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SI LOS AKATSUKIS FUERAN CHICAS... por Alhen Lawliet

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Notas del fanfic:

bueno, antes que nada, originalmente era un one shot que subi en slash haven este es la versión mejorada... espero que les guste, si desean leer la versión original pasen a: http://slasheaven.com/viewstory.php?sid=35654&index=1

Notas del capitulo:

bueno, se supone que era un one shot, pero por alguna razón, la pagina me mutila el fic, así que tendré que subirlo por partes... ¬¬# carajo, primero no me deja acceder a mi cuenta, teniendo que poner otra contraseña y ahora esto... cuanto más tendré que sufrir? T^T

por cierto, este fic está inspirado en la serie de Malcom el de enmedio, el capitulo donde Louis se imagina a sus hijos como niñas, jajajajjaja.

 

bueno, después de todo, conseguí subirlo bien... ignoren lo anterior, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ^w^

Era un día como cualquier otro en la guarida de los Akatsukis. Pain se encontraba pensando. Anoche había tenido un extraño sueño, en donde todos los akatsukis (menos Konan) eran mujeres. Algo que lo desconcertó por mucho. Ahora, se encontraba en su cómodo sillón mientras leía un libro de… ¿Física? Comenzó a pensar en aquel sueño más que en su “interesante” lectura. En verdad, no tenía idea de lo que originó aquel sueño. Lo más raro del asunto, es que parecía que todos fueran hermanos y el y Konan fueran los padres.

Todos los miembros de Akatsuki, estaban aburridos a más no poder, ni siquiera Tobi hacía sus acostumbradas boberas. Kisame se entretenía en mirar una liga que parecía lo más fenomenal del mundo. Deidara vio la liga y con curiosidad se acercó.

- ¿Me dejarías usarla?

- Ok, pero solo por cinco minutos.

Así, los demás miembros se acercaron y vieron totalmente embobados a la liga. Los ojos no fijaban otra cosa que no fuera aquel pedazo de plástico estirable. Deidara estiraba la pequeña liga y luego la lanzaba un poco, la hacía bailar y luego volvía a estirarla. Ninguno de los hombres quitaron su vista del objeto que tenía el rubio en su mano.

- Oh… Ligaaaaaaa…

Parecían estar idiotizados. Si la liga iba a la derecha, sus ojos se movían a la derecha, si la lanzaba ellos levantaban la vista. Seguían cada movimiento como si fueran buitres. Así duraron las horas. Cada uno se turnó para usar la liga. Primero Itachi… siiiiiii, ¡Itachi! Increíblemente, estaba tan aburrido que ese pequeño trozo de plástico era un regalo caído del cielo.

Luego, fue el turno de Zetzu, después fue el de Tobi, y así, hasta que regresó a las manos del artista explosivo, que hacía danzar la alegre liguita.

Pain salió por fin y al ver a todos en bolita, le dio curiosidad y se acercó, y al estar junto a los demás levantó su vista solo para ver lo más ridículo que en su vida hubiera visto. Deidara haciendo bailar un pedazo de liga y todos embobados mientras las babas mojaban el piso y sus ojos miraban a la liga, parecían zombies. Una gota le resbaló por la sien y con sus ojos entrecerrados, llamó la atención de todos con una manera sutil y amable.

- ¡¿Qué ching#~$ creen que hacen montón de pen#$%?!

Todos reaccionaron, saltando como si tuvieran resortes en la retaguardia y miraron a su líder mientras miles de gotas de sudor inundaban sus temblorosos cuerpos.

- He… nada.

Fue la respuesta de todos. El pelinaranja entrecerró sus ojos mientras una gota le caía por la cabeza. Tobi dijo tímidamente.

- Solo estábamos aburridos.

- Me importa un pepino si estaban aburridos. No pueden estar sentados como moscas solo por que no tienen nada que hacer. Deberían hacer algo.

- No tenemos nada que hacer, estamos aburridos.

