Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Qué más puede salir mal. por sasukitsu

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto no son míos y blablablá.

Notas del capitulo:

Hola a todos y todas ^^

Aquí estoy con un nuevo trabajo, un oneshot que espero os guste a todos ^^

No recomendado a para personas que padezcan del corazón o tengan hemorragias nasales kukuku

Un nuevo día amanecía. Un chico rubio caminaba pensativo por el frondoso bosque nevado que rodeaba Konoha. Hacía ya unos días que no podía descansar bien y pasaba las horas muertas entrenando a escondidas y perdido en sus pensamientos.

 

-Yo no tengo la culpa, cachorro. Lo juro.-se defendió Kyuubi con presteza-Toda la culpa la tuvo el pirado del Yondaime. ¿Quién le manda encerrarme en un cuerpo humano?

 

Naruto seguía pensativo, sin hacerle mucho caso. Porque ya se conocía la cantinela: él era inocente, la culpa era de la humanidad y de un Hokage chiflado y suicida, que le había encerrado en un ser humano y blablabla. Pero es muy sencillo lavarse las manos y demás, quejándose sin descanso, pero sin dar soluciones. Y el marrón era todo para él, como siempre.

 

Porque el problema en el que estaba metido sin comerlo ni beberlo era muy gordo, y la gente de Konoha, sobre todo sus amigos y seres queridos, ya le estaban empezando a mirar mal…Pero es una historia muy larga, comenzaré desde el principio.

 

Konoha, 21 de Diciembre

 

Naruto se había despertado muy raro. Se sentía extrañamente acalorado y febril. A mitad de la noche se había comenzado a sentir así de mal y no quiso hacerle caso. Se dio media vuelta y siguió durmiendo. Pero esa fría mañana, Naruto se había despertado con calor horrible, toda la ropa de la cama estaba en el suelo porque le estorbaba.

 

El rubio kitsune, conocido por ser muy friolero, estaba confundido. Porque estaba sólo con una camisetita de tirantes y sus boxers y seguía teniendo calor. Se levantó rápidamente y fue a mirarse al espejo. Allí unos ojos azules con una mirada sesgada y felina, y extrañamente brillantes le devolvieron la mirada. Naruto sólo necesitó unos instantes para comprender…Kyuubi No Youko.

 

-Kyuubi…-dijo hablando con su zorro-¿Qué significa esto?

 

El zorro no dijo ni pío y Naruto se comenzó a enfadar, porque sabía que el nueve colas le estaba oyendo a la perfección.

 

-No me obligues a ir a buscarte dentro.-dijo el rubio rechinando los dientes-Hace muchos años que nos conocemos y ya me conozco todas tus mañas.

 

-No sé de qué me estás hablando.-murmuró el zorro con voz demasiado inocente.

 

-Kyuubi, amigo. No insultes mi inteligencia.-gruñó Naruto a punto de perder la paciencia-A mí no me vas a cambiar de tema así, hace diecinueve años que vivo contigo dentro y no me chupo el dedo precisamente. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué tengo calor? ¿Porqué mis ojos están tan raros? Desembucha.

 

El zorro daba vueltas y vueltas en la diminuta jaula, pensando que decir. Naruto comenzó a alarmarse un poco…

 

-¿Kyuubi? ¿Kyuubi?

 

El zorro totalmente en su mundo y Naruto a punto de infarto.

 

-¿Qué es lo que está pasando, Kyuubi? ¿Nos vamos a morir?-lagrimeó Naruto en pleno drama-Sólo tengo diecinueve años, soy muy joven para morirme. Y más siendo virgen, por Dios. Qué patético morirse sin estrenarse ni una sola vez…

 

El zorro seguía dando vueltas y medio desconectado, mientras Naruto vivía momentos de drama, dónde lloriqueó, se enfadó, y se juró dejar de ser virgen estas navidades. Antes de morirse por lo menos…kukuku. Cuando el chico se estaba planteando el dejar de ser virgen ya mismo, el zorro volvió a la realidad. Y se preguntó muy serio, si ese chiquillo problemático se habría vuelto loco ^^.

 

-Calma, calma, Naruto. Te prometo que no te estás muriendo.-refunfuñó el nueve colas, con la cabeza estallando, del dolor de cabeza que le estaba entrando con tanto drama-Es algo menos malo, cachorro. Estás en celo.

 

Naruto se calló de golpe y se quedó totalmente inmóvil. Se miró al espejo y su cara morena estaba pálida y desencajada. Recompuso su rostro, mientras intentaba asimilar la noticia. En celo, el bicho con colas le había dicho que estaba en celo…

 

-¿Pero que quieres decir con eso?-aulló la tierna criatura con su delicada y suave voz, léase el sarcasmo kukuku-¿Cómo voy a estar en celo, zorro maldito? Soy un ser humano, no un animal, los humanos no entramos en celo.

