Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amar es poco decir. por sasukitsu

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto no son míos, aunque me encantaría que lo fueran, tan sólo los utilizo para mis propósitos Yaoistas.

Notas del capitulo:

Este oneshot es especial para mí, porque me parece bastante bonito y romántico, gracias a la canción que Necoco elegió para ponerle, no puedo ni decir cuantas veces la he escuchado jajaja.

Es de Cris Tyler, se llama Contigo Siempre.

http://www.youtube.com/watch?v=lsPlmixGKzs

Espero que te guste mi neko linda, y por supuesto, a tod@s los que lean mi oneshot.

El cielo estaba tan, tan azul, que parecía que todo era perfecto en el mundo. Un joven dormitaba bajo los perezosos rayos del sol del mediodía, apoyado en un frondoso árbol centenario, perdido en su mundo interior y saciado después de haber almorzado. Entre el sueño y la realidad, el  joven de cabellos negros con mechones rebeldes y desarreglados, comenzó a recordar el momento que conoció al amor de su vida.

 

Desde temprana edad había sido perseguido por las niñas, molestas criaturas que sólo existían para gritar y hacer escándalo. Agraciado con una linda carita angelical, ojos negros como el carbón, piel pálida y perfecta, y cabellos oscuros, había sido la admiración del parvulario, la primaria y la secundaria. Había despreciado a todos los que querían ser sus amigos sólo por interés o por utilizar su fama. Los amigos que tenía, Suigetsu y Juugo, eran los únicos que no se habían dejado disuadir por sus desplantes y su frialdad.

 

Al llegar a la universidad de Konoha, a estudiar literatura y ciencias sociales, Sasuke se esperaba el recibimiento recibido, los profesores cantando todas sus virtudes y su increíble expediente era la admiración del campus, las niñas o más bien, las mujeres del campus se lo quisieron acaparar todo el día, y cuando se escondía de la muchedumbre, para risa de sus dos descerebrados amigos, ya que Suigetsu estaba en Derecho para seguir con la tradición familiar y Juugo en Veterinaria.

 

Aunque sólo se veían en los pequeños descansos de la jornada, el moreno no se salvaba de sus amistosas burlas. En una de esas ocasiones que se encontraban almorzando, un grupo de molestas chicas arrinconó al azabache, que huyó en cuanto pudo, llevándose su obento para comerlo en maravillosa soledad, maldiciendo una y otra vez al mal denominado sexo débil, pues eran fuertemente molestas. Suspirando, llegó a un lugar apartado del jardín, protegido por una densa vegetación.

 

Cansado, se dejó caer contra un enorme árbol y se dispuso a comer, cuando un ruido de pasos acercándose lo puso en alerta, escondiéndose como un vulgar fugitivo tras el árbol que había elegido para ponerse a su sombra...y quedándose embelesado por la persona que se acercaba caminando por el sendero. Cabellos dorados brillando suavemente en el sol de mediodía, ojos azules más brillantes y bonitos que el cielo, rostro bellísimo y cuerpo andrógino cubierto por una prístina camisa blanca y pantalones vaqueros, azul muy claro. Sasuke no pudo siquiera moverse hasta que la hermosa visión desapareció de su vista.

 

Supe que eras especial

Desde aquella vez que te vi llegar

Usabas blanco y no puedo olvidar

Que esa misma noche me hiciste soñar

 

El maravilloso y supremo Sasuke Uchiha se había quedado prendado de un joven desconocido, pues estaba seguro al cien por cien que esa gloriosa criatura era un hombre como él. Ni su muy desarrollado orgullo ni su hasta ahora odio por los gays, pudo parar el amor que estaba naciendo como un torrente en su corazón.

 

Esos ojos que hasta al mismo firmamento opacaban, esos cabellos como besados por el astro rey y esa hermosura que era su rostro, atormentaban día a día al joven azabache, que dejó de dormir bien, incluso dejó de tener apetito, porque por mucho que buscaba a la beldad rubia no había encontrado ni rastro de él.

 

-Te noto muy apagado, Sasuke.-dijo Juugo preocupado.- ¿Te ocurre algo, amigo?

 

Un suave suspiro fue la contestación del de ojos negros, abatido y ausente. Los ojos marrones de Juugo miraron preocupados a su otro amigo, de ojos azul pálido.

