“Sus cuerpos danzando como si fuera uno solo era el único movimiento que podía apreciarse en aquella habitación, la suave fricción de las sábanas y los gemidos ahogados serían el único sonido.
-Continúa-rogó, sollozante.
Sus enrojecidas mejillas eran surcadas por cristalinas gotas que patentizaban su entrega, su mano apretó las telas bajo ella arrugándolas por la presión ejercida y casi al instante sintió otra mano que se posaba sobre la propia, que acogía sus dedos y los envolvía en un cálido y tranquilizador contacto, sonrió y movió sus caderas pidiendo movimiento, sabiente que no le haría daño por ningún motivo y que prefería tragarse sus ansias antes que lastimarlo.
-Ahora-pidió mucho más resulto, ondulando su cintura y provocando un profundo suspiro en su acompañante.
Y como si se tratara de una orden las caderas contrarias iniciaron un lento y candecioso vaivén, acompasando sus movimientos a los gustos del menor, acariciando devotamente toda la piel de su espalda, esa que podía ver en la semi penumbra del lugar, esa misma que tan solo minutos antes había besado con reverencia, amándolo como no había amado a nadie, amando sin temor porque se sabía correspondido.”
Ahogó un sollozo entre sus brazos y se dejó acurrucar contra el pecho del mayor, deseó dormirse profundamente, dormir sin sueños y no despertar, los recuerdos parecían querer acosarle y hacerle miserable tanto como pudieran.
-Dedo irme-escuchó su suave susurro, ese que antes le despertaba calidamente por las mañanas y le instaban a iniciar el día con una sonrisa.
Negó con la cabeza aferrando sus manos a los costados del otro, deseaba tenerlo cerca, tenerlo siempre, su maquillaje corrido se esparcía por la camiseta del mayor pero ninguno de los dos parecía advertirlo.
-Por favor, no lo hagas más difícil-con esfuerzo logró zafarse del cerrado agarre venciendo al mismo tiempo sus ganas por permanecer allí, -recuerda que te amo pero esto ya no puede ser-
Se le encogió el corazón al dejarlo allí en el suelo, abrazándose a sí mismo y su eterno rictus de amargura dibujado en su rostro una vez hermoso y lleno de felicidad y no pudo evitar el odiarse a sí mismo, aquello era su culpa por haberlo inducido a algo en lo que el moreno ni siquiera había reparado antes, se giró sobre sus talones y redobló el paso hacia la puerta, no quería verlo sufrir más por eso se alejaba, lo haría tanto como pudiera y su maltrecho corazón le permitiera.
Tage geh´n vorbei / los días pasan
Ohne da zu sein / no estando aquí
-Bill, abre por favor-era la voz de su madre que rogaba una vez más desde su puerta.
Pero como las veces anteriores el moreno enterró su cabeza entre su almohada y la ignoró, ella no tenía la culpa de lo que pasaba, lo sabía pero dolía demasiado verla a los ojos y constatar una vez más la lastima y el pequeño brillo de desagrado que relucía en su mirada, sin embargo agradecía que no le reclamara nada, al menos no en aquel momento.
-Bill…-la voz apagada pareció rendirse, escuchó sus sutiles pasos por el suelo de madera y como estos poco a poco se perdieron en la lejanía.
Alles war so gut / todo estaba tan bien
Alles ich und du / todo tu y yo
“… y se perdieron entre la gente, llegaron hasta uno de los rincones más apartados escapando de la vista de sus padres y sus respectivas parejas, de sus amigos que también les hacían compañía y de cualquier otra mirada ajena que no les sabría comprender, un jardín trasero fue su meta, nadie saldría allí con el frío que estaba haciendo en aquella época del año.
Tembló por una ventisca que le sacudió el cabello y los llevó hasta sus ojos, sonriendo los apartó y frotó sus manos contra sus brazos para darse algo más de calor pero fueron otros brazos rodeándolo los que quitaron el frío de su cuerpo y una boca suave presionándose contra la suya la que devolvió el sonrosado color a sus labios.
Sus dedos se entrelazaron y acariciaron con fervor todo cuanto podían mientras sus cuerpos se rozaban, enardeciéndolos.
-¡Tom, Bill!-escucharon a lo lejos, compartieron un beso más y fueron al encuentro con sus amigos, felices porque, aunque nadie debía saber lo que entre ellos pasaba, nadie igualmente podría separarlos.”
Geh / vete
Geh / vete
“Pero el destino no fue benevolente y la suerte se alejó de ellos al ser descubiertos por su padre, Jörg no tomó de buen modo el encontrar a sus hijos besuqueándose en los rincones en donde creyeron que nadie podría verles.”
Wir ham nichts falsch gemacht / no hicimos nada mal
Die ganze Zeit gedacht / todo el tiempo fue pensado
“Su madre sollozaba incrédula en un pequeño rincón de la sala, alejada considerablemente de sus hijos, no había gritado tampoco reclamado nada, sólo les parecía haber visto una profunda decepción en su mirada mientras su padre no paraba de dar vueltas alrededor de ellos como si fuese algún tipo de custodio, sus manos intentaron alcanzarse y entrelazarse para darse ánimos pero la mirada severa del adulto les detuvo.
