7. Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces
entonces estás peor que antes.
Confucio (551 AC-478 AC)
Naruto no sabía como actuar. Sí era cierto que hacía tiempo que amaba al moreno, pero estaba seguro que si se lo decía a él le ahorcaba, le sacaba la cabeza, los ojos, le cortaba la lengua, le rompía los huevos y finalmente, cuando lo tenía medio muerto, lo rechazaba.
Por eso Naruto nunca se atrevió a decírselo a él.
-Eres un miedica. – gruñó el zorro que el rubio tenía dentro.
-Lo sé. ¿Y? Tú tampoco quieres morir…
-No, pero si él también te ama estás desperdiciando un tiempo precioso. – aseguró el mayor, con más razón que un sabio. Naruto suspiró mientras se paseaba por la cámara del zorro buscando una posible silla donde poder sentarse.
-¿Desde cuando te preocupa lo que haga? – preguntó.
-Desde nunca, pero me gustaría probar el cuerpo de Sasuke. Está como un tren, verdaderamente sexy. – susurró el zorro mientras se rascaba la barbilla y sonrojaba. - ¡Ya sé! – alegó mientras acariciaba la cabeza de Naruto con una uña (Kyuubi-chan es muy grande).
-¿Se te ha ocurrido algo?
-Claro. – sonrió y Naruto cayó desmayado.
-Lo que tenías que hacer desde el principio era probar si le gustabas y si no lo haces, ya lo haré yo.
Naruto entró en la habitación de Sasuke por la ventana abierta que estaba cerca de la cama del moreno. Era de noche, pero como tenía visión nocturna, lo vio durmiendo plácidamente en la cama. Los ojos de Naruto estaban rojos, su pelo, despeinado con las puntas rojas y su cuerpo se veía mucho más musculoso.
¿He dicho Naruto? ¡Se trataba de Kyuubi!
Se sentó a horcajadas sobre el cuerpo de Sasuke y le bufó la oreja acariciándole las mejillas. El moreno despertó sobresaltado y antes de que pudiera decir algo, el zorro le besó rudamente.
Le sacó la manta que le cubría y rápidamente le bajó los pantalones, empezando a chupar el pene de Sasuke, tornándolo erecto. El moreno había empezado a gemir bajito quejándose de la aparición del rubio en su cuarto.
Se vino en la boca del demonio y éste coló sin delicadeza y de forma muy rápida dos dedos en su interior, sacándole gritos de dolor a Sasuke. Como teniendo prisa, metió su gran verga dentro del moreno, provocando que éste empezara a revolverse y a gritar. Al cabo de unos momentos, los dos se habían quedado completamente quietos.
-¿Me amas? – preguntó el rubio.
-Umm… - gimió Sasuke mientras sentía como la gran polla de Naruto en su culo no dolía tanto. – Desde hace tiempo pero… nunca me hacías caso… - susurró mientras seguía estirado, observando el techo.
-Me alegro, yo también.
-Te hubiera matado si haciendo esto no me hubieses querido. – rió el Uchiha mientras se sentaba y observaba a Kyuubi a los ojos. - ¿Puedes moverte? Querría empezar con la acción, si no te importa… - el monstruo sonrió y empezó un vaivén más lento.
Naruto se despertó al día siguiente, estaba cansado. Intentó levantarse de la cama, pero algo iba mal. Tenía su polla en el culo de Sasuke, que estaba durmiendo a su lado y estaba en una cama que no era la suya. Lo de la cama lo más importante. ¿Dónde estaría…? Un segundo… ¡¿Dije que Naruto estaba dentro de Sasuke?!
-¡¡Lo siento!! ¡¡No quería violarte!! ¡¡Lo prometo!! – gritó asustado Naruto. Sasuke sonrió le acarició la cara.
-No me has violado, tontito, hemos hecho el amor. Y a ver si sacas más a Kyuubi, que una personalidad y un cuerpo semejante no se deben desperdiciar. – Naruto se puso celoso, pero Sasuke sólo se limitó a reír.
Segundos después, Sasuke retiró lo dicho, gritando por el dolor de su trasero producido por el demonio…