Dijo Itachi con su cara siempre seria. Pain lo miró. Luego todos se miraron entre sí. Luego Tobi habló.

- Tobi está aburrido.

- Pues inventen algo para hacer.

- ¿Cómo qué?

Preguntó el tiburón.

- No lo se, abracen a un árbol, maten a alguien, tiren basura y luego recójanla, o limpien esta pocilga que parece que viven un montón de vagos aquí… o esperen, efectivamente, un montón de vagos viven aquí. Vamos, no tienen tiempo que perder, hagan algo de provecho.

- ¡Tobi quiere ir al centro comercial!

- No Tobi, al centro comercial solo van las niñas.

Dijo Kisame. Itachi y Deidara lo miraron con resentimiento.

- ¿Nos estás llamando niñas?

Dijeron a la vez.

- He… yo no dije nada, fue… ¡Fue Tobi!

- ¿Yo qué? ¡No es verdad! Sempai, sabe que yo no dije eso, ni siquiera por que en verdad parece niña.

- Te mueres aquí y ahora.

- Noooo, Tobi es muy joven para morir.

Dijo mientras lagrimeaba. Y el agujero que sería su ojo, salía toda una cascada de agua salada mientras agitaba sus manos y trataba de esconderse.

- No intentes escapar, te matare.

- Noooooooooooooooooooooooooooooooo.

Lloriqueó el pobre chico de mascara naranja.

- Con un… carajo. Es suficiente. Bien, todos iremos al centro comercial.

- Siiiiiiiiiiii.

Gritaron todos, hasta Tobi que estaba siendo estrangulado por su Sempai, incluso el rubio, pero sin dejar de ahorcar al pobre de Tobi.

- Bien, vamos, que no pienso esperarlos. Que mucho hago con soportarlos e ir a ese lugar con ustedes. Vamos, no tengo todo el día. Entre más pronto nos vayamos más pronto regresaremos.

- Nooo, Tobi no se quiere ir tan pronto, al menos hasta ver todo.

Pain rodó los ojos dispuesto a ignorar el comentario del chico.

- Bien, andando.

Así, todos fueron al centro comercial para pasar un rato “entretenido”. Pain se apuraba a salir lo antes posible para regresar igual. Mientras, en el camino, Tobi y Deidara tenían su “conversación”

- Sempai…

Sin respuesta.

- Sempai…

- …

- Sempai…

- …

- Sempai…

Al ver que no le hace caso, intenta su clásica manera para llamarlo.

- ¡Sempai!

- ¡¿Qué ching~€$%os quieres?

- Solo quería pedirle que me regrese mi pluma, si es tan amable.

- ¿Eh? ¿Esto?

- Si.

Al ver que la pluma que había tomado sin darse cuenta, (¿Cuándo fue eso? Antes de salir, obvio, ¿no?) se le vino una idea a la cabeza, entonces aprovechó eso para burlarse.

- Bien, toma.

- Gracias, Sempai.

Pero antes de tomarla, Deidara se lo retira.

- ¡Ja!

- Sempai… no sea cruel con Tobi.

- Bien, toma Tobi. Lo lamento.

- Gracias.

Otra vez. Tobi comenzaba a desesperarse.

- Bien, creo que eres más torpe de lo que pensé.

- Sempai… regréseme mi pluma.

- Claro, si me la quitas de las manos.

Deidara comenzó a burlarse de Tobi. Comenzó a bailar, moviendo su cintura de izquierda a derecha mientras canturreaba y mostraba la pluma haciéndola balancearse en su mano.

- Oh, pobre Tobi, es tan tonto, débil y va a llorar por su plumita.

Tobi ya se estaba molestando. Sempai o no, se lo estaba buscando.

- ¿Qué pasa? ¿te vas a poner a llorar? Niñita llorona, niñita llorona, es un bebe y va a llorar por su… ¡Oh!

