mi amado Sasuke Uchiha,
Sasuke se sintió muy conmovido por las palabras de Naruto. El Naruto que había descubierto era generoso y desprendido, pondría su felicidad por encima de su propia felicidad y nunca pediría algo a cambio. Era el hombre más puro y perfecto que existía sobre la tierra, estaba convencido de eso. Quería pasar toda su vida al lado de este ser tan único y especial.
-Te quiero con toda mi alma, Naruto. Y juro que nunca te dejaré ir de mi lado.-dijo Sasuke mirándolo fijamente a los ojos- Y te prometo que no estás soñando.
Naruto seguía mirando con una triste sonrisa dibujando sus labios. No podía creerle por más que lo deseara. Su corazón estaba sangrando en cada latido. Amaba a la vida, pero en ese momento deseaba dejar de existir para vivir para siempre ese maravilloso sueño.
-Ahora mismo, moriría porque esto fuera real, Sasuke. Daría todo lo que me queda por vivir porque esto hubiera sucedido en la realidad.-dijo con ternura el rubio, besando los hermosos labios de su azabache-Por besarte de verdad, por tener mi primera vez contigo de verdad…pero no puede ser. Mi Sasuke de verdad nunca podría llegar a amarme, nunca podría pensar en ser mi enamorado y mucho menos ser mi amante. Pero he podido sentir algo tan hermoso y doy las gracias al cielo por ello, aunque no sea real.
Sasuke miró con lágrimas en los ojos al rubio. Era muy normal que creyera estar soñando, jamás le había demostrado afecto alguno, jamás había sentido el amor de una familia, jamás había conocido lo que significaba el amor. Con un suspiro se levantó y comenzó a vestirse.
Naruto miraba al azabache vestirse y decidió hacer lo mismo. Aunque estuviera soñando no le gustaba estar en pelotas y comenzaba a sentir un poco de frío.
-A ver, dobe cabeza dura. Dime cómo creerías que no estás soñando.-dijo Sasuke con paciencia y cariño.
-Pues la verdad es que no lo sé, Sasuke.-dijo Naruto un poco aturdido. Ya debería de haberse despertado ¿no?
Sasuke sonrió maliciosamente, al ver al rubio tan confundido. Fue a su lado y lo estudió de cerca, con mucho detenimiento. El dobe inútil había crecido otra vez…ya eran de la misma estatura. Ocultó un suspiro al recordar el bien formado cuerpo del rubio. ¿Quién diría que ese chándal naranja ocultaba un bombón tan apetecible?
-¿Quieres que tengamos un combate rapidito y si me ganas será cierto que estás soñando?-dijo Sasuke maliciosamente, aunque el rubio era muy fuerte, él era todavía más fuerte que Naruto kukuku.
-Tienes razón, dattebayo.-dijo el ingenuo kitsune. En sus sueños sería mucho más fuerte que su teme adorado.
-Pues cuando quieras, dobe estúpido.-dijo con burla el azabache.
En teoría tendría que estar dolorido porque lo de antes había sido su primera vez, pero no notaba molestia alguna ^^. Eso sólo probaba que el rubio había sido muy delicado y considerado con su cuerpo. Realmente, él también se había enamorado de ese Naruto desconocido y apasionante.
Naruto miró con desconfianza al Sasuke de sus sueños. ¿Donde estaba la tierna y hermosísima criatura de hace un rato? Ahora veía al Sasuke de siempre y le mosqueaba un pelín. Una idea absurda pasó por su mente… ¿Y si esto no era un sueño?
Sasuke observó como la cara de su rubio se ponía coloradísima. Ocultó una sonrisa de nuevo, Naruto había despertado sentimientos que no creía que existieran en su interior. Sentimientos que sólo podría encontrar él.
