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TE AMO por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

Tras un exausto dia de trabajo comenze a redactar esta historia que quizas a mas de alguno le paresca extraña, pero que de igual forma espero que sea de su agrado, aunque como siempre, no se como me quedo de esta forma.

 

Como siempre, Kyo Kara Maou no me pertenece.

Gracias.

Notas del capitulo:

Cuando tu corazon pasa tanto tiempo atrapado por un amor no correspondido y uno nuevo surgue, lo menos que quieres es renunciar a este.

 

                                           TE   AMO

 

 

 

Por fin lo había conseguido, se enamoro, olvidando por completo aquel amor del pasado que tanto lo hería en lo mas profundo de su ser, nuevamente su corazón se habría ante un futuro lleno de felicidad.

 

 

Los convoco emocionado, no quiso contárselos antes para evitar a si una majestuosa fiesta que de seguro su madre se encargaría de preparar con o si su consentimiento.

 

 

Estaba nervioso, no porque dudara de sus sentimientos, si no por la reacción de su familia, pero ya no había vuelta que dar, lo haría, les gustase o les pesara, la amaba y ya no podía hacer nada para evitar ese sentimiento, ni mucho menos para negárselo.

 

 

 

 

Cuando un moreno se entero de la noticia no podía creerlo, por fin su amigo había sentado cabeza, estaba feliz  por el, pero mucho mas por la culpa que desaparecía de su pecho, aquella que lo acompañara desde hacia años luego de dar por terminado su compromiso, provocándole un terrible dolor y hasta un intento de suicidio por parte del rubio.

 

 

Era la primera vez desde que el rumor se hizo fuerte, que el mazokus de fuego y su actual prometida aparecían en publico, todos los presentes les veían curiosos y con gran disimulo miraban de reojo a su monarca en una esquina del gran salón.

 

 

Jamás pensó que aquella presentación de un par de minutos durara tanto, el tiempo parecía haberse detenido solo para el, es que, no era posible, de todas las mujeres del reino, ¿Por qué ella?, se preguntaba el maou.

 

 

Le encontró esa noche, como muchas otras, se quedaron quietos mirándose a los ojos cual hipnotizados, se le acerco temeroso, pero al igual que antes le tomo por la nuca y le beso con desesperación, la amaba, la amaba tanto que no podía concebir la vida sin ella.  La hizo suya cada vez que la oportunidad se le daba, seria su esposa, ella y nadie mas, todo desaparecía entre sus brazos, ya nada importaba, ni siquiera cierto rubio con el cual se suponía que estaba comprometido.

 

 

 

Tras la velada se quedaron en  palacio a pedido del Heika, sabia que tenían muchas cosas de que hablar, tantos años negándole la palabra, cuan infantil había sido por no entender que si el no le correspondió se debía a que el destino le tenia preparado una gran sorpresa.

 

 

Ahí estaba, mirando el cielo estrellado como la ultima vez que le viera, su amada, su prometida secreta, su futura esposa, la responsable de que diera termino un compromiso sin futuro, quien le dio las fuerzas para romperlo.

Tal como en el pasado se miraron fijamente y antes de que pudiera recriminarle algo, ella se lanzo a sus brazos, diciéndole cuanto lo había extrañado en esos años de soledad.

 

 

 

Las horas pasaban y ella no regresaba a su cuarto, estaba preocupado, no conocía el castillo, quizás estaba perdida, se levanto de la cama, se puso una bata y se fue en su búsqueda, no permitiría que su prometida pasara su primera noche en palacio durmiendo en una esquina cualquiera por no poder encontrar el camino de regreso a su habitación.

 

 

 

No lo pudieron evitar, el amor de uno, la pasión del otro, los llevaron justo donde el moreno por tanto tiempo anhelo volver a tenerla, sin importarle el mañana o a quien pudiese herir, ignorando por completo todos los reproches y recriminaciones que tanto había repasado por su mente.

 

 

 

La noche paso rápido, el demonio de fuego no pudo pegar ni un solo ojo en todo lo que transcurrió de esta, se la había pasado buscando a su amada y regresando a su cuarto sin éxito alguno, tal era su preocupación que se vistió lo mas rápido posible y se fue directo al cuarto de su amigo a pedirle ayuda.

 

Su preocupación era tan grande que hasta olvido uno de los protocolos de buena educación mas básicos, que hasta un niño sabia que no se debía pasar por alto.  Entro al cuarto, dijo su nombre y se percato de que en aquella cama no reposaba solo su  rey.

Al percatarse quiso darse la vuelta y salir lo mas discretamente posible, si tenia que pedirle ayuda a alguien lo haría a sus hermanos, estaba retirándose cuando escucho un gemido femenino y un buenos días mi amor por parte de su rey.  Cuantas veces soñó que le dijera aquellas palabras al despertar, resentimiento, amargura o quizás fue a causa de una curiosidad mal sana, se quedo parado observando la escena sin darse cuenta que el moreno se percataba de su presencia con un rostro horrorizado.

 

 

 

¿Qué hacia el ahí?, ¿Cómo había entrado sin mas?, ¿Por qué su amada no se oculto como el lo había querido al agarrarle el brazo bajo la sabana?

 

 

Estaba pálido, como no estarlo, su prometida y su ex estaban juntos, siempre quiso que se conocieran, quería que ella lo conociera y que el se diera cuenta  que lo había olvidado, porque, lo único que podía pensar, ¿Por qué?

 

 

Le pidió que saliera del cuarto, hablarían fuera, pero el no se retiro, tuvo que cambiarse en frente suyo como en el pasado, ella seguía en la cama sin pronunciarse.