Un golpe directo a la quijada. Tobi estaba tan furioso que el golpe fue tan potente que Deidara se dio un segundo golpe y terminó con un ojo morado. Todos, incluyendo a Itachi… ¡Itachi!; estaban sorprendidos.

- Tobi… ¡le ganó a Deidara!

Dijo Kisame. Pain se molestó.

- ¡Tobi! ¿Qué hiciste?

- Tobi no quiso hacerlo, Tobi lo siente.

- No puedo creerlo, Tobi… le ganaste a Deidara.

Volvió a decir el tiburón. Pain se molestó.

- Nadie le gano a nadie, andando, muevan sus traseros.

Se sintió tan arrepentido que extendió su mano para ayudar a su Sempai, más al darle la mano, el rubio se cubrió la cabeza.

- No, no me pegues. Juro que no te vuelvo a insultar.

- ¿Sempai? Tobi lo siente.

Se encogió el enmascarado mientras juntaba sus manos al pecho y bajaba la cabeza en claro signo de arrepentimiento.

- Tobi lo siente en verdad.

- Ya, todos suban al auto que no pienso andar a pie hasta el condenado centro comercial.

- ¿Desde cuando tenemos auto?

- Siempre he tenido auto, pero jamás lo he usado y menos pensaba decirles. Pero viendo las cosas, ni modo.

Itachi miró a Pain por aquella respuesta. De saber que el maldito tenía auto se hubiera ahorrado muchos problemas de transporte.

- “Desgraciado, de haber sabido que el muy maldito tenía un auto me hubiera ahorrado muchos problemas y dolores de pies.”

Así, todos entraron. A Pain, se le vino a la mente el recuerdo de su sueño y simplemente, trató de imaginar cómo serían las cosas si en verdad todos fueran mujeres. (bien, imagínense a todos vestidos como niñas, pero aún SIENDO hombres, OK?)

*** imaginación de Pain ***

Entran todas las “chicas” al auto.

- Dei-chan, ¿por qué tomaste mi pluma?

- Aish, igual, tienes muchas, Tobisi. (así sería si fuera niña… nombre estúpido, lo se, pero para que se entienda que ahora son “chicas”.)

- Si, pero… esa pluma me la dio alguien.

- ¿Enserio? Lo siento, que insensible fui. De haber sabido que la pluma te la dio un chico “especial” no la hubiera tomado.

- Gracias.

- ¿Cómo fue?

- Pues, se le cayó, y lo había mordido.

- ¡Que lindo!

- ¡Siiiiii!

Ambas rieron por aquella platica “femenina”.

*** fuera de la imaginación (incoherente) de Pain ***

Ya habían llegado al centro comercial. Inmediatamente todos se dirigieron a donde más se les pegó en gana. Zetzu en el jardín botánico para estar en “familia”, Hidan a “Todo para matar gente y demás para satisfacer s tu dios (imaginario)” Deidara para buscar ropa, Itachi en el departamento de juguetería (¿Qué hacía ahí?), Kakusu fue a curiosear, Kisame a “mundo mascota” una tienda de mascotas (Bastante obvio, por cierto ¬¬), Konan se paseó por ahí buscando algo que llamara su atención. Tobi intentaba pedir nuevamente disculpas a Deidara, hasta que pasó por una dulcería y no resistió el deseo de comprar dulces. Pain miraba a todos desperdigados como hormigas por doquier.

- No se por qué, pero no veo un buen futuro para mi cartera.

Una gota le cayó por la cabeza al ver todas las cosas que a todos se les atonjó “comprar” y eso era un decir, ya que estaba seguro que el tendría que pagar todo. Nuevamente, se imaginó como sería si fueran chicas.

*** imaginación de Pain ***

Estaban todas las “niñas” reunidas junto a sus “padres”

- Bueno, niñas, recuerden que solo pueden llevarse una sola cosa.

- Claro papi.

Gritaron a coro mientras ponían su más angelical mirada de “no mataríamos ni a una inocente mosca”.

