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CONSORTE REAL por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

Bueno, como siempre KYO KARA MAOU no me pertenece, la historia que leeran a continuacion es de mi autoria, mas los personajes son tomados prestados de esta grandiosa serie, quizas sus personalidades esten un tanto cambiadas pero bueno, recuerden que son historias entre comillas originales.

Gracias por su comprecion y bona pettit.

 

CONSORTE REAL





 SU NOMBRE ERA CODICIA



Al fin a llegado el día, voy a tu lado con la frente bien en alto, ahí esta, mirándonos cabis bajo, suelto una risita, crees que son los nervios, “estas feliz”, dices, asiento afirmativamente, he triunfado, en lo que tu fallaste, lo he hecho mío, sin el mayor esfuerzo.

Y pensar que siempre fuiste mi objetivo, pero quien diría que las cosas terminarían así.

La primera vez que me dirigió la palabra temí, sabia que aquella petición de baile tenia segundas intenciones, pero cual seria mi sorpresa al no recibir ningún reclamo por prácticamente acosarte, si no una calida sonrisa y un “me agradaría volver a verte”.

Estaba confundida,  yo le amaba a él, desde siempre, aunque ni siquiera supiera que existiera, pero me rechazo y quien puede negarse al poderoso Maou de los demonios.

No cabía en mi sorpresa al escucharle pedirme matrimonio, le recordé de inmediato tu existencia, a lo que me pidió no temer, ya estaba todo solucionado.


Se notaba que habías llorado, me alegro, “ve lo que se siente”, pensé.   Deseaba tenerlo cerca lo máximo posible para regocijarme de su dolor, recordarle que seria mío, su poder, su dinero, su palacio, hasta el corazón que jamás obtuvo.


Hemos llegado al templo de Shinoun, como dicta la tradición, solo se encuentran las diez cabezas de las familias nobles, dos hombres de confianza del Heika, la sacerdotisa Ulurike y por supuesto el Gran Sabio.

Me molesta un poco que todo sea tan discreto, pero pronto estaremos en palacio para celebrar nuestra boda, te veré retorciéndote de sufrimento, tu nos veras y le besare con pasión para darte la estocada final.

El Gran Sabio pide decir unas palabras enviadas por el mismismo Dios Shinoun, me siento eufórica, me cuesta controlarme, el lo nota, me toma del brazo con firmeza, me sonríe.

Nuestro propio Dios nos envía su bendición, quien diría que una simple noble de una familia caída en desgracia tendría tal honor, me río internamente, los mismos que criticaron e ignoraron a los míos ahora deberán hacerme tributo.

No puedo evitarlo, quiero gritar, reclamar, le miro, esta molesto mas me sonríe, es una prueba, solo eso, ¡JA!.  Si creen que caerá en eso se equivocan.

“Y Shibuya, aceptas los términos”, pregunta el Gran Sabio con gran solemnidad mirándome inquisidoramente y luego a ti.

“Por supuesto”, dices.

Todos están asombrados, en cualquier momento la mentira caerá, pero nada.

La Sacerdotisa comienza la ceremonia, apenas termine, que pasara, ¡demonios!


Al salir del templo te veo a unos cuantos metros de la guardia real, voy hacia ti con premura, jadeo del cansancio, no puedo creer que lo haya hecho, te abrazo de una, te ruego me perdones, te digo que te amo, que jamás lo quise a él, que fui una entupida por escogerlo.  Es obvio que no me casare con un hombre sin dinero, ni poder, si he de hacerlo, lo are con quien realmente amo.

Me tomas de los hombros, ya esta, me digo y te doy mi mejor sonrisa, más solo recibo de tu parte una mirada de desprecio, veo reflejado en tus ojos repudio en contra  mía.

Me alejas con fuerza de tu lado, casi caigo por el impulso, pero logro mantenerme en pie, entonces lo noto, esta frente a nosotros, su rostro denota enojo, ya no sorpresa, ni amargura.  Viene hacia nosotros y temo lo peor.

Te toma de la mano jalándote con fuerza hacia el templo, pero ordenando antes  que me retengan en la entrada.

Veinte minutos después sales con el de la mano, ambos sonríen, te trae hacia mi, te toma de la cintura, dándote un fogoso beso, estas ruborizado, me observa triunfante y me dice, “gracias, sin ti nunca me hubiese dado cuenta”.  


Su consejero grita a todo pulmón.

