El fin de semana fue tranquilo aunque Austin no se esperaba lo que sucedería en la escuela.
- ¡Austin, aquí! -grito Tom haciéndole señas a Austin para que se acercara con ellos.
- Buenos días -dijo sonriente.
- Pareces muy feliz -dijo insinuante Tom.
- De seguro apenas nos fuimos hizo ¨contacto¨ con la novia -dijo Paul cruzándose de brazos.
- Ustedes si que son amigos -dijo sarcásticamente Austin- ¿Y Kyle? -él noto como Tom sonreía.
- Estaba agotado, así que se quedo en su casa a descansar.
- Si, claro -el timbre sonó- Bueno Paul hablamos después, vamos Tom -ambos entraron a su salón.
Después de varias clases llego la de Evan, Austin pensó un poco en que hacer esa vez ya que no seria normal que no lo molestara.
- Bien, ahora estudiaremos.... Oh, veo que ya se atrevió a presentarse, Jishin-kun -solo algunos sabían que había estado en el hospital, los demás solo se reían a lo bajo.
- Perdón pero me preocupan más mis asuntos personales, ¿algún problema?
- Si, no quiero que atrases a la clase solo por que tú faltaste.
- ¿Y?, soy un alumno, también necesito aprender, es tu obligación enseñarme-todos se quedaron anonadados ante tal falta de respeto, él no dijo nada, solo saco un cuaderno de su maletín, abrió la puerta y lo aventó al pasillo.
- Jishin-kun, afuera -Austin tomo sus cosas y salió del salón, nadie dijo nada, pero todavía sorprendidos por que el profesor lo trato como si fuera un perro.
- Bien continuemos la clase -mientras afuera Austin abría el cuaderno descubriendo que eran los apuntes de los días que había faltado.
- Sigue siendo el mismo -murmuro mientras se sentaba a lado de la puerta- Eso me gusta -en lo que resto de la clase paso todos los apuntes, cuando sonó la campana y el grupo salió él entro.
- Jishin-kun no te toca otra cla... -un beso del muchacho le cubrió los labios.
- Es Austin, y gracias -dijo mientras le regresaba el cuaderno.
- Austin, estamos en la escuela mantente al margen.
- Si me premias te obede....
- Mal, mal, mal -ambos voltearon, descubriendo que era Marianne- No deberías estar aquí, nos toca clases a nosotros.
- Señorita Marianne, discúlpeme pero era necesario hablar con Kazuki-sensei.
- No juegues imbécil...
- Marianne -le reprendió Evan ante el insulto.
- Perdón Kazuki, pero no cree que Austin se debería enterar de TODO lo que paso mientras falto...
- ¿De que hablas? -ella se acerco a ambos.
- De que Kazuki y yo tenemos una relación formal -por un segundo Austin lo creyó, pero al siguiente recordó las palabras de Evan ¨Yo también te quiero¨.
- Eres una... -varios alumnos llegaron haciendo a Austin callar antes de retirarse a su siguiente clase, donde por suerte el profesor no había llegado.
¨Esa, mesu (perra), diciendo que tiene una relación con Evan, aunque, cuando lo dijo él se quedo callado.... ¡Nonono!, lo que salga de la boca de esa badly died blond (rubia mal teñida) es mentira ¨
Cuando todas las clases finalizaron Austin decido ir con Evan, pero al llegar no encontró a la persona que buscaba.
- ¿Qué haces aquí, Marianne? -la muchacha estaba sentada en el escritorio con su pelo suelto, usualmente lo tenia sujeto por dos coletas para remarcar sus rizos, ¨Hechos por maquina¨.
-Espero a Kazuki...
- ¿Dónde esta?
- En, no te interesa, pasillo lárgate, sección es mío -¨Aunque solo intercambie dos palabras con ella me saca de quicio¨
- Bitch, don´t said that its yours when you didn´t even kiss him (Perra, no digas que es tuyo cuando ni siquiera lo has besado) -él se calmo lo suficiente para no gritarle.
- Oh, you already do it? (¿Oh, tú ya lo hiciste?) -pregunto mientras se bajaba de el escritorio, Austin no pudo evitar tomarlo en doble sentido- Gross, I think he vomited after that, didn´t he? (Asco, yo creo que vomito después de eso, ¿no?)
- Actually we already had se... (En realidad ya hemos tenido se...)
- Que hacen ustedes dos aquí -ambos voltearon a la puerta descubriendo que era Evan- Dos alumnos no pueden estar solos en un salón después de clases si no es por castigo, adiós.
- But (pero) Kazuki, no recuerdas lo del viernes -murmuro Marianne con un ronroneo.
- Marianne, por favor, no intentes nada de tus engaños, el viernes no pudo estar contigo.
- Cállate, tu no sabes nada, bastardo -Evan iba a decir algo para evitar un problema pero Austin se le adelanto.
- ¡Tu eres una puta! -grito con los puños cerrados ante el insulto.
- Intentar conseguir lo que uno quiere no es ser puta, pero nacer fuera del matrimonio si es ser un bastardo...
- Mis padres estaban felizmente casados cuando yo naci, tu no sabes nada.
- Ja, aun crees en eso, aun piensas que esa tonta era tu madre, no puedo creer que te lo estén ocultando, malditos idiotas... -la cara de ella estaba volteada a un lado, su mejilla comenzó a enrojecer, y Austin frente a ella solo intentaba calmar su respiración, se sentía como si hubiese corrido un maratón.
- ¡CALLATE!, ¡tu ni siquiera sabes nada, ni siquiera me conoces a mi, menos a mi familia!, así que no tienes derecho a decir nada -Marianne le dio una bofetada, no tan fuerte como la de él pero si con un gran enojo.