- Bien, en veinte minutos nos reuniremos aquí y después iremos a comer algo, bien, princesas, diviértanse.

- Gracias papi.

Volvieron a decir mientras su “padre las miraba con ternura y una sonrisa en sus labios. (O.O… ¬¬)

*** fuera de la imaginación de Pain ***

Lo más raro, si, era la palabra, o más bien, bizarro. Nunca de los nuncas se había creído capaz de imaginar semejante cursilería. El, Pain, eso era imperdonable. Aquel sueño debió dañar severamente su pobre cerebro. Era eso o un virus infeccioso y mortal estaba comiéndose su cerebro. Prefería beber un barril entero de veneno que ser así de cursi. (era eso o ponerse en la lista de los sacrificios de Hidan para su dios imaginario)

Después de ver a toda la pandilla de tarados, notó lo mucho que iba a sufrir su inocente cartera, ajena a la maldad consumista de aquellos bastardos. Dejó salir algunas cascadas de lágrimas por el dolor de tener que pagar todo aquello. Kisame había adquirido una cría de tiburón al que había llamado Nessy. Deidara no se desidia entre cuatro camisas, Zetsu había adquirido una nueva amiga a la que llamaba Rosita (Adivinen… si, una plantita). Hidan estaba feliz, ya que consiguió muchas cosas que le servirían para más tarde. Kakusu se propuso a ganar algo de dinero (adivinen como… si, así mero ¬w¬), claro, que no pensaba gastarlo, primero muerto. Itachi se había comprado varios ositos de felpa con algo de azul (¿por qué? Digamos que un trauma llamado Sasuke). Tobi se había comprado casi la mitad de la tienda de dulces y Konan… bueno, afortunadamente ella no tenía nada.

- Bien… supongo que ahora…

- ¡A comer!

Gritó feliz Tobi. Todos le siguieron. No le quedó de otra. En verdad, ese día su cartera adelgazaría sin remedio. Habían llegado a la cafetería del centro comercial, ahí todos pidieron comida como si fueran pobres que por primera vez conocen el alimento (Vamos, que casi pidieron todo el local). Vamos, que no comieron, si no que tragaron todo, devoraban como si no hubiera un mañana. En definitiva, la cartera adelgazaría.

- ¡Oye! Esa papa era mía.

- No me digas. El que se duerme pierde.

- No me vengas con eso, Kakuzu.

- Oblígame.

Y ahí estaba, las típicas peleas entre aquel “adorable” par. ¿Cómo sería si ellos hubieran sido ellas.

*** imaginación de Pain ***

Ambas parecían conversar tan animadamente. Eran las que mejor se llevaban de todas las “chicas”.

- Kakuzina, ¿crees que deba terminarme toda la ensalada?

- Hidina, yo te recomendaría que solo te comas la mitad. Debemos mantener la figura para poder atraer a los galanes.

- Cierto, ¿qué haría yo sin ti?

- Ser infeliz, querida.

- Cierto.

Amabas se abrazan mientras hacen gestos exagerados de niñas dulces e inocentes.

- Bien, niñas, creo que debemos irnos ya.

- Está bien, papi.

Dijeron a coro.

*** fuera de la imaginación de Pain ***

Un gran trozo de algo ya masticado, le cayó a la cara. Era en verdad asqueroso. Una venita le palpitaba en la sien. Era más de lo que podía tolerar.

- Ustedes, pedazos de mi#~€$%¬& me están colmando la poca paciencia que poseo.

- Vamos, relax.

Le pidió Kisame. Obviamente era algo que jamás en la vida iba a lograr teniendo a un grupo como el que tenía. Fueron de nuevo a el departamento de ropa. Aprovecharía para conseguirse algo para el, era algo que tenía que hacer para variar, no todo lo que gastaría ese triste día sería para sus inútiles compañeros. Trató de volver a imaginar cómo serian las cosas si todos ellos fueran chicas.

