CHOCOLATE
Esa tarde era una típica tarde de principios de otoño un sol fuerte y seco capaz de quemar la piel, un aire frío que de vez en cuando soplaba y daba la sensación de escalofrío, pese al sol y las hojas cayendo suavemente hasta dejar una alfombra de colores tierra entre café rojizo, verde seco, amarillo y ocre.
Pero además no era una tarde cualquiera no, era una tarde casi mágica. Al menos para un par de chicos que tenían una suerte de perros. Pero que esa tarde a pesar de su muy mala suerte y de su poca gracia con la diosa fortuna podían comer a sus anchas y sin tener que gastar no digamos gastar, ellos no eran del tipo que paga, más bien deber.
Resulta que unos días atrás una chica lloraba a moco tendido por que había perdido la boleta de calificación, y no era una boleta cualquiera, era una boleta donde la maestra le había escrito de puño y letra lo orgullosa que estaba de ella por el esfuerzo que había puesto, algo no muy común en la joven y esa nota y la calificación era un motivo de orgullo para presumir, pero OH sorpresa la chica había perdido la boleta, que al menos en todo su record escolar era la primera vez que sus padres le alabarían.
Para fortuna de la desafortunada adolescente se topo con un par de chicos extra guapos, y que estuvieron dispuestos a ayudarla.
El par se presento como Ban Mido guapo, inteligente, sensual muy sensual.
El segundo Ginji Amano rubio lindo, muy amigable.
Ella se presento como Hikari Kimura
Y todo parecía miel sobre hojuelas hasta que llegaron al precio.
Claro la joven casi entra en crisis después de pensar que el sol había salido en su vida, cuando el más guapo de los jóvenes y con ese hermoso par de ojos azul eléctrico le dijo que ellos no eran baratos, sino todo lo contrario era caros, y bastante caros.
La chica se veía ya como sus sueños se hundían, se dio cuenta que el segundo chico el rubio amable y simpático, se esmeraba en convencer al súper guapo y bastante creído (se dan cuenta como ante los ojos de una chica va cambando el concepto de cada unos).De que ella era una chica muy linda y que la ayudaran que podrían negociar el precio.
-No tengo dinero pero trabajo en la cafetería Paris les puedo invitar a comer todo lo que quieran Si me ayudan. Externo la chica con la cara roja de vergüenza era su ultimo chance y muy apenada.
Cuando la joven dijo la palabra mágica -"Podrán comer todo lo que puedan" Ambos se quedaron estáticos como si estuvieran encantados, después de unos segundos se miraron como si con esa mirada se dijeran mil cosas, después sonrieron y el súper guapo sonrío y dijo trato hecho.
El otro chico parecía que bailaba, de repente tomo una forma Chibi y saco una par de gigantescos abanicos. Fue cuando la joven no supo si eso era bueno o malo, la verdad el rubio amable y simpático era bastante rarito.
Así la pareja después de invertir un día y medio lograron dar con la suso dicha boleta que no estaba en otro lugar si no en la parte de debajo del asiento de la prima de su amiga que intento copiar la letra de la maestra para que sus padres le compraran los boletos del concierto que le habían prometido si subía de calificación.
El caso es que los Get Backers continuaron con su noventa y nueve punto por ciento de probabilidad. Y esa tarde fueron a cobrar por sus servicios.
Cuatro de octubre cuatro de la tarde.
La pareja entro frescamente al lugar Mido con las manos en los bolsillos fumando hasta que vio el letrero de no fumar y se regreso para tirar el cigarrillo, la comida aquí era mas importante que el vicio. Una vez dentro recorrió el lugar con la mirada, expreso un corto saludo y se dirigió a una mesa colocada cerca del ventanal que daba al jardín.
Ginji unos pasos atrás de El como de costumbres sonriendo y saludando a la chica que estaba tras el mostrador. Después se acomodo en la mesa que había escogido Mido.
Hikari llego, saludo.
- Me alegro que estén aquí, pueden ordenar lo que gusten y les entrego un par de cartas. Ella con una libreta en mano les sonreía esperando la orden.
- A mi me da dos hamburguesas y una pizza de salami. ...Ah y un refresco de cola. Por favor Externo Ginji muy complacido.
- Ah y un café lo había olvidado.
- Bien dos hamburguesas, pizza y café y un refresco. Es para los dos verdad?
