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Arreglando un futuro, quizás, no muy lejano por Chikage

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Notas del fanfic:

Los personajes no van por mi cuenta, sino de Kshimoto-sensei.

Pido perdón de ante mano a Usagi Asakura, si siente que le plagie algo, pero tome algunas de sus ideas, su ficc es muy bueno, a mi me encanto, pero jamás lo continuo, y pues mi yo impaciente quizo hacerse una historia.

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=26475

Aquí la Url.

Muchas gracias a mi amodorada W0lfr4m por su ayuda en las correcciones, mi te ama.

Notas del capitulo:

*w* muchos reviews !!

quizas les quede mucho mas claro, si se imaginan ciudades como las que salen en las peliculas, "El quinto elemento", "Yo Robot", "El Hombre Bicentenario" o "Inteligencia Artificial".

 

Arreglando un futuro, quizás, no muy lejano

 

Capitulo 01 – Presentaciones, Año Nuevo y… ¿¡¡Que!!?

 

Una época en la que quizás se puede respirar algo de paz, en un mundo revolucionado por los avances de la tecnología que le dan más comodidad a la vida. Con autos que no tocan los suelos y no contaminan nuestro ambiente, con elevadas ciudades con bosques en sus azoteas, altos puentes y muchas personas viviendo pacíficamente. Una época que busca conquistar más allá de los cielos, hasta el universo.

 

Muchos rumores no confirmados dicen que habrá una colonia en la Luna, que se hacen muchos proyectos y pruebas para llevar la vida a un nuevo horizonte. Muchos piensan que esta mal, otros que es una buena oportunidad. Y las corporaciones detrás de todo solo guardan silencio, y los hombres detrás de estas también. Solo se saben unos nombres, entre ellos el de los Hermanos Uchiha…

 

A pesar de todos los cambios que los adelantos nos ofrecen, existen cosas que en este mundo es imposible cambiar, como la conducta humana, por ejemplo. Sin importar cuanto avance la tecnología, la humanidad seguirá como hasta ahora. La gente sigue trabajando, riendo, llorando, maldiciendo, intentando ser felices, en su mayoría, y viviendo sus vidas como ellos escogieron. Personas simples como un rubio bullicioso y apresurado saltaba de su cama, luego de ver la hora en su despertador, para darse una deliciosa pero rápida, ducha antes de irse a trabajar.

 

Su departamento no es muy grande pero le alcanza para vivir solo. Con una hermosa vista y la cercanía de su lugar de trabajo, un restaurante. En el cual de seguro, su peli-rosa amiga mesera lo estaría esperando, lista para regañarlo si se le ocurría llegar tarde y desatender sus obligaciones como ayudante de cocina.

 

Los padres del rubio fallecieron muy jóvenes, y cuando él tan solo tenía tres años de edad, iban a un viaje de placer, más como una Luna de Miel, pero el avión se averió, nadie sabe a ciencia cierta las causas del accidente, pero el oji azul jamás les volvió a ver. Fue criado y cuidado por sus padrinos, Tsunade y Jiraiya.

 

El rubio salió con su uniforme puesto y listo para partir, tomo las llaves y su celular y cerro la puerta tras de si. Tomo un rapi-taxi y llego a “Ankara Restaurant”. En el cual le esperaba su amiga.

 

-Buenas Sakura-chan- Saludó con su radiante sonrisa, que casi siempre portaba en su moreno rostro.

-Buenas Naruto- Respondía la muchacha con una sonrisa mucho más discreta.

-Dime, ¿iras mañana a la fiesta?- Pregunto curioso el rubio

-Pero por supuesto, no pasas al 2020 todos los días, ¿no?- Comentaba la chica, entornando sus ojos jade, como si aquello fuese lo más obvio del mundo.

-Tienes razón, otro Año Nuevo más- Dijo algo emocionado.

-Pero bueno, a trabajar- Decía enérgicamente la pelirrosa.

 

Ambos empezaron con sus labores. Mientras el rubio se colocaba el delantal y comenzaba a cocinar, ella tomaba las órdenes de las mesas.

 

Sakura vive con sus padres, en una de las pocas casas que aún quedan de algunas Villas. Trabaja por gusto y no por necesidad, lleva sus cabellos cortos y un maquillaje sutil por tener buena presencia en el trabajo.

 

La mañana, la tarde, el día habían pasado muy rápido, la gente aprovechaba de hacer sus compras de fin de año y por lo mismo aprovechaban de comer en los restaurantes para no perder ni un solo segundo. Aquello hizo que aquél día fuese muy agitado, aunque para ellos ya era costumbre en esas fechas, atender a tamaña cantidad de gente. Luego de eso recibían el premio de que al día siguiente no tendían que trabajar por ser Año Nuevo.

