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Sólo tú eres mi mitad. por sasukitsu

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Notas del fanfic:

Empiezo confesando que Naruto y sus personajes no son mios, son de su genial creador y blablabla.

Disfrutad de mi nuevo fic

Notas del capitulo:

Aquí estoy de nuevo con un nuevo proyecto ^^

Espero que os guste

La cancion que sale en el fic es esta

http://www.youtube.com/watch?v=AEh5hFYMGpI

es Agua y Sal, de Rosario.

 

 

El hermoso pelinegro, miraba por la ventana, sin ver siquiera el hermoso día que hacía. Con un cielo azul brillante y un sol de primavera fabuloso. Tan sólo podía dar vueltas a una imagen en su cabeza…el recuerdo de un chico rubio y de ojos celestes.

 

Agua de nieve en tus ojos de cielo

Yo quería ser la flor que acaricia tu pelo

 

Naruto, su nombre brilló en su cabeza como una plegaria…Naruto.

 

Mucho quería pero más pudo el miedo

Hoy no hay golpe de timón que desate el enredo

 

Su antiguo mejor amigo…que llegó a ser mucho más. Pero ya no eran nada. Todo gracias a su estupidez.

 

Agua y sal, Agua y sal, como el agua del mar, que se va entre los dedos…

 

Él llevaba amándolo, desde más de la mitad de su vida. Y fue muy feliz, cuando el chico rubio correspondió a sus sentimientos.

 

Poco dormía, pero mucho soñaba

Fuiste la mejor manera de empezar la mañana

 

Cuando estuvieron juntos, fueron los días más felices de su gris vida… La luz brillante en la vida oscura de Sasuke.

 

Fueron semanas, o tal vez fueron días

No supimos donde ir, con aquella alegría

 

Compartían todo el día y toda la noche…eran inseparables. Eran una pareja en el sentido de la palabra, hasta vivían juntos…sin que los demás lo supieran.

 

Agua y sal, Agua y sal, como el agua del mar, que se va entre los dedos…

 

 

Cuando todo parecía ir bien, sus amigos les pillaron juntos, besándose. Naruto se avergonzó pero no se arrugó. Sasuke sí…y ahí se terminó el sueño.

 

Pude estar equivocado, pude tener la razón,

Pero tuve un acorde de la mejor canción…el sonido de tu corazón.

 

Se habló mucho en la aldea, y cosas nada buenas para el rubio Naruto. Sasuke fue un cobarde y no se pronunció.

 

 

Quedan rumores, como gotas de un río,

Queda el eco de tu voz, que atraviesa el olvido.

 

El rubio kitsune lo llevó todo con la cabeza bien alta, pero poco a poco, su carácter fue cambiando…y dejó de ser el sol de Konoha.

 

Mucho quemaba, pero más pudo el frío,

Ya no hay golpe de timón, que desate este lío.

 

Sasuke aún se lamentaba, pero, como a los cuatro meses de su separación, Naruto decidió irse con su maestro Jiraiya, a un nuevo entrenamiento. Alegando que ya no tenía nada que hacer allí. Y que quería ser más fuerte que nadie.

 

Agua y sal, Agua y sal, como el agua del mar, que se va entre los dedos…

 

Pude estar equivocado, pude tener la razón,

Pero tuve un acorde de la mejor canción…el sonido de tu corazón.

 

Desde ese momento, habían pasado más de cuatro años. Sasuke ya tenía veintiuno, uno más que Naruto. Y nunca había podido rehacer su vida sentimental. Despues de todo, había perdido al único ser que había amado…y sólo por  su propia culpa.

 

El entrenamiento había sido la vida del último Uchiha, y ahora era el capitán de los Ambu, y muy respetado en Konoha. Toda la población femenina de Konoha, había intentado cazar a Sasuke, pero ninguna lo había logrado. Y toda la aldea supo que el azabache sí había sido la pareja de Naruto, y no un rumor inventado por el rubio, como todos creyeron. Konoha estaba arrepentida de haber tratado tan mal al rubio Uzumaki, pero ya era demasiado tarde para deshacerse de las palabras crueles y las malas pasadas que le habían jugado al rubio Naruto.

