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Amor Traicionado. por sasukitsu

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Notas del fanfic:

Hola ^^

Sé que muchos y muchas de vosotras os acordais de mí por no actualizar últimamente...pero no estoy muy inspirada ultimamente ToT

Los personajes de Naruto no son míos y blablabla.

Notas del capitulo:

Las canciones de mi fic son

Aunque me pidas perdón de Taxi

http://www.youtube.com/watch?v=tvCxXwtr6aY&feature=related

y, Ruedan de Diego Martin

http://www.youtube.com/watch?v=iyXxxGul1es

 

Prologo.

 

Konoha, aldea escondida de la Hoja.

 

Sasuke había regresado hace unos meses, Naruto estaba muy feliz, porque Sasuke le había confesado que le amaba y él le había contestado que también. Ya llevaban ocho meses de novios, y el azabache le había prometido amor eterno.

 

Naruto quería que todos supieran de su amor, pero el Uchiha alegaba que era muy pronto para anunciarlo a todos, aún eran muy jóvenes (17 años) según el azabache, y tenían que ser muy discretos para que nadie se enterase y arruinase su relación.

 

Todo parecía igual entre ellos dos, pues su relación era casi la misma, peleaban casi por todo y competían muchísimo, como dos críos de primaria...aunque nadie sabía que esos dos niños ya hacía meses que mantenían una relación de pareja, en todos los sentidos...

 

Una tarde, Naruto volvía de una misión con una idea fabulosa en su loca cabecita, aunque nadie lo supiera, quería dedicarle una canción a su amadísimo koibito. El rubio estaba convencido de que al amargado de su teme le encantaría, pese a que luego protestase. Casualmente, una feria comenzaba en unos días y había un concurso de talentos. Como él era tan ruidoso y jovial, nadie sabía que Naruto cantaba como los mismísimos ángeles, ni el propio Sasuke lo sabía...

 

-Pues eso haré, dattebayo.-decía el rubio precioso muy feliz, camino a la mansión Uchiha, a ver a su koi.

 

Él tenía llave, y entró sigilosamente para sorprender a su teme...aunque el sorprendido fue él. En el salón de la gran casa, Sasuke, Ino y los padres de la rubia muchacha, estaban estableciendo el compromiso de la pareja, con el consentimiento del Uchiha, por supuesto.

 

Naruto se quedó paralizado y sintió que su corazón se partía en miles de pedacitos, en ese momento comprendió que todo lo que Sasuke le había prometido había sido falso, él no tenía la intención de tener una relación seria con él...tenía pensado que fuera su amante, para casarse con una mujer que le diera vida a su ansiado clan Uchiha. Tener una linda familia y a él...y eso no era posible.

 

Ese aciago día, Naruto maduró diez años, por lo menos. Si antes, su primera reacción hubiera sido chillar e interrumpir la reunión, ahora el rubio salió sin hacer ningún tipo de ruido a lamer sus heridas en soledad.

 

Al día siguiente, Sasuke fue en busca de Naruto, como si nada hubiera pasado, pues él no sabía que el rubio kitsune lo sabía todo. Haciendo de tripas corazón, porque aún le amaba con todita su alma, Naruto continuó como si nada, tomando las migajas que el azabache le daba, mientras Kyuubi maldecía la suerte de su pequeño y tramaba su propio plan para darle felicidad al contenedor que había llegado a querer como a un hijo.

 

El día antes del concurso de talentos, que era para inaugurar el festival de las flores, Kyuubi llamó al kitsune para hablar con él.

 

-No puedes seguir así, Naruto.-dijo el zorro mirándole con ojos preocupados.-Apenas duermes, no quieres comer, y eso no es bueno para ti ni para tu hijo...

 

Naruto se quedó con la boca abierta hasta el suelo al oír lo que el zorro le había dicho.

 

-¿Qué hijo, dattebayoooooooooooooooooooooooo?-chilló Naruto con alarma.-Yo no estoy embarazado, por Kami. Eso no es posible para un hombre.

 

-No debería, pero yo lo hice posible.-dijo el zorro con tranquilidad.-Estás embarazado del Uchiha, pero él no te ama y lo sabes. Yo te concedí este regalo para que pienses por una vez en tí y tu bebé... Sasuke sólo juega contigo.

 

El rubio sintió que su dañado corazón se partía, pero notaba la verdad en las palabras del nueve colas, lo miró con ojos lloroso y tomó una decisión, necesitaba alejarse de ese hombre y de ese lugar, a como diera lugar.

 

Naruto volvió a la realidad, pues estaba en su cuarto cuando el zorro le había llamado, y se limpió las lágrimas que recorrían sus mejillas.

