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giros inesperados por yuki yaoi no hime

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Notas del fanfic:

tuve que subirlo antes por motivos de que ese dia es la fiesta de independencia de USA y van a cerrar todo.

Notas del capitulo: espero les guste.
Era ya la tercera taza de café que el pelinegro se bebía; pasaban las siete de la tarde de un cuatro de Julio. Su cumpleaños. El dia que mas odiaba desde hacía ya más de catorce años.

La razón: ese dia siempre llevaba la tragedia y la desgracia a su vida.

Primero, habia abandonado la banda que lo habia llevado a la cima de la fama perdiendo con ello a su primer amor.

Después, se habia enterado que su mejor amigo, el baterista de esa misma banda, habia fallecido casi un mes antes de que él se enterara.

Luego, habia conocido a la persona que creyó haber cambiado su vida. Para mas tarde descubrir que lo habia estado engañando con alguien más.

Cuando creyó que todo iba a terminar, precisamente en esa fecha, termina con otra de sus relaciones “sólidas” dejándole un vacío en el corazón.

Si, el maldito cuatro de Julio. Y pensar que los americanos tienen esa como la fecha mas importante del calendario cuando él todo lo que quiere es olvidarla o, en su mejor caso, desaparecerla.

Pero la vida es asi... o no? Tarde o temprano todos damos un giro que cambia completamente nuestra vida ya sea para bien... o para mal.

-¿le sirvo otra, Gackt-sama? -una delicada voz de mujer lo saco de sus pensamientos.

-no, gracias. Nos vemos mañana Mizuko. -le respondió educada pero cansadamente a la extravagante chica de cabello rosa brillante y piel bronceada con lentillas verdes.

Gackt se levantó de la silla dispuesto a irse; pagó el café y dejó un billete bastante grande como propina para la asombrada chica.

-wow, arigatou, Gackt-sama, matta ashita. Y feliz cumpleaños. -contestó la joven sorprendida sonriendo al mirar semejante propina.

Por un momento, al pelinegro le dieron ganas de gritarle a la joven que se ocupara de sus propios asuntos, pero se guardó la réplica ya que la chica solo queria ser agradable, se colocó sus gafas de sol para evitar que las fans acosadoras, (nótese la autora.) lo reconocieran, sonrió secamente antes de salir, y salió del café con rumbo a su departamento.

Las calles comenzaron a llenarse de luz debido a la puesta de sol. Los locales nocturnos comenzaban a abrirse al publico, encendiendo sus enormes y brillantes letreros de neón. Mientras pasaba frente a un club nocturno, mejor conocido como “Bar-Karaoke”, se debatía entre si entrar o no. Por fin, se decidió a entrar.

Al ver las luces tan tenues, se quitó las gafas de sol, ya que el local estaba tan oscuro como boca de lobo, y se acercó a la barra. Allí, un joven alegre y sonriente que parecia mas una chica, le atendió. Ambos gritando debido a la musica tan alta.

-¿que te sirvo? -la voz del muchacho era bastante suave para ser un chico.

-lo más fuerte que tengas. -contestó secamente sin dignarse a mirarlo.

-de acuerdo. Es tu primera vez aqui, ¿cierto? Jamás te habia visto. -de nuevo habló el muchacho intentando comenzar una conversación.

-digamos que sentí curiosidad por este lugar. -al parecer Gackt no tenia ganas de comenzar una.

-como la mayoria aqui. Ten, una “olvidalo todo” especial con un poco de “al demonio con el mundo” -

Gackt al fin se dignó a mirar al joven con una ceja arqueada por semejante nombre para las bebidas.Y lo vió, la imagen de la belleza absoluta, ojos turquesas como dos safiros; cabello rubio platinado que parecia de oro, y piel nívea y tan suave que parecia de seda. Junto con una sonrisa arrebatadoramente adorable hecha con los labios mas voluptuosos, rojos y apetecibles que jamás hubiera visto. Por un momento, la respiración de Gackt se corto de tajo; ver a semejante angel vestido de un traje negro consistente en una especie de corsé ajustado y falda corta con volantes y encages, que le daban un aire de inocencia sensual y en sus piernas unas medias negras de red y botas de cuero para rematar en un par de guantes de cuero; en verdad era la imagen de la belleza con un toque de sensualidad que podían matar a quien no tuviera el corazón previamente preparado y cierta zona tampoco.