*** imaginación de Pain ***

Todas las chicas estaban mirando la ropa. Dei era la que más trabajo tenía para decidirse entre diferentes blusas.

- ¿Cuál deberé llevar, todas son tan lindas y me vería tan divina.

*** fuera de la imaginación de Pain ***

Con Tobi y Deidara.

- Sempai…

- No te acerques, no me golpees.

- Pero Tobi solo quería…

- No.

Trató de alejarse de Tobi. Se acercó a su líder mientras veía las camisas. Una señora se acercó y al ver el moretón en su ojo izquierdo, se intrigó.

- Cielos, jovencito, ¿Qué te pasó en el ojo?

- ¿Eh? Nada, en serio, nadie me golpeó, fui yo, con mi codo. ¿Ve?

Trató de mentir, pues, la idea de decir que el idiota de Tobi había dado con su puño contra su cara y en la caída, para variar, se dio un segundo golpe, que no estuvo seguro de cómo fue, y terminó con aquel moretón que evidenciaba su derrota ante el torpe del grupo, era algo para morirse. Se alejó de ahí.

Mientras, Kisame hablaba con Tobi cerca de los vestidores.

- Sabes, ahora que te derrotaste a Deidara, me imagino que de ahora en adelante, el tendrá que temerte y comenzará a llamarte Sempai, en vez que tú a el.

- Pero Tobi no quiere eso, a Tobi le gusta decirle Sempai. Tobi no quiso lastimar a Deidara Sempai.

- Vamos, debes aceptar que ahora dejarás de ser una oruga y te convertirás en una mariposa.

- ¿Eh? Pero Tobi no es ninguna oruga y no quiere ser una mariposa, Tobi es feliz siendo solo Tobi.

Justo en eso, su turno para el probador llega, pero en eso, una anciana se atraviesa.

- Disculpe, pero es mi turno.

- Lo siento señora, pero es turno de Tobi.

- Vamos, jovencito, solo es una prenda la que me voy a probar.

- Pero…

- Tobi, demuestra que ahora eres un chico malo, dile a la abuela que se largue a la goma.

- Vamos, soy una ancianita.

- Lo siento, Tobi no quiere sonar chocante, pero Tobi lleva más de quince minutos parado esperando su turno.

Entonces, la andadora de aquella anciana “frágil” estaba contra el cuello del pobre Tobi.

- ¡Auxilio!, ¡Tobi en peligro, anciana asesina!

Mientras con Pain, o más específicamente, en su imaginación.

*** imaginación de Pain ***

Estaba escogiendo ropa cuando llegan dos de sus “hijas” Dei y la encantadora Itachira.

- Oye papá. No me pude decidir entre las blusas durazno, crema o salmón, tendré que llevarme las tres.

- ¿Qué? Dei, solo puedes llevarte una.

- Vamos, papá, si me vas a obligar a usas estos harapos al menos puedo llevarme los que sea.

- ¿Qué?

En eso, llega la dulce Tobisi. Y por supuesto, Konan llega con algo que es al parecer maquillaje.

- Cariño, conseguí el estuche que querías.

- Gracias mami, eres la mejor.

- ¿Qué? Konan, ¿Por qué le compraste ese estuche de maquillaje tan caro?

- La niña me lo pidió y luego se puso a llorar.

- Tobisi…

- Vamos, papi, se que no quieres que la dulce de tu hijita, la favorita, se vea fachosa ¿Verdad? Además, no lo usare en la casa.

- ¡Tobisi! Ya… tratemos de serenarnos, y discutiremos eso después de llegar a la casa mientras se prueban la ropa que les gusta modelar.

- Claro, para entonces las píldoras para bajar de peso dejaran de funcionar.

Eso sorprendió al padre y molestó a la chica. Tobisi trató de defenderse contra Dei.

- No es mi culpa tener metabolismo lento.

- No sería así si no te la pasaras tragando como cerdito todas esas porquerías de dulces que te gustan tanto.