-¿Ni siquiera pueden fingir que entienden la gravedad del asunto?-el hombre parecía desesperado, sus manos se apretaron en torno a su cabello manchado levemente por una que otra cana.
-Nosotros no…-
-No pensaron en las consecuencias-interrumpió Jörg al mayor de los gemelos mirando de mala forma la cercanía entre sus hijos, -Tom, ve a empacar, te vienes a vivir conmigo-
Bill ahogó un sollozo tan pronto escuchó aquello, miró a su madre pidiendo ayuda, no podía permitir que se llevaran a Tom de su lado, no podían estar separados, el uno no concebía la vida sin el otro pero sólo encontró su rostro cabizbajo, su mueca en los labios, su poco apoyo para con ellos y entonces sollozó más fuerte aferrándose a su hermano con tal fuerza que clavó sus uñas en el pecho del castaño sin notarlo, Tom lo abrazó con el mismo ímpetu sin importarle el dolor que sentía en su pecho por los rasguños que le dejaba su hermano, había mucho más dolor en su corazón.”
So könnt´ es weiter geh´n / así puede ir ahora
Alles andere werden wir sehen / todo lo diferente lo veremos
Se dejó caer sin delicadeza a la pequeña cama provisional que le había proporcionado su padre al llegar a esa casa, miró largamente el techo de la habitación en donde estaba sintiéndose fuera de lugar, aquella no era su habitación, no era su casa, no era su ambiente y no creía acostumbrarse alguna vez, le hacía falta su hermano, Bill siempre supo como verle el mejor lado a las situaciones que a lo largo de su vida iban aconteciendo.
“-¿No lo entiendes?, está mal-aseguraba testarudamente el mayor dando vueltas por aquella habitación de hotel sintiendo su estómago contraerse por la intensa inseguridad que sentía.
Se acuclilló en el suelo llevando sus manos a su cabeza balbuceando incoherencias y negando frenéticamente, no podía permitir que pasara, no podía ni debía arrastrar a Bill con él por un sendero tan peligroso.
-No está mal si no le hacemos daño a nadie más que a nosotros mismos al estar separados-razonó colocando su delgada mano sobre el hombro de su gemelo, acercándolo a su cuerpo y abrazándolo fervorosamente.
Con reticencia se dejó envolver por la calidez del cuerpo contrario y poco a poco se abandonó a su suave arrullo.
-Esto no está mal, también te amo-”
Geh / vete
Geh / vete
Pero debía dejar de pensarlo sino jamás superaría la separación, llevó su brazo hasta su rostro y ocultó con él su acuosa mirada.
-Bill…-murmuró antes de caer dormido.
Geh, lass uns hinter dir und mir / vete, dejémonos, detrás de ti y de mi
Versuch nicht zu verstehen / intenta no entender
Warum es nicht mehr geht / porque no puede durar
-¡No lo entiendo!-sollozó mirando con rencor la cara angustiada de su madre, apretó los puños con rabia y golpeó el colchón de su cama intentando descargar en el un poco de la intensa furia que lo dominaba.
La mujer pareció hartarse y, endureciendo la mirada, se acercó al menor de sus hijos que levantó el rostro para gritarle aún más su desacuerdo con la situación pero, firme y autoritaria, Simone elevó su mano diestra y acalló las quejas de su hijo con una bofetada que resonó en el oscuro cuarto, Bill llevó una de sus manos hasta su mejilla rozándola apenas, aún no creyendo lo que acababa de pasar, su madre jamás le había golpeado.
-¡Es inmoral e inaceptable, es incesto y homosexualidad, deberías entenderlo, piensa en tu futuro, en el de tu hermano, en tus amigos que tanto se han esforzado por llegar hasta aquí, entiende que está mal y que no volverás a ver a Tom hasta que esa tonta idea de amarlo como más que a un hermano desaparezca!-y, hecha una fiera, la mujer salió de la habitación cerrando la puerta con un azote, dejando a su hijo en penumbras y sumido en su propia oscuridad, esa que cada vez se cernía mucho más en su interior.
Geh, versuch uns beide zu verlier´n / vete, intentemos perdernos
Für uns wird´s erst weitergehen / para nosotros no puede durar más
-No haz debido llamarme-se angustió el mayor aferrando a su mano el teléfono celular mirando la insípida pared que se alzaba frente a él desgastada y descolorida como empezaba a volverse su vida.
-Necesito verte, Tom-el moreno parecía hiperventilar, ahogándose su voz en grandes jadeos, tragándose al tiempo las ganas de llorar, -escucharte-continuó, hipando suavemente, al otro lado de la línea el mayor cerró los ojos intentando imaginar a su hermano en ese momento, deseando tenerlo en sus brazos y borrar con sus besos la tristeza que sentía. Que ambos sentían.
