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Amor de Escalera por LAYU

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Notas del fanfic:

LAYU: Sé que muchos os preguntareis "¿Y esta ahora se pone a empezar con algo nuevo?" Y yo os respondo: Solo es un pequeño fic basado en un sueño rariiiiisimo que tuve.

*Inner: Todos tus sueños son rariiiiisimos y no escribes sobre ellos ¬¬

LAYU: Sep, pero este era algo diferente :3 Y bueno, si, lo escribí, pero solo tendra 3 capitulos. Ni uno mas, ni uno menos. Sin mas... Disfrutadlo!

AVISOS –Este fic contiene escenas de violación bastante duras, si eres sensible no lo leas. – Como no puede ser de otra forma es un Lucky. – Como esta basado en un sueño puede que haya ooc, lo siento mucho si no te gusta u.u

Notas del capitulo:

D.Gray-man es propiedad de Hoshino Katsura-sama

 

Amor de escalera.

 

Prisa, prisa, prisa y más prisa. Eso era lo único que había en aquel pequeño apartamento, eso y una cabellera pelirroja de un lado para otro con solo una cosa rondando su cabeza, tenía que darse prisa.

Cogió las pocas cosas que le eran necesarias y saliendo de aquel lugar, como no a toda prisa, se dirigió al elevador, donde por fin suspiró más aliviado para supuesta alegría de la otra persona que bajaba con él.

-Buenos días Usagi.- Le habló el otro hombre.

Lavi le miró de reojo sin poder evitar un leve sonrojo, pues no sabía nunca a que venía semejante apodo y desde cuando tenía la confianza suficiente para decírselo tan tranquilo. La persona que estaba con él en el elevador no era otro que Tyki, su vecino y posiblemente el hombre más sexy y elegante que el mundo jamás conocería, o eso pensaba él al menos.

-Bu—Buenos días, Tyki.- Vale que el tampoco era cien por cien educado, pues casi sin conocerle ya le hablaba por su nombre, pero no le había puesto un apodo extraño.

Lavi prefería mirar a cualquier parte que no fuera aquel hombre, cualquiera le servía mientras no tuviera el mismo efecto. Cuando le veía lo único en que podía pensar era en besarle, abrazarle y que el otro hiciera lo mismo. Poder sentirle, eso era lo que Lavi tanto deseaba al ver al moreno, pero sabía que era algo más que improbable.

La luz del elevador parpadeó un par de veces, parecía que habría que cambiarla, si no fuera por que de pronto se apago completamente y se sintió un fuerte movimiento antes de que se parara por completo de golpe, haciendo que Lavi cayera hacia su derecha golpeándose con aquello que más deseaba evitar.

-¿Estás bien?- Su voz sonaba levemente preocupada mientras sujetaba a Lavi para que no se fuese al suelo o peor, que se golpeara contra las paredes del elevador.

-Creo que si...- Inconscientemente con una mano se agarró a la ropa de Tyki mientras que se llevaba la otra a la cabeza.- ¿Que ha pasado?

-Nos hemos quedado atrapados en el elevador, y no parece que vaya a ponerse en marcha en poco tiempo.

Habría sido por el fuerte movimiento y la parada en seco, además del golpe, que Lavi se sentía algo mareado por lo que, tirando de Tyki hacia abajo, se sentó en el suelo y sin darse cuenta apoyó su cabeza sobre el hombro del moreno.

-Oe... ¿Estás seguro de que estás bien?

-Sí, así se está... bien.- Susurró aquellas palabras con una sonrisa hasta que se dio cuenta de la situación y se separó de Tyki lo más rápido que pudo.- ¡Lo siento! Yo no...- Tampoco pudo terminar de hablar por la sorpresa de que el otro le cogiera del brazo y volviera a dejarle apoyado contra su hombro.

-No importa. Si así estás bien, puedes quedarte.

No terminaba de entenderlo del todo pero se sentía tan feliz, puede que no fuera exactamente lo que realmente deseaba hacer con el moreno pero estar así con él abrazándole... Una sonrisa soñadora apareció en su rostro y cerró los ojos.

Aquella felicidad le duró menos de lo que le hubiese gustado, pues en un momento llegó a su cabeza lo que había en un inicio: Las prisas. Se separó de nuevo de Tyki y nervioso comenzó a mirar a su alrededor, aun que todo lo que había eran las cuatro paredes del elevador, paredes que cada vez se le hacían más y más pequeñas, al igual que todo el lugar.

-Ty—Tyki... tenemos que salir de aquí. Yo tenía mucha prisa, debía llegar pronto a mi trabajo, no puedo quedarme más tiempo.

-Es imposible llamar desde aquí, no eres el único que debía ir a trabajar, pero es inútil.- Dijo comprobando su teléfono solo para confirmar sus palabras.

Lavi, resignado, no pudo hacer otra cosa que volver a sentarse, pero esta vez apoyándose contra la pared contraria a la que estaba Tyki, lo cual extrañó mucho a este último que se levantó y se acercó al pelirrojo bastante preocupado.

Respiraba bastante alterado y por su frente ya caían gotas de sudor, no se sentía bien, de repente aquel lugar se le había hecho más pequeño y desde hacía un momento había sentido que cada vez le era más pesado respirar, sus manos temblaban ligeramente y en su cabeza todo empezaba a darle vueltas.