“Viva Heika”


Para luego seguirle un noble que reconozco como tu tío.

“Vivan los reyes de Shin Makoku”


El Sabio me mira triunfante, consiguió lo que se proponia.


Suben al carruaje y se marchan hacia el que seria mi hogar, a la que seria mi fiesta, los odio, en verdad los odio. 


Ya en el exilio no puedo creer lo que tuve y lo que perdí, juro vengarme cada día que pasa, sin importar que ya de eso pasaran treinta años.

Tienen hijos, me dicen, son felices, me comentan, un reino fructífero, sus súbditos les aprecian como a ningún otro monarca antes que ellos.

Siento una gran rabia, no entiendo como pudo pasar, todos sabían que no le amaba, que no soportaba si quiera tenerle cerca, le gustaban solo las mujeres, bien lo sabia yo, era anormal en su mundo una relación del mismo sexo, por eso siempre guardaba la esperanza de reírme ante el fracaso de aquel matrimonio, que como muchos comentaron en su época, solo fue debido al despecho de haber sido dejado en el altar, entonces que paso.

Jamás les vería caer, nunca escuche de las múltiples amantes del Heika, ni del consorte asesinándolas o de los hijos ilegítimos que terminarían por corromper el reino por ansias de poder.

En mis agrias tardes de exasperación, una simple frase venia a mi mente.


“gracias, sin ti nunca me hubiese dado cuenta”


Algún día, ya verán, algún día me vengare.


Fin.

 

 

EXTRA-YURI



Y Murata dijo:

“Shinoun a mandado un mensaje para los novios”


Note como temblaba de la emoción, tan simple, por eso la amaba.

“Les da sus mas sinceras felicitaciones por su matrimonio.

También desea informar que una vez efectuado su unión ya no serán necesarios los servicios del 27vo. Maou de Shin Makoku, pudiendo este regresar con su futura esposa a su mundo”

Lo sabia, siempre sospeche que intentarían algo para separarme de ella, pero no lo lograrían, no lo hicieron mis mas cercanos, menos lo haría un Dios cobarde que ni siquiera me daba la cara. 


Pobre, estaba pálida, de seguro pensó que me retractaría pero no.

Acepto los términos ante el asombro de todos.



“Bien, si esa es tu decisión, que de inicio la ceremonia”

Murata, que pensaste, ahora dará pie atrás, se ve que no me conoces, ni él se atrevió hacer algo tan sucio como lo que tu hiciste.

Llegamos a la parte crucial, es gracioso que ciertas cosas sean tan parecidas en ambos mundos, antes de que pueda decir acepto, ella aprieta mi brazo, esta nerviosa.

“Estas seguro”

Tontita, como no estarlo, te amo.

“Por supuesto”

Apenas digo esto agachas la cabeza, te sueltas de mi brazo y sales corriendo ante la mirada intrigosa de los nobles, sobre todo de mi supuesto amigo, satisfecho por lo que ocurre.

Voy tras de ti sin pensarlo, detente, espera, te digo, mas las palabras no salen de mi boca, se lo que estas pensando, lo perderás todo por mi, te arrepentirás mas tarde, me odiaras por ello, te equivocas, nunca haría algo como eso.

Tropiezo con una sacerdotisa, rayos, porque justo ahora, te perdí de vista, pero eso no me detendrá, ni siquiera la joven tirada en el suelo.

Veo la luz através de la entrada, corro con desesperación, por favor que este ahí, ruego con ansias, gracias, es lo único que pienso al verte, gracias, digo desde el fondo de mi corazón al ver que te retiene.

Estoy en blanco, que acabas de decir, como pudiste, mentira, es eso, tu me amas, lo dijiste, lo demostraste, que acaso no acabas de huir por eso, porque le ruegas.

Siento una ira tremenda en todo mi ser, de seguro el quiere salir, pero no, hoy no, este día seré yo quien resuelva esto.

Apenas te aleja de su lado, noto su molestia por lo que escucho, te aborrece, no hay duda, te percatas de mi presencia y veo temor en tus ojos, voy hacia ustedes con paso firme, le tomo de la mano llevándomelo prácticamente a la fuerza pero no sin antes ordenar que impidan tu huida.



Todos los presentes en el altar dejan de cuchichear apenas nos ven entrar, tu hermano se asombra al escuchar lo que digo, al igual que tu.

Murata vuelve a dar el discurso anterior, te miro con rabia, espero tu respuesta, estas pálido, anegado de lágrimas, mas las retienes y ante un grito en contra, tu aceptas.

