Mihael volvió a sorprenderse del lugar, no había ido nunca a una institución como esa, él era mas bien autodidacta y las multitudes de alumnos lo ponían algo tenso, sin embargo tenia extritas instrucciones de lo que debía hacer.
-asi Near!!! Bien!!! – el pelirrojo gritaba en apoyo al albino.
“ese chico albino parece muy altanero, pero he de admitir que es increíble” – pensó el rubio al ser testigo de tales habilidades, le gustaria haber practicado algo asi.
Y finalizaron las actividades extra.
Caminando de regreso a sus hogares Near por un momento sintió que los seguían, volteo de reojo pero no había nadie.
“que raro”- se sintió incomodo pero no dijo nada.
Despues de unas cuantas cuadras llego el momento de separarse ya que no eran vecinos, cada quien tomo un camino diferente.
Mello sabia que debía ir con el oji-negro hasta su casa, pero prefirió seguir platicando con su pelirrojo ángel quien tenía toda su atención.
Matt encendió un cigarrillo y le dio un sorbo.
-no sabia que fumaras.
-mm, es una maña que tengo desde hace tiempo, ¿quieres?
-no
Saco el humo de sus pulmones.
-Mello, no deberías alejarte tanto de tu casa, gracias por acompañarme a la mía pero …el camino hacia “El oro” te hubiera quedado yendo con Near.
-no…yo…quería acompañarte eso es todo– se apeno un poco, saco una gran barra de chocolate y le dio una tímida mordida.
-je, ya que estas aquí ¿por que no pasas? –sonrió.
Lo pensó unos minutos y después accedió. Llegaron hasta la habitación del pelirrojo.
-eres un chico muy nervioso Mello.
-s..supongo, aunque…creo que...yo… no era así.
-mmmm ¿y entonces?
-no quisiera hablar de eso.
Matt se había tumbado en su cama, puso sus manos tras su cabeza fumando el cigarrillo viendo al rubio quien seguía de pie. Comenzó a examinarlo, parecía realmente un muñeco de porcelana, lo imagino de en una posición provocadora, al instante sacudió un poco su cabeza antes de que la baba se notara de su boca.
-siéntate donde gustes Mello, esta es tu casa.
-…….. –la orilla de la cama fue el lugar que eligió.
Matt trago saliva.
“cielos soy un pervertido” –su sonrojo lo delataba, nuevamente pensó en escenas provocadoras –“glup, esto no me pasaba desde Near”.
Era verdad, había intentado antes ser algo más que un amigo con el albino, pero su padre, el sensei, no se lo permitió, secretamente le había pedido con amabilidad que olvidara ese objetivo si no quería tener problemas. Sabía que el sensei estaba buscando una buena chica para casar a su hijo. Al final decidió quedar como amigos.
Mello veía al pelirrojo de la misma manera que este lo hacia.
“ahora me doy cuenta que este chico realmente me gusta”.
Ambas miradas se encontraron, sin decir nada, sus ojos hablaban por ellos, y que había que decir si los pensamientos estaban en perfecta sincronización.
Mello fue quien lo sorprendió, se abalanzo sobre él y lo beso sin ningún prejuicio. Matt enmudeció, su mente se dejaba llevar por esas maravillosas sensaciones, tomo al choco-adicto por la nuca y profundizo el beso, un beso deseoso y fugaz con sabor a chocolate.
Ambos corazones palpitaban al mil, comenzaron a acariciarse y lamentablemente tuvieron que deshacer el flameante beso a falta de oxigeno.
Azul y verde se encontraron nuevamente, miradas de deseo. Pero fue cambiada por una aterrorizada azulina. Mello bajo de su recién ‘amigo no novio’.
-¿Mello?
-yo…no lo..no quise….
-shhh …- fue junto a él -no hiciste nada malo – beso nuevamente esos exquisitos labio solo por un momento.