-¿pasa algo? -preguntó el joven de la barra con una sonrisa mas relajada.

Gackt sacudió la cabeza varias veces antes de responder un quedo “nada” para beber de un trago la bebida que le habia preparado el joven.

-realmente tienes un problema; ¿quieres hablar de ello? -el rubio se inclinó hacia adelante y apoyó los codos en la barra y colocó su fino rostro en sus manos hechas puño mirando a Gackt con sus ojos turquesas brillando por la luz del local y por el interes en ese hombre tan sexy que habia ido a parar en su pequeño bar mientras esbozaba una pequeña pero tierna sonrisa.

-realmente no; mejor dime, ¿porqué alguien como tu trabaja en un lugar como este? -al fin, el pelinegro le dedicaba una sonrisa, triste, pero una sonrisa al fin y al cabo.

-¿es como el piropo que dice: “qué hace una chica tan linda como tu, en un lugar como este?” -se burlo el joven sin mover su postura ni un centimetro.

-algo asi. -Gackt ensancho su pequeña sonrisa convirtiéndola en una mueca tan sexy que derretiría a cualquiera.

-me gusta escuchar a la gente; y un bar es el mejor pretexto para eso. A veces, los que han bebido demasiado, piden consejo a quien esté a su lado sin importar si lo conocen o no, y eso es lo que me gusta, dar buenos consejos a quien lo necesita. -el muchacho bajo las manos dejándolas sobre la barra y moviendo la cabeza y los ojos mirando hacia arriba y a Gackt y haciendo guiños de vez en cuando, mientras sus labios mantenian la sonrisa entre las palabras. -soy Kaya, por cierto. Y tu eres... -dejo inconclusa la frase para darle a Gackt oportunidad de dar su nombre.

-Gackt, Camui Gackt. -

-¡no te creo! -respondio Kaya levantando un poco la voz pero manteniendo un tono entre el susurro y el grito mientras su rostro dibujaba una mueca de sorpresa y una sonrisa. -aquí eres el tema de la mayoria de los clientes. -

-¿en serio? -Gackt frunció un poco el entrecejo en una mueca de incredulidad.

-si, normalmente dicen que jamás podrán alcanzarte; o a veces vienen aspirantes a musicos o a cantantes, y se lamentan de no poder hacer lo que tu. Eres la leyenda viviente de aqui. -

-vaya; ¿admirar a un pobre hombre que ha tenido mas tragedias que nadie en sus treinta y siete años de vida? Eso es amor. -respondió amargamente el pelinegro levantándose del banco.

Kaya miro al hombre un minuto mordiéndose el labio inferior, y despues sonrió. Se volvió hacia un joven de pelo plateado y ojos verdes a su lado y le gritó algo que no alcanzó a pasar el volumen de la musica, por lo que Gackt no escuchó, para despues salir de detras de la barra y abrazarse al fuerte brazo derecho de Gackt.

-vamos a un lugar; a veces llevo ahí a los que amenazan con situaciones como la tuya. -le susurró al oido Kaya mientras salian del local.

Al salir, caminaron un largo rato por la calle ya desierta hasta un pequeño parque.

El lugar estaba completamente oscuro, solo se veian las luces de la calle detrás de ellos, y un brillo extraño en los ojos de Kaya. Por un momento Gackt pensó que era una especie de ser sobrenatural o que posiblemente lo llevara ahi para matarlo, pero no dejó de sentir los delicados brazos del joven alrededor del suyo en ningún momento.

-Aquí estamos. -habló el menor en tono suave y alegre.

