El domingo paso tortuosamente lento para Austin, en la tarde recordó sus deberes escolares así que decidió hacerlos para distraerse un momento.
- Nii-chan -él dejo su pluma sobre el cuaderno antes de cerrarlo y mirar a Sue.
- Si, Sue -ella se dio cuenta del semblante serio de su hermano, pero ese no era él.
- ¿Qué te pa...-no completo la frase ya que Austin la tiro en la cama poniéndose sobre ella de un momento a otro comenzó a hacerle cosquillas- Jajajaja, ¡no Austin!, jajaja, ah no, jajaja-la niña luchaba por no reír y sujetar algo de aire, después de unos segundos la soltó.
- ¿Si, Sue? -ella sonrió antes de darle un beso en la mejilla.
- ¿Cómo se llama esa persona?, ¿Quién es en tu vida?-Pregunto la pequeña mientras se acomodaba para estar mas erguida en la cama- Me has hablado de ella mucho pero no se su nombre.
- Mmmm, no se si decírtelo, no se como me mires después de que te lo diga.
- Vamos dime -Ian y Shunsuke iban a entrar en el cuarto cuando oyeron a Sue gritar pero decidieron escuchar antes de aparecer- Por favor.
- Esta bien, esa persona trabaja en mi escuela...
- ¿Es tu sensei? -Austin asintió- Awesome; name, said me the name (Asombroso; nombre, dime el nombre.
- Evan Kazuki Bianchi -su hermana rio ante el apellido- ¡No te burles! -su padres no podían creer lo que escuchaban hablar a sus hijos.
- Un momento -respiro profundo por la repentina carcajada- Kazuki, ¿es japonés?
- Medio japonés y medio italiano, luego te mostrare una foto de él, mi trabajo mañana será de paparazzi solo por ti -la niña sonrió, pero los dos hombres estaban completamente hechos piedra.
- Ya me has dicho que es serio y frio, pero ¿Por qué te gusta?
- No me gusta -Shunsuke espero que no lo dijera- Lo amo -Ian hizo una mueca de preocupación- Es que me encanta por que aunque es tan rígido a veces se pone impulsivo, en esos momentos es -el muchacho suspiro profundamente, ellos reconocían ese suspiro, Ian lo había echo tantas veces- Maravilloso -inconscientemente Austin toco sus labios recordando el primer beso que Evan provoco con tanto sentimiento en el.
- Ahh, Nii-chan parece que ser que amar es algo hermoso -él la miro antes de bajar la mano.
- Si, es algo hermoso, bueno olvide preguntarte algo.
- ¿Si? -Austin se sentó en una parte de la cama soportando su peso en sus brazos, mientras Sue se sentaba en el otro lado.
- No encontraste a alguien lindo en el parque-ella negó pero Austin noto que algo ocultaba- ¿Sue? -rápidamente noto el sonrojo de su hermana que volteo a otro lado.
- N-no -su hermano la miro- B-Bueno, esto -los padres se habían retirado era demasiada información para un día.
- Shunsuke ya no podemos esperar más, si aguardamos seguro sucederá -mascullo Ian.
- Ian -Shunsuke suspiro, no había otra manera- De acuerdo, mañana le diremos, pero solo lo de su condición, lo demás...
- Eso si puede esperar -Shunsuke lo abrazo por detrás- ¿Amor?
- Ahora quien va a tener que insistir -murmuro él en el oído de su esposo.
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- ¿Yami? -Evan abrió la ventana para dejar pasar a la bola de pelos, esta se acurruco en su regazo cuando se sentó- ¿Y ahora que hago?, Ya le dije que lo quería pero... -miro al gato que tenía sus ojos clavados en él, Evan entendió la muda pregunta- Ni siquiera se si lo que dije es verdad.
- Nya -el gato ronroneo antes de pararse e irse a la cocina.
- ¿Cómo sabes donde esta? -siguió a la pequeña para alimentarla con atún.
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El lunes llego más pronto de lo esperado, Austin estaba nervioso pero sabia que cara mostrar con él, mientras que Evan prefirió evitar cualquier pensamiento de ese tema hasta después.