La ceremonia termina, a diferencia de ella no huyes, te quedas a mi lado, sin siquiera importarte que tendrás que vivir en otro mundo anegado de los seres humanos que tanto desprecias.

Tras las felicitaciones pertinentes, Murata se acerca con una caja, pide que la abramos en seguida por petición de Shinoun, los nobles nos miran asombrados, nunca se supo que algo así ocurriera con anterioridad, la abro y para nuestra sorpresa hay una corona.


“Te pertenece Shibuya”


Un truco, como no lo pensé antes, claro, todos excepto yo sospechaban de ella.

Ella, repito con rabia en mi mente, hago que me tome del brazo, nos retiramos del templo, esta afuera franqueada por un par de soldados.

Quiero restregarle en la cara lo que se perdió, mostrarle que el me ama, aunque no se si lo que dijo es verdad, hacer que note la corona sobre mi cabeza.

Si, digo triunfante, aun soy el Maou de este reino y tú aun eres mi súbdita.

Adrede le tomo de la cintura y le beso de la forma en que tu me enseñaste, cada vez que nos encontrábamos en la intimidad, quiero que te duela, si no es por mi, por él.

Por ultimo te digo algo para que este grabado en tu mente por el resto de tu vida.

“gracias, sin ti nunca me hubiese dado cuenta”


Le subo al coche, con suma discreción le pido a Gwendall que se encargue de ti, no deseo volver a verte nunca mas. 


El coche esta andando, te veo nervioso sentado frente a mi, entonces me doy cuenta porque tus hermanos estaban furiosos, que he hecho, me digo apenado, no te atreves a mirarme a la cara y para ser sincero yo tampoco.

 

Perdóname, es lo único que puedo pensar.

FIN

 

 

EXTRA-WOLFRAM



Cuando me cambiaste por ella sentí el mundo venírseme encima, me rompiste el corazón y aunque no deseaba asistir a tu boda lo hice.

“Por favor Wolf, acaso no quedamos en ser amigos”

Amigos, una palabra que siento como un puñal en mi pecho cada vez que la escucho de tu boca.


La veo reírse de mi antes de entrar tomada de tu brazo al templo, tu ni te das cuenta, estas contento, por fin te casas con tu amada, duele, quisiera estar muerto.


Aniki se me acerca, teme que no pueda soportarlo y cause problemas, le miro rabioso, entonces se tranquiliza., pero no sin antes enfatizar que yo era un soldado, porque tenia que decir cosas tan obvias.



Por el umbral del templo una joven vestida de blanco corre exhausta hacia mí,no alcanzo ni a temer por tu seguridad cuando ella comienza a decirme una sarta de tonterías que tanto a mi como a todos los presentes nos deja atónitos.

No puedo describir la rabia e impotencia que sentí al escucharla decir todo eso, enclenque, pienso, esa víbora, te hirió sin pensarlo, para colmo finge sentir algo por mi, pero yo no soy tan ingenuo como para creer sus palabras, la alejo de mi deseando tirarla al suelo, humillarla de ser posible, pero diantres soy un caballero, por lo que me contengo en mi empuje.

Entonces te veo estas furioso, como no estarlo, te has quitado la venda, te acercas pero para mi sorpresa agarras mi mano y me arrastras hasta el templo.

No doy crédito a lo que escucho, realmente quieres hacerlo, se que es por despecho, se que no me amas, se que te arrepentirás, pero te amo, te amo, te amo tanto que estos meses alejado de ti fueron el peor de los castigos que pude imaginar.

Acepto sin pensarlo, mi voz sale en un susurro.

Solo una persona esta en contra, es obvio, sabe que todo esto es un error, mas no le tomamos en cuenta.

Escucho el dictamen de Shinoun a efectuarse tras efectuada la boda, no me interesa, lo único que deseo es estar a tu lado, eres mi aire y sin ti no puedo sobrevivir, ahora lo se.

 

El Gran Sabio nos da un obsequio de parte del rey original, debemos abrirlo frente a todos, te sorprendes, es una corona, te dice que te pertenece, ¿acaso fue un truco?

Me besas frente a ella como jamás pensé que lo harías, nuestro segundo beso, deseo que me trague la tierra de la vergüenza que siento, mas la felicidad es mas fuerte.

Le das las gracias, según tu ella te abrió los ojos.