 

Todos se fueron acostumbrando a ver a Sasuke Uchiha casi completamente solo. Sus amigos más cercanos eran Shikamaru y su esposa Temari, que había solicitado ser el enlace de la arena y la hoja, y Sakura con su marido Sai. Los demás se habían apartado poco a poco del azabache, porque le culpaban de la marcha de Naruto, con toda la razón…Incluso la Godaime, y la mayoría de sus subordinados, le trataban con cortesía pero con distancia. Era respetado…pero no era amado por Konoha.

 

Un día que Sasuke acudía a llevar un informe al despacho de la Godaime, escuchó unas risas alegres y gritos de felicidad. Sintió curiosidad y llamó a la puerta, para seguidamente entrar, sin esperar respuesta. Y vió a Naruto Uzumaki…por primera vez en cuatro largos años.

 

Nadie se dio cuenta de su presencia. Naruto y Jiraiya, miraban con una radiante sonrisa, cómo la Quinta…comía a besos a un pequeño niñito rubio. Sasuke ahogó una exclamación de sorpresa y los cuatro ocupantes de la habitación miraron hacia él…

 

Tsunade con rencor y manía, como siempre. Jiraiya con semblante grave y preocupado y…Naruto con una sonrisa.

 

-Hola, Teme. ¿Cómo te va la vida?-preguntó el rubio, sonriendo como siempre. Y agarrando en brazos al pequeño.

 

-Bien.-dijo mirando aturdido a ambos rubios-¿Qué tal estás tú? ¿Quién es ese niñito?

 

-Estoy bien, dattebayo. Y este es mi hijo Kiseki, Ai no Kiseki * Uzumaki. –sonrió el rubio mayor, besando en la frente al pequeño, que era idéntico a él. Con su cabello rubio y sus ojos azules- Tiene tres añitos.

 

Sasuke se sintió morir, cuando supo que el dobe tenía un hijo.

 

-¿Y tu esposa?-preguntó el azabache lentamente-¿Dónde está?

 

-Nos abandonó a Kiseki y a mí. Pero no quiero hablar del tema, si no te importa, Sasuke.-sonrió Naruto con tristeza en los ojos. Se volvió hacia los sennin, que les miraban muy interesados-Bueno, ahora voy a instalarme. Nos vemos.

 

Naruto salió tranquilamente, con el precioso niño rubio en brazos. Que se reía dulcemente de lo que su papá le decía. Jiraiya salió tras su alumno, sin dignarse a mirar al Uchiha. Y Sasuke le llevó a la Godaime los informes de la pasada misión.

 

-Aquí tiene, Hokage-sama.-dijo Sasuke un poco ausente. Y se perdió la mirada dudosa e interesada de la Quinta. Ese chico Uchiha sentía algo por su chiquillo rubio…kukuku.

 

Tsunade decidió ser magnánima, porque su retoño había regresado y la había hecho abuela, y decidió darle otra oportunidad al moreno Uchiha.

 

-Gracias, Capitán Uchiha. Puedes ir a descansar.-dijo con un tono de voz, bastante amable. Sasuke se quedó parado y miró con sorpresa a su Hokage. Tsunade ocultó una sonrisa y volvió a sentirse bien. Naruto ya estaba en casa.

 

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El regreso del rubio Naruto con un lindo hijito, recorrió la aldea como un tornado. Y todos los aldeanos  y los amigos del rubio, fueron a visitar al añorado ninja. Naruto se sintió muy feliz de ver a sus queridos amigos, y cuando todos los aldeanos le pidieron perdón por haberle tratado mal, el rubio les perdonó de corazón y les mostró su tesoro, su hijito Kiseki. Todos cayeron ante el pequeño niñito. Era como un clon de su alegre padre. Rubio, con los ojitos azules y hasta sus lindas marquitas de zorrito. Tenía también su alegre personalidad, y fue el niño más consentido de Konoha. Pues Naruto había sido el primero en ser padre…de momento.

