Un joven de ojos negros, miraba distraído a sus compañeros de su última misión, festejando el éxito de la misma, mientras brindaban por su buena suerte, la dama esquiva que tanto amaban los ninjas de Konoha.
-Ha sido una pasada.-decía en ese momento el animado Kiba, con dos o tres copas de más, abrazándose a su mejor amigo, Shino( eso es lo que decían a los demás, que tan sólo eran amigos, pero el de ojos negros y profundos sabía que eran mucho, mucho más que amigos)-Esos pringaos no nos vieron venir.
-Cálmate un poco, Kiba.-dijo el cuarto del grupo, capitán de su equipo, Shikamaru Nara.-Y no sigas bebiendo o terminarás como una cuba.
-Déjalo, Shikamaru, está demasiado excitado y no te escuchará.-Dijo el calmado Shino, rompiendo una lanza a favor de su "mejor amigo".
El Nara suspiró y musitó un "Kiba es muy problemático", mientras el único que no había hablado en todo ese tiempo, que no era otro que Sasuke, se sumía en sus profundos pensamientos, arropado por las tonterías de Kiba, los gruñidos de Akamaru, la parquedad de Shino y los suspiros cansados de Shikamaru.
Sasuke Uchiha, casi el último miembro de su clan, pues su hermano mayor estaba internado en un lugar secreto hasta para él mismo, recuperándose de su última pelea, en la que casi había acabado con su vida él, intentando vengarse de la persona equivocada, Por suerte para los dos hermanos, una persona ruidosa y muy bien intencionada, había detenido el combate y salvado al mayor de los Uchiha...Naruto Uzumaki.
Un suspiro, mezcla de alivio y pesar, salió de los sensuales labios del azabache, haciendo sonreír a Shino, que conocía bastante bien al Uchiha, iba a hablarle, pero Kiba pegó un potente silbido, haciendo que sus tres compañeros se taparan sus lastimados oídos y mirasen mal al desconsiderado can.
-Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.-aulló el de marcas rojas en las mejillas.-Tu noviecita ha venido a buscarte, Sasuke.
Sasuke se sorprendió un tanto, y miró hacia la puerta, donde una silueta sinuosa y femenina, que apenas estaba entrando por la puerta. Todo el local se quedó en silencio, pues la muchacha que se acercaba era fabulosamente hermosa, largos y lisos cabellos rosas caían en una cuidada cascada por sus delicados hombros y parte de su suave espalda, ojos verdes y luminosos, de larguísimas pestañas, mejillas ligeramente ruborizadas, labios rojos como pétalos de rosa, y un cuerpo de escándalo, con fabulosas curvas en los lugares adecuados, resaltadas por el vestido azul cielo que llevaba puesto, mostrando sus largos brazos y piernas, ligeramente bronceadas por el sol de primavera.
-Sakura.-susurró Sasuke con una sonrisa.
Los tres compañeros del equipo del azabache, el equipo 14, sonrieron al verle ponerse en pie e ir hacia su novia, que le esperaba con un lindo rubor en sus mejillas. Una pálida mano del Uchiha tocó la piel de la muchacha y posó sus labios en los labios de su novia, en un beso de bienvenida, pues hace más de tres semanas que no se veían.
Cuando el dulce beso terminó, la multitud aplaudió y vitoreó a la hermosa pareja, haciendo que el azabache sonriera torcidamente y la muchacha se ruborizase aún más, viéndose todavía más bonita. Sasuke se despidió con un ademán de sus compañeros y salió de la taberna con su chica, tomados de la mano.
La pareja caminó por la aldea, hablando bajito y con sutiles muestras de amor, haciendo sonreír a todo el que se cruzara en su camino, felices por el noviazgo de Sakura y el menor de los Uchiha.
Cuando llegaron frente a la mansión Uchiha, el azabache miró a su alrededor para comprobar que estaban verdaderamente solos y tomó por asalto la boca de fresa de su novia, que le recibió gustosa y unió sus brazos tras el cuello de su chico, besándole con pasión y amor.
El beso pareció ser eterno, y como no era bien lugar para llegar más lejos, Sasuke tomó a su chica en brazos y abrió la puerta, quedándose en completa intimidad.
La escasa ropa que la muchacha llevaba puesta, voló por el suelo, aún en el vestíbulo de la casa de Sasuke, pero la habitación estaba muy lejos y el inmenso deseo de ambos estaba en plena ebullición.
-Sasuke.-susurró excitada la de ojos verdes, llenando de orgullo y alegría al de ojos negros.-Sigue, onegai.
El azabache se acercó con lentitud a la desnuda muchacha y la abrazó, acercando su boca a su oreja y susurrando:
-Tan sólo seguiré si dejas caer el jutsu de ilusión que tienes puesto, Usuratonkachi.
La de ojos verdes se sorprendió y se miró, dándose cuenta de su tonto error XD. Una nube cubrió la silueta de la chica, dejando paso a alguien totalmente distinto. Un joven de rubios cabellos, ojos azules y preciosos, y un cuerpo masculino y de proporcionados miembros, de piel canela besada por el sol, que nada tenía que envidiar a la muchacha que fingía ser.
