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Opuestos. por sasukitsu

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Notas del fanfic:

Naruto y sus personajes no son mios, son de su maravilloso creador. Yo sólo los utilizo para mis perversos propósitos Yaoistas.

Notas del capitulo:

Este fic lo creé para Yaoi chan, con motivo de su cumpleaños.

Felicidades, cielo.

Contiene lemon, por lo que es no recomendado para menores, personas que padezcan del corazón y/o que tengan severas hemorragias nasales.

Disfruten de mi fic.

 


Decir que nada era imposible para Fugaku Uchiha, era decir poco. Hombre de pocas palabras y un aura indefinible de refinamiento, dinero y poder, rodeaban por completo al masculino hombre de cabellos y ojos negros.


 


Tenía una ex esposa de buena familia que no le daba ningún problema y dos perfectos hijos, acordes con su estatus de hombre poderoso, y que seguían sus pasos en la empresa, empezando por los puestos más bajos de esta y subiendo poco a poco de nivel, lo cual no era nada fácil en los tiempos que corren y más teniendo en cuenta que Uchiha Corps y Asociados, era muy poderosa a nivel mundial.


 


Su empresa era la más importante de Japón y tenía varias oficinas en el extranjero, que era dónde sus dos hijos subían de categoría, lejos de cualquiera que los conociera y dando aún más valor a sus logros.


 


La vida debiera ser perfecta para él…pero no lo era por culpa de dos simples palabras, Minato Namikaze.


 


Todo comenzó cuando su único socio, Jiraiya Namikaze, famoso escritor de libros eróticos, había decidido comenzar un viaje en busca de la inspiración para sus relatos y su esposa, Tsunade Senju de Namikaze, había decidido dejar todo en manos de su único hijo, Minato…y ahí había comenzado el problema de Fugaku Uchiha.


 


El rubio había llegado a Uchiha Corps como un Tsunami, arrollando con todo a su paso, pues era un hombre cálido y entusiasta, que llenó la monótona rutina de su empresa con su presencia, acompañado de su único hijo y heredero, Naruto, porque Minato era viudo desde hacía muchos años, y era muy apegado a su hijo.


 


 De unos diecisiete años, un año menor que su hijo Sasuke, el adolescente de ojos azules había metido el corazón de todos los empleados en el bolsillo, haciéndoles incluso distraerse de su trabajo…y obligando a Fugaku a hablar seriamente con Minato, al cual detestaba de manera feroz.


 


-Tenemos que hablar Namikaze.-dijo el hombre serio y moreno al rubio, recibiendo una sonrisa afectuosa del rubio, que provocó que el vientre de Fugaku se tensara…con lo que él pensó que era principio de una úlcera, pero qué equivocado estaba.-Ven a mi despacho.


 


Minato dejó los papeles que estaba rellenando y salió al momento, siguiendo al hombre moreno, del cual quería ser amigo pero se topaba día tras día con una gruesa pared…por desgracia. Ese hombre huraño le atraía por algún motivo y le pesaba no poder labrar su amistad.


 


-Sientate.-ordenó imperioso el Uchiha, logrando que el rubio sintiera un extraño nudo en el estómago y su corazón se alterara…¿Pero por qué?


 


El rubio se sentó no obstante y esperó pacientemente a que Fugaku hablara.


 


-Tu hijo está alterando mucho el trabajo de mis competentes empleados, Namikaze.-dijo el moreno con frialdad.-Por no hablar que no tiene ninguna motivación y su único interés es divertirse y nada más.


 


El rubio permaneció en silencio dándole la razón, su hijo precioso era un revoltoso sin ninguna ambición.


 


-He decidido que lo mejor para él es mandarlo a la oficina en que mis hijos están, en Alemania, y que comprenda cual es su deber como futuro socio de Uchiha Corps.


 


El anuncio de Fugaku enmudeció totalmente al rubio.


 


-¡Un momento!-exclamó Minato sorprendido.-¡Tú no tienes autoridad para tomar semejante decisión!


 


El azabache lo miró con prepotencia y se acercó al lugar dónde el rubio estaba sentado, acercado su rostro al de Minato, para intimidarlo…logrando el efecto contrario al esperado, porque el corazón del rubio comenzó a latir desbocado y el de ojos azules comprendiera lo que sentía cerca del azabache…deseo.


 


Los ojos azules miraban el rostro de Fugaku hipnotizados por su cercanía y el Uchiha mayor comenzó a ponerse algo nervioso.


