He dicho esto tantas veces que ya no puedo contarlas, ni siquiera sé si me crees. ¿Debería decirlo una vez más?
“Te amo Ritsuka”
“…”
Suspiro. Me encuentro sentado al borde de mi propia cama distraído y pensando en lo bien que luces con esa playera que te regalé el día de tu cumpleaños número dieciséis. Estás demasiado distraído con el videojuego que Kio compró hace unas semanas como para notarme pensativo.
Pienso que el tiempo junto a ti ha pasado demasiado rápido, después de estos cuatro años sigo albergando la flamante esperanza de que correspondas a mis sentimientos. Sin embargo, creo que piensas que todo lo hago por órdenes de tu hermano.
“Soubi…no sé como pasar este nivel” te escucho decir mientras sigues mirando al televisor.
“Déjame ayudarte”
“¿Sabes cómo hacerlo?”
“Claro Ritsuka, pasé este juego completo en solo unos días” menciono un tanto orgulloso de mí mismo.
Después de unos minutos de explicar cómo matar a las criaturas que constantemente aparecieron en el juego me dirijo una vez más a la cama y a la mitad del camino me detengo y camino hacia ti de nuevo, sentándome a un lado tuyo en el suelo y nuestros brazos casi tocándose.
Te miro de reojo y puedo notar ese adorable sonrojo en tus mejillas. ¿Acaso es porque estoy cerca de ti? Quiero pensar que es así…
Comienzo a acariciar tu cabello que está más largo que hace unos años, y después mis manos pasan a tus hermosas orejas, esas orejas que algún día despojaré de tu cabeza.
Silenciosamente comienzo a pasar mis labios por tu cuello, detrás de tus orejas humanas.
“Soubi…” escucho tu voz, suena tan dulce. Ritsuka te amo.
“¿Si Ritsuka?”
“No hagas eso”
“¿Y por qué no Ritsuka?” pregunto después de lanzar una breve risa, Ritsuka ya no estaba concentrado en el televisor.
“Se siente… extraño” le oigo decir más para sí mismo que para mí.
Te veo dejar de lado el control del videojuego y aprovecho ese breve momento para tomar tu cara entre mis manos y plantar mis labios sobre los tuyos, solo pienso en la suavidad de tu boca.
Me alegra el hecho de que me devuelvas la caricia, lamiendo tu labio inferior comienzo a introducir después mi lengua en la cavidad.
“Mmm…” escucho a Ritsuka gemir contra mi boca y al abrir mis ojos sin separarnos puedo notar que tu sonrojo se hace aún más notorio.
Pasaron aproximadamente dos minutos con tus labios moviéndose contra los míos y es necesario separarnos.
“Me encanta el sabor de tu boca Ritsuka” no puedo evitar decírtelo y planto un rápido beso más en tu boca.
“Te amo” digo una vez más al momento en que te abrazo, me devuelves el gesto hundiendo tu cara en mi hombro.
“Yo también Soubi… creo” casi te escucho decir contra mi camisa y quiero rectificar si escuché correctamente.
“¿Qué dijiste Ritsuka?”
En ese momento me separo de ti un poco para ver tu rostro el cual se torna de un hermoso color rosado, es adorable.
“N-Nada. Déjame continuar con mi juego Soubi” dices al momento de voltearte de nuevo.
“Gracias” mencioné casi en un susurro.
“…”
No puedo evitar reírme y plantando un beso en tu cabeza pienso que después de todo algún día seré capaz de conquistar tu mente y tu corazón.