 

Temari estaba embarazada de siete meses, para orgullo de Shikamaru. Hinata de cuatro meses, con su esposo Neji alborotadísimo. Sakura estaba a punto de cumplir y estaba redondita como una sandía, su marido Sai estaba lleno de moratones por sus comentarios fuera de lugar. Las demás parejas, Chouji e Ino y  Tentén y Lee, aún no se habían casado y no tenían prisa ^^. Iruka y Kakashi, también pareja, se enamoraron del pequeño Kiseki y no salían de la casa del pequeño. Cuidaban del retoño cuando su padre tenía alguna misión, pues se había puesto súper fuerte, y Tsunade le había ascendido a jounnin de élite. A veces, Sasuke y Naruto trabajaban juntos…y se trataban igualito que antes, como los mejores amigos.

 

El mundo de Kiseki era muy feliz, llenando de dicha a Naruto, porque su hijito no sufriría el dolor que él había sufrido ^^. Sasuke había llegado a adorar al mini-dobe y le visitaba a menudo. En esas visitas, notaba extrañamente callado y triste a Naruto, pero pensó que recordaba a la madre de su hijo, y su sangre hervía de rabia. Maldita zorra…

 

Cuando el lindo Kiseki cumplió cinco años, ya tenía nuevos compañeros de juegos. Tenshika, hija de Temari y Shikamaru, que había heredado el pelo rubio y el carácter de su madre, y los ojos oscuros y la inteligencia de su padre. Sora y Aoi, hijitas gemelas de Hinata y Neji, con los ojos color perla y el pelo oscuro de sus padres. Y Yuki, el hijo de Sakura y Sai, que había heredado de su madre sólo los ojos verdes, y el pelo y el carácter de Sai, y con apenas dos añitos, acosaba al hermoso Kiseki. Para pena de este y risa de los adultos.

 

Todas las parejas amigas de Naruto habían asistido, llenando de presentes el pequeño apartamento de Naruto. Los antes mencionados y sus retoños, Ino y Chouji, que ya se habían casado y esperaban su primer hijo. Y Tentén y Lee, que no tenían prisa. Shino y Kiba habían anunciado que eran pareja, y asistían juntos. Iruka y Kakashi también. Y Sasuke, que no se perdía nada de la vida del pequeño Kiseki y su antiguo amor, Naruto. Al cual amaba hasta el delirio. Sabía que nunca amaría a nadie más que él, y que la culpa de que no siguieran juntos era sólo suya. Tsunade y Jiraiya, no habían podido asistir, porque tenían una reunión con el consejo.

 

Todos los adultos estaban tomando un café en el salón y hablando, cuando los niños comenzaron a gritar asustados. Los adultos corrieron hacia el cuarto de Kiseki y vieron una escena que les dejó totalmente paralizados…Kiseki Uzumaki, les miraba asustado y sorprendido, con sus ojos rojo sangre, mostrando un Mangekyo Sharingan perfecto.

 

Sasuke se quedó totalmente en schock y miró al niño con sorpresa, activando su Mangekyo Sharingan y comprobando que el niño era un Uchiha… ¿pero cómo era posible? El azabache miró a Naruto y lo vió blanco como un fantasma. Mirándole con ojos desorbitados.

 

-¿Cómo es posible, Naruto?-susurró Sasuke tembloroso, mientras todos sus amigos lo miraban sin habla-¿Cómo puede tu hijo tener el Sharingan, si no existe otro Uchiha que no sea yo?

 

-Porque yo no soy el padre de Kiseki, soy su madre. El padre de Kiseki eres tú.-dijo Naruto casi sin voz, mientras corría a abrazar a su asustado hijo, que lloraba a mares-Kiseki es hijo tuyo y mío.

 

Decir que todos estaban flipando, era decir poco…El lindo Kiseki era hijo de Naruto y Sasuke. Imposible…

 

-Cuando se descubrió la relación que tuve con Sasuke, nadie me dio ningún crédito y pensaron que le había puesto una trampa al último Uchiha.-dijo sonriendo con tristeza y un poco de dolor. Lastimando a todos sus amigos y a Sasuke-Seguí como si nada, pero cada día me sentía peor, con mareos y vomitando todo el día. Kyuubi me dijo que era posible que me hubiera quedado embarazado, pero yo no le creí y fui hasta el despacho de Tsunade-obachan, y me confirmó que estaba esperando un hijo. Estuve pensando que hacer, durante unos dos o tres meses, y Jiraiya me ayudó a salir de Konoha. Dijimos que me iría a entrenar con él, y nadie sospechó nada raro. Tuve a mi pequeño en la aldea del loto y hemos recorrido el mundo, entrenando y cuidando de mi pequeño Ai no Kiseki *.

