Al día siguiente, jueves, las clases pasaban muy lento para mi gusto, al llegar la clase de Jishin él volvió a llegar tarde, pero esta vez no paso, se quedo en la puerta, su mejlla izquierda estaba un poco roja, obviamente por el golpe dado.
- Kazuki-sensei ¿Puedo pasar? -estaba demasiado sumiso para ser normal, de seguro ahora me temía, ¨Probemos¨.
- ¿Por qué llegas tarde? -él se quedo un momento en silencio, me miro durante un segundo pero rápidamente bajo la cabeza.
- No tengo excusa, discúlpeme -¨Solo fue un golpe, ¿por que estas así?¨
- Pasa -todos en el salón notaron él comportamiento extraño de Jishin pero decidieron darlo por alto- Aquí estan los trabajos de ayer -comenceé a entregarlos, cuando pase por el lugar de Jishin él me miró pero volvió a bajar la mirada, me molestaba que no se defendiera, ¨O más bien que no me atacara¨.
Me pase al frente antes de comenzar a escribir en el pizarrón las fechas de los próximos exámenes, ellos los apuntaron en su cuaderno, sin duda no les gustaba que esa semana llegara, a mí tampoco, todos sus exámenes los tenía que revisar uno por uno, restregándome que algunos ni siquiera sabían que decían las preguntas.
- Ahora hagan un resumen de la página 40, 41 y 42, la 43 será de tarea -me senté a revisar mi libro para saber que preguntas corregir, añadir o quitar del examen, tenía una hora y media de clase; trataba de concentrarme pero la actitud de Jishin me distraía, él nunca era así de manso, demasiado sospechoso, tal vez planeaba al... ¨NO, No, no, deja de pensar en eso¨.
El tiempo paso más rapido de lo que creía, entregaron su trabajo, cuando paso Jishin, por suerte fue último, decidí saber que pasaba.
- Jishin-kun -él me miro nervioso- ¿Estás bien? -vi como hacia una pequeña sonrisa de lado, luego se acercaba a la puerta para ponerle el cerrojo- ¿Que haces? -hice la silla para atrás para pararme pero él se sentó a horcajadas sobre mí- ¡Oye...-sus piernas las paso por debajo de los brazos de la silla.
- Eres un pervertido, solo te gusto si soy activo- ¨¡Este mocoso!¨- ¿Quieres? -puso sus manos en mis hombros mientras se pegaba más a mí.
- Bájate -de pronto recordé mi sueño de anoche, donde... ¨¡Ni lo pienses!¨, él se lamió los labios sensualmente, se acercó a mi oreja y le paso la lengua por el contorno, sentí como un escalofrió me recorrió la columna.
- ¿Seguro? -¨Relájate, respira¨- Parece que te gusta -sentí como movia ligeramente su cadera hacia mi miembro, el suyo también parecía haber reaccionado- Espero que tengas mucho de que presumir.
- Aléjate de... -su mano bajaba mi bragueta- ¡Oye... -su mano apretó mi miembro sobre la ropa interior haciéndome gemir, a lo que él sonrió.
- Te encanta si soy malo- ¨¡Maldito!, esto no se queda así¨, sujete su barbilla con rudeza y lo besé, no suaveme como una pareja, si no salvaje, sin una pizca de amor, su boca estaba abierta así logre transmitirle todo; lo solté por la falta de aire, su imagen era completamente sensual, sus mejillas estaban sonrosadas, sus respiración era jadeante y sus pupilas estaban ligeramente dilatadas.
- ¿Seguro? -pregunte imitándolo mientras me paraba y lo recostaba sobre el escritorio, él iba a asentir mientras me miraba completamente excitado pero unos pasos y voces se oyeron afuera.
- ¿Qué se te olvido?
- Mi pluma favorita -caminé a la puerta y le quite el cerrojo mientras me subía el cierre del pantalón, regrese a mi lugar, por suerte Jishin ya se iba a salir pero las muchachas chocaron con él.
- ¿Eh?, Austin, ¿Que haces aquí? -él me miro de reojo antes de sonreír y responderle a la muchacha.
- El profesor me mostraba algo -¨¡Idiota!, insinuando cosas¨- Pero tengo asuntos más importantes, adiós -su actitud había regresado sin duda alguna.
El resto del día me lo pase algo desconcentrado, pero por suerte no hubo sueño raro esa noche, aunque quien iba a decir lo que pasaría al día siguiente.