- Eres un imbécil, no te has dado cuenta nada, no lo notas, crees que no te conozco pero es mentira, ¿No has escuchado mi apellido? -Austin tembló un momento al recordar eso- Se te hizo muy familiar ¿no? -extrañamente la voz de Marianne se comenzaba a quebrar- Anda pregúntale a tus padres, haz que te cuenten la verdad -Austin vio como una lagrima rodaba por la mejilla de Marianne, notando ese color de ojos parecido al de Ian- Idiota -él iba a decir algo pero un timbre de celular lo hizo callar, Marianne contesto limpiándose las lagrimas.
- ¿Bueno?... Si, en un momento voy....si estoy bien -ella colgó antes retirarse.
- ¿Qué sucede? -¨ ¿Me conoce?, ¿de donde?¨-¿Cómo conoce a mis padres? -miro un momento a Evan por el apoyo que necesitaba pero él estaba en iguales condiciones, salió del salón para ir por Sue, Evan no reacciono hasta que ya se había ido.
-Aus... demonios -sin saberlo lo había dicho al mismo tiempo que el joven.
¨ ¿Por qué no dijo nada?, ¿Por qué no intervino?¨ Algunas lagrimas mojaron sus mejillas -Demonios -¨Malditas hormonas¨.
-Austin -el miro a la calle mientras un auto se estacionaba a lado de él- ¿Estás bien?
- Paul -¨Tiene 18 y permiso de sus padres, suertudo¨- Si estoy bien.
- ¿Te llevo?, pasaremos por Sue -se iba a negar pero pensó que era mejor distraerse un poco teniendo una platica con Paul.
- Ok -se subió al auto que enseguida arranco.
- ¿Por qué tardaste en salir?, no te quedas a nada -aunque eso no le ayudaba, tenía que responderle, Paul era uno de los que más se preocupaban por él.
- Me quede hablando con un profesor, solo eso -¨Evan, quiero besarte ahora, no pude hacerlo bien gracias a esa...¨
- ¿Kazuki? -Austin asintió- Tú y Marianne se parecen -él abrió los ojos de golpe- Ambos tiene un gusto por fastidiar a los profesores, pero Kazuki es su blanco preferido.
- Es una simple coincidencia -Paul estaciono una cuadra antes de la escuela de Sue- ¿Paul? -él tomo ambas manos de Austin y con la otra sujeto su rostro con suavidad.
- Austin -él noto en menos de un segundo lo que haría, no podía voltear su rostro.
- No -Paul no se alejo solo se detuvo- Paul, yo, no te quiero de esa forma...
- ¿Estas enamorado de Kazuki? -Austin bajo la cabeza- Tranquilo -soltó las manos del muchacho antes de acariciar su cabello- Solo quería comprobarlo -arranco de nuevo el auto.
- Mentira, te conozco lo suficiente, si de verdad sientes algo por mí, perdón por no corresponderte, pero se que encontraras a alguien mejor que yo -¨Imposible, Austin, tu eres lo mejor ¨
Cuando recogieron a Sue ella enseguida sintió la tensión del momento quedándose en completo silencio, llegaron a casa de Austin.
- Gracias por traernos Paul - pronuncio el joven mientras ayudaba a Sue con sus cosas.
- Sankyou Paul-nii -le dijo Sue cuando ya había bajado del auto.
- De nada -murmuro para retirarse.
- ¿Qué le sucede nii-chan?
- Nada que no se le pase en un par de días -respondió mientras entraban a la casa.
Paul se estaciono en unas cuadras adelante, aunque se había detenido sus manos seguían en el volante y miraba hacia enfrente.
- Austin -una lagrima rodo lentamente de sus ojos aqua pero su cara seguía calmada- ¿Por que?-varias más cayeron sin poder evitarlo- Te amo.
- Si tanto lo quieres te propongo un trato -él se limpio rápidamente las lagrimas antes de voltear hacia la voz, encontrándose con unos lindos ojos cafés.
- ¿Marianne?
- Si quieres saber que hago aquí, es que vivo allí enfrente, te reconocí así que quise saludarte, pero creo que escuche demás.
- Ve al punto -Marianne miro hacia su casa antes de abrir la puerta y entrar al auto, sentándose a horcajadas sobre Paul- Oye...
- Yo quiero que Kazuki sea mío, tú quieres que Austin sea tuyo, apóyame y te ayudare a que estén juntos.
- ¿Qué pasa si no sirve? -Marianne sujeto su rostro antes de besarlo con suavidad.
- Podemos ser compañeros de lágrimas, un hombro donde llorar, consoladores, de todo tipo.
- Te pareces a Austin -pronuncio mientras acariciaba los cabellos de Marianne- En la actitud.
- No digas esas idioteces, también te necesito para que crean que tenemos una relación.
- ¿De que hablas?
- Bajaran la guardia creyendo que ya me rendí y que tú ya lo superaste, allí será el momento justo.
- Tendremos que empezar la próxima semana, Austin me descubrió y rechazo apenas hoy.
- Ya veo por que estas tan sentimental -Marianne volvió a besarlo- Hoy tampoco fue mi día.
- ¿Me lo contaras?, ahora soy un confidente.
- No, es demasiado complicado, pero -abrió algunos botones de su camisa- Se que necesitas sentirte amado al igual que yo -hizo lo mismo con la de él- aunque yo no sea Austin y aunque tu no seas Kazuki tener a alguien que nos quiera fuera de nuestra sangre es necesario.
- Tienes toda la razón, Marianne -estiro su mano para recostar los dos asientos pasándose al otro para tenerla abajo- Es necesario sentirse querido -pronuncio quedamente mientras la besaba.