Durante dos semanas completas Yagami Light y Mello frecuentaban a sus nuevos amigos a cada momento, se habían ‘pegado’ a ellos como cinta adhesiva. En esas semanas el rubio pudo respirar un poco ya que su amo no tocó su cuerpo, había esperado tanto tiempo por eso pero no lo quería de esta manera. Se seguía sintiendo culpable por el engaño a sus seres queridos, sobre todo a Matt quien ahora se había convertido en mas que su amigo.
-Flash Back-
-es una linda mañana ¿no lo crees Mello?
-si
La música de su celular lo obligo a checarlo. Tenia un mensaje.
-um pues parece ser que Near no podrá venir. Bueno.. Iremos solo tu y yo Mello.
-s..si –se sonrojo de solo pensar que pasaría todo el día con su amado pelirrojo.
-bien, andando.- dijo animado.
“oh dios, oh dios, solo con él, ya comenzaba a pensar que solo podríamos salir los tres juntos, que suerte ^^.”
Al llegar al lugar lo primero que hicieron fue mirar la cartelera que se anunciaba en la parte de arriba del cine. Eligieron una de terror y ficción, ideal para la juventud.
Compraron palomitas, refresco y una barra de chocolate con avellanas.
La música del lugar y la enorme pantalla, emocionaron al rubio. Sentía que había entrado a otra dimensión.
-Mello, pareciera que esta es tu primera vez en un cine jajaja. Mira tu cara de asombro jaja.
-tsk. Bueno algo asi.- se sonrojo a mares
-jajaja que linda carita tienes, toda rojita –tomo su mentón para tratar de mirarlo mejor en la oscuridad – en verdad muy linda.
Las miradas se encontraron, una chispa se había encendido en el interior de ambos, ahora no solo Mello estaba rojo, el rostro de Matt competía con su cabello.
Mariposas en el estomago y ojos soñadores, todo lo demás había desaparecido. Parecía que habían sido hechos el uno para el otro y el maravilloso destino los había unido en la mas perfecta de las casualidades.
Salió de repente, solo obedecieron al corazón, el beso fue cada vez mas profundo y hambriento, ninguno de los dos quería perder el contacto con el otro. Ese acto no incomodo a las pocas personas que habían asistido al lugar, aunque escuchaban esos besos tronadores su interés y visión seguían intactos sobre la pantalla gigante.
Matt no se contuvo y sin pensarlo acaricio muy sutilmente las piernas y el miembro del rubio provocándole un suspiro ahogado al oju-azul. Cuando se dio cuenta de lo que hacia se detuvo de golpe disculpándose por su falta de respeto.
Mello le sonrió cómplice y lo volvió a besar.
-Matt –dijo acabando el pequeño pero fogoso beso y juntando sus frentes – no se como le hiciste para clavarte en mi corazón, pero siento que en verdad te amo. –lo dijo con seguridad, algo que por un momento desconcertó y alegro al pelirrojo. –no quiero separarme nunca de ti.
-M..Mello, yo siento exactamente lo mismo. En este poco tiempo que llevo de conocerte no he hecho nada mas que pensar en ti. Mi cuerpo te necesita Mello, mi alma te pertenece y todo mi ser.
-Matt –se sonrieron y volvieron a besar.
No pudieron concentrarse en la película así que optaron por salirse. Visitaron el parque donde compraron nieve y caminaron un poco, después el acuario y el Zoo, ocasionalmente se daban profundos besos no importándoles que la gente hablara a su alrededor; dos que tres veces se habían tomado de la mano como dos enamorados que era lo que en realidad eran.
La ultima parada de ese dia tan maravilloso fue a la habitación del pelirrojo. Entraron al cuarto besándose y acariciándose con deseo y locura. Matt quito desesperadamente la fina playera del oji-azul y después se quito la de él.
Se tumbaron en la cama, Mello debajo del gamer y continuaron con las caricias y besos.
El pelirrojo saboreo el cuello del rubio pero al ir bajando al torso se dio cuenta de las múltiples marcas de sexo y maltrato que su ahora amante lucia sobre su cuerpo. Se alarmo y decepciono un poco, eso quería decir que ese cuerpo no había sido del todo suyo. Sin embargo él estaba seguro de lo que sentía y a pesar de ese engaño lo amaba.
-Mihael, ¿quien ha tocado tu cuerpo? –preguntó entre jadeos, caricias y besos.
Mello enmudeció, casi se le salen las lagrimas de vergüenza. ¿Como había podido llegar a tales extremos con su ángel si él no era nada?, solo basura inservible.
-M..Matt, -soltó unas cuantas lagrimas- perdóname. –Tapo su rostro avergonzado con sus manos.- soy una basura.
-no, no Mello, no quería incomodarte –trato de calmarlo –no quiero que pienses eso. –trato que lo mirara a los ojos- No importa si lo que me hayas dicho antes no sea verdad, ahora estas conmigo y yo te amo de verdad.
