Minutos Después
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¿Hay algo de lo que quieras hablar Cris? – Me resulta extraño que mi novia se este tan callada casi media hora. Sólo observa el paisaje sin si quiera molestarme en cambiar la estación de radio - ¿Qué pasa?
¿Cuánto falta para llegar? – Responde con otra pregunta; no lograría de esa forma hacerme cambiar de tema – ya es tarde y no hemos almorzado nada, bueno… salvo las botellas de vino que te tomaste con la chica de la tienda.
Pues, si recuerdas, yo te invite un poco - ¿Quería tomar el vino?, desde que salimos de ese sitio a estado toda antisocial. Desvió mi mirada de la carretera para saber que hace – ¿por eso estas enojada?
Aish! Si, si, eso mismo – Se paso la mano por la cabeza y supe inmediatamente que no era ese el motivo - ¿Por qué le diste tu número a Adri?, hay muchos sitios que acogen gente para pasar navidad, ni que tu casa fuera “albergue”.
Uhm…pensé que ella te había agradado… veo que no – Le replico, y me concentro en percatarme de los mínimos detalles – Es una chica que viene de otro país, no te parece que debemos ser amables y…
Y que coqueteaba contigo en mí delante… y tú feliz de la vida le das tu número, dirección, sólo faltaba que me dijeras: Cris, ve avanzando, luego te alcanzo – me da un sopapo en la cabeza, llamándome: Despistada - ¿Te gusta esa chica?
Jajaja, mi amor jajajaja estas celosa – Decido aparcar el auto un segundo a orillas de la carretera – Cris, te adoro. No me interesa nadie más en el mundo que no seas tu, mi niña preciosa – Le cojo el rostro entre mis manos, y ella hace un pucherito de bebe, sus mejillas levemente sonrojadas.
Vale, dejémoslo así. Avanza – Me da un beso suave en los labios, y cambia su expresión por una sonrisa – mmm… sabes he estado pensando que yo también ligare con cualquier chica que me encuentre en el camino…jojojo – ¡No te atrevas! Eso nunca. No lo voy a permitir…niña mala.
Ya te dije que no ligaba con Adri; no se ni como hacer eso…– resoplo y me recuesto en el asiento – que terca eres, Cris. – Cierro los ojos para descansar.
Siento uno de sus dedos pasar por encima de mi casaca. Y luego es su mano la que me acaricia el pecho. Un ruido y movimiento me obliga a abrir mis ojos. La niña Cris se acomoda encima de mi, sin duda tiene un excelente equilibrio. El asiento del conductor no tiene tanto espacio; así que con mi mano izquierda buscó la palanca para que el asiento se recline en un ángulo de 180 grados.
Mi amor me da besos por todo el cuello, provocándome. Mi sentido común decía no lo hagas, estas en medio de una avenida, puede pasar alguien, ¡vamos! dile que mas tarde, no es buen sitio… detenla… de ten la… que pare… Stop! Si sigues nada la detendrá, ¡oh vamos! Mía reacciona, mmm mejor dile que en el asiento de atrás, es mas amplio… o si.
Cris, cambiemos de lugar – Le hablé al tiempo que mi mano se colaba entre su jeans, bajando hacia su ropa interior. – Estaremos más cómodas atrás.
No, aquí está bien, mmm… si vamos allá, no voy a parar hasta mañana – me contesta y me rodea el cuello con sus manos, tratando de pegarse mas contra mi – mmm… me gusta así, sigue, sigue...mmm ahhh
Bueno, tu lo pediste mi amor – Si ella quería algo rápido no más antes de seguir nuestro viaje, no iba a impedírselo. Seguí acariciándola – quiero lamerte Cris, ya me provocaste…
Con mi otra mano subo un poco su chaqueta y el polo, cuando puedo tener cerca mis labios a su pecho, recién estoy tranquila. Desabrocho el sujetador, y es ahí donde mi lengua envuelve sus senos, hundo mi rostro en ella. Extasiándome de su aroma, del sabor de su piel. La siento presionar su sexo contra mi mano, y es hora de aumentar el ritmo. Ella mueve sus caderas, y escucho como su respiración se agita, obligándola a emitir sonidos de lo más lujuriosos. Me pregunto si el auto por fuera se debe ver que esta “saltando”…jajaja con tal que no llegue algún policía de carretera, o un curioso. Todo estará bien.
