Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cómo el odio se puede transformar en amor por mana_malice

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cómo el odio se puede transformar en amor
No me pertenecen los personajes, todos son de Yun Kouga.

Capítulo anterior

—Por fin encontré a mi hermano pero ¿por qué esta al cuidado de ese bastardo?— Se dijo a sí mismo al recordar la cara de Ritsuka, sus hermosas orejas, su sonrisa… eso último lo había cautivado y supo que era él al saber quién era su amo, él nunca tendría nekos a su servicio.

—Hey Seimei ¿qué demonios haces? Todos te estamos esperando— Entró a su habitación otro neko mas o menos de la misma edad que él

El peliazul lo miró enojado, con unos ojos que parecían fuego en vez de agua

—Oh lo lamento, te seguiremos esperando— Dijo ese neko saliendo de la habitación

—Tengo que recuperar a mi hermano y después me vengaré de ese maldito por haberme quitado todo en la vida

EL INICIO DE LA VERDAD

Siguieron pasando las semanas y Soubi fue mejorando poco a poco, en esos casos le hubiera gustado ser un neko ya que ellos tenían la habilidad de curarse más rápido que los humanos, pero al pensar en tal idea le causó repugnancia como era común en él.

Ritsuka había notado que su amo en esas semanas en las que se recuperaba no salió para nada a su “trabajo”, claro que Kyo venia de vez en cuando para ver como seguía el rubio y se comportaba como si nada hubiera pasado, un con Ritsuka seguía siendo igual y fue un gran alivio para el pelinegro. Pero recordaba que había dicho que alguien ya lo amaba y que sólo tenia que esperar ¿quién seria?

En eso recordó a aquel joven peliazul que conoció en aquella farmacia, tan sólo recordar de nuevo ese beso lo hizo sonrojar.

—¡¡Riiiiiiiit-chaaaaaaan!! — Llegó de repente Kyo empujando a Ritsuka sacándolo totalmente de sus pensamientos —Si no te conociera diría que te has enamorado, cuenta cuenta ¿quién es?

—¿Qué? Pero de qué hablas, por supuesto que no— Respondió un poco nervioso el menor

—A mi no me engañas, estabas viendo al suelo y de repente te pusiste rojo y salió una sonrisa de aquella boca tuya, anda no te hagas— En ese momento Kyo le picaba con un dedo la mejilla como si se tratara de un pequeño niño

Soubi que había estado escuchando la conversación desde su cuarto, empezó a prestar más atención a la plática

—Es en serio Kyo, nnno mmme gggusta aaaalguien— Se había empezado a poner mas nervioso al ser descubierto, aunque él no lo llamaría amor debido a que sólo lo vio por una vez y desde ese entonces ya no había salido a la calle.

—¡Ritsuka! — Gritó Soubi molesto desde donde estaba —¿Ya hiciste lo que te pedí?

—No amo— Respondió avergonzado Ritsuka

—¡Entonces deja de perder el tiempo y hazlo!

—Oye deja de gritarle, deberías casarte para que se te quitara esa amargura que te traes— Le girtó Kyo entre en broma y en serio

—Tú no te metas que esta es mi casa y yo ordenó— Gritó Soubi saliendo de su oficina para enfrentarlo

—Mmmm ok ok— Lo dejó por la paz el peliverde, a pesar de todo así era su amistad con el rubio y había resultado bien en todos esos años

—Ay no— Mencionó Ritsuka mientras se agarraba la cabeza arrepentido

—¿Qué sucede Rit-chan?

—Olvidé que no hay cloro para lavar los baños y no puedo lavarlos solo con agua— Ritsuka sabia que si Soubi se enteraba que se desobligó por un momento al no decirle lo que hacía falta, se ganaría un buen castigo y Kyo lo sabia

—Mmmm ¿hay baño en tu cuarto? — Pregunto de repente el peliverde

—Si ¿por qué?— Ritsuka no entendía el punto

—Haremos esto, te acompañaré a comprar lo que haga falta, obviamente a escondidas de tu amo amargado y puedes decirle que estas lavando el baño de tu cuarto y cierras la llave por si algo— Kyo era un genio pero se arriesgaba mucho a que Soubi se diera cuenta

