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Convénceme…. por Anttara

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Notas del fanfic:

Los personajes de Junjou Romantica no me perrteneces. tienen su resectiva autora... Y que bueno por que si fueran creaciones de mi ardillita mental, ya nos hubieran betado e esta agina por tanta perversión jajaja

Notas del capitulo:

Buenos días (o tardes) a todos y a todas, les traigo ya el segundo fic del día ¡¡¡Wiiiiii!!!!

 

He de confesar que no he dormido de la emoción  y ahorita ando bien desvelada jajaja ¡¡Pero no importa!! ¡¡Viva el lemon!!

 

En esta ocasión quiero  agradecerle “dangeroOuz” por considerarme una de sus autoras favoritas y por apoyarme más de una vez incluyendo mis fic en sus favoritos.

 

Y pues lo prometido es deuda, iremos subiendo la intensidad  del lemon de cada fic y con este principiamos ¡¡¡Hurra!!!

 

Notas del Fic

 

Letras en cursiva: Trama de la Historia

 

LETRAS EN MAYUSCULA SE CONSIDERAN COMO GRITOS

 

-Palabras entre guiones- Son los argumentos de los personajes

 

**Frases entre asteriscos son los pensamientos**

En una tarde soleada de  verano, un joven de cabellos color café caminaba alegremente  en la acera enfrente de su escuela  pensando en lo que  haría con sus vacaciones…


Las últimas 3 semanas había sido demasiado agotadoras. Entre tareas, trabajos, exámenes y el trabajo en la editorial, habían dejado totalmente exhausto al menor.


Pero eso ya había quedado en el pasado, a partir de ese instante  estaría libre por 2 meses , sin tanta tarea que realizar, sin materias que no entendía y sobre todo, sin maestros que le aventaran un borrador cada vez que le preguntaban algo y no contestaba.


Sonriendo el castaño se dispuso  a caminar hacia su hogar, imaginando en todas las maravillas que el verano le aguardaban; Sin embargo, su felicidad fue interrumpía a pocos pasos de su escuela, ya que al dar vuela en una esquina, un lujoso automóvil color rojo rápidamente lo intercepto y sin decir nada, bruscamente  un hombre de cabellos plateados lo subió en el.


-¡¡Wuahhhh!! ¡¡Usagi-san!!  ¡¡Deja de venir por mí a la escuela!!  ¡¡Todo mundo se nos va quedar mirando!!- Exclamo molesto el oji-verde al ver quien era la persona que lo había subido y empujado con fuerza a uno de los asientos traseros del vehículo.


-No importa, nadie nos está mirando- Respondió el mayor sonrientemente, mientras se volvía a sentar en el asiento del piloto para acelerar su  auto y alejarse lo más pronto posible de la universidad.


 Prontamente las esperanzas del castaño por vivir unas tranquilas vacaciones, se vieron totalmente frustradas por culpa de su casero que, como de costumbre hacia lo que quería a costa de sus deseos.


-Etto… Usagi-san ¿A dónde vamos?- Preguntó después de unos minutos  el menor, viendo que el escritor conducía una ruta diferente al de su departamento; No obstante, Akihiko no contesto la interrogativa, solo se limito a  indicarle  que se  abrochara el cinturón de seguridad, ya que sería un camino muy largo...


Molesto por la falta de contestación a su respuesta, Misaki  de muy mala gana realizo la petición; aunque solo lo hizo porque  algo le decía que ese día lo necesitaría más que nunca y la aterradora cara de felicidad que el novelista en ese momento tenía se lo confirmaba…


Y así fue, como había anteriormente pronosticado el escritor, el viaje duró mucho tiempo; tanto que el castaño empezó a dudar sobre su paradero; Sin duda las carreteras vacías y la falta de gente en ellas, le decía que algo no estaba bien con lo que Usagi estaba tramando.


Viendo como se alejaban de Tokio, prontamente el menor empezó a sentir miedo y comenzó a preguntarle insistentemente a su casero sobre el lugar al que se dirigían; Sin embargo, nuevamente al ser cuestionado sobre sus planes, el peli-plata empezó a eludir todas las interrogativas de su adoración  cambiándolas por temas como: ¿Por qué los gatos tienen 7 vidas?, ¿Por qué la gallina cruzó el camino? O ¿Por qué el cielo es azul?...


La falta de contestación a sus preguntas, molesto a Misaki, tanto que guardo silencio durante varios minutos hasta que lentamente y después de un rato de intentar saber sobre su destino y no obtener respuesta del mayor, empezó a tener sueño.