 

-Ya, ya, cálmate un poco, que te va a dar algo.-razonó el zorro, agarrándose la cabeza con las patas, el dolor de cabeza en aumento-Pero resulta que tú no eres un humano normal y corriente, eres mi contenedor y por lo tanto estás en celo.

 

-Explícate.-gruñó Naruto con ganas de cazar zorro.

 

-Bueno, hasta ahora no había pasado nada y me había confiado. Pensé que no tendría efecto en ti, pero me equivoqué. Lo que pasaba era que no habías despertado tus instintos sexuales. Pero ahora es diferente…porque hay alguien que te atrae, y deseas tener contacto carnal con él.-dijo el nueve colas con calma y paciencia.

 

Naruto se quedó pensativo…el zorro no se refería con contacto carnal a lo que él estaba pensando ¿verdad? Porque al único que quería cepillarse…era a Sasuke. Naruto abrió mucho los ojos y lo comprendió de golpe. Por eso este año estaba en celo, según el nueve colas, porque Sasuke hacia tres meses que había vuelto a Konoha…oh-oh.

 

Kyuubi suspiró completamente de acuerdo, oh-oh, porque el celo era muy peligroso y si no hacía algo con su persona elegida, los dos estarían en problemas.

 

 

Konoha, 23 de Diciembre, tiempo presente.

 

Naruto ya llevaba dos días esquivando a la gente y más a su mejor amigo. Porque sus instintos le gritaban que tomase lo que deseaba y él no quería ceder a ellos, porque perdería su amistad con el ex vengador. Y se moriría si Sasuke llegara a odiarlo, aunque seguro que no le odiaría tanto como él se odiaba a sí mismo. Enamorarse del azabache era lo mismo que ser un masoquista, que mal rollo... Porque cada persona que se acercaba a Sasuke, cogía algo de su delicioso aroma y Naruto se ponía como un burro. Mejor estar sólo que tirarse a media aldea kukukuku.

 

-¿Y porqué no te lo tiras y listo?-preguntó el nueve colas por milésima vez-Le violas y me echas la culpa a mí.

 

Naruto suspiró con cansancio. Esa preguntita le ponía neurótico.

 

-Porque no puedo hacerle eso, Kyuubi. Es mi mejor amigo, la primera persona que me reconoció como algo más que un monstruo, y no puedo hacerle esto.-susurró Naruto, dejándose caer contra un árbol nevado-El pobre no tiene la culpa de mis sentimientos. Y yo no voy a hacerle pasar por otro mal rato. Bastantes problemas y disgustos ha tenido en su vida, para que encima, yo me lo viole.

 

El zorro no pudo negar la verdad de sus palabras, pues el Uchiha no daba señales de que le gustase su cachorro y el chico había pasado muy malos momentos. Entonces sólo quedaba una solución.

 

-Tendrás que contarle la verdad a la Hokage, cachorro. Llevas dos días sin dormir y sin comer, ya debes estar a punto de perder el control.-susurró el zorro preocupado-Si no te tiene bajo control, acabarás perdiendo la razón y atacando al Uchiha.

 

El rubio asintió y se levantó del árbol donde estaba recostado. Y fue al despacho de la Godaime.

 

La rubia madura le escuchó con un poco de lastima. Su niño siempre tenía las de perder. Ella ya sospechaba que Naruto amaba a Sasuke, porque el deseo de traerlo de vuelta y la dedicación que le tenía no era normal. Ese pobre chico no tenía suerte.

 

-Bien, Naruto. Iré contigo hasta tu casa y te sellaré dentro.-suspiró la Godaime apenada-Pero te vas a perder la fiesta de navidad y es una pena.

 

-Mejor perderse una fiesta, que desatar el caos en la aldea-suspiró Naruto con cansancio-Kyuubi me dice que no podré seguir controlándome más y yo le creo. Vamos oba-chan.

 

La Quinta se levantó y salió con Naruto, Shizune le preguntó a dónde iba y la rubia le dijo que a por unos papeles, que Naruto tendría una misión de ultima hora. La chica morena se quedó extrañada, pero prefirió no preguntar…

 

Naruto compró provisiones de ramen como para un año y varias bebidas, porque pensaba pasarse el tiempo de celo, comiendo y emborrachándose, aunque no fuera mayor de edad. La rubia hizo sus propias compras y escoltó a su niño hasta su apartamento. Allí puso varias series de jutsus de inhibición para Naruto y le dio su regalo…una muñeca hinchable, revistas eróticas, lubricante y varios videos X.

 

Naruto la miró con cara de pena, pero comprendió que tenía que descargarse de alguna forma, no sólo se limitaría a comer y emborracharse…Se sintió súper mal, se estrenaría con una muñeca, que humillación. La rubia salió y le besó en la frente.