—Pero yo no puedo salir del departamento, él me regañaría y…— Ritsuka no termino porque Kyo lo interrumpió

—¿Qué parte de “a escondidas” no entendiste? — Se hizo el enojado al mencionarle esto al pelinegro

El pelinegro se quedó pensativo por un momento y asintió con la cabeza

—Bueno Rit-chan te dejo para que laves bien el baño de tu cuarto y nadie te moleste— Gritó exageradamente Kyo para que escuchara Soubi

Si que Kyo no sabia disimular un engaño, si el rubio le hubiera prestado atención hubiera descubierto algo raro en sus palabras al ser tan obvio en lo que gritó. Ritsuka se quedó con cara de ¬¬ porque pensó que lo disimularía mejor, en eso Kyo jaló por el brazo a Ritsuka ya que bajó silenciosamente después de haber cerrado con llave su cuarto.

—Me voy Soubi, me extrañas ¿eh? — Gritó como siempre Kyo todo animoso

—Ya lárgate, le haces un favor a todos— Le contestó desde su despacho el rubio

Ambos salieron lo más rápido que pudieron, y se dirigieron a la tienda más cercana. En eso Ritsuka vio a varios nekos caminando por la calle usando los famosos collares que le había mencionado Seimei, pero no se veian felices y se veian bastante delgados y su vestimenta… lucia muy desgastada.

—Kyo ¿por qué los nekos se ven tan demacrados aquí? Yo pensé que vivian una vida normal y que sólo eran un poco discriminados

—Ah eso es porque…— Kyo estuvo a punto de decirle que era porque eran unos esclavos de los humanos pero recordó la promesa que le hizo a Soubi, de que Ritsuka nunca se enteraría de la situación de los de su raza— Es porque a lo mejor los precios de todo subieron bastante y no les alcanza para comprar lo necesario, hasta a mí me ha hecho falta dinero— Respondió con una sonrisa no dejando muy satisfecho al menor pero dejó de preguntar.

En eso llegaron a un supermercado enorme donde entraba mucha gente pero Kyo notó la nota en la entrada que decía “NO SE PERMITE LA ENTRADA A NEKOS” así que el pelinegro rápidamente se puso frente a Ritsuka para que no viera el letrero y no sospechara.

—Eeemm creo que será mejor que yo compre las cosas, si quieres espérame aquí afuera— Le indicó Kyo haciendo que retrocediera

—¿Pero por qué? Yo también quiero entrar— Era lógico, Ritsuka no había entrado nunca a un lugar como esos y le ganaba la curiosidad

—Ay Rit-chan que ingenuo, tan sólo mírate, serias la carnada para muchas chicas y viejos depravados, además te trancearían allí adentro con los precios, así que olvídalo, espérame allá en el rincón y no te muevas que tengo ojos por la espalda— Sin decir más entró al supermercado dejando a un Ritsuka deprimido, pero no tenía de otra, el peliverde tenía razón.

No tenía ganas de sentarse así que se quedó parado en aquel rincón viendo para todos lados y observó detenidamente cómo llegó una chica mas o menos de su edad, era hermosa, tenía un largo cabello castaño que vislumbraba por donde pasara pero todo desentonó al ver que traía a un neko atrás de ella con ese mismo collar negro con picos plateados pero de él salía una cadena que llegaba a la mano izquierda de la chica, lo traía como si se tratase de un perro. El neko tenia ya como unos 35 años, no era muy joven pero no era muy viejo y la chica de repente se detuvo en la entrada y se volteó hacia el neko presionando un botón en el collar del esclavo.

—Esperame aquí, no se te ocurra huir sino ya veras— Le dijo en tono enojado la hermosa muchacha, pero Ritsuka noto que con esas expresiones había perdido el encanto

El neko se volteó y vio a Ritsuka parado y lo miró detenidamente de arriba hacia abajo con algo de lujuria, Ritsuka lo notó y desvió la mirada, pero no contaba con que el neko mayor se estaba acercando lentamente hacia él, el pelinegro no sabia qué hacer, no podía irse de ahí pero si se quedaba no sabría lo que pasaría, todo eso corrió por su mente cuando oyó muy cerca de él una voz masculina.

