Al llegar los tres al hospital encontraron Sue sentada en la sala de espera abrazando sus rodillas.
- ¡Sue! -Ella miro a Ian antes de correr a abrazarlo, él noto enseguida que estaba llorando- Shh, ya mi niña.
- Sorry dad, I can´t do anything for him (Lo siento papá, no pude hacer nada por él)-sollozo la niña mientras apretaba más el abrazo.
- No, mi niña, ayudaste a tu hermano al llamar al hospital y a nosotros, él estará bien-Sue se limpio las lagrimas antes de mirar a Evan, no solo notando que era guapo, si no que su mirada mostraba preocupación, ¨Austin, espero que este bien, no me debería estar preocupando por un mocoso pero lo quiero y no me gustaría que le pasara algo malo...¨ algo interrumpió los pensamientos de Evan, unos brazos pequeños rodeaban su cintura.
- Tranquilo, si dad dice que él estará bien, lo estará -Evan respondió al abrazo de la niña con una media sonrisa.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Dentro de una sala un muchacho abrió los ojos viendo su brazo izquierdo enyesado sobre su pecho, miro alrededor pero no reconoce el lugar.
- Estas en el hospital cariño -volteo hacia donde provenía la voz, era de una mujer de ya edad, le calculaba más de 45 años- ¿Te encuentras bien?
- Si -respondió mientras se incorporaba sintiendo un gran dolor en todo el cuerpo provocándole gemidos lastimeros- ¿Cómo llegue aquí, que me paso?
- ¿No lo recuerdas? -él hizo memoria.
- Estaba en el segundo piso apunto de bajar, me comencé a sentir mal, llame a mi hermanita y luego todo se puso oscuro, no recuerdo más.
- Tu hermana llamo una ambulancia, me conto que mientras llegaba llamo a sus padres, ya que sabia que la ambulancia llegaría antes les dijo que estaba en el hospital.
- Oh, es una suerte que solo mi brazo este así de lastimado, pero mi cuerpo me mata.
- No te pusimos nada para el dolor, no es bueno en tu condición de gestacion -él muchacho miro sorprendido a la doctora- No sabíamos si era alérgico a algún medicamento así que te hicimos un estudios y lo descubrimos.
- Por favor no se lo digan a mis padres, aun no quiero que se enteren -murmuro asustado mientras unas lagrimas rodaban su mejillas, la alegría de saber que SI esperaba, la culpa por tener que ocultárselo a su padres, y el dolor de su cuerpo provocaron que no soportara mucho.
- Tranquilo, no se los diremos, esa es tu responsabilidad y la de tu pareja -luego la doctora reconocía dos cosas, una le estaba hablando de tu, pero parecía que al muchacho no le molestaba y segundo...- Sabes -se acerco a él para acariciarle los cabellos- No eres él primero en llegar en este hospital con esa condición.
- ¿Enserio? -el muchacho le insto a continuar con la mirada, y la doctora decidió seguir para distraer al joven del dolor.
- Bueno él era un año menor que tu, era un muchachito pare... -la puerta se abrió dejando a la vista a Ian, Shunsuke y Sue.
- Nos dijeron que podíamos pasar -dijo Shunsuke, pero Ian se quedo estático al reconocer a la doctora- ¿Podría dejarnos a solas?
- Claro -la mujer se paro para salir- Disculpe -dijo dirigiéndose a Ian- ¿Me podría decir su nombre?
- Ian -ella abrió los ojos sorprendida pero por la mirada amenazadora de Shunsuke no dijo nada y salió cerrando la puerta.
- De seguro no le han dicho -murmuro mientras se iba- Creo que ese bebé será el detonante.
- Mi niño, ¿estas bien? -pregunto Ian besándole la frente.
- Si dad estoy bien, solo algo adolorido -vio a Sue dándose cuenta de que tenia los ojos rojos- Gracias por reaccionar tan rápido Sue -ella lo abrazo suavemente, Austin noto algo extraño.
- De nada nii-chan -¨Su aroma, no, no puede ser¨.
- Hijo, ¿nos podrías decir que paso? -pregunto Shunsuke, él asintió levemente.
- Estaba a punto de bajar las escaleras pero me comencé a sentir mal así que le hable a Sue para que me ayudara pero cuando llego no se que paso, mis piernas flaquearon todo se puso negro...-una punzada en la cabeza le hizo callarse y colocarse la mano en la cabeza.
- No te fuerces -le dijo Ian mientras besaba su mejilla, Sue salió del cuarto cosa que extraño a Austin, miro a sus padres para que le dijeran que había pasado, pero ella volvió antes de que pudiera responderle.
- Oto-san, Dad, alguien más quiere ver a Austin -Ian suspiro antes de sonreír de una manera muy cálida, Shunsuke solo suspiro, ambos salieron con Sue, Austin no podía creer que él estuviera ahí.
- Evan...
- Espero que te pongan la suficiente droga para que olvides que hare -Austin no tuvo tiempo de asimilar las palabras ya que en un solo segundo Evan lo estaba abrazando- Me asustaste idiota -por suerte Evan había dicho eso sobre su mejilla y no en su oído.
- Ni aunque me inyectaran varias ampolletas no podría olvidar los momentos en que te preocupas por mí -Evan le dio un beso, pero no era uno cualquiera, este era uno de los que traían sentimiento apegado, uno reconfortante para ambos.
- Te quiero -Austin acaricio su mejilla con la mano libre maravillándose con el rostro de Evan antes de abrirle la boca con su pulgar y meter su lengua en la cavidad, él le respondió tomando la mano del muchacho y enredándola con la suya.
- También te quiero -susurro Austin en el oído de Evan - Aunque, tengo que decirte algo verdaderamente importante.
- ¿Qué cosa? -le dio un beso en el cuello antes de mirarlo a los ojos.
- Yo, mm, no se como lo tomes, pero tienes que saberlo -Evan le apretó ligeramente la mano- Yo, soy, soy -¨ ¿Por qué se me hace tan complicado?¨.
- Eres... -Austin cerro sus ojos para no ver la reacción de Evan.
- Un doncel -aflojo su mano por si Evan se alejaba, pero no lo hizo, cuando sintió la presión en su mano abrió los ojos viendo como él sonreía.
- Eso me hace feliz, ya que no tengo que renunciar a ti para tener hijos ni tampoco tengo que renunciar a una familia para estar contigo -Austin también estaba feliz, Evan aceptaba su condición, pero como le diría que estaba esperando, ¨Eso si será para después¨