Naruto se lanzó con sigilo sobre el azabache, el azabache le esperó y lo esquivó con gracilidad y gracia. Saltó sobre el rubio y el kitsune se puso fuera de su alcance. Se miraron con seriedad y prepararon su próximo ataque. Naruto creó un par de clones y se lanzó a atrapar al azabache. Sasuke sonrió y activó su Sharingan con diversión. Naruto vió como sus clones desaparecían y se lanzó sobre Sasuke. Sasuke con elegancia, escapó del rubio y lo atrapó contra el suelo. Sin dañarle.
Naruto comenzó a sudar en frío. Vale no había sacado sus mejores armas porque no quería hacer daño al azabache, pero el pelinegro tampoco. Lo cual significaba algo impresionante…no había estado soñando =0_0=.
-Etto, Sasuke.-dijo Naruto con los ojos muy abiertos, sin moverse de su posición, con Sasuke encima de él mirándole con arrogancia y diversión-Me parece que te creo. No estoy soñando pero me parece imposible que sea cierto.
-Bueno, imposible no es, porque ha sucedido de verdad.-dijo el azabache con una sonrisa sincera-Pero no te niego que ha sido una sorpresa para mí también.
Naruto lo miraba flipando en colores. ¡Dios! El Sasuke de antes era el de verdad y le había hecho cosas impresionantes y vergonzosas. Y no lo había matado por hacérselas.
Sasuke veía pasar infinidad de emociones por los ojos azules, sorpresa, incredulidad, aceptación de lo que había pasado y…amor. Estaba tan sorprendido de que él le quisiera, que no tenía palabra alguna.
-Dime algo, dobe. Se me hace raro que estés callado.-dijo Sasuke poniéndose en pie y ayudando a su rubio a levantarse.
-N-n-no m-me lo puedo creer. ¿Cómo es posible que me quieras a mí?- preguntó con verdadero susto el kitsune-Y que me dejaras hacerte el amor, no me lo puedo creer.
-Ni yo, dobe. Aún no puedo creérmelo ni yo.-admitió Sasuke con un suspiro-Pero te aviso, que aunque he disfrutado mucho de uke, también voy a ser seme.
Naruto miraba a su amante alucinando en colores. No pudo evitar echarse a llorar y abrazarse al azabache. Que sonreía muy emocionado también y con lágrimas en los ojos.
-Entonces todo lo que has dicho antes es verdad, Sasuke. Me amas…-dijo con voz ahogada Naruto, apretando con más fuerza al dueño de su amor.
-Sip, y ahora que también sé que tú me amas. No volverás a escaparte de mí.-dijo Sasuke con decisión-Y te vas a venir a vivir conmigo hoy mismo.
-Pero, Sasuke. Yo no puedo darte hijos, no voy a poder ayudarte a revivir tu clan.-dijo separándose un poco y mirándole a los ojos.
-Mi clan y mi linaje se pueden ir al infierno. Yo pienso estar contigo toda la vida.-dijo Sasuke con contundencia-Y si mi apellido y mi sangre mueren conmigo, que así sea.
Naruto miraba a su teme lleno de felicidad. Ahora tenía todo lo que siempre había deseado, una persona especial que lo amaba tanto como era amado. Y sonrió lleno de esperanza.
-Y eso no es todo, cachorrito.-ronroneó Kyuubi muy malicioso-Tus soldaditos son muy especiales kukuku.
Naruto se asustó al oír la voz de su demonio y se separó de su amante.
-¿Qué quieres decir, Kyuubi? ¿Por qué dices eso?-preguntó en voz alta.
Sasuke sabía que Naruto estaba hablando con el Kyuubi y sintió un poco de vergüenza. En su pasión había olvidado al nueve colas entrometido.
-Muy sencillo, querido pequeño.-dijo con alegría el zorro-Cuando me ví encerrado en un frágil cuerpo humano, decidí que mi contenedor debía de ser perfecto. Y te cambié por dentro a mi gusto. Tú puedes quedarte embarazado y mejor aún, puedes dejar embarazado a Sasuke. Eres tan especial que ahora tu novio ya está embarazado. Puedo sentir el dulce aroma de nuestro chakra en él kukuku.
Continuará…