 

-Esta canción será mi despedida y mi oportunidad de marcharme.-musitó Naruto.

 

-Festival de las Flores, concurso de talentos-

 

Naruto se impacientaba mientras esperaba su turno para cantar. Sasuke había ido a buscarle para ir al festival, y el rubio había fingido que no se encontraba bien, por lo que Sasuke se marchó de muy mal humor y Naruto supo que iba a buscar a Ino...

 

Kyuubi le había ayudado a hacer la canción de despedida de esa aldea, y ya tenía su equipaje preparado para marcharse esa misma noche.

 

-Y el siguiente participante, es Naruto Uzumaki. Un aplauso.

 

La gente de Konoha adoraba al rubio y lo aclamó muy feliz, llenos de curiosidad, porque querían saber cómo cantaba el rubio. Sasuke, que estaba en primera fila con su novia, Ino, se quedó petrificado.

 

Pero aún más quedó, cuando el rubio lo miró y sonrió de una manera que jamás había visto en él, sonrió con verdadero desdén y lo ignoró.

 

-Gracias por los aplausos.-dijo con tono alegre el kitsune- dedico esta canción a la persona que fue mi pareja, pero ya no lo es...-dijo misterioso, dejando a Sasuke pálido y en schock y conmocionada a media aldea, que nunca había visto a Naruto de novio con nadie.

 

Antes de volver de nuevo a recoger

Los pedazos rotos del ayer

Te miro y sé que no eres capaz de entender

 

No, no corras más, el tren se te escapado ya

En tu última oportunidad se queda atrás

 

Aunque tú me pidas perdón, no voy a perdonarte

Aunque tú me pidas perdón, hemos terminado.

 

Ya lo ves, he visto otro amanecer

He destapado tu disfraz, desnudándote,

Te dejo atrás en el andén

 

No, no corras más, el tren se te escapado ya

En tu última oportunidad se queda atrás

 

Aunque tú me pidas perdón, no voy a perdonarte

Aunque tú me pidas perdón, hemos terminado.

 

Adiós, no volveré a mirar atrás.

 

Aunque tú me pidas perdón, no voy a perdonarte

Aunque tú me pidas perdón, hemos terminado.

 

Aunque tú me pidas perdón, estoy desenganchando

 

Adiós, no volveré a mirar atrás, no

Adiós, no me quedaré mirando atrás.

 

 Mientras el rubio cantaba, no quitó su mirada del azabache, que sintió que el mundo se le caía encima...Naruto lo sabía todo, todo... Sasuke estaba horrorizado.

 

Naruto sonrió brillantemente, e hizo una reverencia, haciendo que la aldea reaccionara. Porque cuando el lindo kitsune terminó de cantar, la gente lo miraba extremadamente sorprendida y maravillada, ese chiquillo era una caja llenita de sorpresas, cantaba como los mismísimos ángeles. Por supuesto, el rubio ganó y le dieron el primer premio, que era una buena cantidad de dinero.

 

Con ese dinero sobreviviría hasta que tuviera a su bebé y pudiera encontrar trabajo. Antes de que sus amigos le felicitaran, Naruto corrió a la taberna a despedirse de la vieja borracha, que estaba tan, tan, embriagada, que no pudo reaccionar hasta que el rubio se marchó.

 

Konoha perdió al mejor ninja de la aldea...

 

 

 

-Dos años despues-

 

Los focos de un escenario iluminaban a un chico rubio, haciendo que su cabello brillara más que los rayos del sol y sus ojos azules eran el mismo cielo, con ropas ajustadas y muy sexys, que dejaban patente el cuerpazo perfecto y maravilloso del cantante.

 

Ruedan recuerdos, en cada mirada

Lleva tu cara todo lo que es existir

Ruedan de forma desencaminada

Dándole forma al cuanto hecho de menos

 

Rueda que te rueda, sin piedad ni pena

Como una condena vienen hacia mí

 

Lo intento

 

Y por más que lo intento, no tengo remedio

Por más que me alejo, no sé ser sin tí

Ruedan de forma desencaminada

Contándote a gritos y así por que sí

 

No puedo ser sin tí

Ser sin tí

Ser sin tí

 

Sin darme cuenta, sin hacer nada,

Sin que los quiera, así vienen a por mí

Como el que ama formas que le hagan así

 

Rueda que te rueda, sin piedad ni pena

Como una condena vienen hacia mí

 

Lo intento

 

Y por más que lo intento, no tengo remedio

Por más que me alejo, no sé ser sin ti

Ruedan de forma desencaminada

Contándote a gritos y así por que sí

 

No puedo ser sin tí

Ser sin tí

Ser sin tí

 

Rueda que ruedan como una condena

 

Ser sin tí

Ser sin tí

Ser sin tí

 

Rueda que ruedan como una condena

Y por más que lo intento, no tengo remedio

Por más que me alejo, no sé ser sin ti

Ruedan de forma desencaminada

Contándote a gritos y así por que sí

 

Como el que ama sin más

 

Al terminar la canción, los brillos de los asfixiantes focos, dejaron ver el sudor que corría sensual por el perfecto rostro del cantante y el afortunado publico, que había visto cantar al fabuloso Nemuke (sueño) en directo, se sintió sumamente conmovido por la dulzura de su voz y la maravillosa sonrisa que el cantante les dedicó alegremente.

