Quiero Sexo!!! por LiLyNuez

¡¡¡ Quiero Sexo !!!



Como todas las mañanas Gaara preparaba el desayuno para su familia, aunque trabajaba se daba tiempo para convivir con su pequeño al igual que su pervertido esposo Sai; una ventaja era que ambos trabajan en la misma empresa que por suerte era cercana a el colegio donde asistía su hijo. No podía pedir más… o sí?



-mmmnnn Sai no hagas eso cuando este el niño –reclamaba una vez mas Gaara al sentir una de las manos de su esposo colarse por debajo de su camisa.



-Pero sabes que te encanta Gaa-chan… o lo vas a negar? -recargo mas su cuerpo contra el del pelirrojo.



-ahh Sai no lo hagas –le advirtió y se dio la vuelta, gran error; Sai le robo un beso.



-Okasan… -una vocecita llamo su atención.



-Saso-chan, como amaneciste hoy? –pregunto el pelinegro sin importarle la condición en la que los encontró su hijo.



-¿Por qué la mano de Otosan [Papá] está en okasan [Mamá]? –pregunto con ingenuidad el niño al ver la mano de Sai posada en el trasero de Gaara.



-veras eso es porque íbamos a tener sex… -una mano se poso en su boca y lo hizo callar.



-No es nada hijo, no escuches a Otosan –exclamo Gaara con nerviosismo.



El niño solo sonrió. Y se sentó en una silla esperando su desayuno. Los tres comieron como todas las mañanas, aunque Gaara se perdía en sus pensamientos: si su vida era feliz porque él no era feliz? O por lo menos no lo era en todos los sentidos, le gustaba recordar la época en que aun no se había embarazado de Sai y tenido Sasori, en esos tiempos no había noche en que su esposo no le hiciera el amor, pero ahora no podía turbar la pura mente de su hijo, ahora entendía eso de que los padres hacen muchos sacrificios, de verdad deseaba ser tomado una vez más por su pareja.



-Gaara… -paso una mano paso frente a la cara del pelirrojo repetidas veces- hey Gaa-chan!! –grito.



-ehh?! ; Lo siento –se disculpo- que decías?



-pensé que podríamos hacer el amor, ya sabes para recordar aquellos tiempo en que gritabas a mi oído que te diera más duro.



Los colores se le subieron a la cabeza –que acaso Sai también leía mentes? –se pregunto el taheño – BAKA!!! [Idiota] –le grito segundos después al recordar su rol de padre sobreprotector- como dices eso enfrente de Sasori!!! –le reclamo.



-ahh Gaa-chan de verdad que estás perdido el se fue hace ya unos minutos –se levanto su lugar- bueno voy a arreglarme no quiero llegar tarde a la empresa.



Quizás para la gente “normal” el tono de Sai era el de cualquier día pero para su esposo que llevaba años conviviendo con él no significaba otra cosa que enfado, Sai se enfado con él y ambos sabían a qué se debía; claro no podía ser nada más que por la falta de sexo los mataba por dentro.



Y ahora una palabra rondaba su mente: divorcio. D=



Una vez más subieron al auto que compartían, Sai en el asiento de piloto y Gaara a su lado.



-dime Gaara, haz estado pensando lo mismo que yo? –pregunto el pelinegro.



-supongo que sí –Gaara entristeció al saber que su esposo también estaba considerando divorciarse.



-y que dices? Estaría bien hacerlo no lo crees? –Sai aumento su sonrisa al hablar.



-de verdad eso quieres? –el pelirrojo mantenía la mirada en sus pies.



-Gaa-chan –detuvo el auto- no creí que te sorprendiera la idea- tomo con ambas manos la cabeza de su esposo para hacer que se miraran a los ojos.



-y como querías que reaccionara!!! –Le grito- yo de verdad te amo y si quieres alejarte está bien!! –Comenzó a llorar- yo no te lo voy a impedir.



