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DEVIL SIDE por Shuyu Kurosaki

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Notas del fanfic:

Hola!

Cómo ya sucediera con "Fallin'" este fic es autoría de mi querida onesama (HiGaKy). Y una vez más la ayudé con el cambio de título (antes era "Honey"), resumen, redacción y ortografía.

Quisiera decir, que metí mi cuchara un poco XD, solo en una pequeñísima parte, que ha buen seguro notarán de inmediato quienes me hayan leído previamente n_n

Notas del capitulo:

Ps me dió x volver a crear un PWP, ja, ja, ja!! Cómo me guxta tner un pretexto para hcer LEMONade!! xDD, ke kede claro, no necesariament significa ke soy buena en ello, pero me gusta!! ^o^

Mi trauma es el Gakuhai, y ya!! Las dejo con el fiku ^^

Con una lluvia sutil y molesta había iniciado aquel martes; un clima inusual para la estación, pero eso era  lo de menos en la ajetreada vida de una estrella del rock.


 


Ese día en especial no tenía una agenda tan apretada; y aún así no faltan las casualidades.


 


Caminando entre los largos pasillos de aquella instalación, hice los arreglos pertinentes, las fechas, las modelos, etc. Todavía faltaban 5 meses exactos para dar a conocer un  nuevo sencillo y lo cierto era que no tenía nada en mente; no sabía de qué manera iba a lograr que todo funcionara. Necesitaba encontrar “inspiración”, una forma decente, para decir que tenía un bloqueo mental <,<


 


Después de la sesión de fotos, iba caminando y me dediqué a mirar algunos mensajes en el I-phone, cuando sin querer choqué con alguien…


 


-¡¿Podrías fijarte?!! – grité antes de percatarme de quien se trataba –  Gac-chan…


 


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-Lo siento – respondió apenado, quizá aún no acababa de salir de la 1ª impresión –


 


-¿Cómo has estado? – le pregunté al tiempo que observaba como se encontraba vestido.


 


-Bien – me dijo, mostrando aquella sonrisa de un millón –


 


-Me da gusto, ¿no piensas preguntarme como me ha ido? – traté de sonar interesante –


 


-Lo adivino con solo verte – y una vez más sonríe – Aún así, creo que debes ponerme al corriente, ¿tienes un momento?


 


-¿Por qué no? – contesté de inmediato.


 


Supuse que – por ese día – Hyde estaba muy ocupado, y yo me encontraba igual, tenía 20 mil cosas por hacer, pero ¿cómo negarme a ese rostro? Para él siempre tendría tiempo, fueran cuales fueran las circunstancias.


 


-Entonces espérame, solo iré a cambiarme de ropa.


 


-De acuerdo.


 


Llevábamos ya cerca de 1 hora de plática, es verdad que no habíamos parado.


 


-¿En serio eso le dijiste? –  


 


-¿Puedes creerlo? Al final, no pasó a mayores.


 


-Gac-chan, no has cambiado en lo absoluto –


 


Comencé a reír y él también. De un simple instante a otro el silencio allanó el lugar, y solo nos observamos a los ojos. No es que fuera una especie de incomodidad, ni mucho menos estando con él, solo que en esta ocasión…


 


-Creo que le hace falta hielo a mi bebida – fue la breve oración para salir de aquello –


 


-Voy por el – me puse de pie


 


-No te apures, yo voy, solo dime ¿la cocina está donde siempre? –


 


-Sí – solté una risita – ¿Por qué lo preguntas?


 


-Cada vez que vengo, siempre le has hecho mil modificaciones a tu casa –


 


Se retiró. ¿Qué? ¿No lo había mencionado? Sí, estábamos en mi casa, Hyde había insistido y no podía decirle “no”.


Pasaron cerca de 10 minutos, probablemente en el camino había ido al baño, aunque ya era un tiempo considerable; me levanté del sillón de animal print (que había comprado hace unos 2 meses) cuando lo vi aparecer.


 


-¿Por qué tardaste?


 


-Es que hice un interesante descubrimiento


 


-¿Ah sí? ¿Qué cosa? – pregunté curioso –


 


-Esto… - sostenía en su mano una botella de jarabe de maple –


 


-¿Te atreviste a hurgar en mi alacena?