Camino a Palacio, el silencio es mutuo, se que desearías estar con ella, aunque hayas dicho esas lindas palabras, estoy nervioso, me pregunto que pasara con nosotros.

Tanto los presentes como nuestros familiares se sorprenden cuando un exasperado General anuncia la entrada de la pareja real, le susurra al oído a un soldado dar los nombres, el pobre le pregunta tres veces al no dar crédito de lo que escucha.

Nadie entiende nada, un acongojado Conrad debería explicarles a nuestras familias lo ocurrido, los mas molestos como siempre son Aniki y tu hermano, no entienden como estando presente no impidió esa locura, mucho no podía hacer, después de todo ambos muchachos estaban decididos, las guardianas del templo le rodearon tanto a el como a Gunter y un Gran Sabio le miraba como dándole la orden de quedarse quieto.

Madre solo atino abrazarnos y llorar emocionada junto a tu madre, quien decía sin tapujos que daba gracias que te hubieses dado cuenta antes de ser demasiado tarde. No se como se las ingeniaron pero entre ambas consiguieron un velo que enseguida pusieron sobre mi cabeza.


La habitación estaba hermosa, claro, como no estarlo si era la noche de bodas.

Trague con dificultad, obviamente no tenia prendas para dormir, en aquel closet debía estar el ajuar de ella, tengo miedo, en cualquier momento me pedirás que me retire, lo se.


“Wolf quieres”


Me das a una copa de licor, quisiera negarme pero no puedo.

Te cambias de ropa y me extiendes un camisón blanco crema muy bonito, Madre pienso, en que momento de la fiesta lo abra hecho.


“Si quieres…yo”


Me tomas de la mano indicándome que me acueste a tu lado, se que será como antes, se que te duele, lo se por experiencia propia.

Dormimos abrazados, te digo que puedes llorar si quieres, te niegas, pero luego de un rato escucho tus sollozos y siento como mi pecho comienza a mojarse, te acaricio la cabeza con ternura para comprender que no solo tu te arrepentirás de lo que hicimos esa tarde en un momento de cólera.

Nuestra relación sigue como antes que rompiéramos, mis hermanos continuamente preguntan preocupados por nuestro matrimonio, sospechan que es una farsa, tú eres el primero en negarlo cuando les sorprendes interrogándome.

Sigues siendo el soñador de siempre, aunque puedo notar un alo de tristeza a tu alrededor, cambiaste, como no hacerlo, ella te marco. Solo anhelo que pronto la olvides y si tengo que retirarme nuevamente de tu lado, aunque me duela lo are, aunque espero  que ese nuevo amor aparezca lo mas tarde posible.

Comienzas a cambiar, todos se dan cuenta, me reclamas por cosas sin sentido, intento no prestar atención a tus acusaciones absurdas, niñerías dice mi Aniki, lo cual te hace enfurecer como nunca creímos.

Nadie entiende lo que te pasa.

Espacio pienso, es obvio, lo asfixio, evite celarlo por todos los medio, me muerdo la rabia al verle hablando con otros, se que soy el consorte real de repuesto, ese es mi apodo, hace años no lo escucho pero se que aun esta en la retina del todos.

Tengo menos derechos a cuando éramos prometidos, ahora entiendo la desesperación de mi coni-chan aquel día, el era el único que veía con claridad.

Regreso luego de un par de días, la misión fue sencilla, pero al menos se que aun soy de utilidad.  Me esperas en la entrada, te ves furioso, me agarras del brazo con fuerza, por mas que te reclamo no respondes mis preguntas, las sirvientas miran aterrada la escena, al igual que yo, están asombradas por tu actitud tan prepotente.

Ya en nuestro cuarto, gritas sin parar, estas furioso, me reclamas nuevamente cosas sin sentido, cuando dices algo que me asombra.

“Acaso ya no sientes celos al verme coquetear o tengo que traer algunas faldas a nuestro lecho para que reacciones”

Estoy furioso, como se atreve, después de todo lo que he hecho por el, le grito enclenque, debilucho y todo el repertorio que puedo, ante sus hiriente palabras voy al closet anunciando que desde esa noche dormiré en otro cuarto.

Siento como soy arrastrado hasta la cama, estas sobre mi, por mas que te doy pelea no puedo zafarme, te has hecho muy fuerte en estos años, has crecido, en cambio yo sigo igual, aunque ya sabemos que dejaras de hacerlo al cumplir los 25, por tu ADN Mazoku,  según el Gran Sabio.

