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Lágrima furtiva por hanasaki aiko

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Notas del capitulo:

Se que me tarde una eternidad, han pasado demasiadas cosas y mi vida parece tragedia griega. Además, escribi el capítulo 4 veces y ninguna me gustaba. Esta es la más decente... so... no es demasiado.

Espero sea de su agrado.

Blaise Zabini no era una persona que se preocupase por los demás, no era alguien a quien le nacía ir a preguntar por el estado mental de una persona, pero en ese momento... le apetecía levantarse del diván e ir a golpear la cabeza del salvador. Estaba harto de su expresión. HARTO. Y aunque su IQ no era nada despreciable tenía que reconocer no tener ni la más jodida idea de lo que le sucedía.

Harry Potter estaba deprimido. Lo cual no era novedad, todo el colegio lo sabía, la novedad era que llevaba 1 mes entero de esa manera. Con una depresión al parecer tan grande como no lo fue la de la guerra. No, esta vez parecía... en serio.

Y se sentía frustrado ¿Por qué no era como la gente normal? Ir, quejarse, ser escuchado y sentirse mejor. No, Potter tenía que cambiar todo, para no variar. Necesitaba ser la maldita excepción a la regla. Y a pesar de que Draco y él habían intentado de todo, el otro nada más no daba su brazo a torcer. Tal vez todo sería más sencillo si sus amiguitos leones hubieran regresado con él a Hogwarts. Pero los muy idiotas habían decidido que era mejor casarse y tener hijos. Le daba asco solo pensarlo.

Cerró los ojos frustrado y volvió a abrirlos cuando sintió un peso en las piernas y el extraño olor que no era el de Draco inundando sus fosas nasales. Oh, sabía quien era. Y como siempre solo ladeó una sonrisa y puso las manos en la cintura del otro.

-¿No está él cerca?-preguntó aquella voz en su cuello.

-No-acarició su trasero con ambas manos disfrutando del escalofrío que recorrió al cuerpo ajeno-Está intentando sonsacarle la información a Potter.

-Grandioso, te tengo para mi solo

Mientras lo besaba apasionadamente se preguntó por un breve momento cuántos años llevaba siéndole infiel a Draco y no llegó a un comienzo, él nunca le había sido fiel. Y en esa ocasión, mientras tenía a Theo trabajando sobre su erección se preguntó por qué demonios continuaba con Draco ¿Por qué permitió la relación llegara a tanto? No lo amaba. Para él solo era... capricho, una ganancia a largo plazo.

Del otro lado del castillo Draco suspiró con la cabeza recargada en una pared completamente helada, no quería ir a su sala común, porque no había que ser un genio para darse cuenta de lo que pasaba. Y él como todo un Malfoy había sabido muy bien como demonios ocultarlo. Nadie sabía que Blaise le era infiel, que le era infiel con Theo...

Ese desgraciado... se cubrió el rostro con las manos y decidió que ya no más, que él no era el idiota de nadie y que no tenía porque soportar algo como eso. ¡Pero lo amaba! Maldita sea, lo amaba de forma sincera, como no había amado antes ¿Quién lo querría? Nadie, seguramente nadie.

-¿Draco?-abrió los ojos y vio la cara de Potter en su campo de visión.

Con esos ojos imposiblemente verdes. Tan seductores, tan tristes... los volvió a cerrar pensando para sí mismo que Harry no era sexy, era solamente su amigo, si, solo un amigo que estaba pasando por una mala racha. Y él iba a investigar que era.

-¿Qué pasa?-lo escuchó sentarse a su lado y recargó la cabeza en sus piernas.

-Blaise me es infiel.

Harry contuvo la respiración y abrió la boca como si fuera un pez en el agua. ¿Blaise? ¿Infiel? Parecía mal chiste. Teniendo a Draco quién demonios se  atrevería a hacer algo como eso. Acarició los cabellos suaves y delgados de Draco sin saber que podría decirle, que no fuera, claro está un yo no te hare eso. Ámame por favor. Solo se inclinó a besar su mejilla y lo sintió estremecerse.

-Es un idiota-susurró con la voz cargada de rencor.

-Nunca me ha sido fiel-Draco se separó y él pudo ver sus ojos enrojecidos de rabia y dolor.-El desgraciado... siempre me ha sido infiel con Theo

-¿Lo sabías?

-¡¿Cómo no saberlo?!-se jaló el cabello enojado por su propia estupidez-Ellos lo hacen en mi cama, en mis idiotas narices

-¿Y por qué sigues permitiéndolo?-preguntó suavemente-¿Amarlo es la excusa?

Si. ¿Lo era? ¿Solo era la excusa que necesitaba para seguir a su lado? Volteo a ver a Harry y lo que vislumbró en su mirada le hizo voltear el rostro hacia otro lado, incómodo. Amor... tanto amor que se sentía sobrepasado. No podía ser que Harry lo amara, era imposible. Draco, deja de pensar tonterías. Suspiró recargando la cabeza en la pared y volvió a preguntárselo ¿Valía la pena?

Nadie me querrá si no es él

-Lo que sea que decidas yo te apoyo-Harry le apretó el brazo y él sonrió agradecido, si, siempre contaría con él. A pesar de todo y de todos

-¿Aun cuando decida quedarme con él?

-A pesar de eso

Y Harry se levantó de ahí sin dejarle ver su expresión. ¿Por qué habría de? Solo eran unas cuantas lágrimas, solo un poco de desolación y desesperación. Draco no iba a corresponderle jamás y más valiera que se fuera acostumbrando a sentirse de esa manera porque así sería toda su vida. Toda. Porque él no iba a luchar por un amor que no tenía sentido ni razón de ser. Se encaminó hacia su propia sala común, feliz de que nadie que él conociera estuviera ahí mismo.