Todos le miraron con dudas en los ojos y Naruto dejó ver su mirada del tigre. Algo nunca visto para todos los espectadores, que les puso la carne de gallina. Naruto sonrió con frialdad.

 

-Si, ya sé que parece imposible. Por eso nunca os he dicho nada a ninguno. Ni tenía pensado decirlo nunca. En realidad, mi hijo cumple hoy, seis años y no cinco como dije.-dijo Naruto con madurez y firme determinación. Demostrándoles en un momento, que ya no lo conocían  como creían. El chico atolondrado y que nunca se estaba quieto, se había vuelto ese ninja adulto, que protegía a su cachorro de todo y de todos.-Y no voy a permitir que le quitéis su hogar, como hicisteis conmigo hace seis años…

 

Definitivamente, un día siete de marzo, cuando Kiseki cumplía seis años. Naruto dejó de fingir y todos comprobaron que su querido amigo Naruto, era mucho más de lo que parecía.

 

Nadie pudo pronunciar palabra, ni Sasuke, ni Kakashi, ni siquiera Iruka. Naruto sonrió con abrumadora frialdad hacia ellos. Dejó a su pequeño en el suelo con los demás, y les dijo con dulzura, que se lavaran las manos, que comerían pastel de chocolate. Naruto llevó a los pequeños al baño, para que lavaran las manos, y acompañó a todos sus “amigos” al salón. Todos intentaron protestar, pero una mirada felina y fría de Naruto les cayó de golpe.

 

-Yo ya no soy el chico blando y estúpido que conocisteis una vez.-dijo con voz suave y sedosa, pero muy amenazante.-Y no soy precisamente un santo, ni aguanto tanto como antes.

 

Todos temblaron, pues notaron la verdad de las palabras de Naruto.

 

-Pero no temáis, mis queridos amigos del alma...-ronroneó  malicioso Naruto, con los ojos rojos por el Mangekyo Sharingan, horrorizando a todos los presentes, Sasuke incluido-  Vosotros no vais a recordar nada de esto…

 

Eso fue lo último que escucharon todos. Como si nada hubiera ocurrido, Naruto les sonreía dulcemente, mientras repartía el pastel a todos. Los niños jugaban felices y llenos de inocencia, y los ninjas adultos de la reunión, tenían una ligera jaqueca, pero no le dieron importancia, porque estaban a mitad de la semana, y todos estaban agotados.

 

El único que sabía lo que había pasado, era Sasuke, pues había evolucionado mucho su Sharingan, y fingió caer en el jutsu de Naruto. Se moría de la curiosidad, porque sabía que el rubio no tenía sangre Uchiha. Pero continuó la charada, mientras pensaba con sano respeto, que Naruto era un ninja más que excelente. Había conseguido borrar la memoria de varios ninjas expertos, y lo habría conseguido con él, si no fuera por el jutsu de protección que su hermano Itachi le había colocado contra el Sharingan.

 

Naruto continuó con su aparente buen humor y alegría, engañando a todos menos a él, que notaba que sus ojos no sonreían en absoluto, y que estaba manteniendo el engaño por su hijo Kiseki, hijo suyo también. Sasuke lo sentía en el alma misma…Ese niño rubio era Ai no Kiseki Uchiha, la esperanza y el sueño de Sasuke Uchiha. Primer miembro del nuevo clan Uchiha-Uzumaki.

 

Sasuke se prometió volver a conquistar a Naruto Uzumaki, único ser en el mundo que podría ser su pareja. Pues a parte que podía darle hijos, también tenía el Sharingan de su familia, que casi ninguno de los miembros de su clan habían tenido, y era el causante de los latidos de su corazón…Su más único amado.