 

El bello rubio, de cabellos sedosos y largos, se inclinó con elegancia, haciendo que un colgante que llevaba bajo la camisa blanca, se dejara ver, un colgante que fue inmediatamente reconocido por un moreno que veía la televisión en Konoha, acompañado de su prometida Ino.

 

"¿Naruto?"-susurró su corazón con sorpresa, con duda razonable.

 

Si, el famosísimo y deseado Nemuke, era Naruto Uzumaki, ex ninja de la aldea escondida de la hoja, que había dejado la aldea para nunca volver cuando el hombre que amaba, Sasuke Uchiha, había roto su corazón y su amor, al comprometerse con una mujer que le diera descendencia.

 

El mismo día que el azabache le había roto el corazón, el zorro le había dado el don de dar vida, porque amaba mucho a su cachorrito, y deseaba que el joven tuviera un incentivo para alejarse de una relación dañina, pues estaba convencido que el Uchiha quería a Naruto como el "otro", ya que el azabache lo amaba, pero más amaba a la idea de renacer su clan...

 

Sin despedirse de nadie más que de la Godaime, el rubio tomó sus pocas posesiones y fue a buscar un lugar dónde lamer sus dolorosas heridas. En el camino del país de las olas, Kyuubi había tomado forma humana al romper el debilitado sello que le había puesto su padre en el combate con Pain.

 

-Yo cuidaré de ti y de tu bebé, cachorro.-prometió la bellísima muchacha de cabellos rojo fuego y ojos violetas y hermosos.-El tiempo curará tus heridas y te hará más fuerte aún.

 

El tierno y lloroso rubio, se aferró a la hermosa zorrita con el alma desgarrada y el corazón roto, mientras la muchacha pelirroja se juraba hacer pagar al estúpido azabache su error.

 

Dos años despues de ese desengaño, con Sasuke a punto de unirse en matrimonio, con la rubia, escogida por su enorme parecido a Naruto, un guapo azabache sentía que su corazón se partía en miles de fragmentos, porque el muchacho bajito y tierno que había conocido y amado, se había transformado en un ser celestial. El bello Nemuke, por el que todos suspiraban, incluso su feliz prometida...y desde que pensaba que podía ser el dobe, él también.

 

Mientras Naruto, ya más maduro y responsable, vivía para su bella Nariyuki (azar, destino), de apenas año y medio, con lindos cabellos negros y ojos igualitos a los de su madre, Naruto.

 

-¿Quién es la niña más bonita?-arrullaba el rubio con ojos amorosos y sonrisa radiante, siendo observado de cerca por Kyuu, que tomaba el sol en una tumbona, en la lujosa casa del cantante más codiciado del mundo ninja.

 

-Tiene a quién parecerse.-sonrió la muchacha de ojos violetas, haciendo reír con jubilo al rubio, pues en apenas dos años, quizás por los cambios que ella había hecho en su cuerpo para que pudiera dar a luz, el rubio parecía un ángel del mismo Kami.

 

Cabellos rubios, casi blancos, rostro absolutamente perfecto, totalmente masculino pero con un toque de delicadeza y dulzura, ojos más brillantes y subyugantes, con pestañas rubio oscuro y larguísimas, labios perfectos y de un tono de fresa madura, y un cuerpo sexy y perfecto.

 

-Cierto, mi princesa tiene todo de mí.-dijo con una sonrisa amorosa y triste.-Del teme sólo sacó su pelo negro, pero eso no la hace menos bonita a mis ojos, sino casi más tierna, porque adoro lo que Sasuke y yo creamos.

 

La chica de cabellos de fuego, no se sintió feliz de la mención que el rubio hizo de su odiado Sasuke Uchiha, y le puso morritos al risueño rubio, que llevó a su pequeña hacia su hermana y la puso en su regazo.

 

-Y sé que mi neechan favorita también adora a mi princesita.-rió el rubio haciendo que la bella muchacha se ruborizase deliciosamente, mientras la pequeña tiraba de un mechón de su cabello rojo y se lo metía en la boca, causando una mueca de dolor a la peliroja, una sonrisa amorosa al rubio y un chillido de felicidad en la pequeña, cuando la zorrita hizo muecas haciéndose la enfadada.