-no deberías.
-no puedo evitarlo Mello, no soy el mismo cuando estoy contigo, Tu me haces sentir tanta felicidad con solo tu presencia, no me arrepiento de nada. Te amo, de verdad te amo.
-yo también te amo Matt.
Volvieron a besarse y continuaron acariciándose. Matt fue bajando con delicadeza hasta llegar a ese bulto que se dejaba ver en la parte baja dl rubio, saco el pantalón y la ropa interior. Controlo su una pequeña hemorragia nasal que amenazaba con surgir de la nariz del pelirrojo.
Impaciente se relamió los labios y beso la puntita de ese pedazo de carne caliente que lo tentaba.
-ah –un solo suspiro por parte del oji-azul ayudo a alcanzar la máxima excitación del estudiante de sistemas.
Lentamente trago la longitud con una sutileza que desbordaba cariño. Light nunca lo había tratado de esa manera. Nunca había tenido esa delicadeza con su persona, lo que le hacia el oji-verde era realmente amor.
-ah…ah…umm… ah… – gemía bajito disfrutando de ese placer que le hacia sentir su angel –M..Matt no aguanto mas aahh…. –se vino en la boca del pelirrojo.
Mail cazo nuevamente sus labios en un beso hambriento cargado de bellos sentimientos de amor.
-¿estas listo? –pregunto solicitando su autorización.
Mello afirmo con la cabeza saboreándose los labios.
Con algo de semen en sus dedos y saliva del rubio, Matt introdujo dos dedos en la parte baja de su amante.
-ahh –gimió por la intromisión.
Saco y metió esos viscosos dedos ensanchando la entrada, un ultimo dedo termino el trabajo.
-aquí voy.
Con sumo cuidado fue entrando en el rubio. Este, lejos de acordarse de los malos tratos de su amo, parecía su primera vez y se sentía flotar en el aire como una pluma. Se retorció un poco adolorido, pero no lo quiso demostrar ya que no quería que el pelirrojo se arrepintiera y saliera de él.
-M..matt…ah…
Estando todo dentro del rubio, espero uno segundos para que se acostumbrara, después una seña de parte de él le permitió dar unas pequeñas embestidas suaves y pausadas, no quería lastimar a su novio.
-ah…ah –jadeaba y brincaba con placer y después de unos segundos pidió mas.
-tus deseos son ordenes mi amo.
Esa frase hizo que por un momento su cuerpo se tensara y aterrizara en la cruel realidad de su vida, cuantas veces tuvo que haber dicho eso por mandato del castaño. En realidad él no era nadie, no se merecía a ese angel de paz.
Matt miro al chico a los ojos embistiéndolo rítmicamente, acaricio el rostro del rubio relajándolo en el proceso.
-no pienses nada Mello, quédate conmigo.
Lo conmovió, beso a su angel como rogando que eso nunca fuera a terminar, regreso a ese mundo de belleza y dicha. Gimió nuevamente por aquel acto de amor desbordante.
-ahh..ahhh.ahhh Matt… Matt!!!
Las embestidas eran cada vez mas rápidas y rítmicas conforme pasaba el tiempo. Ambos chicos estaban perdidos en la locura y el placer.
Tomo el miembro hinchado del oji-azul y comenzó a masturbarlo, sitia venirse muy pronto
-aaaaahhh – fue el grito unisorio de la una ultima embestida que los llevo al climax del placer haciendo que arquearan un poco la espalda en éxtasis.
Mello se vino entre el vientre de ambos gritando el nombre del pelirrojo y Matt se corrió dentro del rubio con el nombre de este saliendo de sus labios.
Cayeron exhaustos sobre la cama mullida, agitados, sudados y exhalando bocanadas de aire.
-te amo Matt.- confeso nuevamente con dificultad.
-mi Mello- beso su frente- pase lo que pase yo siempre estaré contigo amándote hasta mi ultimo respiro.- unieron sus labios nuevamente.
-fin del flash back-
La noticia había impactado a los Lawliet quienes prometieron no decirle nada a Light ya que por alguna extraña razón el rubio había rogado por guardar el secreto. Nadie cuestiono su petición. Elle se alegro por ambos chicos pero Near estaba confrontándose interiormente. Se alegro por Matt pero a la vez se sentía mal por dentro, quizás había sido por las pocas ilusiones que había tenido de estar junto al pelirrojo. Sin embargo pasando unos días, acepto la realidad preguntándose cuando llegaría el día en que se enamorara también de alguien.
Por otro lado, Light ya se había ganado un poco la confianza del profesor de ciencias. Habían sido unas duras dos semanas de abstinencia. Los Lawliet no confiaban del todo en el pero les simpatizaba mucho el empresario, así que no lo limitaban tanto.
Light sabía que esa confianza era todo lo que necesitaba para comenzar su juego que empezaría ya….