-alejarme? de que hablas Gaa? –Sai estaba confundido.



-se dé que hablas, tu anhelas divorciarte no es así? –cuestiono Gaara



-divorciarme –sonrió de felicidad- yo más bien pensaba en esto- detuvo el auto y tomo el antebrazo de él taheño y lo jalo aun sabiendo que lo lastimaría, lo sentó en sus piernas – no puedo creer que pensaras en que ya no te amaba, tú has sido y siempre serás el amor de mi vida, es solo que creo que le hace falta un poco de pasión a nuestra vida no lo crees? – soplo en la oreja del Gaara ya que sabía que ese era uno de sus puntos más sensibles.



-Pero... no podemos aquí -Desvió su mirada llena de vergüenza.



-por qué? -paso su mano derecha alrededor de la pequeña cintura- jamás lo hemos hecho en un auto, no te parece excitante –lo beso –además nadie pasa por este lugar y mucho menos a esta hora -Dijo para convencer a su esposo.



-Está bien –Accedió ya que aunque lo negara mil veces sabia que el también lo necesitaba y con urgencia.



-Entonces démonos prisa -Sin dar tiempo a una respuesta tomo los labios del pelirrojo en un apasionado beso acompañado de caricias repartidas por la espalda.



Una de sus manos se encargo de desabrochar el pantalón y con la otra apretaba el pequeño trasero aun por encima de la tela.



Gaara gemía durante el beso que aún mantenía con su esposo, bajo ambas manos hasta los muslos de Sai y los acaricio por encima de la ropa, se tenso al sentir como ahora era masturbado, imito al pelinegro y dejo a la vista el miembro de Sai que se encontraba semi erecto, lo tomo con ambas manos que hacían lentos movimientos de arriba hacia abajo, deteniéndose en la punta donde apretaba con la yema de su dedo pulgar. Rompieron el beso para tomar aire.



Sai bajo el pantalón de Gaara hasta las rodillas y lo atrajo levemente hacia el provocando fricción entre sus miembros, ambos gimieron de excitación; Sai lo levanto y la punta de su pene rozo la entrada de Gaara.



-Espera -Suplico el pelirrojo- Quiero que me prepares -Miro hacia abajo con el rostro sonrojado- Hace tiempo que no lo hacemos y creo que me dolerá.



-Si así lo quieres mi cerecita -Beso el cuello de su esposo- Así será.



Siguió repartiendo besos por todo el largo del blanquecino cuello, dejo pequeñas marcas en lugares donde no fuera tan visibles ya que sabía que a Gaara le avergonzaba que la gente supiera sobre su vida sexual; como ambas bocas se encontraban ocupadas (N/A:Una gimiendo y la otra marcando xD) embarro dos dedos con el liquido pre seminal del pelirrojo e introdujo uno en el interior de Gaara, los gemidos aumentaron dando a entender que el dolor era poco y enseguida metió el segundo que lejos de incomodarlo le hizo sentir más placer y comenzó a mover sus caderas para que los dedos se introdujeran aún mas.



Ese momento era el mas erótico que habían tenido en meses y pensaban disfrutarlo por un buen rato, claro así hubiera sido de no ser por un ruido que los alarmo, dieron tres golpes a la ventana trasera del auto y gracias a que los vidrios estaban empañados no los vieron en aquella posición tan comprometedora; movidos por el susto ambos se acomodaron las ropas y Gaara regreso al lugar del copiloto, se relajaron para aparentar que nada pasaba y Sai bajo su ventanilla.



-Disculpe señor, pero ¿Se podría saber que hacían dentro del vehículo? -Pregunto un oficial de cabellos plateados que cubría la mitad de su rostro con una bufanda y un ojo con su propio cabello.



-Lo siento oficial pero no podemos hacer el amor en casa para no perturbar la inocente mente de nuestro hijo y por esa razón decidimos hacerlo en el auto además es excitante ¿No lo cree? -Contesto con total tranquilidad.