…
…
Si no fuera porque el celular sonó hace 10 minutos, nos hubiéramos quedado en esa parte de la carretera sin movernos un centímetro con el auto, pero moviendo nuestros cuerpos al compas de los sentimientos.
La noche descendió, y las estrellas se comenzaron a ordenar en el cielo, guiándonos como un sendero a nuestro destino. Las 9pm, el viaje más largo para llegar a casa de mis abuelos. Se supone que si vas en carro particular el tiempo se reduce en comparación con ir en bus. Sin embargo, nuestra “diversión” tomo mas de lo previsto…juju. No me arrepiento.
Diviso a la distancia varias casitas de campo, le doy una suave palmadita en el hombro a Cris, para que despierte.
Ella poco a poco se estira y acomoda en la posición correcta. Me pregunta si estamos cerca a lo cual respondo que falta un par de metros.
*** ***
Desde la entrada, Cris se queda admirada por el tamaño de la casa, bueno son dos casas juntas, mis abuelos siempre han pensado que se necesita mucho espacio para las reuniones familiares. Y teniendo en objetivo ese fin, es que decidieron comprar un área mayor. Esta pintada de color azul, y el techo tiene tejas que le dan ese aire a “casa de descanso”.
La parte principal de la casa tiene dos puertas de entrada; ayudo a bajar el equipaje de la maletera del coche. Nos aproximamos a la puerta de la derecha. Y antes de tocar el timbre, miro a mi amor. Ella esta nerviosa, pero aun así me sonríe.
Si, ¿Quién es? – Se abre la puerta, y un abrazo efusivo me deja sin aire en los pulmones – Mía, ya era hora… pensé que ya no venias.
Después que se aleja un poco, puedo vislumbrar que es mi madre quien nos ha recibido.
Estuvo algo inquieto el viaje, por eso demoramos – Mi madre entonces gira a observar a Cris, y es mí deber presentarlas – A este… ella es Cris, ya te comente que estará con nosotros por fiestas; Cris, ella es mi madre.
¿Cómo estas Cris?, me alegro que vinieras y conocerte en persona… - Mi madre le sonríe y muy atenta nos invita a pasar – Vamos chicas, entren.
Si, gracias. – Se limita a decir Cris; mientras la puerta se cierra tras nosotras.
No hay forma de huir ahora, estaremos atrapadas por una semana. Ruego que el tiempo se esté tranquilo, y que nada agobie nuestra primera navidad juntas.
Pasamos por un corredor, y mis recuerdos de pequeña regresan… como me encantaba jugar a las escondidas con mis primos y primas, mientras mi “abuis”, así le digo a mi abuelita, me repetía que tuviera cuidado.
Siempre he creído que en cuestiones familiares, he tenido mayor preferencia por el lado paterno, con esto me refiero que me llevo mejor con la mamá y papá de mi padre. No se, tal vez se debe a que me tuvieron mucha paciencia de chiquita, no es que haya sido traviesa…jujuju lo justo y necesario.
En cuanto llegamos a la sala, nos dan la bienvenida mi hermano; Joaquín esta curioso por mi supuesta “amiga”, Andrea no ha podido evitar reírse cuando las presenté, ella si sabe muy bien, quien es Cris para mi. A Mario no lo pude ver, según me contaron se fue directamente a descansar…uff! Lastima que no se llevo a su esposa con el. Joanna esta sentada en el mueble, nos saluda desde su sitio mostrándonos una sonrisa de lo más fingida. Mi papá estaba viendo televisión, también saludo a Cris, invitándola a que descanse.
Seguimos recorriendo la casa, para que mi novia conozca a su futura “familia política”. En la cocina esta mi abuela preparando uno de sus platos especiales, y también como es costumbre en estas fechas, casi todas las cenas vienen acompañadas de chocolate caliente y panetón.