Sin decirle nada al oji-violeta, se acurrucó sobre los sillones traseros del automóvil  y se fue quedando dormido, mientras el oji-violeta hablaba de las múltiples teorías que tenía acerca de ¿Por qué a los osos de peluche se les llama Teddy?


Sabiendo de antemano que era mejor que Misaki no sospechara, ni viera  el lugar al que se dirigían, Akihiko no hizo nada por despertar a su niño, solo dejo que el pacifico sonido de la radio prendida lo arrullará todo el viaje. Así lo hizo hasta que,  al paso de dos horas de viaje y de haber encontrado un buen lugar para estacionar su automóvil, tuvo que interrumpir el tranquilo sueño de su pequeño.


-Misaki, llegamos- Menciono tiernamente el escritor mientras  acariciaba el alborotado cabello de su amado, esperando que abriera sus ojos; Sin embargo, no obtuvo éxito alguno.


 “Quizás su Misaki lo estaba seduciendo” Pensó el mayor al ver la falta de cooperación de Misaki.”Si eso era, Misaki quería que lo despertara con un beso” Seductoramente sonrió el mayor y sin pensarlo dos veces se le acerco al delicado rostro de su pequeño y muy lentamente posiciono sus labios contra los suyos para besarlo.


Solo fue de esta manera que el joven estudiante, al sentir los labios de su casero,  fue abriendo sus ojos, deleitándose al momento por tan sugestivas caricias; No obstante, al ver quien era la persona que lo mimaba  y lo cerca que se encontraba  de su rostro, inmediatamente nervioso se aparto de él.


-¡¡Wuahhhh!!...¡¡ ¿Qué haces Usagi-san?!! ¡¡¡Ya te he dicho que  no hagas eso!! ¡¡Tonto!!…


-¿Por qué no? Si pareces disfrutar mi contacto-


Dispuesto estaba el menor a contestarle por tal comentario, mientras habilidosamente  negaba su visible sonrojo, más al ver el lugar donde se encontraban y no reconocer ni un centímetro de este, desistió de su  intento de insultarlo y solamente le pregunto.


-¿Dónde estamos Usagi-san?-  


-En la playa- Respondió sonriente el novelista mientras se acercaba un poco más a la cara de su adoración para volver a regalar un beso en sus labios pero esta vez con un tono más provocativo; Sin embargo, por inercia y anticipando la acción del peli-plata, Misaki se retiro lo más que pudo y bajo del automóvil.


- ¡¡Usagi-san!! ¡¡ Ya te dije que no hagas eso!! ¡¡Alguien puede…!!Espera… ¿Dijiste en la playa?-


-Si-


De inmediato el oji-verde miro a su alrededor, efectivamente estaban en la playa y las grandes olas, el aire fresco y el sol brillante se lo confirmaban. Sin embargo, no era una playa que él conocía, algo había de  diferente en el ambiente, y en las personas que no  le daban confianza.


-Mmm ¿Por qué estamos en la playa? -


-Pensé que era buena idea, salir de vez en cuando de la ciudad y respirar aire fresco-


Ante esto, el menor se sorprendió, ¡¡Era verdad!! Había estado tanto tiempo sumergido en la agotadora escuela que no se había dado cuenta de la rutinaria vida que llevaba. Quizás era buena idea tomarse un poquito de tiempo para relajarse como mencionaba su casero.


 Por unos minutos el menor sonrió alegremente hasta que una fatal idea llego a su mente….


 -Oye espera…  ¿Qué no tenias hoy que entregar un manuscrito?-


-Creo…-


La verdad había sido descubierta, esa era la razón por lo que el novelista lo había secuestrado saliendo de su escuela y no  contestaba ninguna de sus  preguntas. De inmediato la sonrisa del estudiante se desvaneció. Sin duda Usagi-san era un inmaduro, ¿Escapar a la playa con tal de no entregar su escrito?      


 


 -¡¡¡Usagi-san!!! ¡¡¡Eres un irresponsable!! ¡¡¡Aikawa-san debe estar desesperada!!!...Mejor le llamo para avisarle que ya vamos de regreso-


Al ver como su adoración sacaba su teléfono celular y comenzaba a marcar el número telefónico de la pelirroja, rápidamente Akihiko se le acerco, y con gran precisión en sus movimientos lo  abrazó a por la cintura, de tal forma que sus manos  no pudieran continuar con la acción.


-¡¡Hey Suéltame Usagi-san!! ¡¡Tengo que llamarle a Aikawa-san y avísale..!!-


-Misaki, Aikawa sabe que estamos en la playa, ayer le entregue mi manuscrito y le mencione que saldríamos de vacaciones 3 días, ella acepto y todo está bien-


Después de esto el oji-violeta intensifico más su abrazo, e intento otra vez besar a su niño, pero nuevamente Misaki volvió a esquivar al mayor y se zafó de agarre.