-La cagaste -Pensó Gaara mientras se cubría la cara con ambas manos.



-Por favor retírese del lugar y no habrá consecuencias.



-Pero... -Estaba a punto de reclamar.



-Vámonos Sai, por favor -Susurro el pelirrojo.



-Bien -Encendió el auto sin defender su derecho a una vida sexual plena sin importar que fuera dentro de un vehículo y no, no lo hizo por temerle a una autoridad sino porque conocía a su lindo esposo y cuando susurraba solo significaba que iba muy enserio combinado con un "por favor" quería decir que se encontraba seriamente avergonzado y eso no era bueno.



Cuando el auto comenzó a andar el oficial de cabellos plata regreso a su patrulla pero no entro por el lado de conductor sino por el contrario, donde se encontraba otro oficial pero este de tez morena y cabellos castaños atados a una coleta baja, el cual se dejo besar por su compañero de trabajo.



-Kakashi... no me parece justo haber echado a otros para hacer lo mismo.



-Pero Iru-chan solo lo podemos hacerlo aquí y en las mañanas -Comenzó a repartir caricias por el cuerpo contrario.



-Nnnnhhhg Ka... kashi -Gemía excitado- No me siento bien con lo que hiciste.



-No te preocupes ya encontraran otro lugar. ^-^







Ambos iban en completo silencio hasta que Sai decidió hablar:



-Sigo duro -Sonrió. Dudaba en como reaccionaria Gaara, si lo golpearía o solo le insultaría; pero lejos estaba de esperar tal acción.



-Yo también -Se sonrojo y dejando a un lado la vergüenza que sentía en ese momento acerco su mano al pantalón de Sai y lo desabrocho nuevamente corroborando lo dicho anteriormente, tomo el rígido miembro y comenzó un suave vaivén de arriba hacia abajo con su mano.



-Ahh Gaara -Gimió- Déjame tocar el tuyo -Pidió.



El pelirrojo con su mano libre desabrocho su propio pantalón y bajo su ropa interior, tomo la mano de Sai y la guio hasta su pene; se masturbaban entre sí. Gaara se retorcía de placer, porque aunque ya eran bastantes las veces que lo habían Sai tenia razón cuando dijo que hacerlo en un auto era excitante sobre todo si estaba en movimiento; Sai por su parte sacaba roncos gemidos tratando de conducir decentemente y no causar algún choque o algo parecido.



-Ahhh Sai creo que me voy a correr -Hablo con voz temblorosa sintiendo como un hormigueo recorría todo su cuerpo.



Sai acelero el movimiento de su mano y pocos segundos después la semilla de su esposo escurría a través de sus dedos, acerco la mano libre a su miembro ayudando a Gaara en su labor y corriéndose en el par de manos, nublándose su vista y obligándolo a frenar mientras el semen de ambos se mezclaba.



-Aun quieres hacerlo? –Pregunto, rogando porque la respuesta fuera afirmativa.



-S-si quiero -Tartamudeo- Pero y Sasori??



-Shhh -Puso un dedo sobre sus labios- Haré una llamada -Saco su móvil y marco un número, espero a que contestaran.



-Diga –Le contestaron casi enseguida.



-Naru-chan~ –saludo Sai muy alegre -¿Cómo haz estado lindo Naru?



-NO Sai entiende que ni porque me hables bonito voy a hacer un trío contigo y con Gaara además de que sé que el no esta de acuerdo y…



-No Naru-chan ¿Qué clase de persona crees que soy como para pedirte algo asi? –dijo para calmar al rubio –en todo caso no había dicho un trío… dije que también podía participar Sasuke –sonrio –bueno ese no es el punto, quería pedirte un favor.



-Cual es? –Pregunto con voz desinterezada



-Necesito que cuides a Sasori hoy, te crees capaz de hacerlo?