 

Los dos jóvenes salieron juntos como era costumbre, y el rubio la acompaño como todos los días a su casa, para luego seguir hasta su departamento. Entro y se tendido en su cama, estaba agotado y se quedó dormido de inmediato.

 

~o~

 

-¡¡Itachi!! ¡¡No!!- Gritaba un chico de tez pálida con cabellos y ojos tan oscuros como la noche, mientras corría por la sala, siendo perseguido por un adulto con características bastante similares.

-Pero Sasuke, es solo una fiesta- Reprochaba el otro joven, también de tez pálida, ojos y cabello negro, solo que los de él eran un poco más largos y los sujetaba en  una coleta. Su rostro se veía mucho más maduro, lo que hacía suponer que era mayor. En su rostro se notaban marcadas ojeras, tal vez producto de su trabajo.

 

E aquí a los hermanos Uchiha .

 

-Las odio- Terminó por decir el menor de los Uchiha para luego entrar en su Laboratorio.

 

No hacia mucho que el mayor de los hermanos había llegado a la mansión, luego de una larga y extenuante junta en la organización. Ya había cenado y por lo que le dijo una de las sirvientas el menor no había probado bocado, pues estaba encerrado en su laboratorio y llevaba muchas horas allí dando instrucciones estrictas para que no lo molestaran.

 

Itachi subió la amplia escalera y se encaminó a lo que era el laboratorio personal del menor, siempre se encerraba allí por horas o hasta días. A Sasuke no le agradaba para nada que le molestaran cuando estaba allí, a no ser que fuera el fin del mundo, pero el mayor jamás le hacia caso y entraba siempre de todas formas.

 

Golpeo la puerta unas cuantas veces sin recibir respuesta alguna desde el interior, por lo que abrió muy lentamente, puesto que a veces Sasuke hacía explotar algo o simplemente le lanzaba algo hacia su cabeza, observo que el menor estaba haciendo un informe virtual, nada del otro mundo.

 

Abrió por completo la puerta, quedando apoyado en el umbral de esta, por supuesto que Sasuke sabía que se encontraba allí, pero no dejaría su labor solo para saber que se le ofrecía a su hermano, fuera lo que fuera siempre era un no, o definitivamente no le interesaba en lo más mínimo, pero esta vez fue Itachi quien hablo, “Daré una fiesta mañana aquí en la mansión”, esas fueron las palabras exactas que uso para sacar de quicio al menor, y hacer una gran discusión, pues el menor no estaba para nada de acuerdo.

 

Itachi y Sasuke viven solos, sus padres fallecieron en un accidente de auto, cuando ambos volvían a su casa, después de un arduo día de trabajo. Sasuke solo tenía cuatro años de edad, e Itachi como el mayor se había encargado de todo desde entonces. Ambos son Dueños de la Corporación Uchiha, que les heredó su padre al morir. Sasuke es un destacado científico y es ayudado por dos de sus mejores amigos. Mientras que Itachi se encarga de la Administración y Finanza ayudado por su Primo.

 

El mayor de los Uchiha ha organizado una fiesta de Año Nuevo en la Mansión Uchiha a espaldas del menor, y a pesar de que no son muchos los invitados, Sasuke se ha molestado mucho, pues la mayoría son sus amigos.

 

Luego de la pelea con Sasuke, Itachi se fue a dormir exhausto, mientras que el menor terminaba un informe personal grabado de un prototipo creado por él mismo.

 

~o~

 

Era de tarde ya, nuestro rubio había aprovechado su día libre para dormir mucho. Cuando el calor se volvió insoportable se despertó, se estiro con pereza y, aún adormilado, camino al baño a ducharse, la que se suponía que era la última ducha del año. Luego de unos largos minutos, salio y se vistió, comenzó a prepararse su almuerzo favorito y el último de ese 2019, Ramen.

 

~o~

 

Itachi había despertado temprano, ni siquiera ese día podía estar libre de alguna junta, pero no se había extendido mucho. Fue a la habitación del menor y no se encontraba en ella, “De seguro y durmió allí”, pensó el mayor. Camino hasta lo que se suponía era el laboratorio personal del menor de los Uchiha, y allí estaba, dormido placidamente sobre su escritorio. Itachi no quiso molestarlo por lo que se retiro sin hacer ruido alguno y cerro la puerta tras de si.

 

~o~

 

La tarde había pasado velozmente. El rubio estaba listo para ir a la fiesta. Traía unos pantalones negros ajustados, una camisa celeste que se lucia bien en el, abierta hasta la mitad y una chaqueta que hacia juego, solo faltaba que llegara el castaño amigo suyo. Luego de unos minutos se escucho el timbre.