-Usagi, debes calmarte.- Le dijo al notar lo agitada de su respiración.- Si te alteras solo te pondrás peor.

-No puedo... No consigo tranquilizarme.- Cerró los ojos y dejo salir un suspiro de alivio al sentir como Tyki pasaba la mano por su frente secándole el sudor, luego tomaba las manos de Lavi entre las suyas y se las besó.

-Te vendría bien pensar en otra cosa. Distraerte.- Se acercó al rostro del pelirrojo sacándole un buen sonrojo.- Podemos charlar... o lo que prefieras.

Lavi se quedó literalmente sin habla. Agradecía el hecho de que no hubiese luz aun que estaba convencido de que su cara brillaba y resplandecía de un intenso color rojo. Por un segundo se imagino las cosas que le gustaría hacer con Tyki en aquel momento, pero su razón no se lo permitió. Estaban sin luz, aun que podían distinguirse bastante las cosas, no había nadie y parecía que aún iban a tardar en sacarles de allí, pero a pesar de todo, no podía decir nada que no fuera lo obvio.

-Mejor charlemos, veamos... ¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí? Cuando yo me mudé tu ya llevabas aquí más tiempo... ¿No es así?- La última pregunta tuvo que hacerla al ver la expresión decepcionada de Tyki, como si realmente él quisiera hacer otras cosas en lugar de tener una conversación.

-Si, yo llevo viviendo aquí casi seis años.- Le respondió resignado.

-Vaya... y... bueno... ¿Cu—cuántos años tienes?- Le preguntó nervioso y con rostro ilusionado, como si llevara ya mucho tiempo deseando conocer la respuesta. Tyki sonrió ante esto.

-Más que tú.- La cara de decepción que tenía el moreno al inicio de la conversación ahora había pasado a Lavi.

-Responder eso es trampa. Es algo obvio, pero yo te pregunté cuantos tienes, no si tienes más que yo.- La risa de Tyki no se hizo esperar consiguiendo sonrojar a Lavi por enésima vez.

-Cierto, tengo 26 años.- Sonrió por ver el rostro del menor del mismo color que su pelo.

El tiempo siguió pasando y todavía nadie les había sacado del elevador, no obstante la conversación les ayudó a sobrellevarlo bastante bien. Incluso Lavi se olvidó de los nervios que sentía al estar a solas con Tyki y empezaba a disfrutar del momento.

Se contaron muchas cosas y Lavi le explico como es que estaba viviendo solo, contando con que solo tenía 18 años, aun que no se atrevió a decirle a Tyki a que se dedicaba, cosa que si hizo el mayor después de varios intentos del pelirrojo por acertar, y aun que estuvo cerca no lo hizo. Le comentó que trabajaba de abogado, cosa que era cierta pero no le dijo que era el dueño del famoso bufete de abogados "Mikk & Poole"

Después de algunas risas más volvieron los nervios al cuerpo de Lavi. Tyki estaba sentado frente a el, mirándole y sonriéndole y... acercándose. Lentamente se acercaba al rostro del pelirrojo y éste, paralizado, no podía hacer nada por evitar lo que terminó por suceder. Los labios del mayor se habían posado en los suyos y no tenía ni idea de como reaccionar aun que su cabeza le estaba pidiendo a gritos que correspondiera a aquella lengua que acariciaba sus labios deseando entrar.

Tardó unos segundos en desechar los nervios que le paralizaban y lentamente comenzó a abrir su boca dando permiso a que el otro la explorase. Cuando Tyki sintió esto, llevó una de sus manos a la nuca de Lavi y le acercó más, mucho más, casi parecía que le iba a devorar. Exploró la boca del menor todo lo que quiso y él incluso llegó a corresponderse jugando con su lengua. El mayor sonrió para sus adentros al notar la gran inexperiencia con la que contaba Lavi. "Seguramente sea su primer beso" pensó.

Se separaron cuando el oxígeno se hizo necesario en sus pulmones, pero Tyki dejó su frente apoyada sobre la de Lavi mientras que ambos trataban de recuperar el aliento. El pelirrojo estaba completamente anonadado mirando al moreno, con su rostro sonrojado pero su rostro parecía bastante atemorizado. No estaba seguro de lo que había pasado. Si solo había sido una broma que le había gastado el mayor o si sus sueños se harían realidad y este le amaba.

Todo en su mente era confuso y al escuchar voces y como la puerta era forzada desde el exterior su cuerpo reaccionó solo, empujando a Tyki, alejándole de él.

-¿Estan bien?- Les preguntaron cuando terminaron de abrir la puerta.

Lavi no fue capaz de responder nada. En cuanto tuvo espacio, salió corriendo de allí hacia su trabajo, aun que llegara horas tarde. Prefería pedir disculpas a tener que afrontar a Tyki, que fue quien se quedó contando lo ocurrido antes de marcharse, pero él no iría esa tarde a su trabajo. Tenía algo en mente que le gustaría poder llevar a cabo cuanto antes y tenía que ver con aquel pelirrojo que había huído de él.

 

Continuará.

 

Notas finales:

LAYU: Esto es todo por este capitulo.

*Inner: No es muy corto?

LAYU: Pues como casi todo lo que escribo xDDD Pero los siguientes seran más largos xD Palabra!

¿Algun review?

Ja ne!

LAYU


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