 

-Calculo que en una semana, más o menos, volverás a la normalidad-suspiró la rubia-Te vendré a visitar de vez en cuando, porque el Uchiha y yo no nos encontramos cerca nunca, así que no habrá problemas.

 

Naruto le sonrió con cariño. Era muy comentado en la aldea, el odio mutuo que sentían la Godaime y Sasuke. Daba gracias a Dios por poder contar siempre con la rubia madura, ella era la madre que nunca tuvo. La despidió con una sonrisa y se preparó para su autoexilio, comenzaría ya mismo a emborracharse, a ver si conseguía dormir.

 

Al anochecer, Naruto tenía una cogorza encima tremenda. Poco acostumbrado a beber, el pobre kitsune se había pillado una moña de campeonato con tres simples cervezas y había estado en duermevela desde esa mañana. Había comido como veinte tazones de ramen y estaba intentando dormirse, cuando su excitación se multiplicó por diez mil. Su sensitivo olfato había reconocido a su presa. Naruto se posicionó como un felino y siguió el rastro por todo su apartamento, hasta llegar a la puerta de su casa.

 

-¿Quién está ahí?-preguntó Naruto frotándose contra la puerta como un gato -Quien quiera que seas, vete. Estoy en cuarentena.

 

-No es cierto, dobe.-soltó una voz borde y conocida-Estás en perfecto estado y frotándote como un desquiciado contra la puerta. ¿Qué te ocurre?

 

Naruto se alejó de la puerta como si se quemara, retrocedió lentamente hasta dar con la pared, mientras maldecía a su suerte. ¿Qué más podría pasarle hoy?

 

-Vete, teme. En verdad estoy en cuarentena y no deberías acercarte tanto a mí.-gritó Naruto con la sangre en ebullición y cubierto por el manto del zorro-Dentro de unos días nos veremos.

 

-Nos vamos a ver ahora.-dijo Sasuke con calma y abrió la puerta como si nada. Naruto se quedó a punto de infarto y se tapó la nariz con la mano, mientras huía a esconderse en el baño. Dejando a Sasuke flipando en colores.

 

Naruto se parapetó en su cuarto de baño, mientras creaba dos clones para que le taparan la nariz con una toalla. Estos le obedecieron con sus propias narices tapaditas con la mano, mientras el zorro le animaba a que resistiera. Admiraba el control que tenía su cachorro y le lanzaba pestes al Uchiha temerario ese. Naruto, por primera vez en su vida, maldecía de todas la maneras posibles a su amor imposible.

 

-Naruto.-llamaba Sasuke desde fuera, mientras intentaba abrir-Dime de una vez lo que está pasando.

 

-He dicho que te vayas, teme.-aulló Naruto, conteniendo a duras penas su deseo de capturarle-Si en algo aprecias nuestra amistad, vete en este instante y no vuelvas en una semana.

 

Todo quedó en silencio y Naruto escuchó unos pasos alejándose. Se quitó la toalla que le cubría la cara y respiró profundamente. Pero Sasuke solo estaba cogiendo carrerilla y abrió la puerta como un ciclón, quedándose casi encima del pobre Naruto. Cuando el rubio sintió tan de cerca el delicioso olor de Sasuke por poco se muere, su cansado cuerpo no pudo soportarlo más y se desmayó.

 

Sasuke se asustó mucho cuando lo vió poner los ojos en blanco, y más cuando el desmayado cuerpo de su amigo se cubrió de un chakra demoníaco y unos ojos rojos le miraron con muy mala uva.

 

-Mi cachorro está luchando contra sí mismo y tú tienes que venir a hacerle más daño.-gruñó Kyuubi como un energúmeno-Vete de aquí antes de que se recupere, porque si se despierta y aún sigues aquí, mi niño no podrá evitar violarte.

 

La cara de Sasuke fue todo un poema.

 

Sasuke a punto de yuyu, miraba a Kyuubi. Porque ese que le hablaba era el mismísimo nueve colas. Cuando las palabras del zorro penetraron en su mente, Sasuke se quedó muy callado y pensativo.

 

-¿Es que aparte de ser un reprimido, también eres sordo?-ladró Kyuubi, imitando a la perfección a la mismísima Medusa-¡Te he dicho que te largues! Mi contenedor está en celo, y tan sólo te desea a ti, que eres la persona más importante para él.

 

-Calla, engendro, déjame pensar un momento.-murmuró el azabache, concentrado.

 

El zorro le había dicho que se fuera antes de que Naruto le violara, lo que quería decir que al dobe le pasaba algo bastante raro, porque el rubio nunca había dado señales de que se sintiera atraído por él. Y había vuelto a la aldea, sólo porque deseaba estar cerca de su ruidoso y rubio dobe, nada más. Había soportado un juicio irrisorio, dónde le habían “castigado”,con varias misiones supuestamente complicadas, que le había matado de risa, por lo sencillas que eran, la mala leche de una Godaime que quería castrarlo y arrancarle la piel a tiras, y el acoso constante de media población femenina. Aunque por suerte para él, las chicas más cercanas, Tentén, Ino, Sakura, Hinata y Temari, tenían su propia vida formada, y no tenía que soportar su acoso también.