 

-¡Hola! – Se escuchó tras de sí el escandaloso saludo que su amigo le proporcionaba, luego de haber abierto la puerta, sin respeto alguno.

-Hola Kiba, espera- El rubio tomo sus llaves y su celular y salio, cerrando tras de si la puerta de su departamento.

-Están todos abajo- Agregó el castaño, de mirada picara y afilada, un tanto hiperactivo, de tez trigueña y cabellos alborotados.

-¡Entonces vamos!- Dijo con alegría el oji azul al castaño.

-¡Ok!- Respondió Kiba mientras comenzaban a correr hacia el ascensor, que en ese momento tenía sus puertas abiertas.

 

~o~

 

Itachi estaba apoyado en el umbral de una puerta observando como el menor de los Uchiha se movía de un lado a otro.

 

-No puedo creer que no me avisaras antes- Dijo el menor.

-Pero si te dije ayer, Sasuke – El mayor se veía sumamente divertido, mientras observaba a su hermano correteando de un lado para otro.

-Si, pero no mencionaste la hora, Itachi – Sasuke se veía un poquito más que molesto, con su, siempre presente, ceño fruncido, -“Ni que vendria él”- Pensó luego.

 

El menor había entrado velozmente a ducharse y salio luego a vestirse y arreglarse con la misma rapidez, puesto que algunos de los invitados, amigos y familiares, ya habían llegado.

 

Luego de unos minutos, y cuando estuvo listo ambos peli negros bajaron las escaleras a la recepción. Allí se separaron para saludar a sus respectivos amigos y familiares.

 

-Buenas noches- Dijo el mayor con cortesía cuando se acercaba a un grupo de invitados.

-¿Como estas Itachi?- Saludó enérgicamente un hombre con cabellos blancos

-Muy atareado Jiraiya-sama, y a ustedes, ¿Cómo les ha ido?- Preguntó mientras tomaba una copa de un joven castaño que paso ofreciendo bebidas.

-Pues yo con mi novela, que aún no termino, pero espero y sea un gran éxito- Decía con gran entusiasmo Jiraiya.

-Y yo solo trabajo en el Hospital como siempre- Respondió la rubia junto al peli blanco, con una sonrisa dibujada en su rostro.

-¿Y a ti tío?- Le pregunto a un castaño un poco mayor que el.

-Pues solo trabajo, ya sabes, ser el secretario de un abogado famoso no es muy fácil- Dijo con una sonrisa más de resignación.

-Tío Yamato, ¿ha visto a Konohamaru?- Pregunto un pequeño niño de cabellos castaños que se acababa de acercar al antes mencionado. Los cabellos del más pequeño eran lacios y caían graciosamente sobre sus ojos cubiertos por un par de gafas. Miraba inquietamente a todos lados buscando a quien seguramente era su amigo.

-No Udon, no le he visto- Le respondió el castaño mayor,  a lo que el menor se fue en busca de su amigo.

-Hay estos niños- Comentaba otra voz que recién llegaba al grupo.

-Tiene razón Sarutobi-sama, no creí que fuera a venir- Hablo el mayor de los Uchiha.

-Itachi, como perderme de tu fiesta- Se dirigió al peli negro. Y mientras charlaban acerca de la vida y de trabajo, el menor de los Uchiha hablaba con sus amigos y compañeros.

-¿Y esa cara Sasuke?, es decir, te ves más amargado de lo usual- Pregunto un chico de cabellos azabache y con gafas oscuras.

-Tsk, no ocurre nada Shino- Respondió con su típica forma de ser pero mostrando algo de molestia de más.

-Eres muy problemático- Se escucho de un castaño con coleta que se encontraba apoyado en una pared.

-Vamos chicos, animo Shikamaru, que es una fiesta y hay que divertirse- Se escucho otro chico, algo más bajo que los demás y de cabellos castaños.

-Chouji tiene razón, además que hoy seguro me declaro, así que muestren algo de entusiasmo y apoyo- Acotó un chico peli largo de ojos grises, que al pareces ya había bebido un tanto, sin embargo, eso no ocultaba el hecho de que estaba disimulando su nerviosismo.

-Neji, ya iba siendo hora- Menciono el chico de gafas.

 

~o~

 

-Se demoran demasiado- Menciono un castaño mientras jugaba con las llaves del carro.

-Kankuro, tranquilo ya bajaran- Dijo el moreno con una sonrisa dibujada en sus labios.

-Sai, es que tú eres muy relajado- Le reprocho el mayor.

-Ya… ya no se… peleen chicos- Murmuraba la peli negra de ojos grises.

-¡Hinata, Sai, Kankuro!- Grito el rubio quien corría junto al castaño hacia el carro.