-Ahora no podemos, deja que pase algo de tiempo, que nuestros padres se calmen y nos dejen estar juntos de nuevo, sé fuerte Bill, por mi y por ti, por ahora no podemos vernos ni hablar, no tentemos nuestra suerte, hermano-el castaño apretó los labios hasta hacerlos palidecer, sus propias palabras le herían pero sería la mejor manera si de verdad deseaban estar juntos antes de cumplir la mayoría de edad.
La línea se cortó y Tom se dejó caer al suelo sollozando, no creía en Dios pero rogaba porque todo esto acabase pronto.
Wenn wir uns nicht mehr sehen / si no nos volveremos a ver
Geh / vete
Geh! / ¡vete!
Entraron por puertas diferentes, uno frente al otro se contemplaron en silencio por algunos segundos hasta que el menor bajó la vista el suelo y continuó su camino pasando al lado de su hermano sin rozarlo ni dirigirle una mirada más, Tom entendió que su hermano tan sólo intentaba contener sus ansias por estar a su lado pero eso no evitó que sintiera una ligera pinchada de rencor, había imaginado tantas veces su reencuentro y de tantas formas posibles que inconcientemente se había creado la imagen de que Bill tan pronto lo viera se echaría a sus brazos y lloraría y entonces él le consolaría como siempre lo hacía y las cosas poco a poco empezarían a solucionarse.
Pero Bill había llorado mucho ya y no podía permitirse el estar deprimido toda la vida, aún tenían una vida y una carrera que continuar y aunque ya no podrían compartirla como antes tampoco debía dejarse caer.
Tristes miradas siguieron el andar pausado y desabrido del moreno, preocupados semblantes se dirigieron hasta el mayor de los gemelos y sin embargo ninguna palabra fue dicha pues sabían que nada podría quitarles la pena y la angustia que ahora les acompañaba.
Y los que una vez fueron los efusivos y alegres gemelos Kaulitz ahora se convertían en personas taciturnas y silentes, desconocidas para cualquier alma que les hubiera visto antes de su separación.
Bill dio una última mirada a su hermano y negó suavemente con la cabeza, si ya no podrían estar juntos era mejor que se distanciaran.
Geh / vete
Tu´s für dich und mich / hazlo por ti y por mi
Dio unos pasos atrás y negó con la cabeza repetidas veces, extendiendo hasta delante sus brazos y dedos deteniendo al tiempo el avance de su hermano.
-Ya no podemos-exclamó bajo, mordiéndose el labio inferior para acallar su voz interna, esa que le decía que lo olvidara todo y se dejara llevar pero la sensatez luchaba por dominar y estaba ganando.
Por su lado el mayor contempló desde otro ángulo la escena, sentía que esto ya había pasado pero hacía mucho tiempo, en ese entonces era Bill quien intentaba hacerlo entender que nada había de malo en que estuvieran juntos como deseaban.
-Seremos mucho más cuidadosos-
El moreno se llevó una mano hasta los labios, cubriéndolos y evitando que Tom notara como temblaban, sus palabras sonaban tan tentadoras…
Ich könnt´ es nicht / yo no podría
Ich hätte nicht den Mut / no me atrevería
-No… ya no-negó a pesar de todo, no deseaba volver a sufrir como meses atrás, prefería dejar las cosas como estaban, -basta ya-se llevó las manos a los oídos y cerró fuertemente sus ojos como si con eso pudiera hacer desvanecer a su hermano y sus palabras de retorno.
Y por ello no notó la tristeza en sus ojos castaños ni como enfilaba con dirección a la puerta dispuesto a irse de allí, Bill se lo había pedido y él, como cualquier cosa que deseara el menor, se lo concedería.
Alles ich und du / todo tu y yo
Geh / vete
Geh / vete
Cuando escuchó la puerta de su habitación cerrarse con un suave chasquido cayó de rodillas sobre la mullida alfombra de la alcoba y cerrando su mano en un puño la llevó hasta su pecho, justo sobre su corazón que palpitaba desbocado.
“-Esto nunca acabará, ¿verdad?-
-Somos uno, nunca nos separaremos-y había sellado su promesa con un delicado beso sobre sus labios entre abiertos, colando seguidamente su mano bajo la camiseta ajustada del menor.
Esa noche se habían entregado el uno al otro hasta el amanecer, recordándose apasionadamente cuanto se querían y cuanto lucharían por su amor.”
-Las palabras son vanas-recitó el moreno lentamente en medio de un letargo sin notar la lágrima que en ese momento se deslizaba por su mejilla izquierda.
Tage geh´n vorbei / los días pasaron
Ohne da zu sein / no estando aquí
Deine Spuren führ´n zu mir / tus sentimientos llegan hasta mi
Soweit weg von dir / un camino muy lejano para ti
-Haz bebido mucho-el tono preocupado de Gustav no pareció ser percibido por el castaño que empinó la botella de cerveza para darle un trago largo y acabarla, dejándola descuidadamente sobre la mesa que tenía enfrente.
El rubio le observó unos segundos para después ponerse de pie y colocarle una mano en el hombro llamando su atención.