-Tsk. Te deseo tanto que ni cuenta me di, teme.-jadeó el totalmente desnudo Naruto, haciendo reír a carcajadas al no tan frío azabache.-Ahora termina lo que has empezado.
Sasuke acarició el amado rostro de su dobe y posó su frente en la de ojos azules, apoyándose contra su amado y añorado amante, llenando sus fosas nasales con el dulce aroma de su koibito, sintiéndose en casa.
Naruto se quedó totalmente quieto, abrazado a su amante, respirando también ese olor tan especial de su azabache, sintiéndose completo por fin, porque Sasuke era su mitad y si le faltaba nunca sería feliz.
-Aún me parece una locura que estemos juntos, dobe.-rió muy relajado el de piel pálida y sedosa, haciendo sonreír zorrunamente a su querido novio.-Cuando toda la aldea se entere, será un escándalo...
El rubio no pudo menos que darle la razón, ya que, supuestamente, él estaba saliendo con Ino y Sasuke con Sakura, pero eso solo era una pantalla para engañar a todos, al menos hasta que Ino se armara de valor y les dijera a sus padres que estaba de novia con Sakura, y no con Naruto, como todos creían.
Naruto y Sasuke, amigos de las chicas, se ofrecieron a ayudarlas para que sus citas, haciendo jutsus de apariencia ante toda la aldea. Unas veces el azabache era Ino y salía de paseo con Naruto, y otras el rubio tomaba la apariencia de Sakura e iba a buscar a Sasuke. Ellos, los dos mejores amigos, lo hicieron todo como favor a las dos enamoradas muchachas, pero poco a poco, sin que ellos mismos se dieran apenas cuenta, se fueron enamorando... ¡Ahhhh! Bello y misterioso amor.
Los dos comenzaron a verse con distintos ojos, sintiendo infinitas emociones y mucha confusión, actuando tímidamente cuando salían por la aldea, fingiendo ser una pareja de enamorados. La gota final que colmó el vaso de ambos, fue en la fiesta de cumpleaños de Kiba. Naruto fue como Sakura acompañado de Sasuke, mientras la verdadera Sakura iba de Naruto, de la mano de una muy feliz Ino. La pelirosa bordaba la actuación de un jubiloso y bullicioso Naruto, cuando tropezó con Sasuke, que estaba hablando con su "novia" Sakura, y terminó sobre la sorprendida "muchacha", besando accidentalmente sus labios.
La cara que puso "Naruto" no tuvo precio, Ino se tapó la boca horrorizada, abrazándose con desesperación a su pareja, temiendo que todo su mundo se destrozara, pero nada extraño sucedió, no hubo gritos ni problemas. Las bocas del azabache y su novia se separaron, y se quedaron mirando con fijeza a los ojos del otro, leyendo lo mismo que ellos sentían, atracción y amor...Ese día, en la fiesta de Kiba, su relación fingida, se convirtió en un verdadero noviazgo, llenando de júbilo a Sakura e Ino, que dejaron de sentirse culpables por utilizar a sus mejores amigos.
Ese beso llamó a otro más, y casi sin pensarlo, acabaron haciendo el amor en una de las habitaciones vacías del segundo piso de la casa de Kiba, ambos con sus verdaderos aspectos y cerrando a cal y canto el cuarto. Desde ese día, la pareja Sasuke-Sakura, fue la más ardiente de Konoha, llena de citas románticas y muchas cosas más. Nunca se les veía separados en los ratos de ocio, despues de las arduas jornadas de entrenamiento o las misiones. Tanto llegó su lazo de amor, que el verdadero Naruto tomaba casi continuamente el rol de Sakura, llegando a aprender todos los ataques y dones de la pelirosa, para asistir como medic-nin a las misiones de su pareja, mientras Sakura se cambiaba al equipo de Ino, como Naruto, aprendiendo su arma más poderosa, el Rasengan, que sumada a su poderosa fuerza, hacían de el equipo de la rubia, uno de los mejores equipos de la aldea.
Sólo en caso de gran necesidad, se llamaba a filas el equipo 14,formado por el experto rastreador Kiba, con su perro Akamaru, el maestro de los insectos, Shino, tan genial para encontrar información en cualquier parte, el poderoso Sasuke Uchiha, ideal para un combate cuerpo a cuerpo, y el genial estratega Shikamaru, cerebro del grupo.
-Y todavía parece que fue ayer.-suspiró el bello kitsune soñador, saliendo de su ensoñación y sacando a Sasuke de sus lindos recuerdos, recordándole que tenía en brazos el cuerpo delicioso y desnudo de su pareja.
-Mmmm, no es hora de recordar.-ronroneó el de ojos negros, tomando en brazos a su pareja, ambos aún excitados, y llevándoselo a su cuarto.-Es hora de jugar.