-No a mi tráigame lo mismo. Externo Ban y entrego la carta.
- Wow estos no comen devoran pensó, y se fue preocupada por cuanto le restarían de su salario.
- Bonito lugar verdad Ban?. Externo el rubio mientras observaba hacia el pequeño jardín fuera de la cafetería.
- Si tiene buen gusto.
La joven regreso con la orden y fue testigo de cómo un par de pirañas humanas acabaron con la comida en cuestión de segundos. Para después quedarse tan frescos y tranquilos como si esperaran que les tomaran la orden.
Lo mismo paso con la segunda orden solos que fue un poco mas lento, como que aquellas bestias humanas habían apaciguado un poco el hambre y se podían ir mas despacio.
La joven llego hasta pensar que esos eran capaces de comer hasta piedras.
Con la siguiente pizza la pareja ya comía con normalidad (si se le considera norma comer tres hamburguesas cada uno la segunda pizza y seguir comiendo) aquí ya se les veía riendo, bromeando, jugueteando uno con el otro.
Fue cuando fueron interrumpidos por una pareja que tenia una tarde libre y que para ellos la disfrutaban como una cita. Kazuki y su subalterno Juubei.
- Hola chicos. Saludo Kazuki con su tono amable y calido de voz. Sonriendo a cada uno.
- Ban, Ginji. Saludo Kakei
- Hola Kazuki.!!! Externando su alegría hacia el par.
-Lo que me faltaba el payaso de las agujas y el transvertido de los hilos. Externo Mido con fastidio.
- Ban no seas grosero. Le reclamo Ginji como siempre sin ningún resultado.
- Por que no nos acompañan Kazuki y Juubei externo Ginji.
-No queremos molestar chicos vamos a ir a otra mesa. Comento el maestro de los hilos.
- Bah con su simple presencia ya es molestia. Hagan lo que quieran.
- Ban! Volvió a reclamar Amano.
Kazuki apenado por la situación de su antiguo líder tomo asiento en la mesa, para no afectar al rubio. Quien le sonrío con su decisión. Mido fingió indiferencia y continuo comiendo como si nada pasara. Juubei solo respiro profundo y se sentó para no incomodar a su amado, aunque el se sentía incomodo al lado de Mido.
Los recién llegados solo tomaron una taza de te y tarta de manzana y la platica solo giro alrededor de cosas realmente superfluas solo por cortesía, el estar en el mismo lugar con Mido no daba para mas.
La pareja de recuperadores casi llegaba a tope, cuando decidieron que aun había un hueco para el postre.
-Hikari a mi me das un helado de chocolate con malvavisco y crema batida. Externo con una emoción reflejada en su mirada.
- Quieres que el ponga nueces y una cereza Ginji?.
- Siii, por favor.
- A mi solo tarta de manzana y café externo Ban.
Kazuki conocía de algún tiempo a Ginji y se preocupo por el pedido del rubio e iba a abrir la boca para evitar que tomara semejante postre, cuando la mano de juubei sobre la suya le hizo entender que guardara silencio.
Kazuki rodó la mirada para hacerle entender a su amado que el rubio estaba cometiendo un error.
Juubei discretamente le hizo una señal que no dijera nada. Y sin decir mas la pareja se despidió dejaron una propina de treinta dólares
.
- Par de pervertidos creen que me van a humillar? Externo Mido lleno de rabia.
- Puedes dejar aun mas propina si gustas Ban, externo Kakei.
- Oye yo soy un invitado no tengo por que dejar propina fenómeno.
- Ya decía Yo Mido.
- Hasta luego que te diviertas Ginji. Y sin decir mas la pareja salio dejando al par de recuperadores uno muy molesto por que se sintió humillado y otro emocionado en el helado.
Cerca de las siete de la noche la pareja salio para caminar un rato en lo que llegaba la hora de la cena.
Ya verían que le podían sacar a Wan.
Ginji mientras caminaba empezó a sentir algo extraño, sentía mucho, mucho calor. Como si estuvieran en pleno verano.
Ban todo el tiempo se pasaba haciendo comentarios sarcásticos sobre la pareja de Kazuki y juubei, burlándose de lo melosos que eran ambos y como tanta miel le enfermaba.