 


Minato, impulsivo tanto o más que su hijo, tomó con sus manos el rostro de Fugaku y le besó en los labios, dejando de piedra al Uchiha.


 


El beso fue muy fugaz y Minato se separó del azabache, lleno de vergüenza.


 


-Lo siento.-susurró arrepentido, poniéndose como la grana y levantándose del asiento.


 


Fugaku observó aún impactado cómo el rubio huía de su despacho.


 


-Así que era eso…-murmuró el de ojos negros.-No lo soporto porque me ha llegado al corazón.


 


El rubio corrió como un loco hasta llegar a su despacho, dónde se encerró de un portazo y se sentó en su escritorio, posando su cabeza en la superficie de éste.


 


-Creo que me he metido en un gran lío.-musitó con los ojos cerrados.


 


-Si.-murmuró una voz ronca, haciendo sobresaltarse al rubio, que miró con horror cómo el Uchiha entraba a su despacho…y cerraba la puerta con llave.-En uno muy, muy grande.


 


Minato lo observaba con ojos horrorizados y se levantó de un salto.


 


-Lo siento, de verdad que lo siento, Fugaku-san.-dijo el rubio contrito, levantando las manos.-No sé que me pasó, de veras.


 


Los ojos negros del Uchiha lo miraron seriamente, instándole a continuar hablando.


 


-Espero que puedas perdonarme.-dijo el rubio abatido, mirando al suelo y con sus mejillas rojas como un tomate.


 


Fugaku lo miró con una sonrisa torcida y se aproximó peligrosamente a Minato, que cerró los ojos en espera de un golpe. Al no recibir ninguno, abrió nuevamente los ojos y se volvió a encontrar muy cercano el bello rostro del Uchiha mayor.


 


-Nunca te perdonaré si vuelves a huir.-murmuró sensual el de ojos negros, tomando por asalto la boca sorprendida del rubio.


 


Minato sólo pudo mirar con los ojos desmesuradamente abiertos, los ojos oscuros y apasionantes del hombre que le besaba, logrando hacer sus rodillas pura gelatina y teniendo que sujetarse de su cuello para no derrumbarse en el suelo…devolviendo el maravilloso beso.


 


Sin saber cómo ni cuándo, los dos terminaron desnudos, con Fugaku volviendo a Minato para que se apoyara contra el escritorio, cosa que el rubio hizo jadeando y temblando por el deseo, y comenzó a lamer la entrada de su cuerpo, añadiendo varios de sus dedos para dilatarle.


 


-Ahh, Ahhh.-jadeaba Minato, mordiéndose los labios por la mezcla de dolor y placer, con su pene más duro que una piedra y los ojos cerrados.-Sé cuidadoso, por favor, es mi primera vez.


 


Fugaku, al oir esas palabras, no pudo contener un gemido, y dejó lo que estaba haciendo para presionar la entrada del rubio con su más que erecto pene.


 


-No puedo prometer nada.-dijo el azabache con voz rugosa, simulando penetraciones y excitando aún más al rubio.-Y creo que tú tampoco quieres que sea delicado.


 


-Es verdad.-gimió desesperado Minato.-¡Hazlo ya!


 


Con una sonrisa sexy y torcida, el azabache se introdujo cual largo era en el estrecho pasaje del rubio, que contuvo su grito de placer con una de sus manos.


 


-¿Ves?-ronroneó el Uchiha, abrazándolo y lamiendo una de sus orejas.-A ti te gusta todo lo que yo te haga…


 


Minato no pudo contener un gemido lleno de deseo, y Fugaku se rió maliciosamente para comenzar a penetrarle, una y otra vez.


 


El rubio se mordía los labios para no gritar de placer, porque no sentía nada más que eso, puro y salvaje placer. Fugaku, penetrándole salvajemente, apartó con una de sus manos la mano que contenía los gemidos de Minato, que resonaron en la silenciosa habitación, para disfrute del Uchiha y pena del rubio.


 


-¿Ves? Te encanta todo lo que haga, Mi-na-to-chan.-murmuró el azabache, tomando con su mano derecha la abandonada erección del rubio, que gritó de placer sin poder evitarlo, porque sus dos manos estaban tomadas por la mano izquierda del Uchiha.-Gozas como una perra caliente.


 


Minato no pudo ni enfadarse con las eróticas palabras del azabache, sólo gimió desgarradoramente y se abrió aún más a las fuertes embestidas del moreno, que llegaban hasta el tope de su interior, matándolo de placer.