 


-Entonces admites que es tuyo!


 


-Claro que no! Seguramente alguno de los chicos del Job lo dejo olvidado; hay ocasiones en que venimos a desayunar todos juntos y ellos traen cosas consigo.


 


-Ajá…


 


-No veo razón para que no me creas, sabes que detesto lo dulce –


 


-¿Aún si yo me convirtiera en un caramelo? – lo dijo en un tono muy sensual –


 


-¿De qué hablas?


 


-Vamos Gac-chan! No te hagas el inocente!, ¿Es que no te gustaría jugar algo nuevo conmigo?


 


Se acercó peligrosamente a mis labios, pero retrocedí.


 


-Hyde, esto ya no es como en nuestras viejas épocas – Eso era un decir, en realidad  nunca pasamos el límite de la amistad a algo serio…


 


-¿Ah no? – Sonaba molesto – Entonces, según tú, ¿qué lo hace diferente?


 


-Es que todo es diferente ahora, nosotros pudimos tener una oportunidad – “Maldita sea! ¿Tenía que haber soltado algo de esas dimensiones justo frente a él?” –


 


-¿Te arrepientes?


 


-No quisiera…


 


-…responder a eso – terminó por completar – No tienes que hacerlo, conozco otras formas de hablar


 


¡Benditos instintos que siempre llegan a ocupar la razón en momentos como esos! ¿Para que cuestionarme si habían otros métodos?


 


Y es que el solo pensar en poseerlo me erizaba la piel. El deseo es simplemente el fruto de la incitación al placer. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez? 2 años, 4 meses y contando. Llevaba la cuenta exacta por que estar con él, son del tipo de encuentros donde jamás olvido el lugar y el momento (a eso llamo buena memoria xDD)


 


Pero mis pensamientos se esfumaron en cuanto caí a la alfombra y Hyde se montaba encima mío. Prácticamente me arrancó la camisa y la aventó hacia el sillón.


Comenzó a besarme con desesperación e inmediatamente pasó a mi pecho.


 


-Calma tu ímpetu – traté de incorporarme – ¿No crees que es mejor ir lento? – me miró a los ojos, antes de responderme –


 


-Tengo prisa por quererte así, no me pidas que vaya lento –


 


Volvió a mis labios, devorándolos ferozmente, proporcionando uno que otro mordisco. Su lengua se reconocía con la mía, en un roce extraordinario.


Hicimos una pausa, se quitó la camiseta, y tomó la botella que contenía el maple. Dejó caer una vigorosa cantidad sobre mi pecho, y de inmediato comenzó a lamer.


Succionaba mis pezones con frenesí, y mis abdominales, saboreándolos una y otra vez, sin dejar ningún rastro a su paso.


Sus manos ya estaban en la tarea de desabrocharme el pantalón y comenzar a buscar por debajo de la ropa interior.


 


En un momento se alzó y me percaté que un poco del jarabe resbalaba de su boca hacia su cuello, incorporé la mitad de mi cuerpo y lo tomé de la cintura para besarlo con todo mi deseo.


Realmente disfrute ese sabor en los pequeños y tibios labios de Hyde.


 


-Creo que te hice cambiar de opinión –


 


-Ahora, creo que lo puedes todo –


 


Mordió su labio inferior, y terminó de quitar la ropa que faltaba. Apoyé mis antebrazos sobre el piso, mientras veía como se llevaba mi hombría a su boca.


En ningún momento despegó su mirada de la mía.


Los gemidos brotaron de mi garganta quedamente, pero no quería que terminara lo que acababa de iniciar.


Lo aparté, y supe que era mi turno.


 


Una vez, él mismo se recostó en el piso, voltee hacia la mesa, donde yacían nuestros vasos semi-vacíos, tomé un cubo de hielo de uno de ellos, y lo pasé por su cuello, tuvo un ligero espasmo al reaccionar por la diferencia en la temperatura.


Mientras trazaba un camino con él, iba lamiendo los restos, en los que todavía quedaba un ligero sabor a coñac.


Hacia movimientos circulares con el hielo en una de las tetillas de Hyde, mientras en la otra, me dedicaba a torturarla con mis dientes.


El cubo no tardó en disolverse en agua; era como si lo hubiese dejado expuesto al Sol. La piel de Hyde estaba sumamente caliente, y yo ardía con él.


