Mi primera clienta y un regalo
Draco se encontrada en su modesto hogar el cual les habían permitido tener en el mundo mágico, gracias a la intervención de niño que vivió, ya que este había intervenido ante el ministerio de magia, argumentando sobre la ayuda que había prestado Narcisa Malfoy ante el momento más crucial de la batalla, muchos no quería permitir la estadía de la familia Malfoy en el mundo mágico pero, también tenían que admitir que sin la intervención de la matriarca de los Malfoy, el salvador del mundo mágico jamás avía podido cumplir con la ya tan famosa profecía de vencer al que no debe ser nombrado.
Pero el requisito para permitirles la estadía en el mundo mágico seria entregar la mayoría de su pertenencias, joyas y cualquier negocio de la familia solo permitiéndoles un pequeño capital para poder empezar un nuevo negación en el cual la madre de Draco se encargaba, era una hermosa cafetería la cual a pesar de la reticencia le de las personas del Callejón Diagon, a darse cuenta de a quién pertenecía, muchos ignoraban el lugar algunos ya estaba en la creencia de que pronto cerrarían el lugar.
Flas back…
- Madre será mejor que nos rindamos…- dijo el rubio con total desasosiego
- Cariño no te pongas dramático ya vendrá alguien te lo aseguro- dijo la mujer saliendo de la cocina
- Madre nadie nos quiere aquí, que acaso no te das cuenta - Mientras con su mano señalaba hacia la ventana donde la gente solo pasaba y ni siquiera se atrevían a mirar hacia el local
- Tranquilo , recuerda que la paciencia es un virtud cariño- le dijo sonriente la mujer
- Si pero a mí se me está acabando- dijo muy bajo el rubio mientras recargaba su barbilla entre sus manos sobre el mostrador de los pastelillos
Mientras tanto fuera de la pastelería pasaba una joven rubia que pasaba distraída, como siempre ensimismada en sus pensamientos con un pardee amigas del colegio, como si hubiera detectado algo extraño se paró de golpe frente a la pastelería y se dispuso a entrar, las chicas las cuales le acompañaban le quisieron detener, argumentando todos los comentario y chismes sobre el lugar tras ellas. A la rubia no le importo y sin as se coló entre las dos chicas y entro al local, sus amigas con la preocupación de que algo malo llegase a pasarle, entraron con la mayor precaución posible.
- Hola Malfoy- llamo al chico el cual estaba metido en sus propias pensamientos
- Ha… hola Lovegood – dijo lo mas cortes posible ya que estaba bajo amenazas de su madre
- Dime Malfoy, que me recomiendas – mostrando esa singular sonrisa
- De que Lovegood – dijo algo distraído
- Pues de postres – riendo bajito
- Ha…. Pues no sé si te guste el postre de queso tenemos bario tanto como de chocolate dulce amargo, blanco, algo de frutas pasteles de varios sabores, ¿quizás estés buscando un sabor en especifico?
- Antes dime ¿quién los cocina? – pregunto la mayor inocencia posible
- ¿Lovegood de verdad quieres algo de la tienda o solo lo ases para molestar?- dijo algo exasperado el rubio pero sin demostrarlo demasiado
- Draco cariño se cordial con la clientela- dijo con un tono dulce pero con una sutil amenaza que solo el detecto
- Mi madre es quien prepara los postres ¿algo más?
- ¿Y tú no?
- ¿Y yo no qué?- levantando aristocráticamente su ceja izquierda
- ¿Tu as preparado alguno?
- ¿Y eso a que viene?
- Para probarlo
- Bueno que no tienes nada….
- Dracooooo
- Soltó todo el aire contenido en un sus piro – es este uno de los que yo he preparado
- ¿Y de qué es?
- Draco sentía que iba a explotar pero se controlo- es un pay de queso su costra de galleta, es de chocolate con menta, la cual da un sabor mas refinado al paladar y le acompañan unas rebanadas de fresas con chocolate a los lados con algo de chocolate, frambuesas y duraznos en almíbar caseros- Draco iba mencionando lo que iba haciendo ya que Narcisa había dicho que sería la mejor forma de atraer a la clientela, la tres chicas estaba asombrabas por la rapidez y la delicadeza con la que Draco se movía para decorara el postre- por ultimo unos pétalos de cerezo y unas cerezas cortadas en forma de flor y unas figuras de chocolate cómo si estuvieran entrelazados lo pétalos y las cerezas.
Draco estaba tan metido en la decoración del postre que no recordó a quien se lo estaba preparando, hasta que estas le deportaron cuando empezaron a aplaudir de la emoción de haber visto tal destreza y belleza con la cual era preparado el postre.
- ¿Cuánto es?
- 20 galeones
- Aquí tienes y ustedes ¿no quieren algo chicas?
- ¿A mí que me recomiendas? – pregunto unas de las chicas entusiasmada - me gusta la vainilla y las fresas
- A mí también, solo que prefiero el sabor de las moras, las manzanas y la canela
La medre de Draco estaba feliz gracias a esa chica la cual había sido su primera clienta.