 

-No creo que le pase nada grave, Juu-chan.-sonrió el peliblanco.-Sasuke tiene toda la pinta de estar enamorado...

 

Juugo abrió mucho sus ojos y estudió con interés a su pálido amigo, encontrándose con todas las señales de que el moreno sufría mal de amores. Ya menos preocupado, sonrió a Suigetsu, que le devolvió la sonrisa y pasaron al interrogatorio de Romeo enfermo de amor.

 

-¿Y quién es la afortunada que te tiene así?-preguntó el peliblanco sonriente.

 

Sasuke estaba con la guardia baja y sólo habló con la verdad.

 

-No es una chica, es un chico...-suspiró perdido en sus pensamientos.

 

-¿¿¿QUÉÉÉÉÉÉ???-fue el aullido de sus dos amigos al mismo tiempo.

 

Sasuke salió de sus pensamientos de golpe, y se quiso pegar contra las paredes de la cafetería por bocazas. Le había salido la verdad sin querer.

 

Suigetsu y Juugo estuvieron en Babia el resto de las horas de clase. Que Sasuke se hubiera enamorado de un hombre, siendo como era homofóbico hasta la médula, era lo mismo que decir que el Apocalipsis estaba cerca...

 

La razón del odio de Sasuke por los homosexuales, tenía sus raíces en que su adorado hermano mayor, Itachi, estaba saliendo desde hace ocho años con otro chico, Deidara Namikaze Uzumaki, su mejor amigo de la infancia. Cuando lo había anunciado a la familia, su padre, Fugaku casi se muere de un infarto, su madre Mikoto se desmayó y él mismo, de apenas diez años, había quedado traumado de por vida. Pero ahora comprendía perfectamente a su aniki, él mismo se había enamorado a primera vista de un hombre, la cosa más bonita que había visto en toda su vida.

 

Sonriendo amargamente, Sasuke tomó todas sus cosas y se fue solo por primera vez en años a su casa. Iba tan pensativo que no se dio cuenta de la presencia de su hermano, su pareja y otra persona más, y chocó de lleno con el rezagado del grupo, cayendo el azabache encima de él y despertando de golpe, cuando sus ojos incrédulos se toparon con los ojos azules del chico que le había robado el sueño.

 

-¡Naruto!-chilló Deidara como mamá gallina.- ¡Sasuke! ¿Estáis bien los dos?

 

El rubio de pelo largo, ayudó a levantarse a los dos jóvenes, mientras el mayor de los Uchiha miraba con asombro a su ototo, que parecía estar en shock.

 

-Estoy bien, Dei-niichan.-dijo el rubio más joven, con una voz melodiosa y ronca, embobando aún más al azabache.

 

Sacudiéndose la ropa, miró por primera vez al chico con el que había chocado, encontrándose con el hombre más fabulosamente guapo que había visto en su vida, perdiendo el corazón al instante. Esos cabellos alborotados y oscuros, esos ojos negros y aterciopelados, esa cara viril y sumamente hermosa, ese cuerpo masculino y sensual, cubierto por ropas oscuras que le sentaban de maravilla. Naruto Namikaze Uzumaki, que jamás se había enamorado, cayó rendido ante ese dios hecho hombre.

 

Itachi y Deidara estaban sin moverse ni respirar, conscientes de que algo sucedía, ya que sus dos hermanitos pequeños se miraban maravillados y sin pestañear siquiera. Les parecía muy raro, pero no los interrumpieron, comprensivos con lo que pueda haber nacido entre ellos.

 

Y así mi amor te conocí

Poco a poco comencé a sentir

Que tu mirada comenzó a cambiar

Dos corazones listos para comenzar a amar

 

Sasuke por fin supo cómo se llamaba el ser que le había robado el corazón, sintiendo dentro de su alma una paz que desconocía. Naruto estaba estudiando en la misma universidad la carrera de medicina, para seguir con la tradición familiar como su hermano mayor, curiosamente el rubio que era novio de Itachi.

 

Y abriste tus puertas

Dejándome entrar

Tu mundo decoró tristeza

Tu risa me trajo de vuelta el alma

 

Suigetsu y Juugo se quedaron embobados también con el rubio, a sabiendas de que ese joven de ojos azules era el amado del azabache, hacían todo lo posible por dejarlos solos y que se conocieran. Sasuke se enamoraba cada vez más del de ojos azules, mientras Naruto más de lo mismo, pero el miedo al rechazo es muy pesado, y ninguno se atrevía a confesar lo que sentía su corazón.