Frente a ellos habia lo mas maravilloso que Gackt jamás habia visto en su vida: el lugar era una especie de mirador camuflado como un claro de un bosque, donde no habia bancas, ni concreto, y el aire no tenia olor a quimicos ni a toxinas, era aire puro y limpio, alrededor habia flores silvestres creciendo a la luz de la luna. Todo un pequeño trozo de paraiso. Gackt estaba tan ensimismado con el lugar, que no supo cuando Kaya se soltó de su brazo, y ahora estaba en medio del claro, sentado, y mirándole con una sonrisa enorme en sus hermosos labios.

-este lugar es hermoso. ¿Alguien más sabe de el? -comentó Gackt mientras se acercaba al rubio.

-los que piensan como tu, saben de el, pero al ir a casa y caer dormidos, lo olvidan como un lugar fijo, y solo lo ven como un lugar de su imaginación donde fueron un poco libres. Y si estaban ebrios, piensan que lo vieron como imaginario y que no existe o ni siquiera lo recuerdan. Solo yo se de su ubicación. Por eso te traje de noche, a esta hora y con la oscuridad, nunca sabrías encontrarlo de dia. Pero siento que eres alguien bueno, por lo que te devolveré al bar un poco después. -Kaya guiñó el ojo derecho y despues hizo una seña con la mano para que Gackt se sentara. Cosa que el mayor hizo con suavidad.

Hubo un silencio tranquilizante entre ambos por un rato. El pelinegro, inconscientemente se habia puesto a mirar las estrellas dejando a Kaya sin atención; por lo que se sonrojó un poco al oír un leve gemido de parte del menor a su lado. Al volverse de nuevo a mirar al joven, este se encontraba yaciendo en su espalda bocaarriba, con las manos en el estómago, una pierna levemente flexionada y la otra extendida, el cabello abierto como un abanico por sobre el suelo y los ojos entrecerrados.

-me pregunto, qué habrá detrás de todas esas estrellas; es decir, si ya estan lejos, ¿habrá algo mas lejos? -al parecer, a Kaya no le importaba si Gackt lo escuchaba o no.

-según los cientificos, si. Hay muchas mas estrellas mucho mas lejos. Pero, hay algo que me gustaria preguntarte. -lentamente Gackt se fue recostando en su lado derecho para mirar mejor a Kaya.

El joven se volvió a mirar al mayor, que ahora casi yacia sobre el y sonrió.

-¿crees en el amor a primera vista? -el tono de Gackt era mas un susurro que una pregunta casual.

-bastante. -Kaya ensanchó su sonrisa y se giró para quedar recostado sobre su lado izquierdo, imitándo la posición de Gackt. -¿y tu? -

-depende. -

ninguno necesito mas palabras; se acercaron lentamente el uno al otro entrecerrando los ojos y entreabriendo los labios, preparandose para un contacto labial que duro muy poco. Justo cuando sus labios se rozaban, alguien irrumpió en la escena o mas bien, interrumpió la escena de forma descortéz.

-asi que aquí estabas. No sabía que seguías trabajando de lo mismo. ¿O ya tienes un trabajo más decente Kaya? -

-si, ya no me dedico a robar a los ebrios, Hora, ahora sólo les sirvo las bebidas. ¿Qué demonios quieres? ¿No estabas en la isla de Alcatráz cumpliendo una condena de cincuenta años por esclavismo infantil? -repentinamente el hermoso rubio se habia convertido en una completa fiera.

-vine a llevarte conmigo a las Bermudas. Tal vez ahí conozcas lo que es ganarse la vida. -

Kaya se tensó completamente; al parecer, estar con ese sujeto le molestaba; y por supuesto Gackt Camui no iba a dejar que se llevaran a la unica persona que habia sido realmente linda con él, aun sin conocerlo. Entonces, mecánicamente se levantó del suelo, ayudando al menor a hacer lo mismo, y le colocó el brazo izquierdo enfrente.

-¿es el novio en turno? -comentó el tal Hora que desde que habia llegado no habia dejado una buena impresión en Gackt.

-¿algún problema con eso? -respondió el pelinergo secamente.

-entonces, ¿ahora tu mantienes a este zorro? -espetó el recién llegado con sorna.