Cris con mi abuis se llevaron de lo mejor; incluso comenzó a ayudarle a preparar el dichoso chocolate, espero no morir por envenenamiento accidental…jajaja. La dejé un rato con ella; mi abuis es única para hacer sentir a alguien como en su propia casa, te conversa de una y mil cosas, relajándote con sus anécdotas o chistes. La adoro tanto; incluso me pusieron mi segundo nombre en honor a ella. Es una de las personas mas maravillosas que he tenido el placer de conocer.
Estoy ahora en el segundo piso, mi madre esta algo preocupada porque no calculamos bien el número de habitaciones, especialmente ya que dos de mis tíos se unieron también a la reunión, uno de ellos con su esposa e hijos. Por suerte siempre he tenido mi habitación en casa de mis abuelos; a pesar de mudarme y no poder dar una vuelta por aquí tan seguido, ellos guardan mi cuarto y lo mantienen tan arreglado, esperando mi regreso.
Bueno Mía, tu dormirás aquí – Me responde mi madre, mientras que yo comienzo a desocupar las maletas con ropa, para colocarlas en el closet – Lo que me preocupa es que no hay otro cuarto vacio…uhm, mañana temprano limpiaremos las habitaciones de la otra casa, porque hasta tus tíos dormirán en el sofá-cama.
Ok, por mi no hay problema – Me recosté en mi gran cama de 2 plazas, sabiendo que dormiré tan rico esta noche – Uhm… si dices que no hay cuarto, entonces… ¿Dónde se quedara Cris?
…
…
Bajamos para buscar a mi niña adorada, y la encontré en una conversación de lo más animada con mi hermano y Andrea en la sala.
En serio Joaquín… tu hermanita si que es una cobarde para las películas de terror jajaja no las aguanta ni 1 minuto – Se reía junto con Andrea. O sea que bonito tema para charlar… mis miedos – casi se escondió debajo del sofá la última vez que trate de “curarle” su fobia.
Creo que en parte tengo la culpa de que sea tan miedosa… jajajaja cuando éramos niños, un día se fue la luz y entonces en plena oscuridad comenzamos a asustarla junto con Mario – Llegue justo a tiempo para darle un buen golpe en la cabeza, no tiene que ir contando eso – ¡Ay! Nos atrapaste…jajaja
No hacíamos nada malo Mi am… Mía – ups! Cris tose fuertemente al casi equivocarse en hablar, apresurada se levanta hacia la cocina, haciendo señas de que “busca” algo para beber.
Me dejó atónita, pero nadie se dio cuenta de ese hecho, salvo Andrea que se carcajeo misma payasa; al ver que no se controlaba se levanto diciendo que también necesitaba un poco de agua.
Voy detrás de estas dos chicas; mientras los demás ya se acomodan en la mesa del comedor, para pasar a cenar la riquísima comida de mi abuis.
Antes de llegar a la cocina, Andrea me jala del brazo hacia un rincón alejado de todo el bullicio de mi familia. Ahí esta Cris, sentada, viendo el jardín interior que tenemos.
Nadie nos escucha, así que chicas… cuéntenme como se animaron a venir…jajaja- Andrea se sienta al costado de Cris; señalando un espacio libre, para yo también asumir esa posición – ven Mía, aun no nos llaman para cenar.
Lo siento Mía, se que casi me equivoco… y digo – Me aproximo a mi comunicadora, y volteo en ambas direcciones para cerciorarme que nadie me observa. La abrazo dulcemente por la espalda y recargo mi cabeza en su hombro.
Todo bien, no te disculpes – le doy un beso en la mejilla, luego me separo de Cris para buscar un lugar para sentarme. – ya deja las risas Andrea, no es alguna clase de telenovela.
Pero esta muy cerca de serlo…oh!! Que dulce y tierna te vuelves Mía, hasta me han dado ganas de ir a besar a Joaquín…jajaja – Me bromea, Cris asiente con la cabeza y se ríe – La tienes tan cariñosa contigo Cris jajaja, como te habrá costado “amaestrarla”.