 

Había estado vigilando atentamente a su mejor amigo, sintiendo mil cosas distintas, al ver que ya era aceptado por toda la aldea, y tenía a la otra mitad de la población femenina (y parte de la masculina), tras su hermoso cuerpo. Al principio, Sasuke se había convencido de que le daba rabia, la desfachatez de Konoha, del más odiado al más amado en sólo tres años y medio, despues, que todos esos acosadores y acosadoras, le quitaban un valioso tiempo, que podría estar hablando con su dobe…pero al final, había comprendido la verdad. El maravilloso y viril Sasuke Uchiha, estaba enamorado de su mejor amigo…Estuvo casi mes y medio en depresión, perdido en su mundo interior y medio ido, por lo que ni el zorro ni Naruto, pudieron ver señal alguna de interés en Sasuke, kukuku.

 

-Pero te quieres ir ya, reprimido del demonio.-aulló Kyuubi, verdaderamente fuera de sí-Mi contenedor está a punto de recobrar el sentido, y si sigues aquí cuando suceda, te aseguro que no sales vivo de aquí. Naruto te violará de seguro.

 

Ufff, Sasuke casi se muere de la excitación, al pensar en Naruto comiéndoselo enterito, y un hilo de sangre salió de su nariz, mientras su cara inexpresiva mutaba a una llena de excitación. Kyuubi se quedó de piedra, por primera vez en siglos.

 

-Pero bueno…serás cabrón. Si te mueres de deseo por mi cachorro.-dijo el nueve colas flipandolo fuertemente-Pues ahora sí que no hay problema, kukuku.

 

Kyuubi desapareció como por encanto, y la conciencia de Naruto, a la que había estado conteniendo para protegerle de cometer un error, apareció, mutando los ojos rojos y dejando ver unos ojos azules preciosos, que se llenaron de horrorizada fascinación, al ver tan cerca suyo a Sasuke.

 

Naruto, sintió como toda su sangre se juntaba en su miembro, provocándole una erección enorme. Se olvidó de su doloroso problema, mientras se tapaba la nariz con una mano e intentaba salvar a su mejor amigo de sí mismo.

 

-Por el amor de Kami, teme.-jadeó el rubio, agarrando al azabache de la mano y llevándolo a la salida-Vuelve a poner todas las protecciones a mi casa y márchate de aquí, que esto no es un juego.

 

Sasuke no podía ni pronunciar palabra, mirando la evidencia de la excitación del rubio, que le parecía enorme, aún a través de la ropa. Mientras Naruto contaba mentalmente hasta cien, intentando no respirar.

 

-Mi enfermedad no es nada grave, pero sí peligrosa para ti.-dijo con cautela, respirando ligeramente, a través de sus dos manos tapándole la nariz, sintiendo pese a todo el aroma tan especial de Sasuke, haciendo que su erección creciera aún más, excitando de igual manera al azabache.-Nos vemos dentro de una semana.

 

El rubio empujó a su amigo y cerró la puerta en sus narices, quedando doblado frente a la puerta, por el inmenso deseo que sentía. Cuando comprobó que su amigo estaba a salvo de él, se quitó la ropa como loco, quedándose totalmente desnudo, con una impresionante erección.

 

A su pesar, entró al salón y buscó los regalos de Tsunade, reprimiendo una oleada de pena, por estrenarse con una muñeca. Apretó un botoncito que tenía escondido, y la muñeca se hinchó sola, el rubio kitsune lloró en cascaditas al ver que la rubia borracha, la había elegido pálida y morena, igual que Sasuke. Soltó un suspiro cansado, y metió uno de los videos X en su reproductor, Naruto maldijo mil veces a la rubia, cuando dos tíos aparecieron magreándose…Él no era maricón, le gustaban las chicas, el único chico que le gustaba era Sasuke.

 

Mientras quitaba ese video, y buscaba un porno normal, la puerta de su casa volvió a abrirse, dejando paso a Sasuke, dejando a Naruto de piedra…y al azabache al mirarlo y encontrárselo en bolas...

 

Naruto, desnudo y totalmente excitado, miraba fijamente al culpable de su celo y, lentamente perdía toda conciencia y moral. Sus ojos grandes y expresivos, cambiaron a finas líneas azules, con un sesgo salvaje, como un depredador al acecho.