- Al menos yo no quemo calorías acostándome por ahí con cuanto tipo se me ponga enfrente todas las noches.

- ¿Qué? ¿no se supone que practicabas danza?

- No es verdad, no tiene clases de danza.

Dijo acusadora Itachira.

- Tu cállate piojo, no sabes nada.

- ¡Estás embarazada!

- ¿Qué?

Casi le estaba dando el infarto a Pain.

- No es cierto.

- Que asco. ¿Quién fue el idiota que se fijó en ti?

- Nadie.

En eso aparece un tipo que tiene uniforme de vendedor de comida rápida y cara de retrasado.

- No importa, deben saberlo. Te amo y estoy dispuesto a todo.

- ¡Ay, por Dios! ¿El es el padre?

Gritó Tobisi asqueada y molesta.

- ¿Qué?

El infarto no tardaba en llegar, estaba en proceso.

- Señor, deseo hacer las cosas bien, me casaré con su hija.

- Asih.

- Eres una maldita, te acostaste con el por que sabias que me gustaba.

- Tu cállate.

- Hey… cálmense.

En eso, aparece…. TA CHAN! Sasori, (pueden gritar, silvar, lanzar piropos, pero recuerden, ahora es una chica, mujajajajajajaja.)

- Hola.

- ¿Sasi? Se supone que estabas estudiando.

- Dejé los estudios, ahora vivo con mi esposo y trabajo en un casino.

Aparece un hombre gordo y feo y le palmea la retaguardia a la pelirroja.

- Vamos, nena, debemos partir ahora.

- Oye, más respeto a mi hija.

- Mamá, no te metas, siempre haces lo mismo, ninguno de mis novios te agrada, te odio.

- Esto no es real.

- Papá, vamos, sabes que sí.

Dijo la rubia.

- No… esto no está pasando.

- Claro que si. ¿De dónde crees que sacamos el carácter?

Dijo la pelinegra Itachira.

- Papá, siempre hemos sido así, siempre te hemos engañado.

Dijo Tibisi.

- Claro, papi.

- Papi, quiero un pez, lo quiero, lo quiero, si me quieres me lo comprarás.

Dijeron Zetsuina y Kisamela.

- Eres tan odiosa.

- No me digas, babosa.

Kakusina y Hidina habían llegado tirando de sus cabellos.

- Me tienes envidia.

- ¿Envidia? ¿A ti? ¡mírate! Pareces un zombie.

- ¿A si? Pues yo no ando por ahí con esa cara de “droga” (Sería como si dijeran, andas Drogo, es decir que parece que está “marihuano” ¬¬)

- No es verdad.

- Que si.

- Que no.

- Que si.

- Que no.

Pain ya se estaba volviendo loco.

*** fuera de la imaginación de Pain ***

Tobi trataba de liberarse de la anciana peligrosa.

- señora, por favor.

- Ahora, ¿Creo que lo pensarás dos veces antes de negarle algo a una frágil anciana?

En eso, aparece Deidara.

- Señora, ¿Cree que puede hacer lo que quiera solo por que es… “frágil”?

- ¡Sempai! Ha vuelto.

- Bien, Tobi, seguirás siendo el bobo del grupo.

Mencionó Kisame totalmente despreocupado.

- Ahora, ¿Se quitará los dientes antes de que empecemos, abuela?

- Oh, no. Sempai ha vuelto.

Un grito y algo volando fue todo a continuación.

Mientras la misma mujer que había hablado con Deidara, ahora se dirigía a Pain.

- Disculpe, pero quisiera preguntarle algo.

- Dígame.

- ¿Es o tiene alguna tendencia a la violencia.?

- ¿Disculpe?

Un policía apareció con los tres chicos.

- ¿Disculpe. Pero estos chicos vienen con usted?

- Si. Pero…

La anciana.

- Esos jóvenes son unos salvajes, me brincaron encima como chacales.

- ¿Qué?

Justo aparecen los demás y Konan también. Itachi parecía asustado.