El rubio sonrió felizmente, aferrado al fuerte cuello de su amante, y con su cara medio escondida en el torso de su pareja, frotándose como un gatito contra Sasuke.
En apenas dos minutos, llegaron a la habitación que ambos compartían desde hace meses, pues estaban viviendo en la casa de Sasuke, mientras Ino y Sakura lo hacían en el apartamento del rubio, igualmente felices.
Con suavidad, acostó a la larga el esbelto cuerpo de su pareja, dejando seductores besos por todo el cuerpo de Naruto, que gemía lleno de placer, mientras se arqueaba pidiendo sin palabras más. Cuando la boca de Sasuke llegó a su dureza, Naruto casi muere de excitación, porque el moreno se introdujo toda su dureza en la boca, al mismo tiempo que le metía el primer dedo en su agujerito.
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.-gritó el kitsune, extasiado por la mezcla de placer y dolor, placer por sentir como su teme se lo comía, y dolor por la intrusión sin lubricante del dedo invasor, en su lugar más delicado.-Sé un poco más dulce, teme.
Sasuke sonrió para sí y comenzó un delirante mete y saca, aún chupando el pene de su amante con fuerza, haciendo que el rubio agarrase su cabeza y le marcara el ritmo de la mamada, logrando excitar mucho a Sasuke, que estaba ansioso por adentrarse en el interior cálido de su pareja. En unos minutos, Naruto se retorció como una serpiente, eyaculando en la ansiosa boca de su azabache, que se tragó con gula el regalo y lamió con dulzura el miembro fláccido del rubio, que aún se estremecía por el delicioso orgasmo que el había regalado.
El rubio abrió sus ojos azules con un poco de molestia y se incorporó, separando la boca de su azabache de su pene y poniéndole un lindo puchero.
-Mooo, teme, yo quería terminar contigo, no antes.-musitó muy coloradito y tierno, haciendo que el pene de Sasuke se pusiera aún más duro, pidiendo guerra.
-Y lo harás también ,dobe.-jadeó el azabache muy excitado, metiendo el segundo dedo dentro del rico interior del rubio, que gimió extasiado.
Al segundo dedo, se unió un tercero, mientras los amantes se besaban con desespero, ebrios de pasión. Sasuke dejó de besar a su rubio, al mismo tiempo que lo ponía a cuatro y sacaba sus dedos...para meterle algo más grande y duro XD.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH.-aulló Naruto cuando lo embistió su amante, llegando hasta lo más profundo de sus entrañas.
El moreno se sintió en el mismísimo paraíso, y comenzó a embestir rítmicamente el cuerpo de su amante, aferrando sus caderas con las manos, para dar el lugar idóneo del interior de su rubio y mantenerle quieto, pues Naruto estaba en un trance de deseo y placer, retorciéndose ansioso bajo el dominio del de ojos negros.
Sasuke embatía furiosamente el calido interior de su dobe, arrancando verdaderos alaridos de placer al blondo, que jadeaba trabajosamente y se aferraba a la ropa de cama, casi desgarrándola de apretarla tanto, con los ojos en blanco por el placer y la lujuria que su moreno le provocaba.
-Ahh, más, más, MÁS.-jadeaba casi aullando-Más rápido, más fuerte, Sasukeee,mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm.
El moreno no podía ni hablar, gimiendo roncamente por el esfuerzo, entrando y saliendo con cada vez más fuerza y rapidez, extasiando al rubio, al mismo tiempo que lo masturbaba expertamente, logrando que el rubio aullara con más fuerza y se moviera como un loco bajo el cuerpo de Sasuke, que temía correrse ya mismo, del inmenso placer que sentía al ser estrujado por el cuerpo de Naruto.
-Ah, ah ,mmmm.-jadeaba Sasuke casi afónico, con la garganta seca por el placer.-Mmmm, Naruto, mmmmmmm, casi estoy,mmmmmmmmmm.
-Y yoooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.-chilló Naruto al momento, mientras explotaba en la mano de su amante, en un fuerte orgasmo, que le hizo tensarse y apretar su entrada, apresando el miembro de Sasuke, tan deliciosamente, que se corrió al mismo tiempo que su amante, derramándose como un río de lava ,en el interior del rubio, que lo acogió gustoso, aumentando su propio orgasmo al sentir el calido liquido llenar todo su ser.
Sasuke se derrumbó sobre Naruto, aún unidos, estirados a la larga en la cama, respirando agitadamente, intentando llenar sus pulmones con el preciado oxigeno. Casi con pesar, Sasuke salió del interior de su amante, para abrazarle con más comodidad, besando ligeramente los labios del rubio, que sonrió cansadamente y se dejó caer en brazos de Morfeo, seguro en los fuertes brazos de su koi.
El azabache acarició con ternura los rubios cabellos de su pareja, y lo abrazó posesivamente, mientras se dejaba llevar por el agotamiento, durmiéndose tranquilamente, por primera vez en semanas.
Verdaderamente, nada es lo que parece...
Fin.