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Huyendo de mis pesadillas por Zachary4

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Notas del fanfic:

otro más, igual de malo el resumen pero ya no es de sorprender, les pido que pasen y lean

dedicado a la persona más interesante que me ha leído, sin menospreciar a nadie, esto es para ti leliichan, espero y te guste, sino siempre te puedes quejar

Notas del capitulo:

espero les guste, mi primer sasunaru aunque bastante leve, es solo para ver si si me salen, pero como siempre, su opinion es la que cuenta

notas:

las conversaciones estan entre comillas "

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei, pero como me gustaría que hiciera realidad el yaoi que todos sabemos contiene esta serie

Este día había sido extenuante en extremo, primero horas intensivas de entrenamiento, seguidas de misión tras misión que, a pesar de no ser de alto nivel, si eran agotadoras debido a la continuidad de una con otra, todas pedidas por él mismo en un vano intento de olvidar por un instante que lo que deseaba no se encontraba ahí, después más y más entrenamiento, ya fuera con sus compañeros o solo, cuando los demás se cansaron y se dieron por vencidos de convencerlo de ir a descansar, las personas a su alrededor se preocupaban por su salud, eso ya lo sabía pero no podía evitarlo, el tiempo transcurría y seguía sintiéndose un estorbo, por más que se esforzara, su nivel y fuerza seguían siendo mediocres, o al menos eso era lo que pensaba, todos sus amigos y conocidos intentaban hacerle ver que cometía un error al clasificarse de esta manera, la gente ya lo aceptaba, tal vez aún había alguien renuente a considerarlo un miembro de la aldea, pero la mayoría lo querían tal y como era, pero todo esfuerzo era insuficiente, él seguía empeñado en creer que su vida era demasiado insignificante, al menos por ahora, no podía detenerse, no hasta que consiguiera traer de vuelta al que fuera su mejor amigo hace tantos años atrás, todo lo relacionado con el futuro le hacía pensar que tenia que estar entre ellos ese que ahora se considerara el vengador, no podía imaginar su vida sin aquel que fuera su lazo más fuerte para seguir con vida, el primero en reconocerlo y al que consideraba como parte de si mismo, para empeorarlo todo, desde hacía un tiempo, meses para ser exactos que no podía conciliar el sueño que tanto necesitaba para reponerse del trabajo diariamente auto impuesto que día con día le succionaba un poco más de su existencia, cualquiera que lo conociera de tiempo podría decir que ese ya no era el Naruto hiperactivo y alegre de antaño, sus ojos se encontraban sumidos y ojerosos, generalmente con la mirada perdida en un punto del horizonte que solo él parecía conocer, su cuerpo cada vez más anémico, mostraba una apariencia débil y frágil que no iba tan alejada a la verdad, ahora le era difícil el simple hecho de correr o saltar, por lo que sus entrenamientos eran mucho más fútiles que antes, lo que más preocupaba era el ver que inclusive su apetito y amor por el ramen se habían evaporado como si de agua en el desierto se tratase, ya no iba al Ichiraku, no platicaba con sus amigos, no le prestaba atención absoluta a Sakura y últimamente hasta permitía los comentarios mordaces de Sai que, en otros tiempos, habrían merecido unos cuantos golpes de su parte y un gracioso puchero de esos que ya casi se borraban de la mente de sus allegados, nadie sabía la razón del terrible cambio sufrido por el querido ojiazul, no es que no quisieran saberlo, muchos le habían preguntado, su compañera lo interrogó y, al no recibir respuesta alguna lo golpeó hasta mandarlo al hospital debido a la frustración que sentía al creer que perdería a su mejor amigo y ahora también a la persona que más amaba, aunque no estaba por la labor de decírselo, varias veces vino desde Suna el grupo compuesto por Gaara y sus hermanos, todos lo querían mucho, principalmente el pelirrojo, este lo apreciaba demasiado y se sentía mal al verlo destruirse y no encontrar manera de ayudarlo, lo que nadie sabía es que la razón en gran parte de este cambio se encontraba en las horribles pesadillas que lo aquejaban noche tras noche, absorbiendo su vitalidad y su energía, siempre se trataban de lo mismo, él corriendo por un gran túnel que terminaba en la entrada de la aldea, al llegar hasta ahí veía como todos y cada uno de los habitantes caían inertes, manchando con su sangre el suelo, tiñéndolo de carmesí, su voz no salía y lo único que se podía escuchar eran gritos sofocados de personas que se ahogaban en sus fluidos y estruendosas carcajadas de enemigos invisibles que destazaban a todo aquel que se cruzara en su camino, pero eso no era lo peor, al cabo de un rato de caminar sin rumbo buscando frenéticamente alguien al que pudiera salvar, su vista se enfocaba en su antiguo compañero, aquel que se fue buscando una venganza que, después de satisfecha, solo le trajo más dolor, él se encuentra ahí, enfrente de Naruto, mirándolo con algo parecido al cariño, le extiende su mano esperando que el otro haga lo mismo pero cuando van a reunirse, algo negro y enorme que solo muestra unos ojos rojos y una sonrisa diabólica adornada con decenas de dientes filosos que escurren algo sin definición sumamente aterrador, tanto que lo obliga a permanecer en el mismo sitio, como si lo hubiesen clavado al piso, llega hasta donde esta su amigo y lo atraviesa verticalmente, de la cabeza a los pies, dejando solo una masa deforme y grotesca de lo que debió ser una persona, las voces vuelven con mayor intensidad acusándolo de haber ocasionado todo aquello, él intenta excusarse, explicar que intentó ayudarlos pero no pudo hacerlo, cuando una voz familiar se escucha susurrándose en su oído, puede sentir el calor que emana de esos labios que le ocasionan escalofríos en la nuca y el hedor a muerte y sangre que brota de su propia boca que se encuentra cubierta de vísceras y partes humanas que no se encontraban ahí antes, unos delgados pero fuertes brazos lo rodean por la espalda, estrechándolo para impedirle marcharse y entonces escucha aquello que lo hace llorar amargamente

