“¿Sabes? Siempre me he preguntado como es el lugar donde te encuentras tú ahora.
Si es lindo, cómodo... o si, aun estando allí, me recuerdas.
Es irónico ¿no?
Yo aquí, escribiéndote una carta como esta.
La cual seguramente, después de escribirla, la guardaría en un cajón de mi escritorio con las otras tantas, por no poder ser tan valiente como tu, para entregártela...
Pero nunca tuve el valor para decirte cuanto te amo... no como tu...
Aunque siempre he admirado eso de ti, tu valentía. Sin miedo a dar tus opiniones, siempre preocupándote por los demás.
Pero, ¿por que siendo así, tan valiente... te fuiste de mi lado... de esa forma?
No puedo evitar llorar cada vez que lo recuerdo, recordar la forma en que te fuiste...”
Te quitaste tu mismo la vida... diciendo cosas como “lo siento” o “gracias por todo, Lavi”.
O al menos eso era lo que llegaba a procesaba mi mente...
“Yo te ofrecí ayuda con el problema que te atormentaba día a día, pero tu te negaste...
Dijiste que él te amaba, que no había ningún problema entre ustedes dos,
Pero las marcas en tu cuerpo me decían otra cosa...
Y, sin embargo te fuiste, me dejaste.
¿Y sabes que es aún más irónico?
Aun recuerdo el día en que te conocí”
Era un día normal, con ese tono gris, uno en que tu decías que sentías un vacío en tu corazón, al
punto de salir lagrimas de tus ojos...
Y ahí te vi, sentado en una banca del parque, con tu cabellera blanquecina hondeando con el aire,
Viendo una foto de tu “amado” para ver salir una lagrima de tus platinados ojos.
No se porque, pero en ese momento sentí como si algo estrujara mi corazón.
¿Recuerdas cuando fui al lado tuyo?
Cuando te conté ese chiste que ya ni recuerdo
Cuando comimos helado juntos
Cuando dijiste que tenías que volver a casa
Y de repente te pusiste triste.
Pero yo te abrasé
Te abrasé durante minutos
Y tú lloraste
Pero no pregunte por qué
Sabía que te dolía
Que no querías volver para que ese sujeto te siguiera lastimando
Pero no podías hacer nada
¿O eso es lo que me dirías ahora, verdad?
Pero no puedo juzgarte.
Menos ahora.
“¿Y que te puedo contar sobre mi?
Hoy el cielo tiene un color celeste puro, sin nubes.
Pero todos los días son iguales para mí.
Vacíos...
“Nos Veremos Algún Día”
Sabes,
Siempre pienso en eso, cada día, cada minuto,
En como seria verte de nuevo, tenerte ente mis brazos otra vez,
Sin esa pared que nos separaba continuamente
Esperando que esta carta, o mejor dicho, patética súplica, por parte de mi cobarde corazón
Lleguen donde
tú estas.”
Esperando que me recuerdes
Y que me esperes.
Se que iré por ti.
Pero me duele mucho ¿sabes?
Sabes que mi amor por ti sigue existiendo.
Creo que lo sabes perfectamente.
Como quisiera que estés aquí mismo,
Que nunca te hubieras ido.
“Que egoísta ¿no?
Quererte solo para mí.
Amarte en las buenas o en las malas.
¿No hubiera sido lindo?
También recuerdo cuando te fuiste.
estabas en el mismo parque donde nos conocimos.”
Pero algo no andaba bien, eso me di cuenta enseguida que vi el arma que tenias en tus manos.
Al principio no comprendí muy bien para que fuera, pero mi duda se fue cuando la apuntaste a tu cabeza.
¿que mas pude hacer que gritar?
Pero solo te diste vuelta, mirándome con ternura.
Aunque lo único que sentí en ese momento fue que mi alma se caía a mis pies.
El primero que había derretido mi frío corazón
Se esfumo por su propia cuenta ante mis ojos.
Lloré yo también.
“¿Pero sabes que sí fue “la gota que colmó el vaso”?
El que decías que te “amaba” ni siquiera se presentó en tu funeral.
Ni siquiera lo vi llorar o lamentarse. No.
¿Pero que podía hacer?
Fácil...
Nada.
Solo decírtelo
Espero que no te enojes conmigo…
Debo admitirlo,
Tú cambiaste mi vida completamente.
Aunque sabes que siempre te amaré
Aunque hayas tomado esa decisión,
No importa
Te quiero y siempre te querré
Y espero que tu también
¿Si?
Sigamos unidos,
Por siempre:
Lavi.”
Lentamente coloco una de las pocas cartas que tuve el valor de darte en tu tumba
Esperando que llegue mi mensaje hacia ti
Y espero que no cierres las puertas de tu corazón
Porque sino, este amor se desvanecería como la lluvia que me acompaña ahora con mi dolor
Espérame Allen...
Pronto iré contigo,
Te lo prometo...