 

El rubio se disculpó con su hermana mayor por dejarle un momento a la pequeña, pero necesitaba ir al baño, como recompensa traería una bebida fresca. En cuanto el rubio se alejó de las mujeres de su vida, se derrumbó en el suelo y comenzó a sollozar quedamente, mientras gruesos lagrimones bajaban de esos ojos de cielo.

 

-Maldito seas por no poder dejar de amarte, Sasuke Uchiha.-masculló con rencor el rubio, abrazándose a sí mismo y llorando desgarradoramente.-Lo único que no lamento es lo que me dejaste, porque mi princesita es lo único que me mantiene con vida.

 

La pelirroja que jugaba con la chiquilla hechicera, sonrió al ver venir a su ototo con una limonada recién exprimida. Los años habían dado al rubio serenidad y una gran capacidad para ocultar lo que sentía, nadie, ni siquiera Kyuu, sabía que el dolor por su amor traicionado, aún atormentaba a Naruto.

 

En Konoha, Sasuke estaba que se subía por las paredes, el dolor de su corazón le estaba destrozando, igualito a como si tuviera una herida y le echaran un kilo de sal, el imaginarse que su dobe era el hermoso cantante Nemuke y que era perseguido y adorado por infinidad de personas, lo ponía de los nervios.

 

Realmente no estaba seguro de sus propios ojos, pues deseaba tanto saber del dobe que podría hasta haberse imaginado ver el collar del que tan orgulloso estaba su amado rubio. Sasuke, a su pesar, tuvo que admitir que aún amaba al kitsune,  por lo que decidió contarle toda la verdad a su rubia novia Ino, que lo escuchó con calma.

 

-Yo ya lo sabía, Sasuke.-dijo la rubia con una sonrisa, mientras la tristeza empañaba sus ojos azules.-Todas las noches sueñas con él, y más de una vez me dijiste antes de dormir del todo "buenas noches, dobe". Sumar dos más dos no es difícil...

 

-Lo siento mucho, Ino, de verdad.-musitó el orgulloso Uchiha, inclinándose ligeramente ante la chica, que le sonrió con más calidez.

 

-Al principio pensé que lo superarías, pero ahora sé que no.-dijo con resignación-Y, aunque llevemos dos años de novios, apenas nos hemos acostado juntos. Deja de engañarte, Sasuke, y vete a por Naruto y tu felicidad.

 

El moreno se inclinó nuevamente y salió de estampida de la floristería de los padres de la rubia, casi llevándose por delante a Sai, que miró con estupefacción al Uchiha casi volando por los tejados en dirección desconocida.

 

 

-¿Al fin le has dicho la verdad y cortado con él?-preguntó el chico pálido con una gota en la cabeza.

 

-No hizo falta, él ya deseaba romper esta relación.-dijo la rubia con lagrimas de pesar por lo que pudo haber sido en los ojos.-Con el tiempo ya le diré que pensaba dejarle yo y declararme a Sakura.

 

Si... por causas del destino, y por la frialdad inconsciente de Sasuke, la rubia Ino y su mejor amiga y rival, se habían enamorado, pero la pelirosa no quería romper la felicidad de Ino con el azabache y había intentado renunciar a su amor. Cuando la rubia había descubierto sentimientos similares, las dos habían hablado del tema con Sai, que era gran amigo de ambas, y la rubia se había prometido romper con una relación que nunca llevaría a nada.

 

Sasuke corrió sin descanso, sintiéndose libre por primera vez en años, y escuchó la voz de su corazón. Prefería una vida sin descendencia a una vida sin su dobe. Todas las noches recordaba la canción que el rubito le había dedicado antes de desaparecer para siempre, en ese entonces se había sentido muy enojado con el dobe, por dejar la aldea sin decirle ni una palabra, pero su egoísmo y estupidez se había ido con el tiempo, dejándole muy arrepentido, pues se había portado con su dobe como un mal nacido.

 

En ese tiempo le había querido, si, pero no como ahora lo hacía...era la gran ironía de su vida haber podido hacer realidad la frase que su madre Mikoto le decía de niño..."Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".

 

Cuando había perdido a su rubio, había descubierto que todo lo bueno de su ser, tan sólo salía con Naruto, sin ese chico ruidoso y bocón, Sasuke no era nada... nada.

 

Continuará...

 

Notas finales:

Dedicado a todos los que me siguen leyendo, a pesar de mi musa desaparecida y mi inspiración cero ToT.

A todos los que se animan a dejarme reviews ^^

Y por supuesto, a todas mis imotos.

Un besazo.

Sasukitsu


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