 

Sasuke, cuando se había recuperado de su aturdimiento, provocado por su deseo hacia su dobe, se había encontrado en la calle, y había vuelto a entrar en la casa de su mejor amigo, encontrándose con una hermosa visión desnuda y excitada, de Naruto. Repasó de pies a cabeza, el totalmente fabuloso cuerpo del rubio, no encontrando ningún defecto, kukuku. Cuando llegó a la cara de Naruto, descubrió una mirada totalmente salvaje y felina, y que se acercaba a él, suave y sensualmente. Cuando los dos estuvieron frente a frente, ojos azules y salvajes, contra ojos negros y brillantes, Naruto se acercó a su oído y le susurró:

 

-Te di oportunidad de escapar de mí, Sasuke.-ronroneó con voz pecaminosa-Ahora tendrás que asumir las consecuencias.

 

Naruto mordisqueó su oreja, mientras le atraía contra su cuerpo, y comenzaba a despojar de toda su ropa, a un sorprendido y encantado azabache, que se moría de excitación. Naruto observó con agrado el cuerpo fuerte y pálido ante él, demorándose en su bien formado pecho y sus piernas, bien formadas y masculinas. Sasuke se ruborizó levemente, al ver el intenso escrutinio del dorado Naruto.

 

-Eres tan delicioso, que no sé por dónde voy a empezar.-musitó con voz ronca y excitada, mientras se relamía de gusto, haciendo temblar de deseo al azabache.

 

El rubio, perdido en su deseo, pero con todos sus sentimientos y sentidos, cogió en brazos al bellísimo Uchiha, y lo llevó a su dormitorio, posándolo delicadamente en la cama, mientras le daba un beso tierno…su segundo beso. El rubio y el moreno, con sus labios dulcemente unidos y cerrados, recordaron su primer beso, en la academia ninja, y sonrieron a la vez, abriendo levemente sus bocas…y sin darse cuenta, el inocente beso, pasó a ser un morreo en toda regla.

 

La lengua de Naruto, encontró la entrada a la boca del azabache, mientras el azabache entablaba un combate apasionado con su propia lengua, haciéndolos gemir deliciosamente, y abrazarse, tan apretadamente, que ni el aire corría entre los dos. Cuando se quedaron sin aire, se separaron lentamente, muy aturdidos, porque tanto el uno como el otro eran nuevos en este emocionante encuentro, y no sabían bien que hacer.

 

Sasuke miraba el rostro fabulosamente hermoso y viril de su mejor amigo, y sentía que se moría de amor y deseo, pero no sabía que hacer a continuación.

 

Naruto miraba la belleza pálida y delicada de dueño de su corazón, con la mente en blanco, completamente bloqueado, pero lleno de amor y excitación, y recordó el libro erótico que le había obligado a leer ero-sennin ^^.

 

Miró amorosamente a Sasuke, mirándole fijamente, bajo su cuerpo, y sonrió tan bellamente, que dejó embobado al azabache, mientras el rubio comenzaba a poner en práctica todo lo que había leído.

 

Con su boca y su lengua, comenzó su viaje por la delicada piel blanca, ayudado por sus manos. Mientras acariciaba como una pluma cada centímetro de su cuerpo, comenzó a desperdigar besos, mordiscos y lamidas, recorriendo su elegante cuello, sus hombros, sus rosados y tensos pezones, su esculpido pecho y abdominales, su ombligo…hasta llegar a su dureza, cálida y aterciopelada, a la que comenzó a torturar con cariño y dulzura, con besos y lamidas juguetonas, haciendo que Sasuke gimiera y se arqueara, llevando sus manos al pelo rubio, y haciéndole bajar la cabeza e introducirse su pene en la ardiente boca del kitsune.

 

Naruto apresó con gusto, el suave y duro pene de Sasuke, arrancándole un grito de placer, al sentirse rodeado por su cálida y acogedora boca, que comenzó a chuparle con rapidez, ayudándose con su mano derecha. El azabache, totalmente perdido en el hechizo de esa sensual boca, se sentía en el mismísimo paraíso, y sin poder ni avisar al rubio, se corrió en la boca dispuesta de Naruto, que recogió hasta la última gota del semen de su amado, lamiéndose con sensualidad, una gota que se escapaba por la comisura de su boca.

 

Sasuke, saciado y con los ojos abiertos y maravillados, sorprendió la lengua juguetona de su dobe, atrapando una gotita de su semilla, y se excitó de nuevo.

 

-Me parece que no soy el único que está en celo.-ronroneó oscuramente el rubio, mientras buscaba con la mirada, el pequeño bote de lubricante, que la rubia pechugona le había dado con la muñeca, los videos y las revistas.-Pero por suerte para ti, aún no he terminado contigo, teme.