-Piensas que soy un torpe?, claro que puedo hacerlo, pero porque no pue…



-Gracias Naru-chan eres un amor, paso por el a tu casa en unas horas –colgo el teléfono para no escuchar el interrogatorio y/o los reclamos de Naruto. –Listo amor ya consegui niñera, ahora podemos seguir con lo nuestro –Iba a besar a Gaara pero este lo detuvo.



-Hagamoslo en casa –Pidio.



Sai encendio de nuevo el auto y condujo casi como un desesperado para llegar lo mas rápido posible a su hogar. Cuando por fin llegaron dejo el auto estacionado en la acera. El lugar donde vivian era muy tranquilo, prácticamente nadie pasaba por ahí en las mañanas ya que la mayoría eran empresarios que regresaban a las altas horas de la noche y sus esposa se la pasaban en el centro comercial y los pocos que tenían hijos les pagaban internados, por lo que no había ningún riesgo de que los vieran si lo hacían en “publico” o si?



Gaara estaba a punto de bajar del automóvil pero Sai rápidamente bajo todos los seguros.



-A donde crees que vas? –le dijo sensualmente mientras se acercaba a el.



-No pensaras en hacerlo aquí verdad? –dijo un poco nervioso por sentirse acorralado.



-Claro que pienso eso –lo beso lentamente mientras se posicionaba sobre el y con su mano jalaba una palanca haciendo que el asiento se fuera hacia atrás –Gaara… –le dijo al oído, no tenia intención de hacer una platica pero sabia lo mucho que le gustaba a su esposo que lo llamara por su nombre mientras hacían el amor. Le quito todas las prendas de la parte superior y bajo su rostro hasta los pezones rosados de su esposo, con la punta de su lengua comenzó a acariciar uno de ellos, paso al otro y también lo lamio mientras comenzaba a frotarse con el cuerpo contrario.



El pelirrojo lo tomo de los cabellos y lo guio hasta su rostro para poder besarlo, desabrocho la camisa de Sai y acaricio el blanco abdomen subiendo poco a poco sus manos hasta encontrarse con los pectorales que toco con mas lentitud acercándose poco a poco a los pezones que pellizco con delicadeza sacándole un gemido ronco al pelinegro que ya se encontraba desabrochando ambos pantalones.



-Gaa-chan podrías voltearte?



-Cl-claro –tartamudeo no muy seguro de lo que pasaría, Sai solia ser muy sorpresivo en cuanto al sexo.



El pelinegro paso su dedo índice delicadamente por todo el largo de la columna vertebral, sintió como el pequeño cuerpo de abajo se estremecía y tenia un ligero temblor, la nívea piel estaba humeda por el sudor y suspiraba cada vez mas fuerte, llego al pequeño y bien formado trasero que aun estaba cubierto por su pantalón, el cual no tardo en bajar hasta los tobillos. Tomo el rostro de Gaara y lo giro.



-Espero que disfrutes esto tanto como yo –Le dijo muy sinceramente.



-Sai rápido preparame –imploro.



El pelinegro levanto dos de sus dedos y los puso frente al rostro de Gaara, el pelirrojo comenzó a lamerlos y la lengua de Sai se unió pocos segundos después, se besaban apasionadamente mientras lubricaban los dedos. Sai los deslizo hacia abajo sin romper el contacto. Introdujo uno en la entrada de Gaara sintiendo como gimió, lo comenzó a mover lentamente y se separo de los labios adictivos de su esposo que no tuvo tiempo ni para respirar pues el segundo dedo se introdujo y lo hizo gemir sin control, volteo su rostro y enterró las uñas en el respaldo del asiento; los dedos se seguían moviendo con ímpetu.



Sai se deshizo de su pantalón rápidamente y retiro los dedos; coloco la punta de su miembro en la entrada de Gaara y beso su nuca con dulzura mientras se iba introduciendo.



