Near estaba durmiendo plácidamente en su cama, pues apenas eran las 7 AM; y por lo general, el se despertaba a las 8, ya que va a la secundaria en la tarde y no era necesario despertar temprano. Pero, como también se había hecho costumbre, su tranquilidad siempre era interrumpida.
Elle entro a la habitación del alvino sin hacer ruido, ya que, por alguna extraña razón, cuando construyeron el cuarto del menor, habían dejado demasiado espacio para a puerta; y ahora, no hallaban una que encajara, por lo que solo tenía una cortina para que el pequeño tuviese algo de “privacidad”. Llego hasta la cama donde estaba dormido, y empezó a molestarlo: movía sus pestañas, provocándole escozor; tiraba de los mechoncitos blancos; le picaba o abría levemente los ojos, ocasionando que Near se cubriera por completo con las sabanas, pero L se las quitaba y seguía molestándolo.
-¡Malodicióóóóón…! ¡Ya deja de molestarme!- Dijo adormilado y volvió a esconderse debajo de las sabanas.
-¡No quiero…!- Respondió L en un tono un tanto infantil.
-¡Nnnnn…! ¿Por quééééé?-
-¡Por que nooooo…!-
-¡Maldióóóóóó…! ¡Siempre es lo mismo contigo!- Se dio vuelta en la cama para darle la espalda al mayor. Pero dejo libre el espacio, por lo que L aprovecho para meterse en la cama y arroparse. -¡Aaaaaggh…! ¡Déjame dormir, maldición!- Se quejo. ¡Quítate!- Recargo sus piernas en la pared, y con la espalda intento empujarlo.
-¡Near, me vas a tirar!- Dijo agarrándose de lo que fuera para no caer.
-¡Eso quiero!- Finalmente tumbo al mayor de la cama y se volvió a acostar dispuesto a seguir durmiendo.
-¡Ja!- “Río” y se volvió a meter a la cama con el menor.
-¡Quiero dormir! ¿No entiendes eso?- Volvió a quejarse.
-¡Pues duérmete, pero yo dormiré contigo!- Dijo en forma de puchero y abrazo al menor por detrás, pues era su forma de molestarlo, ya que sabía que no le gustaban esa clase de acciones.
-¡Bah, pues duérmete! Yo me voy…- Near se desarropo y salió de la cama, pasando por encima de L, aplastándole el estomago con una rodilla.
-¡Nooo! ¿A dónde vas?-
-Al baño, ya que me despertaste, y al parecer no me dejaras dormir- Dijo fastidiado y salió de la habitación.
Minutos después el alvino volvió de mejor humor que antes. Camino con lentitud hasta la cama, donde seguía L, pero ahora estaba arropado y acomodado como anteriormente lo estaba él. Suspiro rendido y se volvió a recostar. El mayor al darse cuenta, se giro y volvió a abrazar al menor por la cintura, respirando cerca de su nuca.
-¿Ya no estás enojado?- Susurro casi en el oído del menor.
-…..No-
-Perfecto. Vamos a desayunar- L bajo la mano, de la cintura a la cadera, para apoyarse y poder levantarse de la cama, y tirar a Near de ella.
-¡Maldición! ¡SIEMPRE es lo mismo contigo!- Grito enojado desde el piso, haciendo que el mayor riera a carcajadas.
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-¿Qué haces, Near?- Elle entro a la habitación del pequeño, el cual estaba recostado bocabajo en la cama, leyendo un libro.
-Nada que te interese- Dijo secamente. Las horas habían pasado rápidamente para L, pero muy lentamente para el alvino, pues ya eran las 2 de la tarde, y aun no dejaban de pelear. L se sentó en la cama, y el menor cerro el libro. -¿Se te ofrece algo?- Lo miro con reproche.
-No… solo quería ver que hacías-
-Bien. Ya lo viste, ya puedes irte- Volvió a abrir el libro y empezó a leerlo, completamente ajeno de lo que hacia el otro. Ignorando completamente las “sugerencias” del menor, L se recostó en la cama junto a él, abrazándolo. -¡Maldición, eres peor que una plaga!- Intento, sin éxito, soltarse del agarre del mayor.