 

Sasuke, tan agotado como sensible, miró con detenimiento el hermoso cuerpo de Naruto, aún salvajemente excitado, con una virilidad envidiable incluso para él, que sabía que era superior a la media…pero Naruto tenía muchos encantos escondidos kukuku. El rubio cogió el bote de lubricante, y derramó un poco sobre sus dedos, sonriendo de una manera satisfecha y extremadamente sensual, mientras se acercaba a un muy encantado Sasuke, que nunca imaginó que sería el pasivo de su relación ^^.

 

-Sé de seguro que te dolerá un poquito, teme.-dijo con deseo, mientras acercaba su mano derecha, perfectamente lubricada, al pequeño y delicado agujerito del azabache-Pero intentaré ser gentil.

 

Al mismo tiempo que introducía su primer dedo, Naruto tomó con gula, la boca de su mejor amigo, y comenzó a besarle con toda su pasión, enamorando aún más al orgulloso Uchiha, que se rindió al destino y a su dobe.

 

Besos largos y llenos de pasión, con apenas unos segundos para coger aire, mientras un dedo preparaba con cuidado y ternura la estrecha entrada del cuerpo del azabache, que comenzaba a encontrar placer de la intrusión de ese dedo. Naruto se dio cuenta, en cuando comenzó a suspirar entre besos, y añadió un segundo dedo con delicadeza, estirando con dulzura el cerrado agujerito.

 

Sasuke notó una pequeña molestia con el segundo dedo, y Naruto añadió a sus ardientes besos, su mano izquierda masturbando la dureza de Sasuke, volviendo loco de pasión al hermoso y pálido moreno.

 

Cuando los dos dedos de Naruto, estiraron y excitaron aún más al azabache, Naruto metió el tercer dedo, comenzando un delicioso vaivén, que enloqueció totalmente a Sasuke, haciéndole gemir como un alma en pena, en la boca lujuriosa de Naruto, que estaba perdiendo todo el control sobre su deseo.

 

Pasados unos minutos, y sabiendo que su teme estaba todo lo dilatado que podía estar, Naruto separó bruscamente su boca de la del azabache, que lo miró con los ojos nublados por el deseo. Naruto le sonrió maliciosamente y untó con lubricante su dureza y la entrada del cuerpo de su teme, mientras disfrutaba de la visión maravillosa del azabache, excitado y ruborizado de deseo, mientras jadeaba irregularmente.

 

-¿A qué estás esperando, dobe estúpido?-dijo con voz ronca y altanera, Sasuke, poniendo muchísimo al rubio, que amaba la chulería de Sasuke, presente incluso en esta situación.

 

El rubio, sin pensárselo ni por un momento, levantó un poco las caderas de Sasuke, y se posicionó en su entrada, abrazándole con fuerza y volviendo a besarle, lleno de deseo y amor, mientras se introducía de un solo embate, llegando hasta lo más hondo del cuerpo de Sasuke, y arrancándole un aullido en toda regla, mezcla de dolor y placer.

 

Naruto se quedó totalmente quieto, y se separó levemente de la boca de su amado, observando con pena que los ojos oscuros de su mejor amigo, estaban brillantes por las lágrimas no derramadas.

 

-Lo siento mucho, teme.-dijo con voz tan arrepentida como excitada-No pretendía hacerte daño.

 

-Eso ya lo sé, dobe.-susurró débilmente el azabache-Ahora acaba lo que has empezado, y procura no hacerme más daño, o te meteré mi katana por el culo, acompañada por mi chidori.

 

Al rubio le cayó una enorme gota por la cabeza, pensando que el carácter de Sasuke no cambiaba ni un pelo, incluso en esos momentos de intimidad, tan extraña como hermosa. Volvió a capturar la deliciosa boca del moreno y comenzó a moverse con lentitud y cuidado, dentro ya del estrecho y maravilloso agujerito del azabache.

 

-Ahhh, teme.-gimió separándose de los labios de Sasuke, en busca de oxigeno y jadeando-Se siente tan bien dentro de ti.

 

Sasuke, sonrió con suficiencia y alardeó, jadeando tanto como el kitsune.

 

-Por supuesto, dobe bobo. Hasta de pasivo soy el mejor.

 

Naruto no pudo menos, que darle la razón sin palabras, y volvió a tomar por asalto su boca, mientras comenzaba un ritmo más fluido y rápido, llegando hasta el punto de placer del moreno.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh, por Dios, Naruto, otra vez.-aulló Sasuke, perdiendo el control de su tembloroso cuerpo, y volviendo loco de deseo al rubio, que comenzó a penetrarle con certeza, dando en cada embestida en el punto justo que volvía loco a su azabache.