-Iré por Georg, nos regresaremos al hotel-en medio de la brumosidad de su mente apenas si pudo registrar las palabras, tomó una pequeña copa llena de un liquido dorado oscuro y la bebió completa ignorando el ardor caliente que descendió por su garganta, -será mejor que no bebas más, Tom-pero el rubio pareció ser pasado por alto una vez más.
Bill se mantenía silencioso mirando desde lejos la escena arrinconado como estaba en una silla, encogido sobre sí mismo y apretando los puños hasta clavarse las uñas en sus palmas sintiéndose impotente pues por algún motivo presentía que no tenía derecho a involucrarse pero sin importar lo pasado seguían siendo hermanos y a él aún le preocupaba Tom. Y así, envalentonado por ese último pensamiento se puso de pie y se alzó frente al castaño que seguía bebiendo distraídamente sin notar, aparentemente, su presencia.
-Ya deja eso-pidió suavemente, quitando de la mano de su gemelo la copa que pretendía volver a llevarse a la boca nuevamente llena por el fuerte licor, Tom le miró con sus ojos extraviados por el alcohol e impregnados por un deseo que Bill no quiso reconocer, Gustav prefirió dejarlos solos y se fue de forma discreta.
Entrecerrando los ojos, el castaño asió la botella de licor por la boquilla alargada y la llevó hasta sus labios dando un largo sorbo, el moreno arrugó levemente los labios y le quitó también la botella, su gemelo formó una mueca.
-Dámela-exigió con la voz pastosa por la bebida y extendiendo su mano derecha para reafirmar su petición pero el menor le ignoró.
-Vamos, te ayudaré a levantarte, será mejor que nos adelantemos, Georg y Gustav nos alcanzaran en el auto-Tom enarqueó una ceja mientras se ponía de pie, se tambaleó y el mundo le dio vueltas por unos segundos pero logró incorporarse de forma poco vergonzosa para su estado.
-No quiero irme-se quejó y formó un puchero, Bill sonrió consiente de que en la mañana su hermano quizás no recordara nada y ya las burlas que tenía en la punta de la lengua no serían tan efectivas, -quiero bailar-divagó y empezó a mover lentamente las caderas y levantando los brazos simuló que danzaba.
El cantante ya no reprimió una carcajada suave que sonó tan fresca y relajada, contagiosa y alegre que hizo sonreír al mayor aún sin saber del todo porqué sonreía, el menor le abrazó por los hombros sin dejar de sonreír ampliamente.
-Bailaremos en el hotel-prometió con la certeza de que Tom no llegaría despierto y así lo constató al notar como su hermano cabeceaba al intentar afirmar aquello.
Con esfuerzo caminó lentamente todo el recorrido que les llevaría hasta el estacionamiento del club privado en el que estaban esquivando personas bailando, borrachas y haciendo otras cosas que no deberían hacerse a la vista de todos, Bill prácticamente cargaba a su gemelo que no había aguantado tanto y se había dejado arrullar por el conocido olor del otro cuerpo junto a él y cuando llegaron al auto jadeaba como si hubiese estado corriendo, cuidadosamente dejó al castaño en el asiento trasero recostándolo y sentándose él al lado permitiendo que apoyara su cabeza sobre sus piernas.
Fue más rápido su impulso que su conciencia y no evitó que sus dedos se enredaran cariñosamente en las largas rastas del mayor ahora sin gorra pues él mismo se la había quitado antes de recostarlo y así mismo, delicada e inconcientemente sus dedos dieron a parar a la mejilla del dormido chico rozando una y otra vez su lampiña barbilla, vencido por la tentación inclinó su cabeza tanto como pudo para llegar al rostro de su hermano y dio pequeños besos en su mejilla, deslizándose furtivo a sus labios y rozándolos, sintiéndose estremecer por el ligero contacto, cerró los ojos y volvió a alejarse esta vez desviando su rostro hasta una de las ventanillas y perdiendo su vista en la negrura de afuera.
-Ya no es posible-se dijo en un murmullo ahogado por el nudo que se había formado en su garganta al reprimir las ganas de llorar e intentó repetírselo todo el resto de la noche hasta caer dormido en su cama, agotado física, mental y emocionalmente.
Geh / vete
Geh / vete
Geh, lass uns hinter dir und mir / dejémonos, detrás de ti y de mi
Versuch nicht zu verstehen / intenta no comprender
Warum es nicht mehr geht / porque no puede durar
Bill estaba auténticamente sorprendido al salir del baño de su habitación y encontrar a su hermano recostado en su cama, hacía meses después de aquello que ninguno se visitaba en su habitación, evitando así caer en la constante tentación a la que eran sometidos. Tan anonadado estaba que había quedado parado a medio camino de su cama contemplando la esbelta figura de su hermano cubierta por unos finos pantalones de tela y una camiseta entallada como pocas veces se le veía, remarcando su buena figura y haciéndolo lucir, no la persona más sexy de todas pues andaba en pijama pero si una de las más sensuales que había tenido el privilegio de ver.