- Kazuki-sensei -Austin se acerco al profesor que revisaba su material, aun era temprano.
- ¿Sí? -Evan noto que él ocultaba algo detrás pues sus manos las tenía ocultas- ¿Qué traes ahí?
- Recuerdas a la niña que viste cuando -su tono disminuyo- me ibas a hacer el amor.
- No se de que hablas -su mirada miro de nuevo sus cosas sin prestarles verdadero interés.
- Pero, sensei, bueno, mírame, por favor -A Evan le extraño que pidiera algo, no pudo evitar complacerlo, su mirada al levantar la vista era una con un gran sentimiento detrás, un click sonó.
- ¿Eh? -Evan al reaccionar noto que Austin tenía una cámara en la mano- Maldi...-un beso le acallo.
- Me encantan tus ojos -murmuro el muchacho en su oído- Y las miradas que me diriges con ellos.
- Quisiera decir lo mismo -Evan al notar que estaba muy cerca del oído de Austin no pudo evitar sujetarlo de los hombros con las manos y morderle la oreja.
- Ah -fue un gemido bajo pero lleno de excitación, Evan recorrió el contorno con la punta de la lengua- Ah -aunque Austin parecía tranquilo en realidad estaba hecho un manojo de nervios.
- ¿Te gusta, Austin? -murmuro el profesor pegándole su cálido aliento, él solo pudo asentir levemente, Evan iba por su cuello para marcar esa suave piel pero el sonido de pasos provoco que se asustara, cortando el momento.
- Mira este será tu nuevo salón Marianne -la coordinadora escolar entro con una muchacha rubia con ojos chocolate, ese color, para Austin era idéntico al de Ian.
- Disculpe, ¿pero este no es de los de 2° de preparatoria? -pregunto mirando a Austin y luego a Evan, sin apartar la vista de este ultimo.
- Si, pero los de 3° toman clase aquí, cuando es con el profesor Kazuki -la coordinadora miro a la muchacha notando la intensa mirada que le dirigía al profesor- B-Bueno, será mejor que continuemos -ambas salieron.
- Evan -antes de notarlo Austin lo abrazaba- No me gusta como te miro.
- Austin -Evan suspiro- Arreglaremos esto después, en cualquier momento puede entrar alguien.
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Al dar sus clases Evan no pudo evitar pensar en Austin, su actitud era muy extraña para él, pero al contrario de desagradarle, le gustaba eso; ¨Te quiero¨, dos palabras que eran muy valiosas, cuando Austin se lo dijo siendo sincero él le había creído, ya no dudaba que Austin sintiera eso por él, ahora notaba que no era un capricho.
Austin divago completamente en sus clases pensando en Evan; ¨Te quiero¨, el decirlo fue algo impulsivo, él lo sabía, pero eso demostraba que era verdad, recordaba la vez que le había dado una cachetada, ¨Se enojo conmigo por eso me golpeo, siente cosas por mi por eso me dijo eso¨ pensó Austin mientras bajaba la cabeza y se sonrojaba.
- Joven, ¿podría responder este problema? -Austin levanto la cabeza reconociendo que no entendía nada del tema.
- S-si -respondió antes de pasar al pizarrón completamente perdido.
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Cuando por fin las clases terminaron Austin corrió hacia el salón descubriendo que Evan estaba con esa alumna nueva, Marianne.
- ¿Ahora entiendes Anne (se oye ¨an¨ en ingles claro)? -ella asintió antes de salir topándose con Austin, dándole una mirada retadora, recibiendo la respuesta automática de él.
- ¿Ann? -Evan se paro para borrar el pizarrón- ¿Qué relación tienes con esa?
- Su nombre es Marianne pero le gusta que le digan Ann, además es más corto.
- No respondiste, ¿Qué relación tienes con... -la mirada que Evan le dirigió le hizo callarse.
- No tenemos nada, como tú y yo -la mirada de Austin se ensombreció, Evan se acerco a él, en un movimiento que no percibió Austin lo tiro al suelo poniéndose sobre él.