 

“no tienes que disculparte Naruto, ¿verdad que es divertido destrozar a estos seres inferiores? Todo esta permitido, sus vidas son miserables y nos pertenecen, acaso ¿el sabor de su carne no es tan delicioso como te lo prometí? Dentro de poco todo esto se hará realidad, pero no te preocupes, te dejaré a mi lado, tu me ayudarás a construir un mundo nuevo después de acabar con este, al fin y al cabo, tu y yo somos uno solo”

 

Aquello era mencionado por aquel que se aprisiona en su interior, como vaticinando el principio del fin, el que lo abraza no es otro que él mismo, transformado completamente en el zorro de nueve colas, los cadáveres lo observan con sus cuencas vacías, recriminándole el haber cercenado sus vidas de manera tan ruin, los restos de aquellos que fueran sus amigos comienzan a agruparse creando un ser deforme que destila sangre y otras cosas cada vez que da un paso, estirando sus brazos para poder atraparlo, sus gritos finalmente se escuchan y sus ojos desbordan lágrimas que se niegan a detenerse…

 

Esa es la última parte del sueño, después de esto siempre despierta presa de un ataque de pánico que lo hace vomitar y convulsionarse en el suelo, su cuerpo esta lleno de sudor y sus ojos hinchados de tanto llorar, todo es tan real que más que un sueño parece una premonición, es por esto que ha decidido dejar de dormir, pero eso es imposible y él lo sabe, por lo que no le queda otra alternativa que dormir ese día, no toma ningún medicamento, es inútil, de cualquier manera las pesadillas aparecen así que prefiere no ingerir nada, solo le causarán más dolor a la hora de vomitar; finalmente esta listo, trae puesto el pijama y ha tomado algo de agua esperando que le ayude contra las arcadas que tendrá pronto, al momento de acostarse su mente se pierde en el mundo de los sueños más rápido de lo que quisiera, pero esta demasiado cansado como para luchar contra ello, todo es igual que siempre, el túnel, la aldea, las personas muriendo a su alrededor, los gemidos, las carcajadas, y entonces lo ve, él esta frente suyo extendiéndole su mano en una clara muestra de petición, no sabe si acercarse o no, a pesar de que es solo un sueño, no desea verlo morir nuevamente, a él menos que a nadie pero, contrario a otras veces, ahora es el pelinegro el que se acerca, no tarda en darse cuenta de que todo a su alrededor empieza a perder forma, dejándolo sumido en la más completa oscuridad, los ruidos se acaban, el olor a sangre se desvanece, dejando en el ambiente solo el olor a menta tan característico de aquel que se encuentra frente suyo, solo a él puede verlo, el terrible frío que sintiera momentos antes es sustituido por un estado de calidez que lo envuelve como queriéndolo proteger de todo mal, y en aquel estado que lo sume en un reconfortante sopor parecido a la embriaguez puede escuchar el murmullo de una voz varonil que ansiaba oír desde hace tanto tiempo, el sonido está cerca, tanto como lo estuviera la del Kyuubi en sus anteriores sueños, pero esta no le causa sino alegría, unos brazos también lo aprisionan pero en vez de alejarse, solo se refugia en ellos, buscando el tan necesario contacto que no ha tenido en muchos años, el pelinegro lo mira fijamente a los ojos como si deseara darle el valor que se había escapado de su cuerpo durante todo el tiempo que estuvieron alejados

 

“hola dobe”

 

Incluso ese nombre que lo hacía enojar tanto en otros momentos ahora suena tan dulce en los labios de quien lo abraza, su emoción va en aumento, trata de contenerse para que su voz salga lo más normal posible

 

“no me digas así teme”

 

Intenta ocultar todas las emociones que le causan ese encuentro hablándole de la misma manera que hubiera utilizado en circunstancias diferentes, ante esto el otro muestra una de sus características sonrisas de lado, esas que solo él puede utilizar, dejando a su compañero un tanto atontado por tenerlo tan cerca

 