 

Y amar es poco decir

A lo que siento cuanto yo estoy junto a ti

Ahora puedo despertarme

Y dejar que el sol me diga que soy libre

 

Gracias a ti

Yo puedo decir que he vuelto a nacer

Gracias a ti

En el destino he vuelto a creer

 

Un domingo por la tarde, Naruto quedó en salir a dar una vuelta con Sasuke y sus amigos, que estaban tramando un plan genial para dejar sola a la parejita, porque los dos notaron desde el principio que ambos se gustaban.

 

Cuando Sasuke estaba esperando a los bobos de sus amigos, acompañado por el rubio que había llegado minutos antes, recibió un mensaje de los dos conspiradores deseándole un buen día y suerte con su cita. Sonrojándose ligeramente, Sasuke le dijo al rubio que sus amigos no podían venir, que si no le importaba pasar la tarde con él.

 

El rubio se puso coloradito como una rosa y nerviosamente le contestó que sería un placer estar en su compañía. El corazón de Sasuke latió con fuerza y la esperanza inundó todo su corazón.

 

Quiero quedarme  contigo siempre hasta que ya seamos viejos

Y saber que ya lo he vivido todo

Pero que todo lo he vivido a tu lado

Quiero amarte hasta saber que ya no existe esa palabra

Que describe todo este sentimiento

Que tiene este corazón que está en tus manos.

 

Esa misma tarde, por un tonto accidente terminaron por confesar sus sentimientos, ya que Naruto, azorado y nervioso, tropezó con la pata de una silla de la cafetería en la que estaban, y los labios de ambos chocaron. El beso fue fugaz y maravilloso para ambos, poniéndose los dos como la grana, mirándose avergonzados.

 

-Me gustas Naruto.-soltó el azabache sorpresivamente.

 

El rubio abrió mucho los ojos y sonrió de una manera maravillosa.

 

-Tú también me gustas, Sasuke.

 

Y abriste tus puertas

Dejándome entrar

Tu mundo decoró tristeza

Tu risa me trajo de vuelta el alma

 

Y amar es poco decir

A lo que siento cuanto yo estoy junto a ti

Ahora puedo despertarme

Y dejar que el sol me diga que soy libre

 

Su hermosa historia de amor comenzó desde ese día, llenándolos de una dicha asombrosa, y haciendo que Suigetsu y Juugo se felicitaran, Itachi y Deidara se alegraran y emocionaran, al ver a sus queridos hermanos menores tan enamorados y felices, sus padres se asombraran al saber la relación de estos dos y las fans de Sasuke y Naruto se mordieran las uñas de envidia.

 

Yo seré ese ángel que te cuide en todo momento

El que siempre estará a tu lado

Eso es algo que te prometo

Te lo prometo

 

Quiero quedarme  contigo siempre hasta que ya seamos viejos

Y saber que ya lo he vivido todo

Pero que todo lo he vivido a tu lado

 

Quiero amarte hasta saber que ya no existe esa palabra

Que describe todo este sentimiento

Que tiene este corazón que está en tus manos.

 

Pero que fabulosos y luminosos fueron los días a partir de ese momento. Sasuke sonrió de lado, casi dormido en ese lugar especial y apartado de todas las miradas, bajo ese sol cálido de principios de Junio.

 

-Espero que esa linda sonrisa signifique que estás pensando en mí.-dijo una voz de sobra conocida y amada para Sasuke, que se despertó de su ensueño al instante y se levantó para abrazar a su amado.

 

Ojos azules y ojos negros se encontraron risueños, y el dulce sonido de un beso resonó en ese lugar en calma. Ya llevaban más de cuatro años juntos, ambos a unas semanas de graduarse, ambos viviendo juntos y a pocos meses de unirse en matrimonio.

 

Y amar es poco decir a lo que siento cuando yo estoy junto a ti...

 

Fin.

 

 

 

Notas finales:

¿Y bien?¿Os ha gustado tanto como me gustó a mí escribirlo?

Un besazo muy grande para todos, y espero que me dejen lindos reviews para animarme XD, ya que me suele costar mucho hacer historias cortitas kukuku.

Hasta pronto.

Sasukitsu la Kyuubi.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).