 

Los dos, perdidos en su placer, sin aliento ni para seguir besándose, jadeaban cada uno en el cuello del otro, bañados por miles de gotas de sudor, y con los cuerpos temblorosos de placer, buscando la liberación de su pasión. El rubio, a punto de derramarse, atrapó con delicadeza la excitación del pálido azabache y comenzó a masturbarle con rapidez, haciendo gemir desesperadamente a Sasuke y que se corriera al momento, derramándose sobre sus cuerpos unidos y retorcerse como una serpiente bajo el cuerpo dorado del rubio, mientras se contraía internamente, haciendo explotar de pasión a Naruto, que dejó fluir su semilla dentro de Sasuke, y se derrumbó al lado del azabache, moviéndolo un poquito, aún dentro de su cuerpo.

 

Los dos se miraron fijamente a los ojos, jadeando desesperadamente y con ojos maravillados por lo sucedido.

 

-No voy a pedirte perdón, Sasuke.-murmuró Naruto, con ojos serios y sinceridad palpable-Ahora que no hay marcha atrás, voy a confesarte toda la verdad. No sé desde cuando, pero estoy enamorado de ti. Cuando volviste a la aldea, poco a poco, me fui dando cuenta, y por causa de mi amor y el despertar de mis deseos sexuales, por primera vez, sufrí el celo causado por Kyuubi.

 

Sasuke, intentó hablar, pero el rubio le puso un dedo en los labios y continuó hablando.

 

-Intenté por todos los medios no violarte, pero al venir a mi casa, pese a decirte varias veces que te alejaras de mí, ha provocado que te hiciera algo imperdonable.-musitó saliéndose del cuerpo del azabache, que ahogó un gemido sensual del que el rubio, perdido en su arrepentimiento no se dio cuenta.-Esto no volverá a suceder, y comprendo que ya no quieras volverme a ver en la vida, por lo que iré hasta la oficina de la Hokage y  pediré el traslado a Suna. No estoy dispuesto a que vuelvas a irte de tu hogar por mi culpa.

 

Sasuke, al oír esas palabras, se quedó completamente shockeado, y más cuando Naruto se levantó de la cama y comenzó a vestirse, mientras recogía algunas de sus cosas. El rubio posó su maleta en el suelo, y se acercó hacia dónde Sasuke lo miraba lleno de estupor.

 

-Espero que puedas perdonarme algún día, Sasuke, porque no puede evitar enamorarme de tí.-susurró apoyando su frente sobre la frente del azabache-Ai shiteru, teme.

 

El rubio sonrió dulcemente, mientras se separaba del moreno, con los ojos llenos de infinita tristeza. Sasuke lo estaba flipando en colores, viendo como el rubio kitsune se marchaba, sin haberle permitido hablar siquiera. El azabache se llenó todito de venas, y saltó sobre el desprevenido rubio, que cayó con torpeza, con el desnudo y enfadado Uchiha sobre él.

 

-Pero que coño te crees que haces, maldito estúpido.-aulló Sasuke, con su Sharingan completamente activado, haciendo que a Naruto le temblaran hasta las piernas-A dónde crees que vas, sin dejarme ni hablar…Qué te vas a Suna no te lo crees ni tú, so dobe. Porque, para que lo sepas, yo también estoy enamorado de ti, y ya que me has violado hoy, tendrás que casarte conmigo.

 

Naruto se quedó con la boca abierta, igualito que un pez, mientras Sasuke le gruñía, completamente perdido en su furia, y le explicaba de manera detallada lo que pensaba hacerle si huía de sus responsabilidades como su pareja, mientras Kyuubi disfrutaba del espectáculo con una gran sonrisa zorruna.

 

Naruto pasó las navidades y su semana de celo, en compañía de su reciente novio, Sasuke Uchiha, kukuku.

 

 

 

Tres meses despues.

 

La  mañana de su boda, Sasuke se levantó con el estómago revuelto, haciendo que vomitase hasta la última papilla. El azabache maldijo su suerte y le echó la culpa a los nervios de última hora, pues estaba ansioso de que su dobe le perteneciera.

 

La noche anterior a su boda, Sakura había insistido que durmieran en casas separadas, aunque ya llevaban más de dos meses viviendo juntos, mientras la Godaime arreglaba todo para que se pudieran casar, ya que la noticia de su noviazgo había conmocionado a toda Konoha. La rubia Hokage había sido la más sorprendida, porque nunca había imaginado que el amor de su niñito fuera correspondido, y sólo por amar a su adorado Naruto, Sasuke se ganó su amor y respeto, junto con el cariño de todos los amigos y seres queridos del rubio.

 

Los apenados admiradores de ambos chicos, lloraron y se lamentaron durante semanas, y el hospital de la aldea, estuvo colapsado durante los primeros quince días, por varios intentos de suicidio y depresiones ^^.

 

El consejo había sido también un problema, pese a que admiraban y respetaban al rubio Naruto, consideraban que era una pena que la noble familia Uchiha desapareciera, al no poder tener descendencia ninguno de los dos. Naruto se entristeció muchísimo, pues sabía que ese era el mayor sueño de Sasuke, pero su azabache le dejó de piedra al contestarles a los entrometidos, que se metieran en sus asuntos y que le importaba un pepino si su clan moría con él, con kusanagi en mano derecha y chidori en la izquierda.