-Tom…-logró balbucear apenas y se obligó a cerrar la boca para no parecer un tonto, recriminándose mentalmente segundos después por su debilidad ante el atractivo de su hermano aún siendo consiente de que, en realidad, él no era el único que caía ante la deslumbrante imagen de Tom.
El castaño se incorporó rápidamente al escucharlo y por segundos no supo que decir y sólo se concentró en recorrer ávidamente el cuerpo de su hermano ahora cubierto tan sólo por una bata de baño hasta llegar a sus mejillas y percatarse de su sonrojo, allí fue cuando reaccionó y ladeó la cabeza hasta uno de sus costados evitando chocar su mirada con la del menor.
-Yo… no contestabas a la puerta y como estaba abierta entré, uhm, disculpa-murmuró y como estaba evitando mirar al moreno no notó el frenético movimiento de cabeza que realizaba, negando cualquier aparente molestia que Tom supusiera era su presencia.
-No importa, descuida-concedió el cantante extrañamente nervioso.
Y entonces ninguno supo que más decir y lastimosamente se vieron envueltos en un incomodo silencio que tan sólo les colocaba más nerviosos de lo que ya estaban antes, Tom carraspeó y Bill levantó la mirada para fijarla en su perfil esperando que dijera algo, pasaron unos instantes antes de que el mayor se decidiera hablar pero, tomando impulso decidió tan solo hacerlo.
-Gustav me dijo que tu te encargaste de mi la otra noche-susurró bajo, casi con vergüenza, refiriéndose, evidentemente, a su borrachera, -yo sólo… sólo quería agradecértelo-y dicho esto se incorporó de la cama y estaba a punto de irse pero la voz pausada de su hermano le detuvo.
-No ha sido nada-contestó bajito, -¿ya te vas?-lamentó medianamente la ansiedad que dejó traslucir en esa pregunta pero no quiso pensarlo demasiado y se acercó unos pasos a la cama.
-Este… sí, ya me voy-contestó bobamente tensándose imperceptiblemente por la cercanía de Bill pero el moreno no parecía notarlo pues continuaba avanzando hasta estar ya sentado en una esquina de la enorme cama y mucho más enorme le parecía al moreno ahora que había visto a Tom recostado en ella.
-¿No podrías… quedarte un poco más?-
El mayor asintió lentamente mirando de reojo la figura de su hermano y logrando, con toda su fuerza de voluntad, no subir los ojos a los contrarios y perderse en ellos como antes, el silencio que siguió a esa última pregunta no fue mucho más cómodo.
-Eh… ¿y cómo haz estado?-preguntó el castaño y después se pateó mentalmente por tan tonta pregunta.
-Bueno… lo sobre llevo-contestó Bill que no sabía exactamente a qué se refería su gemelo si era a su relación ahora rota o a todo en general.
Otro largo silencio.
-Esto no está bien, Tom-el moreno se acercó a su hermano hasta sentarse a su lado y colocar una de sus manos en su hombro, -no importa lo que halla pasado, no tiene nada de malo que estemos juntos, que hablemos y compartamos, somos gemelos-y como para asegurar sus palabras apretó afectuosamente el hombro del mayor.
Tom se giró y miró los ojos del otro con intensidad, parecía pensar seriamente en sus palabras, finalmente suspiró y colocó sus manos a los costados del cuello de Bill, deslizando sus dedos hasta sus mejillas y acariciándolas levemente, el chico se estremeció placenteramente y cerró los ojos esperando ansiosamente el momento en que la distancia entre sus rostros se anulara, mandando al carajo sus propias palabras.
El castaño contrajo levemente el entre ceño.
-Esto…-empezó a decir, -… de niños lo hacíamos muy seguido-refiriéndose a su caricia, pasando su dedo por su mejilla a lo largo, terminando en sus labios sonrosados, -pero antes no sentíamos deseo-murmuró y presionó sus labios contra la frente de su hermano menor, poniéndose de pie posteriormente.
Bill abrió los ojos preocupado por el tono de su gemelo y su rápido alejamiento y notó, con pesar, como negaba con la cabeza.
-Sería mucho más difícil-se lamentó y dejó esa habitación sin mirar atrás pues sabía que de hacerlo, no podría dejarlo.
Geh, versuch uns beide zu verlier´n / vete, intentemos perdernos
Für uns wird´s erst weitergehen / para nosotros esto no durara mas
Wenn wir uns nicht mehr sehen / si no nos volveremos a ver
Geh / vete
Geh! / ¡vete!
Sus miradas se cruzaron y una chispa de odio cruzó por sus pupilas, entrecerrando sus ojos levemente ocultos por su negro y lacio cabello clavó la mirada en su gemelo.
-¿Quién es ella?-preguntó refiriéndose despectivamente a la chica que Tom asía a su mano derecha y que dirigía a su habitación.
-Una amiga-contestó escueto y pasó al lado de Bill sin darle mayor importancia, el moreno apretó los puños con rabia.