Jódete Andrea, a mi nadie me tiene entrenada o amaestrada…no soy mascota - Le digo en tono de molestia, y esperando que mi novia también apoye mi respuesta - ¿díselo Cris?
Claro, claro, no estas amaestrada… pero falta poco….jujuju – Esa niña es muy molestosa, como le gusta estar jugando – jajaja es broma mi am… ups! De nuevo… ¡joder!, no tengo remedio – Esconde su cabeza entre sus brazos.
Es difícil evitar decir algo que te sale del corazón – le contesta Andrea, y me mira con una expresión que me hace sentir culpable – Además, Mía esta feliz cada vez que la llamas de esa forma – Una sonrisa rara se asomó.
A COMER!!! Mía, Andrea, Cris… vengan a la mesa – Llamaba mi madre en voz alta, a lo cual las tres nos levantamos del piso para ir a cenar – Apurenseee
*** ***
Después de una velada agradable, poco a poco la gente comienza a retirarse a sus respectivas habitaciones. Nos quedamos un rato con Cris en la sala viendo una película, junto a mi hermano, Andrea, y mis primos menores, Antonio y Lais.
No entiendo por qué pero me frustraba el saber que mientras Joaquín y Andrea podían estar de lo más cariñosos y abrazados; Cris y yo debíamos guardar las apariencias. Tuve tantas ganas de decirles a todos que esa chica y yo nos amamos, que pueda llamarle “mi amor” cuantas veces quisiera, y Cris no evitara tampoco pronunciar esas palabras. Me quedé en silencio. Para el colmo la película era una comedia romántica…uhm… tenerla cerca y a la vez lejos.
Mis primos entonces se levantan del sillón, y nos dan las buenas noches. El sueño se apoderó de mis sentidos, y sin querer o rutina, recuesto mi cabeza en el hombro de Cris. Ella no dice nada pero aparece una sonrisa en sus labios.
Mía si estas cansada, ve a tu cuarto de una vez… - Esa voz me despierta al instante, sacudiéndome todo el sueño.
Si má, ya me voy a dormir – Doy un leve suspiro, y volteo hacia Cris - ¿Ya tienes sueño también?
Uhm… no mucho, creo que terminare de ver la película – Me responde – mas bien, me podrías enseñar donde dormiré.
Es cierto… hablando de eso, ¿cómo haremos? – Nunca resolvimos ese problema con mi madre.
Todos los cuartos de huéspedes están ocupado…mm… ya mañana tendré listo las habitaciones de la otra casa– Veo a mi madre meditando el asunto – Mía ¿no podrían acomodarse en tu cama las dos?
Si, no hay problema – YES! Si supieras con cuantas ganas espero que llegues a esa conclusión… jejeje. Sonrió ampliamente – Dormiremos juntas… - Veo en ese preciso instante que Joaquín iba a agregar algo, Andrea es la que le da un golpe en el estomago, con lo cual se queda quietecito.
Espero que no sea incomodo para ti, ya mañana organizamos bien la distribución de los cuartos – Dice mi mamá algo apenada por no poder brindarle toda la comodidad a una invitada.
No se preocupe Señora. Total, siempre dormimos juntas…jajaja – WTF! Cris dice esto de lo mas feliz, dejándome perpleja por su contestación…o sea es cierto pero… pero esa no es la primera impresión que deberías dar a tu suegra. – Andrea, ¿los servicios están a la derecha? – Mi amiga y ella tienen unas sonrisas cómplices.
Jajajjaa Yo te muestro donde es, vamos – Andrea le pasa un brazo por el hombro, y se van jugando por el pasillo. Riéndose animadamente – Ya vengo Joaquín.
Unos minutos largos, desde que ella se aleja y mis neuronas hacen sinapsis nuevamente.
Ehm… Tengo que hacer unas llamadas – Dibujo una mueca nerviosa, y me sobo la cabeza con la mano, mientras mi madre me observa intrigada - ¡Cris, espérame!
En cuanto te atrape ya veraz lo que te hago, me dirijo en busca de esa niña traviesa. Recién llegamos y ya comienza con sus frasecitas, esta semana en casa de mis abuelos no fue tan buena idea…buuu, lo sabía desde el principio.