Ginji aunque le escuchaba no externaba comentario solo le veía y le sonreía en forma melancólica, muchas veces deseaba que Mido lo tratara como Juubei a Kazuki era envidiable y no como lo trataba Ban que de idiota no lo bajaba, bueno cuando estaba de buenas era su pequeño idiota. Pero fuera de allí Mido tenia de dulce lo que un consomé de pollo.
Mientras trataba de poner atención el rubio sentía que empezaba a sudar frío se paso la mano por la frente y escurría se jalo un poco el cuello de la playera y estaba mojado. Empezaba a tener la sensación de que todo daba vueltas, hasta se le dificultaba la entrada del aire por sus vías respiratorias.
- Estas bien Gin ...ji?
Para cuando se dio cuenta el joven ya había perdido el conocimiento.
- Rayos el idiota de Ginji de seguro es alérgico a las nueces o al chocolate.
Como pudo lo llevo cargado en su espalda al Honky Tonk y cuando Wan vio el estado del rubio le dio permiso de pasarlo a la habitación que luego ocupaba la pareja.
Trajo un medico lo reviso y comento que era probable que fuera un ataque anafiláctico secundario a algo que comió y que era alérgico y le dejo solo unos comprimidos para tomar, no lo inyecto no lo considero necesario el joven estaba mucho mejor solo su respiración agitada y algo de fiebre.
El joven continúo durmiendo un par de horas más. Mido le vigilo de cerca por si algo necesitaba. Mientras fumaba, Después de media cajetilla el castaño pensó que era una perdida inútil de tiempo, por lo que decidió acostarse.
A eso de la medianoche Ban sintió una respiración en su cuello. Abrió los ojos y allí estaba su socio y compañero frente a El mirándolo como si se tratara de comida.
- Que rayos te pasa Ginji?.
- Ya duérmete Mido se giro y le dio la espalda. Cerró los ojos y se dispuso a continuar durmiendo.
Cuando de pronto sintió que lo arrancaban de la cama y lo tomaban por la camisa con fuerza.
- Vamos a divertirnos un poco, externo en un susurro en su oído, el rubio que tenia frente a El. Con un tono de voz cargado de sensualidad.
Mido trago saliva quien era el tipo que estaba frente a El?
- Ginji?.
El rubio le llevo hasta la pared y lo acorralo mientras le veía con una mirada cargada de lujuria. Y se pasaba la lengua por los labios.
Fue cuando Mido, entendió por que el fenómeno de las agujas había dicho que te diviertas Ginji.
Lo que no estaba para nada de acuerdo es que el fuera la diversión.
- Que rayos te pasa idiota? Externo y lo empujo con fuerza para quitárselo de encima.
Pero el rubio apeabas si se movió unos pasos hacia atrás para luego arremeter con más fuerza.
- Te gustan los jueguitos verdad? Beso apasionadamente a Mido al punto que le ardieron los labios por la fuerza y rudeza del beso. Después empezó a lamer el cuello de Mido mientras lo mantenía inmovilizado en una esquina del cuarto.
- Basta Ginji, si es una broma, ya me canso. Y golpe al rubio en el rostro y el abdomen para quitárselo de enfrente.
El rubio se limpio la sangre que le escurrió por la comisura de la boca y sonrío.- Me mantienes divertido Ban.
- Que acaso ese tipo era Akabane? Donde había quedado la dulzura de su chico?
Nuevamente el rubio se fue contra El y esta vez lo sujeto con la cara frente a la pared mientras le hacia una llave con el brazo izquierdo inmovilizándolo.
- Te lo advierto Ginji o me sueltas por las buenas o....
- Me gustas Ban externo el rubio aspirando el aroma en la nuca y el principio del cabello del castaño para después empezar a besar o mas bien a morder el cuello. Ocasionando un escalofrío en la espalda de Mido.
Mido se mordió los labios para no gritar el tipo que lo inmovilizaba era mas que rudo. Se llego a preguntar desde cuando el idiota de Ginji tenía tanta fuerza.
Después Amano lo giro hacia delante sin soltar el brazo por donde inmovilizaba a su compañero lo miro nuevamente y una vez mas lo beso con pasión esta vez le obligo a abrir su boca y lo recorrió cada parte los dientes el paladar y jugueteo con la lengua. Mientras el castaño se encontraba distraído por efecto del beso, con la mano libre desgarro la camisa del castaño y después rompió la camiseta dejando el hermoso tórax esculpido a la vista del agresor.