-pero Matt, yo… hay algo que debes saber de mi…
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-Fue una reunión realmente productiva, gracias a ti Light-kun pudimos dar un paso en nuestra investigación.
-gracias Elle-san, fue todo un honor.
-el honor es mío Light-kun.
Siguieron caminando hasta el estacionamiento.
- y ahora te vas a tu casa ¿Verdad?
-si, ha sido un día agotador pero satisfactoriamente fructuoso. Te lo agradezco Light-kun, Quizás en un futuro demos juntos un gran avance que revolucionara la ciencia moderna. ¿Te llevo?
-amm… –su auto estaba justo a un lado, pero no desaprovecharía una oportunidad como esta. Autos miles, pero Elle solo uno – …¿no seria mucha molestia?
-claro que no Light-kun, no es molestia. Si puedo ayudar a un amigo es todo un placer –sonrió –puedes llamarme Ryusaki si gustas, mis amigos lo hacen.
-así lo hare Ryusaki.
“de vez en vez, por que yo no seré solamente tu amigo Ryusaki, ya veras” –pensó con malicia.
-una vez tuve un caso de un organismo mutado y mis alumnos y yo estábamos algo desconcertados por que…
La platica se torno al organismo mutado. (^^)
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-bienvenido joven Nate.
-Watari por favor, no me hables con formalidades, dime solo Nate o Near. Joven Nate, amo Nate, no me gusta; eres como mi abuelo.
-jeje siempre lo olvido joven Nate.
-¬¬
-jeje Near.
-así es mejor. Em… Watari-ojisan, necesito un favor, ¿podrías discretamente revisar los alrededores? No se si es producto de mi mente pero sentí que alguien me estaba siguiendo.
Esa información alarmo al anciano. Era una persona muy precavida y habilidosa, siempre cargaba un arma, protegía a los miembros de la familia Lawliet incluso con su propia vida.
Cautelosamente salió a verificar, sin embargo no encontró nada y regreso preocupado a la gran casa.
-joven Near, no encontré nada pero estaré vigilando.
-……. gracias watari. Me siento mas seguro. –se dirigió a su alcoba. Y al entrar…
-Near ¿Cómo te fue en la escuela?- unos brazos lo rodearon por la espalda.
-¿tio?, ¿no deberías estar en el hospital?-se sorprendió.
-me di una escapadita para verte –se dio la vuelta hasta quedar viendo de frente al pequeño –¿no te da gusto verme?- acaricio su rostro.
Near retiro la mano que acariciaba su piel y miro a su tío a los ojos.
-mi padre te dijo que no estuvieras aquí en su ausencia, ¿watari sabe que estas aquí?
-no, entre y ya jeje, es mi casa también, Elle es tan egoísta.
-Beyond, será mejor que mi padre no te encuentre o volverán a pelear.
-jum, no te preocupes – lo jalo hacia su persona fácilmente y aspiro su aroma.
Nate quedo inmóvil por el acto, pero al instante forcejeo.
-¿Por qué siempre haces esto? –se aparto de su tío.
-eres tan lindo que te comería, quizás algún día lo haga ¿no te gustaría?.
-que dices…nunca!!.
-jejeje – tomo el mentón del chico hasta hacer que lo viera directo a los ojos – nunca digas nunca –su vista lascivia lo hacia temblar.
Le revolvió los pálidos cabellos.
-me iré a Los Ángeles por unos meses, ¿me extrañaras?, por que yo si, pensare en ti día y noche.
-……….. – trago saliva.
-se que me extrañaras. Pero hazme un favor, trata de permanecer virgen hasta que regrese ¿si? jaja.- salió del lugar sonriéndole pícaramente como despedida.
Near lo miro paralizado, su tío ya alguna vez le había metido mano sin llegar más allá pero ¿y si algún día lo hacia?. No sabia si decirle a su padre, no quería que volviera a arder Troya. Esos dos enojados eran de cuidado y daban miedo.
-tsk.
Continuara….