 

Desde ese día, Naruto comenzó a distanciarse poco a poco, de casi todos ellos. Pero de una manera tan sabia y disimulada, que nadie se dio cuenta. A los únicos que no alejó del todo, fueron Iruka, Kakashi y Sasuke. Este último, porque Naruto se sentía culpable, al no rebelarle que Kiseki era su hijo, y Sasuke lo sabía. Porque Naruto le había borrado de su corazón de un plumazo, y si aún le amaba, lo estaba escondiendo muy bien ^^.

 

Tsunade y Jiraiya, cómplices de Naruto, tapaban al ninja para conseguir alejarse de ellos, dándole misiones duras y en las que ninguno de ellos participaba. Comenzaron incluso, a quedarse con el lindo Kiseki, y la pareja formada de Iruka y Kakashi, no pudieron objetar nada. Esa tarde, Naruto les había dado una oportunidad, y ninguno la había aprovechado…o eso era lo que el rubio creía.

 

Una tarde que Naruto estaba fuera en una misión de rango S, Sasuke se acercó al despacho de la Godaime, donde cuidaba de Kiseki. La rubia de ojos ámbar se sorprendió cuando el Uchiha entró en el despacho y lo cerró con el cerrojo. El lindo niño rubio estaba dormidito.

 

-Quiero que dejes de apartarme de los equipos en los que va Naruto, Hokage-san. Porque yo sí sé lo que pasó en el cumpleaños de Kiseki.-dijo Sasuke muy serio, sobresaltando a la Godaime-Y como estoy protegido contra el Sharingan, recuerdo todo lo que me contó Naruto…y que Kiseki es hijo mío y de Naruto.

 

Tsunade, despues del primer momento de sorpresa, se recuperó.

 

-¿Y qué es lo que piensas hacer, Sasuke Uchiha?-masculló con tono bajo e irritado-Ahora Naruto no es el mismo de antes, y no te perdonará fácilmente. Porque ahora mismo te está tratando como a un amigo, y te costará volver a capturar su corazón.

 

-Lo sé, pero yo siempre le he amado, y me arrepiento de haber sido tan cobarde.-musitó el azabache con tristeza-Y sé que nunca amaré a nadie, como lo amo a él.

 

-Espero que no digas eso, porque el dulce Kiseki es tu hijo.-dijo Tsunade con los ojos entrecerrados-Porque Naruto no es ningún tonto, y te pillaría a la primera.

 

-No, Hokage-san. Ya quería volver a tener una oportunidad con él, antes de conocer la verdad sobre Kiseki.-dijo Sasuke con sinceridad-Confíe en mí, por favor.

 

La rubia miró al niño dormido, y se sintió dolida al pensar que el chiquillo viviría sin el cariño de uno de sus padres, alzó los ojos a los ojos oscuros del Uchiha y notó que su mejor capitán estaba sufriendo mucho. Y tomó una decisión.

 

-Bien. Te daré una oportunidad. Esta noche me quedaré con Kiseki, porque Naruto va a llegar muy tarde, y no quería despertar al pequeño en la madrugada.-dijo la Quinta lentamente-Espérale en su apartamento y cuéntale lo que me has contado a mí. Es la última oportunidad que tendrás con él. Naruto es el hijo del difunto Yondaime, y desde que conoce su noble linaje Namikaze, se prometió volverse más fuerte que su padre y educar bien a su hijo. Incluso está pensando en descubrir la verdad a toda Konoha y volver a llevar su verdadero apellido paterno.

 

Sasuke se sorprendió muchísimo. Su dobe tenía una sangre antigua y muy poderosa, de la que se mencionaba que era incluso más noble que la suya propia…

 

-Aprovecha bien esta oportunidad, Sasuke Uchiha. Porque si te sale mal, Naruto te borrará la memoria sin utilizar el Sharingan.-avisó tranquilamente Tsunade-Ese chico al que todos subestiman, es más poderoso que nadie.

 

Sasuke asintió y salió del despacho, despues de dar un beso al niño dormido. Tenía mucho en que pensar y muy poco tiempo.

 

Continuará…

Notas finales:

Dedicado a tod@s los que leen mis fics ^^

No voy a poner nombres, pero tambien se lo dedico a mis dos nuevas hermanas adoptadas ^^


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