Los pasillos del castillo estaban completamente desiertos, los alumnos ya habían entrado a sus clases todos menos uno. Harry caminaba sin saber exactamente a donde ir pensando que por su culpa muchos estaban sufriendo.
Una imagen vino a su cabeza: estaba en el ministerio luchando contra algunos mortifagos junto a sus amigos, Sirius se encontraba a su lado, luego vio a Bellatrix lanzando un avada kedabra que le dio directamente a Sirius. Harry sacudió la cabeza con la esperanza de quitarse ese espantoso recuerdo se paro en una ventana cercana y contemplo el horizonte
- todos a mi alrededor acaban heridos o muertos.- decía por lo bajo.
Siempre que pensaba en todo lo que le pasaba se sentía impotente e inútil por no poder ayudar a sus amigos como él quería y se repetía una y otra vez que salían lastimados por su culpa.
- si almenos pudiera sanarlos en el mismo momento que los lastiman...- decía deprimiéndose aun más.
Entonces se le ocurrió buscar en algún libro de medimagia alguna alternativa a su idea y un poco más animado por lo que se le había ocurrido corrió en dirección a la biblioteca. Al llegar hecho un vistazo antes de entrar en precaución para que nadie le viera a fin de cuentas él debería estar en clases, se escabullo como pudo entre las estanterías y comenzó a buscar cualquier referencia a la que pensaba. Después de buscar cerca de dos horas encontró un libro llamado: medimagia avanzada y decidió echarle un vistazo.
Se sentó en una de las mesas mas alejadas para evitar ser visto y comenzó a leer, ese libro decía cosas muy interesantes que Harry jamás había visto antes como un capitulo que decía como sanar cualquier enfermedad grabe sin la necesidad de utilizar pociones u otro que explicaba el proceso de regeneración de piel en caso de quemaduras, etc. Pasado un largo rato Harry encontró algo que llamo su atención "como sanar cualquier herida en pocos segundos" ante este descubrimiento sonrío ampliamente y sin vacilar comenzó a leer.
Aquel libro explicaba con todo lujo de detalles como sanar las heridas en cualquier situación pero era demasiado para leer y poco tiempo si no iba a las siguientes clases sus Ron y Hermione comenzarían a preocuparse así que arranco todas la hojas de aquel capitulo, se las metió en el bolsillo y como pudo salio de la biblioteca sin ser visto y se dirigió a su siguiente clase.
- Harry ¿pero en donde te habías metido?- preguntaba Hermione curiosa.
- lo siento ehhh no me encontraba muy bien..... me dolía un poco la cabeza.- mintió prefería que no supiera lo que andaba haciendo.
- pero ya estas bien ¿no?
- si claro.
- pues creo que volverá a dolerte la cabeza.- dijo Ron con un poco de resignación.
- ¿por qué lo dices?
- por que la siguiente clase que nos toca es pociones y no se tu pero a mi siempre acaba doliéndome la cabeza.
- no eres muy alentador Ronald.
Ante esto Harry sonrío e indico a sus amigos que era hora de ir a la clase a menos que quisieran recibir un castigo por llegar tarde y eso si seria un verdadero dolor de cabeza.
En la clase Harry no podía centrarse en la poción que el profesor Snape les había mandado estaba deseando seguir leyendo las paginas que había arrancado del libro, también pensaba en donde y como practicaría esa magia con toda esa distracción no se dio cuenta de que su poción se estaba rebosando.
- ¿que cree que esta haciendo Potter?- dijo Snape con notable enfado en su rostro.
Con un simple movimiento de su varita la poción volvió al caldero.
- ¿que es tan interesante como para no poner atención a lo que esta haciendo Potter?
- disculpe señor es que...
- silencio Potter.
- ya de sobra sabrá que esta castigado, mañana vendrá después de mi clase y limpiara todos y cada uno de los calderos....sin magia.- dijo con un tono de satisfacción.
- pero señor tengo algo importante que hacer.- dijo Harry bastante molesto por el castigo que a su juicio era injusto.
- eso puede esperar o prefiere que le baje 50 puntos a Gryffindor por su estupidez.-
En ese momento se pudieron escuchar murmullos por parte de los alumnos de Gryffindor que Harry deducido que eran de protesta. A regañadientes acepto el castigo y prosiguió con la clase que se le hizo eterna, al terminar esta Harry se dirigió a los jardines de Hogwarts para proseguir con su lectura.