-Sentimos… la… demora- Se disculpo Kiba mientras trataba de recuperar el aliento perdido.

-¡Ya vámonos!- Ordeno Kankuro mientras hacia una seña para que subieran todos al carro. Sai se sentó de copiloto mientras que los demás atrás, dejando a Kiba en el medio de Hinata y Naruto.

 

Luego de unos quince minutos y unos tantos kilómetros se encontraron con unas altas puertas blancas, parecían impenetrables, con un intercomunicador a un lado.

 

-¿Quién?- Pregunto una voz ronca que salía del aparato electrónico.

-Uzumaki Naruto y compañía- Contestó el rubio sacando su cabeza por la ventana, haciendo que las puertas se abrieran casi de inmediato y pudiera entrar el carro. Avanzaron hasta el estacionamiento y dejaron el carro allí, debían de caminar hasta las puertas de la mansión. Muy cerca de las puertas se encontraron con unos, también recién llegados, amigos.

 

-¡Lee, Ten-ten, Ino!- Grito el oji azul híper activamente mientras corría hacia el grupo para abrazarles y saludarles, -¡Gaara y Temari también están aquí!-, para abrazarles a estos últimos también. Los demás le siguieron y también saludaron, unos se conocían, otros no. Lee, Ten-ten, Hinata, Ino, Sakura, Kankuro y Temari eran amigos que Sasuke y Naruto compartian, pero Sai y Kiba eran solo amigos de Naruto, así como Neji, Shikamaru, Chouji, Gaara y Shino eran solo amigos de Sasuke.

 

Sai se acerco a Gaara en primer lugar, le había llamado la atención, y le dio un saludo muy seductor, mientras el moreno se sumergía en los agua marina del peli rojo, pero fue sacado de su ensoñación cuando Naruto le jalo de un brazo para que siguiera caminando. Todo el grupo se paro enfrente de las imponentes puertas que daban al interior de la gran mansión Uchiha, y fue el rubio quien se apresuro a tocar el tan distinguido y elegante timbre. La puerta se abrió y detrás de esta estaba uno de los mayordomos de la dependencia.

 

Todos ingresaron y comenzaron a saludar a quienes conocían, y a ser presentados antes quienes no. Solo había gente familiar que no era mucha. A las once y media de la noche, estando el rubio al lado de una ventana admirando el hermoso cielo de aquella noche, se le acerca el Uchiha menor con dos copas en las manos y caminando con su típica arrogancia.

 

-Llegaste dobe- Le saludo, haciendo que el rubio volteara hacia él. Sus miradas se cruzaron haciendo que el peli negro se pusiera algo nervioso, lo cual ocultaba de maravilla.

-Jamás me perdería esta fiesta teme- Contestó con una amplia sonrisa.

-Aquí tienes- Le paso una de las copas que tenía, metiendo luego su mano en su bolsillo.

-Gracias- E inmediatamente bebió el líquido.

-¡Chicos acérquense!- Grito una rubia de largos cabellos mientras hacia señas para que se aproximaran a la mesa donde ella estaba.

-¿Qué pasa Ino?- Pregunto curioso el rubio oji azul.

-Deben de coger un plato para las tradiciones de las doce de la noche- Decía muy emocionada la chica, algunos tomaban un plato, otros simplemente se fueron.

-Gracias- Respondió el rubio mientras recibía el plato de las manos de la rubia.

-Tsk, tonteras- Reprocho el pelo negro y volteo en dirección de uno de los ventanales, Naruto le siguió dejando sobre una mesa el plato y la copa que tenía en sus manos, cuando llego al lado del oji negro, ambos se quedaron en silencio, esperando que el otro fuera el que lo rompiera.

-¡5… 4… 3…!- Comenzaron a gritar la mayoría de los invitados con mucho entusiasmo, mientras miraban al cielo oscuro a través de los grandes ventanales en la espera del lanzamiento de los fuegos artificiales

-¡2… 1… Feliz Año Nuevo!- Gritaron a al mismo tiempo todos y casi de inmediato empezaron las campanadas de media noche mientras que todos observaban las brillantes y hermosas luces en el cielo. En la segunda campanada, una luz que emergió de detrás de Sasuke y Naruto, que les envolvió, ilumino todo el lugar no permitiendo que nadie viera algo. Todos se cubrían los rostros, los ojos, para no mirar a la tan fuerte luz, se escucharon un par de golpes, como algo caer. Nadie sabía que ocurría.

 

Continuara…

Notas finales:

Espero muchos reviews, mientras mas tenga, mas me inspiro, auqnue sea para matarme o algo, las criticas me ayudan a mejorar, los alagos me ayudan a seuir.

Gracias por leer ^^

Y bueno, quedo en un chan chan chan.


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