-e-estas feliz cierto?…ahh..Ahh…nhh…te gusta…humillar a las personas…ahgg- decía un agitado y descontrolado Mukuro al sentir esas embestidas tan fuertes
-Mukuro-kun…lo que pasa…es que me gusta humillarte a ti-le respondió con burla y desprecio mientras aumentaba la voracidad de las embestidas y con su mano derecha Byakuran tomo la barbilla del Guardián de la Niebla y este ultimo, solo miraba la cara llena de goce de ese ser tan cruel y malvado
-ahh…mmm…Mukuro-kun…no importa las veces que te folle…siempre estas igual de estrecho…ahhmm
-cállate!-le respondió el peli azul sonrojado y desviando la vista
-no mires a otro lado…quiero…ahh...ver esa cara de placer y odio…que siempre pones cuando te hago el amor…
Y como venganza Mukuro rasguño con sus afiladas uñas el blanco y formado pecho del Capo de los Millefiore y lanzo la mirada de odio mas profunda que pudo a ese tipo tan desagradable para el
-ahh!! Hiaa! Mmm aghh!! Me duele…Byakuran…No tan fuerte…por favor…Me estas matando…ahhh!!- y cerro fuertemente los ojos, el peli blanco había aumentado considerablemente las embestidas…ahora las daba con furia y crueldad
-he…lo que pasa…es que tu mirada de odio…hace que me excite aun mas…- y después comenzó a mover el miembro del Vongola de arriba hacia abajo velozmente
-ahhmm nghh…si vas…ahhh… a venirte…hazlo ya!..iaaghh!-le dijo el Guardián apenas articulando palabra…pues ya no podía pensar
-Mukuro-kun…no grites tan fuerte…si no..Los demás…podrían oírte…ahhh-le advirtió
-nhg….ahhh…mmm…ahhh!!-Gemía el ilusionista al correrse en el abdomen de Byakuran
-je…Mukuro-kun…ya te has corrido tres veces esta noche bajo mis manos…eres genial…aghh-se mordió el labio para no gemir
Byakuran apoyo a Mukuro en la pared y paso las piernas del peli azul por encima de sus hombros y agarro las nalgas suaves y perfectas de su contrincante, enterrándoles involuntariamente las uñas. A lo que el Vongola de la niebla respondió con un gemido…y después El Millefiore comenzó a penetrarlo con crueldad y sin piedad alguna
-Mukuro-kun…aghhh ahhh me voy a correr ahhh!- y El peli blanco soltó su liquido blanco y viscoso en el interior del joven
Minutos después
-Maldito…-dijo el guardián de la niebla, al sentir como el infinito semen aun salía de su recto
-para que te quejas…sé que como la puta que eres te encanta retener mi semen dentro de ti-le respondió El líder de los White Spell, que yacía acostado de lado mirando a su acompañante, ambos aun desnudos, con una voz desalmada y esa sonrisa tan característica
Mukuro lo miro y dio un gran puñetazo que pillo desprevenido al Capo y que le impacto en la mejilla derecha y una línea de sangre comenzó a caer de su nariz- Te odio!- le dijo con rabia
Y Después El guardián de la niebla se levanto y comenzó a vestirse mientras Byakuran se limpiaba la sangre en su nariz
-de verdad… me odias?- le pregunto Byakuran mirándolo a los ojos con un poco de tristeza? en su voz
-solo digo que…me encantaba tirarme a mi inocente Sawada Tsunayoshi…no puedo creer que su muerte me afectara tanto que llegue a caer en ti… - y desvió la vista siguiendo con la labor de vestirse
-Jo… a si que el rumor que corría en el mundo de la mafia, aquel que decía que el Decimo Jefe Vongola tenia una relación con su guardián de la niebla era verdad…
-claro…si hubieras visto esa cara tan deliciosa que ponía cada vez que le penetraba…su boca…esos ojos tan inocentes pero a la vez cargados de una lujuria intensa…que me miraban pidiéndome mas y mas…ah…-Mukuro soltó un largo suspiro-entenderías de lo que te estoy hablando…pero por supuesto…nunca lo entenderás-le dijo dispuesto a marcharse de la base Melone...