Y se permitió dejar salir toda esa tristeza, porque tenía que levantarse. Ponerse de pie y hacer como si nada estuviera pasando, porque no era el fin del mundo, solamente de su propia... felicidad. Si, no era el fin del mundo. Iba a superarlo, aunque doliera y se sintiera morir. ¿Quién necesitaba ser feliz después de todo? Nadie. Mucha gente vivía sin ser feliz el resto de su vida y moría en paz y con una sonrisa en el rostro. El salvador del mundo mágico no tenía ninguna necesidad ni oportunidad de ser feliz. Y así estaba bien.

No es como si pudiera ser feliz con otra persona. Profecía incluida o no, porque él era de amar a una sola persona toda su vida, lo había comprobado hasta el cansancio. Moriría amando a Draco Malfoy, siendo infeliz toda su existencia. Vaya mierda de profecía.

Muchas horas después, el barullo de los alumnos lo hizo salir de su sala común, no tenía idea de que era lo que sucedía, solamente lo entendió cuando uno de ellos lo tomó de la mano y todos pudieron respirar aliviados, lo estaban encaminando a la sala común de Slythering ¿Por qué él...?

Draco.

Se quedó quieto, completamente inmóvil en la puerta de la sala común y es que eso tenía que ser una completa tontería. Estaba soñando y pronto despertaría. Como si no tuviera suficiente con todo ello, Blaise haciendo aquello, justo frente a la chimenea. No podía ser tan descuidado. Él no quería involucrarse, no buscaba redención, ni quedar como el bueno o el mal amigo que no había tenido que intervenir. Estaba ahí parado, con la boca abierta y la sorpresa tatuada en el rostro.

Draco había decidido entrar, a pesar de que su expresión indicaba que no lo haría. Que prefería seguir callando y soportando todo.. Maldita curiosidad y mil veces desgraciada vena Gryffindor ¿Es que no podía quedarse sentado frente al fuego? No, tenía que levantarse a seguir a la multitud. Cuando entró por completo y la puerta se cerró detrás de él, supo que eso era una tontería, que no tenía que estar ahí.

Y ahí estaba, parado cerca de la puerta con su expresión estúpida y sin saber que hacer. Draco estaba furioso y ahora... ahora una tormenta se desataba frente a sus ojos. Nunca lo había visto gritar de esa manera. Ni golpear a Blaise con tanta fuerza. No sabía que Draco tuviera esa fuerza para empezar. Y al parecer su novio... ex novio tampoco lo sabía.

-¡Desgraciado! ¡Y tenías el descaro de negarlo! Todavía me decías que eran mis ideas y yo como un idiota creyéndote cada mentira

-No es...

-¡No te atrevas a decirme que no es lo que parece!-siseó empotrándolo en la pared-Acabo de ver como manoseabas a ese idiota ¿Me crees imbécil? ¿Cuántos años llevas haciendo esto?

Cuando Draco se enojaba... era la furia de hielo, era tanta frialdad que casi podía sentir la temperatura bajar, sus ojos se afilaban como las de una verdadera serpiente y entonces podías comenzar a rezar porque si nadie lo detenía entonces el otro podría llegar a matarte. Y él no quería ser quien lo detuviera, no, no quería. Que lo matara si eso era lo que necesitaba. Él por su parte... no quería involucrarse. Y tuvo que hacerlo.

Se acercó a Draco justo a tiempo, antes de que lograra tomar su varita para lanzar la imperdonable contra ese par, lo sostuvo de la mano gentilmente y el otro volteó a verlo sorprendido, lo cierto era que no sabía si la sorpresa era porque lo hubiera detenido o por el contrario porque había estado comportándose así.

Theo yacía inconsciente en el suelo completamente empapado de sangre y Blaise tenía la nariz rota y quien sabe cuantas cosas más. No lo había notado pero a esa distancia era más alto Draco que él. Interesante...

-Es suficiente-susurró intentando calmarlo

Y Draco se soltó de él encaminándose a su habitación, pero aún así él lo siguió, porque le dolía en el alma verlo de esa manera. No esperaba que lo dejara pasar, ni mucho menos que se aferraría a él de esa forma nada más cerrar la puerta. Alcanzó a poner un hechizo silenciador y dejó que el rubio se deshiciera en llanto entre sus brazos.

-No pude evitarlo-lo aferró con más fuerza-Blaise comenzó a gemir su nombre... no pude evitarlo, me gano la rabia... esos desgraciados...

-Calma, estoy aquí

Al parecer eso era suficiente. Se encaminó hacia la cama para recostarse en ella y permitió que se aferrara a su cuerpo como si fuera una tabla de salvación. Estaba justamente en medio de todo. En medio del caos que parecía ser la vida del rubio. Ahora tenía el camino libre para cortejarlo y era consciente de que no lo haría ni siquiera a pesar de que el otro superara todo ello. Draco no necesitaba a alguien como él.

Y entonces, al siguiente día, Draco desapareció por tres meses enteros de la escuela, nadie sabía nada de él, no podía preguntarle a nadie y en las cartas era tan parco en sus respuestas que solamente lograba exasperarlo y volverlo loco. Algo estaba pasando y él sencillamente no se estaba enterando de nada.

Pero una semana después, cuando Draco anunció que estaba comprometido él sencillamente sintió como si le hubieran volteado el mundo de cabeza. Llegó con su expresión altiva de siempre, con aquella frialdad en la mirada y solo se plantó delante de él, a medio pasillo y se lo soltó. Iba a casarse, con un heredero Francés de gran linaje, de su misma clase social y de familia respetable. Sintió como si hubiera recibido un golpe en pleno rostro. No podía hacerle eso.

Notas finales:

Ayudame a mejorar, deja un rw y ¡Gracias por leer!.


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