Comencé a adelantarme y le quité los pantalones y ropa interior de una sola vez. Mi mano inició un movimiento paulatino y envolvente en su miembro, el cual tenía rato despierto y excitado.


Repartí caricias, lamidas y alguno que otro mordisco juguetón en su pecho y abdomen.


 


-Ahhh… Creí que…ahhh… se te había olvidado como complacerme –


 


-Eso nunca, conozco mejor que nadie tu cuerpo –


 


-Ahhh…Gac-chan…continúa…


 


Su cabello revuelto, su rostro que dibujaba esos gestos maravillosos, su respiración agitada en su pecho, cual volcán a punto de hacer erupción…Cada centímetro de mi ser se conectaba con él.  Dejé por un momento su sexo, y me concentré en dilatarlo, de a poco mis dedos se fueron abriendo espacio…pero, no me esperaba lo siguiente…


 


-Deja eso, ahhh …olvida esas delicadezas…


 


Me detuve.


 


-¿Y si…? – no me dejó terminar –


 


-Lléname…por completo…con toda tu fuerza…


 


 


La intensidad en extremo era el éxtasis para Hyde.


 


Tomé sus piernas de forma que sus rodillas quedaron casi pegadas a su pecho.


Entré en él de una sola estocada, y mis manos se apoyaron en el piso, mientras Hyde se aferraba a mis muñecas, y soltaba un grito de dolor.


 


Me quedé quieto, solo por un breve instante, veía como jadeaba.


No tardé mucho, y lo embestí fuerte y profundamente.


En el pensamiento solo llevaba la determinación de hacerlo llegar a la estrella más próxima, de aumentar el rigor y la dureza de mis embestidas.


De no detenerme nunca.


De llegar al clímax juntos.


Su interior me rodeaba, y en cada ida y venida, los grados parecían ir en aumento.


El ritmo que habíamos establecido, pronto se vio superado por la necesidad de velocidad.


 


-Más rápido!!...Ahhh…no te detengas…


 


Y no lo hice…pero, sabía que no aguantaría más así, con ese bello cuerpo debajo de mí, entregándose a mí, con esos roncos gemidos, con su olor, su piel suave…era demasiado.


Por un instante toda imagen se borró de mi mente…Planeaba salir de él, pero con sus brazos me tomó de la espalda…


 


-Déjame recibirte…


 


Y me vine dentro de él. Realmente amaba esa sensación.


 


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Después de su último gemido, y de mi propio orgasmo, salió de mí.


Mi cuerpo había buscado el suyo desde hacia mucho, y justo apenas volvía a satisfacer esa loca pasión por sus besos, sus caricias. Traté de recuperar el aliento de a poco.


 


Gackt yacía acostado con los ojos cerrados. Decidí voltearme y quedar apoyado en los antebrazos, mientras veía su rostro. Se percató de ello, y asumió la misma posición que yo tenía, solo que él boca arriba.


 


Él me mostró una sonrisa como pocas veces le había visto antes, y de repente se tornó serio.


 


-¿Será que ahora podremos tener una oportunidad? –


 


Me dijo de pronto, nunca creí que algún día me lo preguntaría directamente, ¿en verdad deseaba que estuviera a su lado?


 


-¿Tú que crees? – Quería saber hasta donde llegaba –


 


-Creo lo que me dice el corazón – Respondió sin titubear –


 


-¿Y qué te dice?


 


-Qué no puedes cortar rosas sin el temor de espinarte* – Acarició mi brazo en donde yacía uno de los tatuajes –


 


En las tibias horas del amanecer, acostado a su lado, había encontrado no solo una clara idea para mi próxima canción, sino también para mi vida futura…


 


FIN


 

Notas finales:

NOTA d la autora: *Por Benjamín Franklin (puedn creer ke haya dicho una frase así??? WoW!!) Yo no sé nada d Franklin (con xcepción d ke aparece en los billets d 100 US xDD) obviament Shuyu la incluyó (a mí no se me hubiera ocurrido <,<)

Spero ke les haya gustado!! Y dejen reviews!! Además d ke se agradecen, prometo ke YO los voy a contestar esta vez (con el permiso d la dueña d la cuenta xDD).

Arios!!!!!


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