-no te voy a pedir que seas una persona decente, porque al parecer no tienes la menor idea de lo que la palabra “decencia” significa; solo te voy a decir una vez, que te largues de la ciudad. Y que dejes a mi chico en paz. -la voz del pelinegro era serena pero firme en todo tiempo, logrando que Kaya lo mirara con sorpresa y admiración.

-o sino... ¿qué? -preguntó Hora medio sonriendo.

-que si no lo haces, tendré que romperte la cara a golpes. Capicci? -

-me gustaría verlo. -

ante el obvio reto de parte del otro, Gackt se sacó la chaqueta de mezclilla y se la dio a Kaya.

-¿quédate atrás ok? Tengo mucha tensión dentro y necesito sacarla de alguna forma. -

-solo no dejes que te lastime, porfavor. -el mayor miró a los turquesas de Kaya y sonrió un poco.

-estas hablando con Camui Gackt, nada ni nadie puede lastimarme; y menos fisicamente. -Gackt le dedicó al menor una sonrisa sexy que lo hizo sonrojarse por un momento.

*~*~*~*~*~*~*

-jamás había conocido a nadie tan fuerte. Estoy impresionado. -se acercó Kaya al par de pelinegros que ahora estaban en el suelo. Hora inconsciente por el fuerte golpe que Gackt que le había dado hacía solo minutos, y Gackt frotándose el mentón con el dorso del puño, revisando que su quijada no estuviese rota y de paso limpiar la sangre que habia logrado salir de su boca. -¿estás bien? -el rubio se arrodilló frente a Gackt ofreciéndole la chaqueta.

-he recibido golpes mas fuertes; ¿y tu, estás bien? -el pelinegro miró al rubio con un brillo indecifrable en los ojos.

-¿yo?¿Porqué yo? Si tu fuiste quien se peleo con Hora. -Kaya se encontró a si mismo alzando la voz varias décimas y soltando un hilillo de lagrimas.

-lamento haberte preocupado. -respondió Gackt medio sonriendo y poniéndose de pie.

-Eso es lo de menos; ahora, vamos al bar a curarte esas heridas; un ídolo del Jrock no puede salir a la calle con sangre en el labio inferior. -

Kaya iba acomenzar a caminar, cuando unos fuertes y firmes brazos lo sujetaron por la cintura.

-creo que dejamos algo pendiente hace rato. -le ronrroneó el mayor al joven al oido haciéndole sentir un escalofrío.

Sin previo aviso, Gackt giró a Kaya sobre los talones haciendo que el menor quedara de frente a el, y le beso de la forma mas apasionada y suave posible. Mientras el rubio soltaba un hilo de lagrimas por encontrar a alguien que no buscaba unicamente favores sexuales con el. Finalmente ambos eran felices.

**************un año despues: ***************

Gackt se encontraba en el mismo cafe de siempre, con una taza de expresso en la mesa, pero ahora, su mirada era la de alguien que esperaba ansioso algo.

-¿otra taza Gackt-sama? -la misma mesera de hacia un año.

-hai, arigato Mizuko. -la sonrisa del pelinegro era sincera y agradable. -¿podrias traer otra? Espero a alguien. -

-seguro. -ahora la joven ya no usaba el cabello rosa, sino negro, su color natural. -¿cafe dulce o amargo? -

-dulce. -

La joven se retiro, con una sonrisa enorme en sus labios. Habia visto a Gackt sufrir y ahogar las penas en ese café donde estaba y jamás habia pedido café dulce; eso quería decir que había encontrado la felicidad.

La campanita de la puerta sonó, habia llegado un nuevo cliente.

El joven de cabello rubio claro se acercaba a la mesa donde Gackt se encontraba. El mayor se levantó para, como todo un caballero, retirar la silla de su cita que portaba un vestido de estilo lollita color rosado con medias rosadas y zapatos negros. Después de sentarse, Gackt extrajo de su bolsillo una cajita cuadrada forrada de terciopelo rojo y se la entregó al joven.