-claro que entiendo…la cara que ponía Tsunayoshi-kun…debe ser la misma que pones tu cuando me corro dentro de ti
Mukuro miro a Byakuran y para asombro del peli blanco el ilusionista comenzó a desvestirse de nuevo y ya listo se acerco a Byakuran, el cual lo miro con una expresión divertida
El Guardián de la Niebla acostó al Millefiore boca arriba en la cama y después se monto encima de el y le planto un gran beso húmedo y excitante, que, como todos los besos que el peli azul le proporcionaba al Jefe de los White Spell eran con maldad, odio y perversión, nada de cariño ni mucho menos amor
Después de deshacer el beso , el joven de la pupila roja, aun montado en el Jefe Millefiore, tomo el gran miembro erecto de este y comenzó a acomodárselo en su entrada, por supuesto el peli blanco no se negó, ya que sonreía plácidamente y con una cara de lujuria que solo Hibari Kyouya podría hacerle competencia, ya estando todo adentro
El Vongola de la niebla se tiro hacia atrás apoyándose con sus manos izquierda y derecha en las respectivas rodillas de su “amante” y sin decir ni una palabra empezó a moverse como pocos pueden en este mundo, haciendo un vaivén tan lento al principio… y después comenzó a embestirse contra las caderas de Byakuran con todas las fuerzas y con una expresión lasciva, de satisfacción e incluso victoria. A pesar de lo mucho que estaba disfrutando, Mukuro no gimió ni una sola vez, se mordió el labio fuertemente para que sus cuerdas vocales no soltaran ni un pequeño ruido y esta victoria no se viera opacada
Pero el Capo, era otra cosa…
-mmm….aghh!!...aaahh! Mukuro-kun ahí…de nuevo…por favor…haz eso…de nuevo…aghh…- gemía con vergüenza y un poco de enojo porque el astuto Vongola le había robado esa victoria
Mukuro dejo de apoyarse en las rodillas del White Spell y los reemplazo por los hombros del jadeante peli blanco, después de hacer esto se puso a centímetros de la cara del Millefiore y mirándolo a los ojos le dijo:
-oia oia…Byakuran…no grites tan fuerte…si no los demás podrían oírte…Kufufufu-
EL Jefe se sonrojo con esta frase y se mordió el labio pero aun seguía profiriendo esos molestos gemidos que estaban dañando su orgullo
En cuanto a Mukuro se apoyo con una mano, nuevamente, en la rodilla izquierda del oji purpura y con su mano derecha ahora libre, tomo una de las manos del peli blanco y la posiciono en su miembro, después comenzó a masturbarse con la mano de su acompañante con la misma intensidad con la que se embestía en contra de Byakuran, este último seguía jadeando y haciendo involuntariamente demostrar su goce
-iahhh…nghhhhhhh….Mukuro-kun…ahí va…- y fue el único aviso que lanzo antes de correrse con el mejor orgasmo que le habían dado en su vida
Mukuro seguía moviéndose y masturbándose hasta que no pudo contenerse mas y…
-mmm…ahhh!- y se permito gemir cuando el también había llegado al ansiado orgasmo y un gran chorro de semen salió de su gran miembro manchando el pecho y…para su violento gusto gran parte de la mejilla y los labios de Byakuran…
Minutos después
Ambos no se movieron ni dijeron nada durante esos minutos de descanso hasta que el Millefiore rompió el silencio
-Maldición!-dijo sintiendo el sabor a semen en su boca y sintiendo como se deslizaba de su mejilla
- Kufufufu…para que te quejas…sé que como la puta que eres te encanta saborear, sentir y degustar mi semen…-le dijo con malicia y con una gran sonrisa de satisfacción
Byakuran lo miro y con gran parte de su cara aun empapada con semen, le lanzo un puñetazo que…Mukuro no se esperaba y le hizo sangrar el labio inferior. El ilusionista lo miro a los ojos y se lamio la sangre que tenía en los labios y muy cuidadosamente comenzó a levantarse para deshacer esa, ahora, peligrosa pose que habían mantenido desde el orgasmo de ambos. El peli azul, después de levantarse se vistió rápidamente y no pudo evitar reírse cuando de reojo vio que Byakuran tapaba su desnudez y se limpiaba con un gran pañuelo ese semen de su cara hasta que su rostro quedo completamente limpio
-Adiós Byakuran… Kufufufu-y después de reírse se le acerco y le dio un profundo beso en la boca, volviendo a morder…pero sin deshacer el beso. Después tomo sus cosas y antes de irse le dijo:
-espero que ese pañuelo que tienes ahí lo guardes de recuerdo…kufufufu- y volvió a reírse de la expresión de derrota y odio de su contrincante…después se marcho de la habitación y también de la base de los Millefiore
-Haz ganado un combate, Rokudo Mukuro, pero no el Torneo…-dijo con una voz maligna y después con una de sus características sonrisas….-ya veras que algún día estarás suspendido a mis pies
Fin!