- Diablos. No vuelvo a golpear a un poli. (No pregunten cómo fue o por qué lo hizo… digamos que fue por un asuntito de su “trauma”… vio a un niño “parecido” a Sasuke. ¬¬U)

Se acercaron a Pain.

- Pain, hay que correr antes de que llegue la poli…

Ve al oficial y sale corriendo mientras grita.

- ¡Corre!

Deidara golpea al oficial y toma de la mano a Pain para correr.

- Líder, no es por ofender, pero mueva las piernas.

- Líder-sama, muévase, en serio.

- Los polis y la anciana nos siguen.

- ¡Huyan!

- Ya casi, lo logramos pasamos al payaso y salimos.

- No hay salvación, no la hay, no la hay. No debí venir.

Gritaba Pain. Salieron, entraron al auto y se fueron del centro comercial y sin pagar ni devolver nada.

Al día siguiente. Pain se encontraba en su sillón mientras pensaba en el acontecimiento del día anterior y lo desquiciado que había sido todo, incluyendo su drogada imaginación. En definitiva, no volvería a tomar coca-cola antes de dormir, era obvio que la coca se le subió al cerebro.

- Seguro que fue por eso.

Se dijo a sí mismo. Aunque le pareció muy gracioso el imaginarse todo eso. Era bizarro, pero divertido. Algunos si que lucían como fenómenos siendo “chicas”. Ahora que lo notaba, Deidara no se diferenciaba de su versión femenina a la masculina… ¿?

Lo que si sabía, es que no volvería a soñar cosas raras de nuevo. De eso es iba a encargar, evitando el refresco antes de dormir, las malditas burbujas gasificadas envenenaban su pobre y sano y para nada raro cerebro.

Mientras con Tobi y Deidara.

- Sempai… perdóneme, estaba un poco molesto por que se burlaba de mí.

- Y por eso tendré que castigarte… Tobi.

- Sempai…

- Tobi…

- ¿Me perdonará?

- No, Tobi.

- Aww… no sea malo.

- No…

Sus voces se escuchaban fuera se la habitación que forzosamente compartían… para poder convivir en armonía y todas esas tonterías que usó de escusa su Líder. (Vamos, que lo que no quiere es gastar en habitaciones extras y se quiere desquitar con todos.)

- Sempai…

- …

- Sempai…

- Tobi…

- Semp…

Ya… calla…

(¿Qué es lo que estarán haciendo? Solo ellos saben… ¬¬) ese día pasó de todo… en la imaginación de Pain, por supuesto.

Más tarde, esa noche…

- AAAAHHHHHHH!!!

Un gritó provocado par una pesadilla, o eso parecía…

- Cállense, no dejan dormir, caramba. pónganse silenciadores para variar, con un carajo.

Gritó desde su habitación Kakusu, que soñaba feliz con su amor inseparable, el dinero.

- Y yo que pensé que al menos en mis sueños sería feliz.

- Líder-sama… ¿Usted es feliz?

Preguntó el más inocente y torpe del grupo.

- Cállate, Tobi, mejor regresa… a dormir…

- Si, Sempai…

- ¿Dejan dormir o que carajos?

Gritó de nuevo Kakusu.

*** Sueño de Pain ***

- Papiiiiiiii.

- NOOOOOOOOOOOOOO! Dios, si en verdad existes, no me tortures con eso otra vez… ya no tomaré más coca-colas en mi vida, lo juro…

*** fuera del sueño de Pain ***

- No mas… horrible… chocolate… chicas… no… muero…

En definitiva… Pain tenía una imaginación que tenía vida propia. Y no pudo dormir feliz jamás en su vida… Fin. ……………¿Fin?

Notas finales:

bueno, espero que los disfrutara, descuiden, si el capi se logró subir pondre el resto del fic en un dos por tres hoy msmo. gras, review?

ok, lo logre, reviews? hey! lo que hago por tod@s ustedes!


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