Ich brech´ das Licht / rompo la luz
Die Schatten fall´n auf mich / las sombras se caen encima de mi
Ich seh uns nicht / no nos veo
Alle Schatten fall´n auf mich / todas las sombras se caen encima de mi
Auf mich / encima de mi
Schatten fall´n auf mich / las sombras se caen encima de mi
Su estuche para el maquillaje voló estrellándose ruidosamente contra la pared, a él le siguieron su laca, sus peines, cepillos y el bolso en el que guardaba sus esmaltes, pronto las almohadas y su maleta misma estuvieron acompañando a las demás cosas regadas por el suelo. Blasfemó una y otra vez y maldijo con odio a su hermano para después dejarse caer de rodillas al suelo y llevar sus manos hasta su rostro sin llegar estas a impedir que sus lágrimas corrieran copiosamente por sus mejillas sonrojadas, no creyendo aún que Tom le engañara de aquella manera.
Y aún maldiciendo pero esta vez su vida y su situación se recostó en el suelo y, entre llantos y lamentos se dejó arrastrar por un intranquilo sueño, esperando que la oscuridad le amparara y le hiciera olvidar, aunque fuera momentáneamente, su vida y su dolor.
Tage geh´n vorbei / los días pasaron
Ohne da zu sein / no estando aquí
Das ist alles was uns bleibt / todo lo que se quedó
Su amplia sonrisa sólo fue la ante sala a tan esplendida faz, su rostro se iluminaba con el singular brillo de sus ojos y sus labios, curvados y rojizos, daban un alegre aspecto a su semblante, sus manos se agitaban levemente por sobre su cabeza, su nívea piel resaltando cual durazno en primavera y su esbelto y delicado cuerpo siendo el centro de atención en aquella sala repleta de personas, la mayoría gritando su nombre.
Dio un resuelto apretón de manos al otro hombre frente a él que le había brindado el gesto y tomó asiento en un amplio sillón frente al adulto mirando ausente como sus compañeros hacían lo propio y tomaban asiento a su lado casi respectivamente, excepto por Tom que fue el último en llegar y al cual le habían dejado un hueco a su lado como si quisieran que se sentaran juntos nuevamente después de meses sin siquiera rozarse.
Su sonrisa menguó levemente pero los gritos de sus fans le animaron y con efusividad inició la entrevista, entre comentarios graciosos por parte de los cuatro y bromas contaron parte de su vida como artistas limitando estrictamente su vida personal sin sonar demasiado tajante.
-Hace casi seis meses el grupo detuvo abruptamente sus conciertos por algún tiempo, ¿cuál fue el motivo?-los ambiciosos ojos del hombre recorrieron el rostro del cantante y de cada uno de ellos con especial atención en el guitarrista que se había tensado perceptiblemente.
Tom apretó entre sus dedos la tela de su pantalón, retorciéndola levemente, aquello había pasado cuando sus padres les habían encontrado en aquella fiesta a la que habían asistido en familia y que habían significado el término de la relación que llevaba con su hermano. Cerrando los ojos y haciendo acopio a toda su determinación se obligó a dejar el tema relegado en su mente.
-Necesitábamos un descanso con urgencia, si mal no recuerdo dejamos eso claro en la posterior rueda de prensa que dimos para explicarnos-ambos gemelos agradecieron el frío temple que había tomado Georg para contestar y dejar claro al mismo tiempo que no habrían más preguntas de ese tipo.
Y entonces la entrevista derivó en el tema favorito de todos los entrevistadores en esos últimos meses, la repentina fama de player que había adquirido el mayor de los gemelos en tan sólo semanas después de haberse visto en varias ocasiones con distintas chicas en bares y clubes.
Tom forzó una sonrisa presuntuosa y recitó el discurso que se sabía de memoria, aquel que había preparado cuando decidió darle fin a la situación que se había formado entre su hermano y él, intentando olvidar lo que una vez pasó y que ya no podría ser porque ya todo debía quedarse atrás y darse por perdido.
Wenn du gehst / si vas
Wenn du jetz gehst / si ahora vas
Versuch nich zu verstehn / intenta no comprender
Warum es nich mehr geht / porque no puede durar más
Sus dedos jugaban con el lápiz entre ellos haciendo ligeras vueltas con él y dejándolo caer hasta la hoja en blanco que tenía delante, las ideas burbujeaban en su cabeza pero sin orden alguno por lo que no había podido avanzar nada desde hacía media hora que había tomado asiento allí, sabía que se buscaría un buen problema si le encontraban pero había decidido firmemente el no pensar en eso y concentrarse en su intento de canción.
Resopló frustrado al pensar una y otra vez en lo mismo, la canción estaba hecha en su cabeza pero sin orden alguno para alguien que no fuera él mismo, se dejó caer de espaldas al colchón de la cama y posteriormente se colocó de costado enterrando entre los edredones su rostro e inspirando profundamente el aroma que desprendían, se permitió descansar su palma sobre la superficie y acariciarla levemente notando el contraste de sus uñas negras en la tela crema pálida.