 


Fugaku, también gozando como un loco en el húmedo, prieto y cálido interior del rubio, movió con más fuerza la mano que masturbaba al de ojos azules y forzó a Minato a volver su cabeza para besarle con deseo…tanto placer al mismo tiempo fue demasiado para el pobre Minato, que llevaba mucho tiempo sin sentir placer y se corrió en la mano del azabache, apresando deliciosamente el pene de Fugaku con sus contracciones internas y logrando arrancarle un grito de placer y un enorme orgasmo.


 


Jadeantes, el rubio descargó todo su peso en el escritorio desordenado y con los papeles arruinados por su semen, mientras Fugaku se levantaba e iba al cuarto de baño del despacho, lujo que sólo él y su socio compartían.


 


Minato se quedó tal y como estaba, demasiado impactado y extenuado para moverse, con su dorado cuerpo desnudo y el semen de Fugaku saliendo por su ano. Esa fue la maravillosa imagen que se encontró el Uchiha mayor, después de asearse un poco, con una toalla húmeda en la mano.


 


-Ven aquí, Minato.-ordenó con voz imperiosa Fugaku.


 


El rubio, aún aturdido por semejante placer, pues no había tenido contacto carnal con nadie después de la muerte de su esposa Kushina, se levantó como un autómata, dejando una maravillosa vista de su cuerpo firme, torneado y sensual.


 


-¿Si, Fugaku-san?-musitó el rubio aún jadeante y mirando confundido al severo hombre moreno que acababa de poseerlo con locura…y su cerebro aún no procesaba del todo.


 


Esas palabras y verle así, pudieron con todo el autocontrol del azabache, que tomó al rubio del brazo y lo llevó hasta el baño, dónde se sentó en la taza del WC, bajó sus pantalones recién puestos y sentó al de ojos azules sobre su nuevamente erecto pene, introduciéndose en su interior hasta la empuñadura.


 


-Ahhhhh.-chilló Minato con nuevo placer.-¡Diooooooooooooos!


 


La boca de Fugaku se cerró sobre la entreabierta de Minato y comenzó a instarle a cabalgarle, cosa que el rubio hizo gustoso, apoyando sus piernas en el suelo y autopenetrandose, gozando como un loco de su segunda ronda, y encontrando el placer de sentir el gran pene del Uchiha en su interior, que también jadeaba perdido en el placer que el rubio le daba.


 


Esta vez fue mucho más calmada y placentera, con ambos estrechamente abrazados y sus bocas y lenguas unidas. Cuando el rubio sintió que ya no podía más, Fugaku lo tomó del trasero y lo apoyó contra la pared, unidas aún sus bocas, para penetrarle con fiereza y deseo, arrancando verdaderos rugidos de placer al rubio, que se corrió sin que la mano de Fugaku hubiera tomado para nada su dureza.


 


-Aún es muy pronto, Minato.-rió el azabache al mirar los ojos azules de su amante, medio perdidos de placer.-Todavía queda mucho…


 


Sin dilación, sujetó aún más contra la pared el cuerpo casi desmadejado del de ojos azules y lo penetró con habilidad y sensualidad, tomando la boca del rubio y volviendo a excitarlo.


 


Minato se corrió otras tres veces antes de que Fugaku lo hiciera…


Y así, dos años después, esos dos polos opuestos seguían juntos.


 


-Fuga-chan.-gritó el rubio entrando a la tromba en el despacho del Uchiha.


 


Fugaku levantó la vista de los papeles que revisaba y miró con ternura al rubio.


 


-Me ha llegado una carta de Naruto.


 


-Vamos a leerla juntos, Minato.-decía el anteriormente severo Fugaku, mientras sentaba al rubio en sus rodillas.


 


Querido papi:


Voy a regresar a Konoha de nuevo…acompañado por mi novio, Sasuke-teme Uchiha.


 


El Namikaze mayor y su esposo, Fugaku Uchiha, se miraron a los ojos sorprendidos.


 


Está claro que los Uchiha y los Namikaze se sentían atraídos por su total opuesto.


 


Continuará…

Notas finales:

¿Les gustó ?

Ne, si me dejan reviews haré más lindos lemon, y todo el amor se notará en el aire ^^

Si no, Fugaku odiará a Minato y Sasuke le pondrá los cuernos a Naruto con Karin...muahahaha.

Besos.

Sasukitsu la Kyuubi.


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