 

Conclusión: El consejo accedió a dejarles casarse.

 

Sasuke se puso un kimono formal, de color azul marino, con el símbolo de su clan la espalda, mientras bajaba a esperar a su dobe, porque el azabache sabía que llegaría tarde. En la iglesia ya estaban reunidos todos sus amigos, Kakashi, Iruka y Shizune. El peliblanco de Kakashi, ya le estaba esperando en el altar, ya que sería su padrino de boda, con Sakura al lado, que sería la madrina de boda, ahora sólo faltaba Naruto y la Godaime, que todo el mundo sabía que estaría ayudando a su adorado rubio a prepararse.

 

En ese momento entró Naruto, con muchísima prisa, vestido con un kimono formal azul clarito, con pétalos de Sakura bordados, seguido por una Godaime con sus mejores galas y tan apurada como él kukuku.

 

La ceremonia fue emotiva y hermosa, y bastante cortita, ya que Tsunade tenía ganas de que comenzara el banquete de bodas. Media aldea había asistido al acontecimiento, y fue una fiesta muy concurrida. Naruto estaba hablando con ero-sennin, que acababa de llegar, justo a tiempo para felicitar a su alumno y emborracharse con Tsunade, cuando un enorme grito procedente de Sakura, sobresaltó a todos. Naruto corrió hacia ella y vió con horror, que Sasuke se había desplomado en el suelo, desmayado.

 

Corrió hacia su esposo, y lo cogió en brazos, mientras arrastraba a Sakura, Shizune y una borracha Tsunade, hacia el hospital, para que revisaran a su azabache. Media hora despues, un asombrado Naruto y un flipado Sasuke, escuchaban el porqué de su desmayo.

 

-Sasuke, estás embarazado de tres meses.-dijo Shizune, con los ojos como platos, mientras Sakura se mareaba de la impresión y Tsunade rompía a reír llena de felicidad.

 

 

 

 

 

Epilogo.

 

 

Cuatro años después…

 

-Narutoooooooooooooooooooooooooooo.-aullaba Sasuke-Te voy a castrar.

 

El aludido se encontraba fuera del paritorio, intentando calmar a su hijita Hana (flor), con pelo negro azabache y ojitos azules, de once meses que lloraba desesperada al oír gritar a su  madre, mientras su hijito de tres años, Yume (sueño), rubio y de ojitos oscuros, estaba agarrado a la mano de su papi.

 

-Mamá va a matarte, papi.-preguntó el pequeño, con un dedito en la boca y lagrimitas en  sus ojos negros.

 

-No, mi vida.-dijo el rubio mayor, rezando porque fuera verdad-Mamá está bromeando.

 

Dos horas despues, Sasuke había dado a luz a unos preciosos gemelitos, y su familia pudo ir a visitarle y dar la bienvenida a los nuevos miembros de la familia.

 

Mientras Sakura y Tsunade, enseñaban a Yume y Hana, sus nuevos hermanitos, Naruto fue hacia donde Sasuke le esperaba, completamente exhausto, y le besó con dulzura en los labios.

 

-Muchas gracias por todo, mi teme.-susurró lleno de amor, mientras los ojos oscuros de Sasuke se humedecían y sonreía tiernamente.

 

-Gracias a ti, dobe.-dijo abrazándole, y acercándole hacia él-Pude casarme con el amor de mi vida y lograr que mi clan renaciera, gracias a ti.

 

-En realidad, es por culpa del zorro.-suspiró Naruto con una sonrisa, haciendo reír con ganas a Sasuke, ya que el inicio de su relación fue por culpa del celo de Kyuubi, y lograr embarazar a Sasuke también, porque como contenedor de un demonio súper poderoso, Naruto dejaría embarazadas hasta a las piedras kukuku.

 

Sakura y Tsunade, trajeron a los gemelitos y a sus otros dos retoños, junto a Sasuke, el rubio se apartó un poco, mientras les miraba.

 

-Gracias Kyuubi.-suspiró por enésima vez Naruto.

 

-Es todo un placer, Naruto. Adoro que el orgulloso Uchiha tenga que parir.-rió el nueve colas muy satisfecho.

 

 

Naruto, con los ojos fijos en su hermosa familia, suspiró lleno de felicidad, mientras se reía con el zorro, ya que nunca se había imaginado que pudiera ser tan feliz, junto a su amado Sasuke. Yume corrió hacia su papi y le llevó con todos. Había que buscar nombres para los nuevos Uchiha Uzumaki.

 

 

 

Fin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que os guste mucho, está terminado...pero si os gusta, podría animarme a hacer otro capitulo ^^

Besitos a todos y todas ^^

Matta ne

Sasukitsu


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).