Gaara apretó sus dientes tratando de no gritar y cerro sus ojos que estaban a punto de llorar, su esposo le respiraba en el oído y eso de cierta forma lo relajaba, inhalo profundamente y luego exhalo en un gimoteo cargado de placer que le dio la señal a Sai para comenzar un vaivén lento, ambos gemían a la par, no podían ver al exterior y eso les creo una atmosfera de privacidad. Las embestidas comenzaban a ser mas salvajes. Sai sujetaba con ambas manos la cintura de Gaara tratando de no perder el equilibrio o poner todo el peso sobre su pareja que a la vez se masturbaba al mismo ritmo de las penetraciones, podía sentir como su cuerpo tenia espasmos delatores de que el final estaba muy cerca, Sai que ya conocía a la perfección a su esposo también lo sabia y dejo de embestir.



-Gaara siéntate encima de mi –Le dijo agitado mientras se recargaba en la puerta del auto y ponía al pelirrojo sobre el de forma que se miraran de frente.



El taheño se auto penetro rápidamente, Sai ahora solo tenia una mano en la cintura del otro mientras que la otra se encargaba ahora de masturbar a su esposo, Gaara gemia al oído del pelinegro y enterraba sus pequeñas uñas en la espalda blanca de su pareja y la otra la recargaba en la ventana que por el movimiento limpió y pudo observar su rostro totalmente excitado con las mejillas sonrojadas y como cerraba los ojos cada vez que su esposo le daba en ese punto que lo volvía loco; no podía parar de gritar gemidos combinados con el nombre de su pareja.



Enterró su rostro en el cuello de Sai cuando tuvo su orgasmo, sintió como el semen de su esposo llenaba todo su interior y un poco se escurría entre sus piernas.



Ambos jadeaban aceleradamente y poco a poco fueron normalizando su respiración. Sai salió lentamente de su esposo que soltó un pequeño gemido.



-Gaa-chan te amo –dijo mientras lo abrazaba.



-Yo también te amo Sai-chan –le respondió con un poco de pena recargando su rostro sobre el pecho de Sai.



-Gaara –dijo muy sorprendido –agregaste un “chan” –Estaba demasiado feliz como para hablar, las únicas veces que Gaara lo había llamado así fueron cuando le propuso matrimonio y cuando le dio la noticia de que iban a ser padres.



-Cállate! –Le grito.



-Claro Gaa-chan como tu digas –Acaricio lentamente los rojos cabellos de su pareja con amor –¿Qué dices si nos ponemos la ropa y nos metemos a casa para repetir esto un par de veces mas? –Sugirió comenzando a acariciar la espalda de gaara y un poco mas abajo.



-Eres un pervertido! –Reclamo con falso enojo.



-Y podrías ponerte ese traje de conejito con el que te vez tan sensual.





*~~~*~~~* Al día siguiente *~~~*~~~*





-Gaa-chan te vez algo estresado, no quieres intimar conmigo una vez mas antes de ir por Sasori?



-Solo estoy muy cansado y no, no quiero.



-Ok, si quieres descansa le puedo pedir a Naru que traiga a Saso.



-Creo que te tomare la palabra –Bostezo –Voy a dormir un poco antes de que llegue.



Sai tomo el teléfono y llamo a la casa Uchiha, donde vivía Naruto desde hace un tiempo, el rubio acepto llevar a sasori, claro acompañado de su novio Sasuke, que le reclamo por haberle encargado a su hijo y arruinado su noche de lujuria desbordada.



-¿Dónde esta okasan? –Pregunto inocentemente el pequeño pelirrojo.



-El esta un poco cansado, hizo mucho ejercicio conmigo –Rio un poco.



Un par de horas después apareció Gaara muy alterado.



-Sai! –Le grito –Son dos líneas –Mostro una prueba de embarazo



-¿Qué quiere decir dos líneas? –Hablo su hijo.



-Que tendras un hermanito –Le respondió Sai con una sincera sonrisa.



FIN!