Keita era un pequeño de 10 años que parecía menor, tenía cabello café claro y ojos azules una hermosa mezcla agregando su adorable actitud.
Ryo es un muchacho de 18 es fuerte y con cuerpo atlético pero de complexión delgada, cabello negro y ojos cafés, es el mejor amigo de Keita ya que viven cerca.
Una tarde Keita se dirigió a la casa de Ryo, ya que quería pedirle un favor, corrió un momento antes de llegar, toco el timbre, espero hasta que salió una mujer de unos 35, con cabello y ojos cafés.
-Ola Keita-chan- ella le sonrió.
-Ola Oba-chan(tía)- Keita le respondió la sonrisa -¿Esta Ryo?- él intento mirar adentro con ansias.
-Si, pasa en un momento le hablo- dijo dejando un espacio para que el pequeño entrara -¿Ya comiste?
-No, aun no.
-Entonces vamos a la cocina- pasaron al lugar, donde ella le sirvió algo de comida -Come mientras le hablo a Ryo- djio saliendo de la cocina.
-Perdón por la mentira pero me encanta la comida de Oba-chan- susurro Keita antes de empezar a comer, después de unos momentos escucho que alguien se acercaba
-Ola Keita- apenas lo vi deje la cuchara y corrí a abrazarlo, el me cargo.
-Ola Ryu-sama (Ryu es dragón, es un apodo que el le puso por una historia que leyó).
-¿Ryu-sama?- era el padre de Ryo, el era de unos 38, pelo negro y ojos jade Keita no puede evitar sonrojarse, le daba pena mostrarse tan cariñoso con Ryo ante su padre.
-Mira como lo pones querido- dijo la madre de Ryo pellizcando las mejillas de Keita.
-Ryo, tienes que- Keita miró a los padres de Ryo, luego se acerco al oído de este-acompañarme a un lugar, por favor- Ryo vibro al sentir la respiración de Keita en su oído.
-C-Claro- Ryo bajo a Keita antes de tomarle la mano-Mamá vuelvo más tarde.
-De acuerdo, pero cuida de Keita- Ryo asintió antes de salir, afuera Keita se soltó de su amarre.
-Vamos- Keita comenzó a correr, Ryo lo siguió de cerca, tenia que cuidar muy bien de ese niño, Keita giro en una calle, cuando Ryo lo alcanzo ya no estaba.
-¿Keita?- nadie respondió -¿Keita?- vio un movimiento dentro de una casa abandonada por la ventana que solo era un hueco, no dudo en entrar.
-Ry...- un hombre sujetaba a Keita tapándole la boca.
-Cállate mocoso-Ryo le toco el hombro haciendo que el hombre volteara -¿Qué demonios?- Ryo le pego un golpe tan fuerte que casi le desprende la quijada al hombre, Keita estaba en el suelo.
-Keita- el estaba apunto de llorar así que lo abrazo.
-Ryo- Keita lo abrazo intentando no llorar ante él.
-Llora si quieres, no hay ningún problema- él negó con la cabeza, pero ya unas lágrimas habían brotaron, el hombre ya se había ido.
-Ryo, gracias- Keita le iba a decir un beso de mejilla pero su vista estaba nublada así que sin darse cuenta lo beso en los labios, luego de un segundo lo noto -P-Perdón, Ryo, yo- Ryo no le dio tiempo de hablar ya que lo beso con gran pasión, demasiada para un pequeño.
-Keita- susurro Ryo antes de comenzar a besar y mordisquear el cuello del pequeño.
-Ah, Ryo- Keita se movía impacientemente mientras le quitaban la ropa ya que su parte baja le dolía, pero el no sabia por que -M-me duele.
-¿Qué cosa?- pregunto Ryo contemplando el adorable cuerpo que estaba a su merced.
-A-aquí- respondió Keita tocando su entrepierna -Se, siente raro.
-Tranquilo ya pasara- Ryo beso a Keita aprovechando que él había abierto la boca mientras su mano aplacaba el deseo en el miembro del niño, este gemía suavemente.
-R-Ryo- susurro Keita temblando -¿Qué haces?- Ryo miro el miembro de Keita antes de metérselo a la boca, era pequeño y poco desarrollado -¡Ah!, ah- Keita no entendía lo que pasaba, solo que le gustaba, sentía la lengua de Ryo jugar en su zona privada.
-Esto te dolerá al principio- sin dar tiempo a reclamos Ryo lo penetro de una estocada.
-¡AH!- Keita abrazo a Ryo mientras su cuerpo se contraccionaba -Me du-duele-hablaba con voz ahogada por la repentina intromisión.
-Te sentirás bien en un momento- Ryo se movió lentamente hasta tocar el punto exacto de Keita que provoco que el dolor fuera casi nulo.
-¡Ah!
-¿Se siente bien?- Keita solo asintió -Enreda tus piernas en mi cintura-él obedeció -Esto te gustara- Ryo se sentó gracias a que Keita se le había enredado seguían juntos, pero ahora había entrado más a fondo.
-¡Ryo!-Keita lo abrazo -D-Duele otra vez- unas lagrimas rodaban en sus mejillas.
-Muévete de arriba abajo y ya no dolerá- le dijo Ryo, Keita se limpio las lágrimas mientras asentía, comenzó lento ya que le dolía mucho -Así- dijo Ryo mientras le sujetaba la pequeña cintura y lo obligaba a bajar haciendo que este gimiera, ya que había vuelto a tocar su punto.
-O-Ok- susurro Keita antes de volver a moverse con más ganas, siempre dejándose caer para que no le doliera, pero ya no sentía dolor de por medio ya que Ryo había vuelto a masajear su miembro, haciéndolo gemir y gritar.
-Ryo, a-algo, v-va a s-salir- Ryo apretó el miembro entre sus manos provocándole al pequeño su primer orgasmo -¡AH!- todos los músculos de Keita se contraccionaron para expulsar el liquido haciendo que Ryo también se corriera dentro del pequeño.
Ryo ayudo a Keita a acomodarse su ropa, viendo como este se sonrojaba.
-Keita, esto será un secreto entre nosotros dos, ¿de acuerdo?- él aludido lo miro.
-Con una condición Ryu-sama- Ryo se extraño pero decidió hacer caso al pequeño
-Dime mientras te acompaño a casa- salieron del lugar y caminaron -Ahora, ¿cual es la condición?
-Que- se detuvieron enfrente de la casa, Keita le hizo una señal para que se agachara, él lo hizo -Q-Quiero, que, volvamos a, hacerlo, otro día-susurro Keita en el oído de Ryo.
-Claro- dijo Ryo, abrazándolo -Te amo, Keita.
-Y-Yo también,Ryo- Keita agacho la cabeza- ¿Puedo pedirte algo más?
-Por supuesto, mi amor- Keita se sonrojo.
-P-Puedes, darme un beso- Ryo tomo la barbilla de Keita antes de besarlo suavemente -G-gracias.
-De nada- Ryo se paró - Nos vemos mañana- Keita se despidió antes de entrar a su casa con una gran sonrisa en el rostro.
-Hijo, ¿Por qué estas tan feliz?- Keita puso en dedo sobre sus labios
-Se-cre-to- luego corrió a su habitación mientras su madre solo negaba con la cabeza y se dirigía a la sala.