Finalmente suspiró cerrando los ojos, dejándose envolver lentamente por el silencio que lo rodeaba, se sentía solo, su madre no estaba en casa y Tom prefería pasar poco tiempo con él a solas por lo que siempre tenía a donde ir en las noches y a él le tocaba quedarse en casa y no se atrevía a pedirle a su hermano que le dejara acompañarle, en primera porque no deseaba ver el espectáculo de su hermano conquistar a una chica, suficiente tenía con su resignación y segunda porque no quería que su mamá volviera a desconfiar de ellos, hacía poco que Tom había vuelto a casa y no querían complicar más las cosas.
De pronto la puerta de la alcoba fue abierta y Bill aguantó la respiración, sin embargo no estaba nervioso, tampoco arrepentido de haberse metido a la habitación de Tom a hurtadillas mientras no estaba. Pacientemente esperó a que su hermano le examinara con la vista sintiendo agradables cosquillas en el estómago al saberse el centro de atención de aquella mirada fija y oscurecida.
-Haz llegado temprano-comentó el moreno aparentemente inmutable.
El castaño dio un par de pasos dentro de la habitación después de escucharlo, se dio la libertad de recorrer el cuerpo del moreno sobre su cama una vez más y entonces decidió hablar.
-Pensé que quizás te sentirías solo-admitió sin agregar que siempre que salía pensaba lo mismo y que se sentía culpable pero sólo esa noche no pudo ignorar a su conciencia, demasiado tiempo separados y el indudable deseo de verlo ahora que vivían juntos una vez más le ganó.
Geh / vete
Versuch uns beide zu verlier´n / intentemos perdernos
Für uns wird´s erst weitergehen / para nosotros durara todavía
El moreno sonrió veladamente y se incorporó quedando semi recostado sobre sus codos, completamente confiado estiró las piernas y seguidamente todo el cuerpo enroscándose al final como un minino, Tom observó en silencio los movimientos de su gemelo cruzándose de brazos y avanzando hasta su escritorio en donde se recostó levemente y acomodó para continuar observándole, Bill se deleitó al percibirlo e inocentemente posó su delgada mano sobre su esbelto abdomen jalando un poco su camiseta y dejando a la vista parte de su piel, el mayor carraspeó sintiéndose incomodo.
-¿Y qué haces aquí?-
El chico detuvo sus movimientos y fijó sus orbes en los otros pares con intensidad, estudiando su rostro y pensando en qué responder, echó su cabeza hasta atrás y suspiró extendiendo a sus lados los brazos.
-Quería escribir una canción-sabía que su hermano diría algo en cuanto a aquella vaga excusa, ni siquiera tuvo que ver como enarqueaba una ceja ante su respuesta por lo que se apresuró en agregar más, -estaba inspirado pero necesitaba una motivación-
-¿Motivación?-su ceja aún enarqueada hablaba por él.
-Aja-Bill no quiso decir mucho más y Tom pareció aceptarlo, se sentó en la silla del escritorio cuidando de no acercarse a su cama mientras el moreno estuviera allí.
Minutos varios pasaron, largos y silenciosos y ni Bill hizo movimiento alguno y Tom tampoco intentó nada, el menor perdido en sus pensamientos, Tom evitando perderse en la visión frente a él, un Bill en pijama, un Bill sobre su cama, un Bill acariciándose el estomago y la ingle de forma ausente sin siquiera darse cuenta, el mismo Bill que empezaba a despertar más que sólo sensaciones en su cuerpo.
-Creo que es mejor que te vallas-opinó el castaño nerviosamente, pasando su mano derecha por sobre sus rastas, quitándose la gorra instantes después incapaz de dejar sus manos quietas.
Wenn wir uns nicht mehr sehen / si no nos volveremos a ver
Geh / vete
Geh! / ¡vete!
El pelinegro levantó la mirada para fijarla en su hermano y enarquear una ceja ante su comentario, gesto no muy visible para Tom pues su suave flequillo cayó sobre sus ojos ocultándolos levemente, distraídamente los corrió a un costado sin molestarse siquiera en quitar los pequeños mechones que volvieron a salirse de su flojo agarre y que caían con gracia y sensualidad sobre sus afilados y atrayentes ojos castaños.
-¿Por qué haría eso?-mientras hablaba flexionó ligeramente sus piernas doblando sus rodillas y abriéndolas suavemente, sosteniendo sus tobillos con sus manos.
Tom desvió la mirada hasta la otra parte de la habitación, lejos del pecaminoso cuerpo de su hermano que le tentaba a hacer cosas no muy buenas… aunque también dependía desde que punto de vista se miraran.
-Porque ya me quiero acostar-mintió pésimamente, carraspeando y poniéndose de pie dando vueltas por la alcoba.
Bill volvió a dejarse caer sobre la cama con soltura, esta vez ocupando sólo un lado de ella.
-Pues acuéstate-dijo simple, señalando con su delgado dedo índice el lado libre.
-No creo que a mamá le guste encontraros en la misma habitación-se excusó y sin embargo se acercó hasta sentarse en una esquina del colchón.