- Te quiero, eso nos dijimos -Austin intentaba no llorar, abrió su camisa ante la mirada atónita de Evan- Ya lo hicimos -tiró la camisa a un lado antes de sujetar su mano de la muñeca y ponerla en la marca que aun residía en su cuello- M-me marcaste -una lagrima le recorrió la mejilla- Soy tuyo, ¿no, lo, entiendes? -¨Ya, no, pude, ya te mostré, mi otra cara¨
- Austin -Evan notaba como él cerraba los puños y apretaba los ojos intentando disminuir las cascadas, ¨Es tan impulsivo y desconsiderado, es un mocoso sentimental¨, se irguió para mover su mano de su cuello para acariciar la mejilla de Austin y besarlo suavemente- Te quiero -cambio las posiciones aguantando su peso en sus brazos.
- Evan -sujeto la mano que estaba en su mejilla y la beso con devoción- Te a... te quiero -Evan beso su cuello pasando su lengua causándoles suspiros al menor.
- ¿Te molesta que continué lo del sábado? -Austin negó, las sensaciones de ese día llegaban a su cuerpo rápidamente, Evan lamio su pecho rodeando los pezones sin probarlos, sabiendo que ese era un punto muy sensible, luego le dio al derecho una suave mordida.
- ¡Ah! -Evan hizo lo mismo con el siguiente antes de marcar un camino de saliva hacia el ombligo del muchacho donde metió y saco su lengua causándole risas y suspiros a Austin- Evan -el descendió más abriéndole el pantalón- E-espera -Austin se irguió para quitarle la camisa a Evan con manos temblorosas.
- ¿Por qué estas tan nervioso? -Austin solo se sonrojo continuando con su trabajo.
- Esta vez no es solo sexo, ahora haremos el amor -respondió él bajando la cabeza, siguiendo con el pantalón de Evan, que estaba anonadado por sus palabras, se distrajo tanto que no noto cuando ya ambos estaban completamente desnudos, vio como el muchacho sujetaba su miembro y acercaba su boca.
- ¿Qué haces? -Austin no respondió, solo lo metió a su boca- Ah, oye -él muchacho movía su cabeza despacio usando su lengua también- Oye, ah, espera -Austin se separo del falo mirando a los ojos a Evan.
- ¿Lo hago mal? -Él negó- Déjame continuar -Evan lo tomo de los hombros recostándole en el suelo, descendió hacia el miembro del joven.
- Es mi turno -le dio unas suaves lamidas sin tocar la punta, los gemidos de Austin era música para sus oídos, luego lo metió todo en su boca moviendo la lengua sobre la punta.
- ¡Ah!, Evan -las manos de Austin se enterraron en el pelo de Evan mientras sus piernas se abrían más- No, detente -él siguió moviéndose sobre el miembro rápidamente- Alto, ah me voy, ah -Evan retiro su boca antes que el menor se corriera, se acerco a su sensible oído mientras le abría las piernas haciéndose un espacio.
- Aguanta -sin preparación alguna lo penetro lentamente recibiendo un grito- Relájate, la primera vez te empalaste solo -dijo con una risita.
- E-Esa, ah, vez solo pensaba, ah, que estaría, ah, contigo -Evan se quedo quieto cuando todo su instrumento estaba dentro, sujeto las manos de Austin poniendo una a cada lado de su rostro apretándolas suavemente.
- Ah, ¿esa, fue, tu primera vez? -Austin asintió, él sonrió- Me moveré -salió lentamente de él, entrado de nuevo con fuerza, siguió ese ritmo, invirtiéndolo a veces, los gemidos del muchacho no se detenían.
- Ah, eres, ah, lo mejor, ah -Evan apretó de nuevo sus manos unidas sin querer separarlas.
- Austin -pronuncio dulcemente en su oído- Tu también lo eres -el ritmo cambio drásticamente volviéndose violento haciendo al muchacho gritar de placer.
- Ya, ¡ah!, casi, ¡ah! -Austin se corrió haciendo que sus contracciones hicieran a Evan correrse llenándolo completamente- Evan, lo siento, pero -los ojos del muchacho se cerraban.
- Austin no te duermas, Austin -sus ojos se cerraron sin poder evitarlo- Sigues siendo un niño -murmuro Evan mientras salía de él- Ahora, ¿Qué hago con él?