-¡Near, no digas eso! me haces sentir mal…- Dijo burlonamente.
-¿Por qué crees que lo digo? ¡Obviamente es para hacerte sentir mal!-
-¡Ya suéltameeeeee!- Su vos sonaba quebradiza debido a la impotencia, pues el mayor era más fuerte y persistente que el.
-¡No quiero! Además, soy tu tío y tengo derecho a abrazarte- Atrajo al menor hacia su cuerpo, aprisionándole los brazos.
-¡Tú no tienes derecho a NADA! ¡Invades mi espacio personaaaaal! ¡Aaaaagh, joder!- Intentaba zafarse, pero no podía.
-¡Near! ¿Dónde demonios aprendiste tantas groserías?-
-¡De ti, maldita sea; siempre es por TU culpa!-
-Pequeño insolente- Finalmente lo soltó -Y yo que te quiero tanto…- Dijo en un tono “triste”.
-¡Ja! si me quisieras no fastidiarías tanto-
-¡Pero yo te quiero! Es por eso que te abrazo, te molesto, te despierto en las mañanas, y en ocasiones también de madrugada…-
-Pues no me quieras tanto U¬¬ - Ese comentario ocasiono una risa burlona. –Lo digo en serio; no sé por qué te ríes-
-¡Porque eres adorable! Ja ja- Le revolvió complemente el cabello, antes de ponerse en pie y salir de la habitación antes de recibir algún almohadazo, o peor aún: alguna cosa que pudiera impactar directo en su cara, pues cuando el menor se enojaba, era capaz de cualquier cosa.
-¡MALDICIÓN!- Grito a todo pulmón mientras lanzaba la almohada, pero esta dio directo en la pared. -¡Elle, eres una PLA-GA!- Se puso de pie, dispuesto a seguir insultando al mayor -¡No sé cómo demonios te he soportado tanto jodido tiempo! ¡Jodes más que maldito perro! ¡Ya veo por qué demonios no tengo mascota; TÚ ocupas más de mis cuidados que cualquier otro, ¿no?! ¡Pues te tengo dos palabras: JODES, DEMASIADO!- Grito furioso mientras caminaba hacia la “puerta-cortina” de su habitación, con la intención de que el otro lo escuchara, pero L ya se había encerrado en su cuarto; y para colmo, con seguro. -¡Maldita sea; Elle, ven y enfréntame como el “hombre” que dices que eres!- Empezó a golpear la puerta para que le abriera y escuchara todo lo que tenia para ecirle. [N/A: XD que “gallito” se puso Near! XDDD].
-Near, ¿te enojaste?- Dijo desde adentro de la habitación.
-¡Noooo! ¿Cómo crees eso? ¡Estoy as que feliz, estoy eufórico! ¿Acaso no se nota?- Dijo obviamente sarcástico.
-Te van a salir canas y vas a hacer viejo antes de tiempo…- Hubo un pequeño silencio y luego una inmensa carcajada, pues el alvino… ya tiene el cabello blanco XD.
Ese comentario si le dolió. Puede que haya soportado “insultos” de su tío, pues ambos se llevaban casi como hermanos, sin importar los 10 años de diferencia en sus edades; cuando se trataba de directas e indirectas era cara a cara y sin temor, aunque siendo más joven tenía menos experiencia en soportarlo y ocultarlo, por lo que varias veces lo había hecho llorar; pero esta vez, Near sitio que Elle se había pasado con su comentario; ya que no era su culpa ser alvino, y tampoco le gustaba debido a la burla que le hacían en la escuela; además de que L era la única persona que demostraba quererlo, aunque fuese molestándolo con abrazos.
-¡Te odio!- El menor no pudo contenerse y se fue llorando a su cuarto.
-¿Near?- Se alarmo bastante al darse cuenta de lo que había provocado. -¡Near!-