 

 

 

 

Sus lagrimas cayeron sin control, su garganta estaba amarga, su pecho dolía mucho mas que la ultima vez, deseaba haber muerto aquella vez, malditos fueran sus hermanos que le habían impedido su cometido, acaso no entendían que todos tenían un tiempo de expiración y que el suyo ya había llegado.

 

 

 

Porque tuvo que conocerla, maldita desconocida, sabia que seria un problema desde la primera vez que le vio, era cínica, intrigaza y manipuladora, por lo único que se detuvo a negarse a aceptar aquel compromiso fue por el, después de tantos años,  nuevamente se veía  feliz, tanto que no se atrevió a interferir en sus decisiones, cuan equivocada estuvo, su intuición de madre se lo advirtió y ella lo ignoro.

 

 

 

El duelo era inminente, debía defender su honor mancillado, la sorpresa de los presentes al verle lanzar los cubiertos no paso desapercibida para ninguno de los dos, menos el verle recoger el cuchillo.

 

 

Aunque no quisieron exponer el motivo de su duelo el hecho no tardo en salir a la luz, tal parecía que palacio seguía teniendo buenos oídos en las paredes.

 

 

 

Nadie le quitaba la vista de encima, por su causa, la tan esperada reconciliación de la ex pareja real había acabado en aquella situación de la cual nada bueno saldría.  Lo que más molestaba, tanto amigos como familiares, era el hecho que la joven parecía disfrutar la situación.

 

 

Por ultima vez el moreno quiso entrar en razón con el rubio, deseaba solucionar eso en forma pacifica, hablando, en honor a esa vieja amistad que aun conservaba en su memoria, mas del mazoku solo recibió burlas, dejando claro ante los presentes cuan cobarde seguía siendo su monarca.

 

 

La amaba y por ella no perdería, ante nadie y mucho menos con el.

 

Estuvo claro para muchos que se había dejado ganar, ¿Por qué?, nadie lo sabia, lo que si tenían claro es que desde ese día volvería a las penumbras de las cuales aquella mujer se había encargado de sacarlo.

 

 

 

La oscuridad del cuarto lo rodeaba en plenitud y ni las suplicas o lamentos de sus cercanos consiguieron que saliera de ahí, tal como en el pasado el solo esperaba la muerte.

 

 

 

El anuncio llego a cada rincón del reino, la boda del maou era inminente, un mes y Shin Makoku tendría una consorte real.

 

 

 

 

Maldecía su suerte, porque precisamente ese día en el cual se le ocurría salir se la encontraba y para colmo en vez de rehuirle le pedía hablar con ella.

 

 

 

Sus palabras resonaban en su cabeza cada día y con mayor fuerzas en la noche, “Por quien tienes el corazón roto, por mi o por el”, como se atrevía a decirle tal cosa, acaso no fue claro con sus sentimientos hacia ella.  Por primera vez en mucho tiempo sintió rabia que junto a la impotencia de nunca haber podido torcerle el brazo a su cruel destino solo provocaron en el un sentimiento de venganza que hasta ese momento ignoraba por completo por encontrarse ciego de amor.

 

 

Ambos se encontraron a solas, tal como el se lo  hubiera pedido en  su nota, el moreno algo nervioso comenzó a hablar, le pedía perdón como siempre, no esta vez era diferente, ahora no le pedía perdón por no amarle, si no por haberle arrebatado a quien amaba.

 

 

El rubio le miro con rabia, por primera vez en muchos años Yuri recordó la primera vez que le conociera.

 

 

Ese no era su amigo, no era el que decía amarlo incondicionalmente, aquel era un verdadero demonio, sin abreviar a lo presente.

 

 

 

Por desgracia o por suerte, su encuentro fue hecho a espaldas de cualquiera que los conociera, fue así como una pelea monumental dio inicio en el centro del bosque Bielfield.

 

 

El estruendo provocaba que los árboles se removieran de sus bases, que sus copas se deshojaran casi por completo, haciendo que los pájaros volaran espantados de sus copas.

 

 

Por mas que le pidiera que se detuviera, el rubio no lo hacia, jamás pensó que iría a un duelo por lo cual ni se le ocurrió llevar a Morgif, su contrincante se percato de aquello y como si nada arrojo su espada, comenzando a lanzarle golpes, luego mayoku.

 

 

El muy cobarde como siempre pedía hablar antes que enfrentarse en duelo, típico de aquel enclenque, a quien se le ocurría salir sin su espada, bueno eso ya no importaba, pelearía con el con o sin esta, nadie podría decir que un Bielfield no tenia honor, por lo cual lanzo la suya lejos para iniciar un nuevo ataque que era esquivado por el moreno.

 

No tenia caso, era ridículo atacar de esa forma, acaso no eran mazokus, pues bueno, la batalla final debería llevarse con los elementos que los regían.

 

 

 

¡Ya basta!, le gritaba el moreno a un demonio de fuego cegado por la ira, que no hacia mas que atacarlo, cada vez con un nivel de mayoku mas poderoso, no podía hacerlo recapacitar, ya no podía aguantar por mucho tiempo esquivando sus ataques, con el dolor de su alma tuvo que darle paso y enfrentarse a quien considerara su amigo.

 

 

 

Lo siento, podía escuchar a lo lejos, mientras unas gotas de agua caían sobre su rostro, el lamento se escuchaba sincero y la calidez de unos brazos sobre él, provocaban que su cuerpo quisiera estar así por siempre.

 

 

 

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Notas finales:

Me quedo largo asi que la continuacion la pondre despues, todo depende si les agrado o no.

Espero que les haya gustado, es bastante fria la historia, dramatica y quizas algo confusa para algunos, si es asi mis disculpas.

 

Conclusiones del porque y que cambios hize al final del segundo capi.

 

Como siempre, gracias por leer mis historias.


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