 

“¡Quien es el, no me digas lo se!”

 

Pero que rayos estas diciendo, acaso, no eso es imposible.

Creo que mi rostro sorprendido te molesta aun mas, acercas tu rostro al mío y casi en un susurro que intentas que suene tenebroso me dices que te pertenezco, yo solo atino a bufar girando mi cabeza al lado contrario, que enseguida en un movimiento brusco giras hacia ti, dándome un beso igual al de hace años.  No entiendo nada, ni siquiera cuando comienzas arrancarme la ropa con desdeperacion y te lanzas hacia mi con ansias de devorarme.  Te detienes tras escuchar un grito agudo, no puedo creerlo, las caricias, los besos, tu, lloro pero no de dolor como tu piensas, estoy feliz, al fin lo entiendo, tomo tu rostro con suavidad y te beso.

 

“Te amo, siempre lo he hecho y lo haré”

Nuestros cuerpos se vuelven uno, nos amamos como nunca imaginamos, sacamos toda la lujuria contenida en esos años de matrimonio sin consumar, al fin tenemos nuestra noche de boda.  

Al despertar me abrazas con ternura, ambos sonreímos, decides quedarte a mi lado todo el día, te niegas a salir del cuarto y apenas notas que como todas las mañanas dos personas van a darte los buenos días, sin siquiera tomarse la molestia de tocar, ya que al igual que todos saben que entre nosotros supuestamente no pasa nada. 

Sin demoras corres a toda prisa hacia la puerta, la cierras con llave ante un asombrado consejero que nota la premura en esto.   Antes de que comenzara a reclamarme, claro siempre debe ser cosa mía, les das la orden que manden el desayuno al cuarto, que te disculpen tanto a ti, como a mi, porque ese día nos tomaremos la Luna de Miel que tanto habíamos pospuesto.  

Puedo escuchar el grito sorprendido tras la puerta gritando ¡HEIKA!, enseguida me pregunto que cara tendrá coni-chan, pero conociéndolo, quizás esta contento por ambos.

Estas apoyado en la puerta, me dices que Conrad se lo esta llevando y que acataran tus ordenes, entonces notas donde tengo mi mirada, me sonrojo tapándome con las sabanas, te siento encima mío, estas riéndote, no puedes creer que me avergüence al verte desnudo después de lo que hicimos y de lo que seguiremos haciendo.  Salgo de bajo de las sabanas tímidamente, me miras con picardía, no puedo evitar reconocer esa actitud de una persona que habita el templo.

“Acaso crees que eso fue suficiente, te deseo hace mucho”

Estoy sorprendido, de haberlo sabido antes, pero que enclenque, te tomo del cuello y te beso, entonces comienzas acariciarme con ternura, pidiéndome perdón en cada beso que depositas en mi cuerpo por la brusquedad de la noche anterior. 

Tus dedos ya están dentro, te ruego, quiero ser uno contigo, lo deseo, lo necesito para saber que no fue un sueño, el dolor, el placer, tu calor, tus besos, te amo, te amo, te amo, quiero que lo sepas, quiero que lo entiendas, siempre a sido así  y nunca cambiara.

 

Lloras, ante la sorpresa de todos, debilucho te digo, pero se que es de emoción, después de tanto tiempo al fin esperamos nuestro primer hijo, te recriminas al recordar cuanto soñabas con tener una familia, en pensar que solo una mujer te la podía ofrecer.  Me pides perdón.   Mi amado Enclenque, acaso nunca cambiaras, no importa te amo por eso.

Ries junto a nuestros hijos, jamás te cansas de recordarles cuan felices nos hacen.

Escuchamos un iuuuuuu, de reproche, seguido por unas risas, nos han descubierto nuevamente besándonos, se que te causa gracia, sobre todo verme sonrojado, me molesto, hay cosas que nunca cambian.


Si antes tenia dudas sobre nuestro futuro o tus sentimientos, ahora todo eso a quedado en el pasado, enterrados en una caja, llena de recuerdos dolorosos que no espero volver a encontrar.

 

FIN

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado esta historia que escribi en un dia de extrema flojera, una boda se me vino a la mente, pero recorde que para eso fuese realidad cierto moreno necesitaria una novia y conociendo al cabeza hueca de Yuri Shibuya de seguro se busca cualquier tipa que le diga un par de lindas palabra. Epero sus comentarios y que les haya agradado. Gracias.


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