Las chicas disfrutaba con gran deleite el cómo eran decorados sus respectivos postres, los cuales disfrutaron con gran deleite, luna acompaño el suyo con una infusión de té negro y canela, otras de ellas un ponche de frutas, la tercera chica con un té de manzanilla y tila.
Después de dicho acontecimiento fueron creciendo la cantidad de clientes en su mayorías chicas y unas que otras parejas, de los cuales los chicos iban a regañadientes, pero después de ver la demostración que hacia frente a ellos el rubio y el probar los postre iban más que complacidos cada vez que sus novias insistían en que fuese a esa cafetería, tenían que admitir que la familia Malfoy era buena cocinando esos deliciosos postres.
Al pasar de un pardee meses abrieron el segundo piso como terraza para que salieran las parejas a tomar sus postres.
Después de unas bese más que luna había llegado a ir a la cafetería ella y Malfoy quedado en un acuerdo de amigos, y decidieron comenzar a llamarse por sus nombre, luna estaba contenta y mas por haber sido la primera clienta.
Fin flas back…
- Draco cariño, ha llegado esto de Hogwarts para ti
Draco tomo entre sus manos el sobre recibido, a decir verdad no esperaba que le volvieran a llamar de ninguna academia de magia ya que debía cursar su ultimo año escolar.
- Parece que el joven Potter tiene mucha influencia
- ¿Porque lo dices? ¿Por qué crees que fue Potter?
- No lose cariño todo puede ser- se retiro la madre de Malfoy a la chimenea para dirigirse la cafetería
Draco solo podía ver la suerte que tenía, lo podría ver por últimas solo un año más y después de eso como en los últimos mese solo sabría de él como siempre atreves de los chismes y de los periódicos. Pero jamás podría aceptar ante él y ante nadie sobre sus sentimientos.
Pero esos pensamientos fueron borrados al escuchar que alguien había aparecido por la chimenea, pero eran sus amugas Pansy y luna las cuales después de un tiempo llegaron a conocerse mejor y lograron hacerse migas.
- Hola chicas ¿cómo les ha ido en el viaje?- saludo para abrasar a ambas.
- Muy bien Draco y discúlpanos por no haber estado en tu cumpleaños
- Si pero no te dejaremos sin tu regalo- regalando una radiante sonrisa
- Esos es cierto- dijo la pelinegra acercando la maleta de Luna y la de ella – no sabía que regalarte pero Luna encontró algo bonito y como la verdad yo no tenía ni idea de que regalarte, opte por esto – mientras extendía una pequeña caja color plateada con un moño verde
- Gracias Pansy- dijo dándole un abrazo a su amiga
- Y este es el mío, lo compre en una tienda algo inusual, bueno la verdad ni me fije en donde- dijo como si le pasara todo el tiempo
- He… gracias luna- dándole un fuerte abrazo a su amiga
- Draki… por cierto ¿y tu mamá?
- Ya se ha ido a la cafetería
- Bueno Draco, que no piensas abrir tus obsequios – rogo con ojitos de cordero Pansy
- Ok…ok
Draco abrió el de Pansy era un hermosos collar con un dragón de plata, el cual al colocárselo, el dragón extendió sus alas y dio un estruendoso rugido y volví a posarse como estaba. Después abrió el de luna el cual era un hermoso espejo de plata en el cual se había imaginado que este le había giñado un ojo, lo cual pensó que también era un objeto mágico.
Se habían quedado platicando ya un buen rato por lo cual su plática se desvío del tema de la cafetería al tema que Draco menos quería tener el estar cercas de Harry.
- Ya Draco no seas dramático
- Es cierto ¿por qué tan solo no te le declaras?
- Pues porque no, además solo lo aria bajo veritaserum
- Pues no creo que quieras provocar que Pansy haga algo así ¿o sí?- dijo Blaise mientras salía de la chimenea
- Blaise… qué bueno que estés aquí cariño- le saludo con un fogoso beso la Slytherin
- Yo también te extrañe princesa- con una mirada muy coqueta y un gruñido bastante sugerente
- Blaise quieres traumar a los niños ¿o qué? – le dijo Theo saliendo también de la chimenea
- Te aseguro que Draco a tener más pensamientos impuros con cierto gatito moreno, que yo con Pansy
- Blaise quieres dejar de decir tonterías- decía enfadado el rubio pero muy sonrojado por culpa de un sueño que lo despertó con mucho pero mucho calor
- A,ja,ja,ja,ja ya de jale Blaise míralo se está poniendo rojo de la vergüenza
- Más bien es de rabia dijo el rubio
- Si peo por no tenerlo donde lo quieres
- Una semana Blaise- dijo la pelinegra alejándose de su novio
- Oye bombón no, no me hagas esto
- Si sigues tratando de convencerme serán dos
- Ok…ok acepto mi cruel destino - y todos rieron con el comentario del chico pero de lo que nadie se percataba es que del espejo saliera una pequeña luz la cual en una línea, empezó a dirigirse así el rubio sin sentir que una magia se unía a la de él.
Continuara…