—Hola lindo gatito ¿cuál es tu nombre? Mi dia libre es mañana, ¿quisieras salir a alguna parte? — Ese neko estaba demasiado cerca de él que empezó a ponerse nervioso

—No gracias, estoy esperando a alguien y no tarda en venir— Al decir esto lo rodeó y se dirigió hacia la entrada del supermercado, tenía que encontrar a Kyo pero en eso lo jaló del brazo haciendo que chocara su espalda fuertemente contra la pared.

—De aquí no te me vas lindura, por cierto ¿por qué no cuentas con un collar? Bueno por mí mejor, asi no nos encontrarán que estaremos aquí atrás para hacerte mio en este momento— Esto último se lo dijo al oído haciendo que Ritsuka se asustara aun más

—Dejeme ir—Y empezó a forcejear pero como era más débil que este neko no pudo zafarse

—Mmmm me encantan los rebeldes como tú— En eso se fue acercando poco a poco para besarlo, Ritsuka cerró los ojos asustado esperando ya lo peor, que todas sus ilusiones del primer amor se irían ahí

—Oye deja al chico en paz— Se oyó de repente una voz detrás de él interrumpiendo lo que estaba a punto de pasar

—Largate amigo, yo lo encontré primero— Ritsuka abrió los ojos para ver quién era su salvador y vio a un chico un poco mas alto que el con una gorra y una bufanda que tapaba su boca, tenía unos hermosos ojos azules

—Te dije que lo soltaras— En eso aquel chico levanto su brazo apuntando hacia el depravado y con un movimiento de mano lo hizo levitar por un momento para después aventarlo contra la pared fuertemente

Después de que se recuperó el neko, rápidamente se inclinó hacia el salvador del pelinegro

—Disculpeme señor Sei…

—Largate de aquí y no quiero volver a verte— Interrumpió el inquilino haciendo que rápidamente hiciera caso y corriera no importándole dejar ahí a su ama.

Ritsuka quedó asombrado ¿acaso había sido magia? Porque ni siquiera lo tocó cuando lo aventó. En eso aquel muchacho se agachó para ayudar a Ritsuka a levantarse, ya que después de aquella “pelea” Ritsuka había caído al piso

—¿Te encuentras bien Ritsuka? — Preguntó el mayor preocupado

—Si, gracias… pero tú… ¿quién eres? — Ritsuka no lo había reconocido y esta pregunto hizo que el mayor se riera abiertamente

—Oh vamos, ¿no me digas que no me reconoces tan sólo por no traer mis lentes oscuros esta vez?

En eso Ritsuka lo recordó y sonrió

—Se… ¿Seimei? — Dijo en susurro el menor asombrado y a la vez contento al habérselo encontrado de nuevo. Pero se quedó clavado en su mirada azul, la otra vez no pudo apreciar de esa manera aquellos bellos ojos.

—Asi es, pero sólo te pediré que mantengas en secreto mi nombre, nadie debe de saberlo ¿de acuerdo? Sé que te preguntarás por qué pero la próxima que nos veamos te lo diré— Cuando le dijo esto le acarició la cabeza tiernamente —Estoy seguro de que nos volveremos a ver— En eso se acercó lentamente hacia Ritsuka dándole un beso en la comisura de los labios dejándolo perplejo ante tal acción —Nos vemos pequeño Ritsuka

Y sin más se levantó para irse, dejando al menor aun en el suelo y al parecer en shock, pero no sabía que desde la entrada Kyo había visto todo lo que sucedió desde que ese tipo de gorra llegó a defender al menor.

CONTINUARÁ…

Notas finales:

Bueno no hay mucho que explicar porque lo comente en lo anterior pero si se merecen otra disculpa muchachos, gracias por seguir aun apoyándome y esperándome, este fue corto para ir racionando mis sorpresas, si por mi fuera escribiría todo aquí pero se haría tedioso al ser un capitulo largo, pero les prometo q no se arrepentirán.

Gracias por sus reviews, ahorita por la prisa de subir este capi no los responderé, lo hare en el siguiente capi ya lo veran


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).