“hmp, sigues siendo el mismo usuratonkachi, tal parece que no cambias, aunque… he visto que te dejas derrumbar por un tonto sueño”

 

“no es un sueño tonto, en él mato a tantas personas, no puedo evitar preocuparme, siento que no es solo un sueño normal sino algo que tarde o temprano se cumplirá” necesitaba hablar de eso con alguien y ¿Quién mejor que él? “no te burles de eso Sasuke baka”

 

“hasta que dices mi nombre”

 

Naruto se sonrojó al ver la sonrisa que le era dirigida expresamente a él, esta era totalmente diferente a la anterior, aún permanecía atrapado en esos fuertes brazos que parecían sostenerlo para que no se derrumbara, sentimientos que creyó atrapados comenzaron a aflorar desde su interior, el estar tan cerca de esa persona era tan tranquilizante, lo hacía sentir completo, más feliz que cuando estaba con Sakura o cualquier otro de sus amigos

 

“algún día te traeré de vuelta Sasuke”

 

Incluso en sus sueños no podía evitar reafirmar su promesa, el pelinegro solo asintió

 

“eso espero, pero debes ser más fuerte y no dejarte vencer por los enemigos que se te presenten, sin importar que se trate de ti mismo, puedes vencerlos, lo creo firmemente, yo… te estaré esperando Naruto, atrápame pronto”

 

Después de escuchar esto, el ojiazul pudo sentir como algo suave se oprimía contra sus labios, que no era otra cosa que los labios del pelinegro, estaba besándolo, de una forma delicada, casi como una caricia, al cabo de unos segundos que necesitó para poder reaccionar del todo, correspondió el gesto de la misma manera, mientras hacían esto su abrazo se volvía más sofocante, como si intentaran evitar el separarse, inevitablemente el oxígeno se les acabó y tuvieron que alejarse un poco, se miraban fijamente, capturando la expresión del rostro contrario en sus memorias

 

“más te vale seguir adelante y cumplir tus promesas, próximo Hokage, ahora es momento de que te despiertes”

 

“solo espera un poco más y verás que haré todo lo que prometí, ese es mi camino ninja”

 

Se separaron y los envolvió una luz cegadora, después de unos instantes los ojos del rubio se acostumbraron a la claridad, dándose cuenta de que se encontraba en su cama, el sueño había sido totalmente reparador aunque no recordaba haber soñado nada fuera de lo común, forzó su memoria intentando recuperar lo que pasara mientras dormía, un cálida abrazo y un dulce beso fue todo lo que pudo recordar, los colores llegaron a sus mejillas sin saber el porque, sentía que aquello había sido demasiado real, pero ¿no era solo un sueño? Si, sin duda alguna lo era

 

“bueno, es hora de ir a entrenar’ttebayo, pero primero ¡¡¡a comer ramen!!!”

 

Misteriosamente su buen humor había regresado y con ello sus ganas de conseguir sus metas, la más importante traer de vuelta a cierto chico pelinegro, por donde pasaba saludaba a todos, mostrando su sonrisa zorruna, esa que no apareciera en su rostro desde que las pesadillas hicieran mella en sus días, los que lo miraban se sentían felices de tenerlo de nuevo con ellos, a Naruto no le molestaría volver a soñar lo mismo otra vez, aunque no supiera muy bien el que, lo único que tenia por seguro es que tendría a su amigo con él antes de lo que esperaba, algo le decía que así sería

 

 

 

 

 

 

 

 

Unos kilómetros hacia el este desde la aldea de la hoja, en una posada bastante antigua tres chicos esperaban impacientes en la salida, parecía que algún compañero los estaba haciendo esperar, una chica pelirroja con lentes, la única mujer del equipo, era la que más desesperada se veía, movía un pie como señal de impaciencia y miraba hacia el interior del lugar una y otra vez, estaba a punto de entrar cuando alguien abrió la puerta, dándole un fuerte golpe en la cara que la hizo caer sobre su pobre trasero, otro de los chicos corrió a socorrerla mientras que el que faltaba se reía sin parar tocándose el estómago y agachándose un poco, lagrimillas caían por sus ojos violetas, la chica y él comenzaron a discutir y decirse cosas que realmente no interesan a nadie mientras que el que intentó ayudarla que por cierto era muy alto, solo se hacía a un lado y prefería no interferir, el que llegó al último, un chico de cabellos negros al igual que su mirada, los vio con ojos aburridos y les hizo una seña para que dejaran de hacer eso y comenzaran a caminar, los otros siguieron sus indicaciones y se pusieron en marcha sin objetar nada, la chica se puso a su lado y comenzó a platicarle de algo relacionado con lo insoportable que era su compañero de equipo a lo que el pelinegro hizo oídos sordos, toda su atención se centraba en un suceso acontecido hace apenas unas horas, tocó inconscientemente sus labios mientras en su cabeza se repetía una frase en especial

 

“atrápame pronto, Naruto”        

 

Notas finales:

que tal?????

vale la pena que haga otro???

espero con ansias sus reviews y todo tipo de cosas que no deje daño físico permanente

hasta la próxima, bybe bye


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