-¿Me estas besando?-su hermano colocó una mueca confundida en el rostro pero aún así negó suavemente, -¿acariciando?-otra negación, -¿siquiera tocando?-esta vez negó fervientemente con la cabeza aún confundido por las preguntas, -entonces no veo porqué no podemos estar en la misma cama-
Tom sopesó lo que acababa de decir su gemelo y aun no muy convencido se recostó al lado de él dejando un pequeño trecho entre los dos pero Bill se apegó a él acariciando su brazo y logrando que Tom se tensara tan notablemente que incluso por su cabeza pasó la idea de alejarse y salir de allí huyendo de él y de sí mismo, sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien pero no podían pedirle que estuvieran tan cerca el uno del otro después de tanto tiempo y que ni siquiera pudieran tocarse.
-Bill, no creo…-
-Lo sé-le cortó en voz baja, íntima y sensual acercándose aún más a él y presionando su palma contra el pecho de su hermano teniendo el insano deseo de arrancarle esas camisetas que le separaban parcialmente de su piel suave y cremosa, acercó sus labios al cuello del mayor y tentó un suave beso en la piel que se erizó ante su simple contacto, satisfecho por la reacción se alejó lo suficiente para mirarle a lo ojos, -pero ahora mismo no me importa-concluyó atrapando sus labios en un pasional beso y recibiendo respuesta casi al instante.
Tage geh´n vorbei / los días pasaron
Ohne da zu sein / no estando aquí
Tom asió la cintura estrecha del menor con sus manos dejándolas vagar por su fragante cuerpo, acercándose y colocándose encima de él sintiendo el tacto de su piel aún a través de la camiseta del pijama y el como su cuerpo completo temblaba enardecido por las ansias que empezaban a consumirlo.
Un año, hacía casi un año desde la última vez que había tenido a Bill de aquella manera y sentía que ya no podría aguantar más y el que su hermano le respondiera con tanto fervor y energía los besos tan sólo le ponía mucho más a tono; separó sus labios apenas milímetros de los del moreno y le miró a los ojos que brillaban con deseo y éxtasis provocado por él y sus manos que no habían parado el recorrido por su delgado cuerpo y que ahora se deslizaban suavemente por sus muslos enfundados todavía en la tela del pantalón del pijama pero paró. Se detuvo abruptamente.
¿Y si su madre llegaba y los encontraba así?, no soportaría que los volvieran a separar y que la incomodidad de meses pasados regresara a su relación, prefería admirarlo en silencio, amarlo de lejos y velar por su felicidad aún si ésta no era a su lado.
Frustrado y molesto consigo mismo se puso de pie dispuesto a huir de allí pero la mano de su hermano le detuvo al tomarle de la muñeca suavemente.
-¿Qué pasa?-
-No podemos, esto está mal, nos descubrirán-Bill leyó en su mirada y palabras la misma inseguridad que sintió él antes y con firmeza apretó el agarre en su muñeca.
-No, no lo harán y si lo hacen casi tenemos mayoría de edad y tendrán que aceptarlo de igual forma-
-Pero mamá y papá, ¿acaso no piensas en como reaccionaran ellos?-
-¿Y tu no piensas en como estamos nosotros?-Tom arrugó el entre ceño y la mirada, -no sé tu pero para mi este año fue el peor de todos, ¿quieres estar así por el resto de nuestras vidas, con miedo a que nos vean demasiado juntos y piensen en lo que no es, o que no podamos hablar a solas por nervios a que nuestros padres nos encuentren, eres tu acaso el mismo Tom que me pidió luchar por esto y me aseguró que si éramos cuidadosos podíamos seguir juntos?-
-Si mal no recuerdo fuiste tu quien no quiso-
-¡Tenía miedo!-
-¡Yo lo tengo ahora!-admitió dejándose caer sobre la cama, llevándose las manos a la cabeza y negándose a mirar a su hermano.
Con cuidado y suavidad Bill posó su mano sobre la cabeza del mayor y acarició su cabello, abrazándolo quedamente por la espalda.
-Estaremos juntos, siempre, sin importar lo que venga adelante-susurró muy suave y paradójicamente sintió que debía ponerse a escribir en ese momento, ya sabía como iniciar su canción pero reprimió cualquier impulso de alejarse y apretó su abrazo.
Poco a poco, lento e inseguro el mayor se giró y correspondió besando escasamente sus labios, apenas rozándolos.
-Seremos mucho más cuidadosos-afirmó una vez más el castaño y su gemelo sonrió asintiendo levemente permitiendo luego que su hermano se separara de él.
-Dormiré en tu habitación-avisó, a pesar de tener ganas de quedarse prefería “reconciliarse” con Bill en un lugar con menos riesgos pero una vez más su hermano le tomó de la muñeca impidiéndole alejarse.
Bleib… / quédate…
-Mamá regresará en la madrugada-murmuró mordiendo coquetamente su labio inferior.
-Bill…-fue la última palabra coherente que salió de sus labios aquella noche.
Fin