-feliz aniversario, Kaya-chan. -susurró antes de que su amante abriera el paquete, encontrando un hermoso anillo plateado de diamantes con forma de una rama de cerezo en flor.

-¿lo recordaste? Pensé que después del golpe que te dí hace una semana no recordarías ni tu nombre. -

-pues, ya ves. -

-es hermoso. ¿Como haz encontrado este diseño? -comentó el menor embobado en el anillo que ahora adornaba su dedo anular.

-simplemente, de la misma forma que te encontré a ti. Por entrar a curiosear. -

-aww. Realmente eres el mejor. Pero yo tambien tengo algo para ti. -la caja de regalo de Kaya era algo mas grande, y forrada de papel de regalo negro.

Gackt abrió la caja casi con respeto, como esperando no romper lo que sea que fuera dentro. Y al abrirla, vió un par de marcos de retrato tamaño carta.

-¿y esto? -preguntó el pelinegro entre sorprendido, intrigado, y alegre.

-noté que no hay fotos nuestras en casa, así que te doy esos para que vayas pensando en que tomemos unas para que te vea cuando salgas de giras. Y que lleves una contigo para que sepas que siempre estaré ahí para ti. -

-y no sería mejor un marco algo mas pequeño? -

-fueron los mas pequeños que encontré en el atico de mi casa. Los otros eran realmente enormes. -

-vaya, son algo muy personal, ¿seguro que quieres regalarmelos? Tu mismo haz dicho que soy un desastre. ¿Te arriesgarás a dejarme cuidarlos? -

-¿a qué te refieres? -el rubio hizo un puchero frunciendo los labios que lo hacía ver lindo e inocente.

-a que los cuidaré con mi vida. -contestó entre risas el mayor antes de besar el dorso de los dedos de la mano izquierda de su amor que tenía entrelazados con su derecha. -pero dijiste que hoy celebrabamos doble ocasion, ¿y cual es la otra? -

Kaya sonrio dejando de lado el puchero, y extrajo de su bolso de mano una caja algo mas pequeña que la anterior.

-feliz cumpleaños. Gackt-kun. -

al abrir la caja, había dentro una cartera de cuero negro con un papel que decia: “ábreme”, al hacerlo, en el compartimento de las fotos, encontró una de él y su rubio en el parque, Gackt abrazaba a Kaya por detrás y apoyaba su cabeza en el hombro izquierdo del menor ambos sentados sobre el césped, sonriendo alegremente al fotografo que resultó ser el peliplata amigo de Kaya del bar, y recordó la noche de su cumpleaños en que ese rubio hermoso había entrado a su vida para quedarse. Una sonrisa se dibujó en sus labios.

Dejó un billete para pagar el café, uno para la mesera, y sin importarle la mirada de sorpresa que le lanzaban los demás clientes, tomo a Kaya de la cintura y lo cargó sobre su hombro derecho hasta la salida.

-Gackt, ¡¿que haces?! ¡Bajame! Sabes que me mareo. -gritaba el hermoso rubio pataleando.

-Mizuko, el dinero está en la mesa. Nos vemos en una semana. Me voy de vacaciones. -le llamo a la mesera, que miraba la escena alegre por el hombre.

-ja ne, Gackt-sama. Diviértase. -contesto la chica negando con la cabeza y sonriendo; acercándose a la mesa para tomar las tazas y el dinero. -sayonara Kaya-san. -alcanzó a gritar antes de que el pelinegro llegara a la salida.

-ja ne. -fue lo ultimo que dijo Kaya antes de que su novio lo sacara del café y lo introdujera en su auto.

La vida puede darnos giros inesperados, pasar por muchas tragedias, para terminar con la persona que siempre esperamos, pero que no encontrábamos.

Solo hay que saber esperar, porque esto no sucede dos veces.

OMEDETO GACKT-SAMA!!!

NYAPPY B-DAY!!!
Notas finales: quién pensó que el uke sería Kaya?

a quién le gusto?

quien supo que el amigo peliplata de Kaya era Juka?

quién me va a dejar un review?

ok, espero verlos pronto. kissus de sakura, minna-san. ja ne.


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