Prólogo
Jamás pensé que por “eso” fue, si me lo hubiera dicho antes, todo esto no hubiera ocurrido.
Esta historia relata la vida de mi mejor amigo Sasuke Uchiha. Pero las cosas a veces pasan para enseñarnos cosas.
Sai
(Estudiante de preparatoria y mesero)
Las vueltas de la vida son muy molestas si me lo preguntan, son bastante confusas y extrañas, hasta injusta a veces, pero solo Dios sabe por qué. ¿Por qué la vida tiene que ser tan frustrante?
Sasuke Uchiha
(Estudiante de preparatoria y técnico repartidor de pizza)
Regreso a clases
Es un lunes bastante normal, estoy aquí con Sai comiendo nuestro almuerzo.
-Hey Sasuke, ¿que hiciste este verano?- pregunta.
- Repartiendo pizza a toda la ciudad.- Digo dándole una mordida a mi sándwich.
- Oh, ¿entonces renunciaste a tu antiguo empleo?
- Sip, las clientas jóvenes casi me violaban con solo la mirada y me acosaban.
- Pobre Sasuke, ¿Y la familia?
- Mi padre sigue siendo el mismo ogro de siempre y mi mama una tonta por estar con él.
- ¿Crees que deberían separarse?
- ¿Creo? Deben separarse, estoy seguro de que ya no hay remedio entre ellos dos.
- Que mala onda.
- Y tú, ¿Qué cuentas?
- Pues fue muy agitado todo el verano, aunque dan mejores propinas, jej.
- ¿Y cómo vas con la renta?
- Voy bien Sasuke, no hay que preocuparse.
Sai vive solo en un apartamento pequeño, sus padres se separaron cuando el tenia 13 y ninguno de los dos se quisieron quedar con él. Desde entonces lo veo trabajar en varios tipos de cosas: vendiendo periódicos, vendiendo dulces en la calle, haciendo trucos como los que vez en los semáforos, traga fuego, y piensas “que mierda tiene esta gente en la cabeza” o “¿por que no mejor trabajan en vez de hacer eso?”, “pobre gente, se puede morir haciendo trucos peligrosos”, incluso “¡SOLO SIRVEN PARA JODER Y QUITARNOS EL DINERO!”.
Bueno, debo admitirlo, yo también pensaba así; hasta que lo vi.
- Sasuke, ¿Cómo crees que sea el nuevo el profe?
-¿Vamos a tener un nuevo profe? – Pregunte algo sorprendido.
- Si, nos va a enseñar Artes y Humanidades.
-Oh, ¿Y que paso con el profesor Sasori?
- Se fue del país para hacer unos negocios.
- ¡Que mal! Me caía bien el profe Sasori.
Antes de que pudiéramos decir algo más, sonó el timbre y todos tuvimos que regresar a clases, justamente nos tocaba la clase de Artes y Humanidades. Nos sentamos a esperar al profe nuevo.
- ¡Chicos, siéntense en sus respectivos asientos! Voy a presentar a su nuevo profesor.- Dice el director la escuela Hiruzen Sarutobi, un vejete algo bajito, de barba blanca, y muy simpático.
- Este es su nuevo profesor.
-Hola a todos, déjenme presentarme, soy Itachi Uzumaki, su nuevo profesor de Artes y Humanidades.
- Mierda…- Susurre para mí mismo.
Estaba nervioso, ya que conocía el apellido Uzumaki, y la última vez que me relacione con ellos, no me fue nada bien, de hecho, fue por culpa de ellos, más claro, el que disque se decía mi amigo. (Joder, espero que no me recuerde) Aunque pensándolo bien, a él jamás lo conocí, creo que decían que estaba trabajando o no sé que.
- Bien vamos a empezar la clase- Dice y empieza anotar algo en el pizarrón.
Después de que dio las clases me sentí un poco aliviado ya que no me pregunto nada, es extraño, pero decidí no tomar mucha atención en eso y decidí concentrarme en mis estudios. Pasaron las horas; se me hicieron eternas, y sentía un poco de presión debido al profesor nuevo; ¡y a mí qué que sea un Uzumaki! Es solo el profesor y yo su alumno, no creo que me haga algo, ¿verdad?, si he visto casos en donde los profesores secuestran, violan, amenazan y matan a sus estudiantes pero; el tipo no parecía ser malo; aunque no debo de bajar la guardia.
Así pasó todo el día, me sentía muy nervioso, pero ¿a que le debía de temer? El tipo me ignoro por completo, como si no me conociera, ni siquiera me dijo algo cuando salimos de la clase o cuando salimos de la escuela; aunque, no debo de bajar la guardia. Sai me anda insistiendo en que me pasaba, ya que era mi confidente, mi mejor amigo y mi hermano, al cual nunca tuve, ya que soy hijo único.
Termina la escuela y me siento aliviado, siento que un peso se me ha quitado de los hombros, pero, al recordar lo que le espera en casa, otro peso recae en el. Intento ver el lado positivo de las cosas para que no me afecte mucho y lo consigo, ya no me siento tan preocupado como antes.
- Bueno Sasuke, ya me voy a trabajar, ¡nos vemos!
-¡Adiós! – Me despido y me meto a mi casa, ¡es todo un caos!, mi madre llora en un rincón de la cocina y mi padre grita como loco.
Bueno, me acostumbre, así es desde que entre a cuarto de primaria, mi padre dijo que ya era tiempo de que me hiciera hombre y, de que me hiciera responsable de mi mismo. Para mí fue algo difícil; solo tenía diez años cuando tenía que ir solo a la escuela; y así ha sido desde entonces. Debo de irme a trabajar, me duele tener que dejar a mama con un tipo así; pensaras “¿por qué no lo demandas o llamas a la policía?” Simplemente porque él nos mantiene, pero, en cuanto pueda ahorrar lo suficiente, le voy a enseñar lo que es un verdadero hombre y dejar a mama libre de ese tormento.
¡Demonios!, como odio mi vida, pero al menos todo va mejor que hace un año. Debo de hacer la tarea rápido, ya que me quedan tres horas para hacer mi tarea e irme a trabajar. Me encierro en mi cuarto durante todo este tiempo para poder obtener paz por un segundo. No como nada, termino mi tarea; mi madre seguía llorando y mi papa estaba tranquilo leyendo el periódico.
Me Salí sin decir nada.