El corazón de Mido latía cada vez con mas fuerza, como si le amenazara con abandonar su pecho su respiración se acelero. Le daba miedo la situación, aunque en el interior disfrutaba el sentirse atacado con pasión. El siempre era el que tomaba la iniciativa y aunque su Ginji la llegaba a tomar era torpe en sus juegos y ataques, pero esta vez era la presa y había algo que le seducía y esperaba llegar al final.
- Suéltame te digo. Externo Mido con una mezcla de contradicciones en el mismo una parte de El no quería ser humillado mientras otra parte de El deseaba sentir lo que era ser sometido.
- No, no quieres que te suelte. Externo el rubio mientras lamia, besaba y mordía el cuello para de allí ir bajando al tórax y disfrutar de juguetear con un pezón relamiéndolo y succionándolo con su lengua y labios.
Esto despertó un quejido que no fue posible esconder por parte del castaño.
Al escuchar esto el rubio levanto la vista y puso su frente pegada con la de Mido. Mientras lo veía y le preguntaba- Te gusta verdad?- Eres un pervertido Ban...Externo con un tono de burla.
- Que me sueltas te digo. Externo sacando fuerzas de la nada.
-Yo se que te gusta. Con la mano libre la descendió dentro del pantalón y ropa interior del castaño y empezó a acariciarlo y a masturbarlo mientras lo besaba con lascivia.
Mido dejo de exigir para empezar a emitir quejidos de placer.
El rubio levanto una vez mas la mirada lo miro desafiantemente le rompió de un solo golpe el pantalón le bajo la ropa interior, le giro y lo puso contra la pared.
Esta vez Mido sabia lo que seguía el pánico se apodero de su corazón en su relación El se sentía muy cómodo siempre siendo el seme.
Pero el extraño frente a El le iba a quitar lo virgen.
Después el mismo se quito su propia ropa y mientras mantenía inmovilizado al castaño le abrió las piernas y lo penetro con fuerza.
La embestida le ocasiono un dolor agudo y ardoroso tan intenso que se le fue la respiración. Y le hizo llorar. Por primera vez sintió lo que llegaba a experimentar su Ginji, el cual estoicamente no gritaba solo unas lagrimas se escurrían de sus ojos sin quejarse.
Por consideración lo dejo recuperarse y empezó a embestirlo cada vez más fuerte.
Y empezó a masturbar a su presa mientras embestía cada vez con más y mas fuerza.
Hasta que ambos se corrieron.
Ambos se dejaron caer aunque el rubio siguió dando pequeños mordiscos en la nuca del castaño. Y en los hombros.
- Te deseo Ban, eres exquisito Ban, eres Mio, solo Mio.
Mido disfruto la experiencia aunque una parte de El se sentía tan avergonzado, pero tenia que reconocer que lo que había vivido valía la pena, pero no quería perder su posición de sema.
Cuando Mido se dio cuenta la fuerza que lo inmovilizaba había cedido estaba libre, se dio cuenta que el rubio se había quedado dormido.
- Idiota Ginji. Externo.
Le toco aun tenia un poco de fiebre pero menos. Lo cargo y lo llevo a la cama. Mientras el rubio dormía medito que había sucedido.
A la mañana siguiente.
- Ban..... Le llamo con un tono cargado de sueño,
- Que? Respondió Mido con un tono lleno de ira.
- Ban ya es de día?.
- Si por que?
- Creo que me quede dormido, no recuerdo nada desde que abandonamos la cafetería.
- En serio? Pregunto Ban con un tono lleno de asombro.
- En realidad no recuerdas nada?
- No paso algo?
- No para nada.
- Que bueno me pondría triste si te hubiera llegado a preocupar o afectar en algo Ban. Externo con su tono amable y dulce.
- En verdad no recuerdas nada de nada? Volvió a preguntar Mido con un tono cargado de duda.
-No.
- Te quiero Ban le externo y se lanzo para abrazar a Mido.
- Yo también te quiero pequeño idiota. Comento y le dio un tierno beso en el cabello.
-Anda vamos a desayunar pequeño idiota.
- Si El rubio externo lleno de alegría, mientras se dijo en voz baja para si. Chocolate y nueces excelente combinación.
Mientras bajaban la escalera para ingresar al Honky Tonk
- Dijiste algo Ginji?
- Si Ban que te quiero... Externo con su tono de voz dulce, amigable y sobre todo inocente.
Fin