Una tranquila mañana en la mansión Phantomhive,el Sol salía en el horizonte,un Sol espléndido.Las gotas de rocío caían,ya que
la noche anterior había llovido con mucha fuerza.Las flores,esas maravillosas flores que desprendían aromas esquisitos y colores
vivos.Tan vivos.
Ciel Phantomhive estaba durmiendo,aún en esa gran cama de color blanco mármol,las paredes blancas,color marfil,todo en su
habitación era de color blanco,excepto el color de sus cálidos ojos.Esos ojos azules,ese pelo azul marino.La típica visión de un niño
de 12 años,un niñito tan mono y tan...extraño...
Un misterioso mayordomo entró al cuarto del joven Phantomhive,con una toalla entre sus manos,mientras que con una mano
sostenía una jarra llena de abundante agua.También de color blanca era la jarra.
El mayordomo,tenía esos ojos rojizos,el pelo azabache y su traje negro.Un mayordomo demonio,un mayordomo que había echo un
contrato con el pequeño Phantomhive,cuando Ciel hubiese completado esa venganza,Sebastian,el nombre de ese mayordomo,se comería
la alma de Ciel.
Le zarandeó levemente mientras el joven entreabría los ojos,pues los rayos de Sol le tocaban directamente a sus ojos.Se estiró para
desentumecer los músculos-
-Bocchan...-le miró mientras se sentaba al borde de la enorme cama.
-Sebastian...-se rascó los ojos y los abrió.En el ojo izquierdo tenía una marca,una marca que simbolizaba el contrato con el demonio.Pues
sus padres fueron asesinados,y sólo le tenía a él y a sus demás sirvientes.
La gran mansión Phantomhive,enorme,gigante y elegante,el color blanco de sus columnas,tan bien diseñadas y colocadas.Una mansión
de ensueño.Completamente restaurada,después del incendio que mató a sus padres.
Se acomodó hasta quedarse sentado al borde de la cama,mientras que miraba a su mayordomo.
-Sebastian chan...-bostezó
-Que alguien de su clase social bosteze...no es algo inusual por su parte?-preguntó mientras le corregía.
-Pero...-suspiró mientras se levantaba-Vísteme-ordenó
-Como usted mande,Bocchan-respondió con su peculiar sonrisa
El joven mayordomo le vistió,tal como había ordenado,mientras que le colocaba un sombrero azul en la cabeza,un traje de algodón
negro de clan calidad,unos pantalones ajustados,que debajo de éstos habían unas mallas.Sus zapatos de cuero marrón oscuro,que con
éllos traían una rosa roja,para resaltar.El mayordomo acabó de vestirle poniéndole un peculiar parche de color negro en su ojo
izquierdo.
-Ya está,bocchan-hizo una leve reverencia
-Hoy tenemos invitados?-preguntó mientras cogía su bastón,con el filo de oro mazizo y el cuerpo negro,de un metal negro.
-Déjeme ver...-sacó una pequeña agenda de su bolsillo,la inspeccionó-Sí,hoy tenemos de visita al sr.Trancy-le enseñó la agenda.
-Pero qué...-se rascó la frente-No me digas que tenemos de visita a Alois?-resopló con pesadez
-Exactamente,bocchan-le abrió la puerta,del cual salió primero,para después el mayordomo.
Guió hasta el pequeño Phantomhive hasta un gran despacho,en el cual estaba lleno de libros históricos,y una gran mesa en medio de
éste.Se sentó en la silla.
-Espere,ahora le traigo el desayuno-espetó-Qué le apetece hoy?-preguntó
-Me apetece algo de crema...-apolló su mano en la cabeza,mientras se cruzaba de piernas.Parecía todo un jefe de una família.
-Yes,my lord...-salió de la habitación.Para volver a entrar al cabo de unos pocos minutos-Aquí tiene,bocchan-
Le dejó sobre la mesa,un plato de color blanco con adornos rosas en él.En el plat,había un pastel de crema,junto con un chocolate
caliente,que le dejó después.
-Aquí tiene,un pastel de crema importada desde Francia,mientras que el pastel echo con harina de la mejor calidad,de la granja
Phantomhive,y el chocolate,ese chocolate exportado desde Equador,sólo para usted,Ciel sama-hizo una leve reverencia.
-Gracias-comenzó a comer de su plato.Ante la atenta mirada del mayordomo,casi imperceptible-Qué miras,Sebastian
-Nada,my lord...-rió entre dientes y abandonó el habitáculo mientras hacía otra reverencia
Sebastian abandonó la sala.Andaba como un zombie por los amplios pasillos de la mansión,casi parecía inacabable,muchos cuadros esparcidos
por todos los pasillos.Todos de familiares de los Phantomhive,Sebastian los miraba a todos con una sonrisa pícara en el rostro mientras
reía por lo bajo susurrando "Bocchan..."
Ciel,por su parte continuaba comiéndose su pastel,dando algun sorbo al chocolate,miró por la ventana,girando la silla con ruedas y
sonrió al ver a Sebastian regando las plantas,lo hacía de una manera extraña ,podía regar las plantas en menos de 1 hora,y con el
servicio de jardineros tardarían 5 horas mínimo.Soltó una pequeña risa.
"Pero qué..."se volvió a poner serio y volvió a su labor,después de acabarse su desayuno,mirando la lista de las acciones,el ya sabía
que Sebastian sabía que le había mirado,"Da igual..."se sonrojó levemente mientras miraba la lista de acciones.
En una milésima de segundo estaba otra vez Sebastian en el despacho,mirando a Ciel curioso de su sonrojo.
-Bocchan-espetó-Porqué está sonrojado,eso no es usual-le acarició la mejilla suavemente.
-Ap..aparta-le apartó la mano de un golpe-No puedes tocarme así como así,maldito
-Mis disculpas,Bocchan-hizo una leve reverencia.
-Tsk-tensó la mandíbula mientras se acababa el pastel y el chocolate-Ya estoy,voy a lavarme los dientes
-Usted sabe limpiarse los dientes?-preguntó,con una sonrisa
Ciel,al momento se sonrojó,pues Sebastian era quien le lavaba los dientes,las tres veces al día,en su aliento se podía oler una mezcla
de chocolate y crema,extraña,muy extraña,pero a la vez exquisita.Volvió a mirar a Sebastian
-Lávame los dientes-ordenó
-Yes,my lord-volvió a hacer una reverencia y dejó los platos en la mesa,para llevarse al joven amo al lavabo más próximo.
Lo acercó a la pica y le lavó los dientes durante unos cuantos minutos,la pasta de dientes se le resbaló por la comisura del lavio a
Ciel,pero Sebastian con su dedo índice se la apartó,relamiéndose.El otro tensó los puños mientras fruncía el ceño.
-Wgggoaoaoaoaoaooa-chilló
-Va a estropearlo todo,Bocchan,no hable así-le miró con una sonrisa
-Tsk...-
Escupió al lavabo y volvió a su labor.
El día pasó rápido,hasta llegar a la hora de cenar,el cual Alois Trancy iría a casa de Ciel.Eso le revolvía las tripas más que nada en el
mundo.Pues Alois era perverso y malvado,y tenía otro mayordomo,igual que sebastian.
~La noche llegó.Día de Ciel.
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