-¡¡Usagi-san basta!! ¡¡No me abraces!!... ¿De verdad Aikawa-san sabe de esto?-


-Si o ¿Acaso no confías en mi, Misaki?- Respondió el escritor con  un “aparentemente” tono dolido, que de inmediato le hizo saber al menor que de verdad su editora había aceptado, Akihiko le decía la verdad y él había dudado en vano.


-No…es que la vez que fuimos  a Atami… no habías entregado tu trabajo y yo…-    


Trató de explicar el castaño, el por qué de la desconfianza que había tenido; Sin embargo, antes de que pudiera terminar su frase, el mayor cambió su rostro dolido, por uno feliz y con su seductora, y ya característica sonrisa, pronuncio lo siguiente  dejándolo  paralizado  por tan rápido cambio de humor del novelista.


- Misaki, ¿Te parece si vamos a buscar un hotel para pasar la noche?-


** ¿De verdad Aikawa-san dio permiso?** Pensó Misaki, al ver la destellante mirada de Usagi, pero confiando en sus palabras asintió para ir en busca de un alojamiento.


En seguida y aprovechando lo accesible  del carácter de su pequeño, Akihiko le indico que se dirigiera el hotel que estaba enfrente de ellos, el cual por obviedad era el más lujoso que se encontraba sobre la orilla de la playa. Ante esto el menor hizo un puchero por la extravagancia, pero sin oponer resistencia se dirigió a este; Sin embargo, al abrir la puerta del gran hotel Misaki quedo deslumbrado por tanta elegancia que en él había.


No era un hotel como el escritor acostumbraba llevarlo o como él conocía, era uno 100 veces más grande de los que había ido, con 3000 habitación, con más de 5000 empleados trabajando en él, 10 albercas 5 restaurantes, 3 centros nocturnos, 2 centro comerciales, playa privada, y todos los lujos que en su vida hubiera imaginado que un hotel tuviera.


-¿Te gusta Misaki?- Pregunto seductoramente el novelista al ver la cara de asombro que su acompañante había puesto. Y no era por demás, si era un hotel que el castaño nunca podría pagar, aunque trabajara toda su vida o vendiera todo lo que poseía.


-Si…- Respondió por inercia el menor deslumbrado por tanto lujo-…Aunque es-esto de-demasiado… Us-sagi-san mejor vamos a buscar otro lugar- Concluyó tímidamente el castaño, intentando no ver el rostro de su casero para no ser convenció a hospedarse en ese carísimo lugar; No obstante, Usagi-san no le hizo caso y antes de que su adoración pudiera terminar su frase  ya se encontraba  en la reservando las habitaciones.


-¡¡Usagi-san!! ¡¡Espera!! ¡¡Espera!! - Grito el oji-verde  con todas sus fuerzas al ver a Akihiko en la recepción e intentando que el peli-plata  volteara para obligarlo a salir de ese lugar. Más esto fue así, sabiendo de ante mano las intenciones de su amado prontamente el oji-violeta reservo a lujo y detalle una habitación de ese hotel por 3 días.


-Listo Misaki, ya está reservada nuestra habitación-


-¡¡Usagi-san!! ¡¡No tenias que haberlo hecho!!-Replicó el oji-verde al  momento que regresó  el mayor a su lado y le mostró la tarjeta electrónica de la habitación.


-¿Por qué no? Si te gustó el lugar-


-Sí pero… -


-Misaki, ¿Tienes hambre?- Interrumpió el peli-plata, mientras nuevamente le sonreía de esa forma que hacía que el menor cediera todas sus fuerzas.


-Yo...un poco…-


-Entonces vamos a  comer-


Sin escuchar respuesta, Akihiko tomo la mano de su adoración y con paso firme se dirigió a uno de los restaurantes que había en el gran hotel. Pidió una mesa para dos personas y muy cortésmente invito a su acompañante tomara asiento.


**Esto es…demasiado** Pensó el oji-verde al ver el enorme restaurante en donde se encontraba, las lujosas decoraciones color vino con dorado y a la gente que, por una extraña razón, era igual de extravagante que su casero, pero sin decirle nada al peli-plata sobre esto, ordeno comida al mesero y mantuvo una  conversación con el novelista como si estuviera de acuerdo con sus excéntricos gustos.


 La comida no duró mucho, entre la plática de Usagi-san y el rápido servicio del restaurante, en menos de lo que esperaba el menor, terminaron de merendar; ya que en un descuido Misaki observo que eran las 6:30 pm en su reloj.


-¿Misaki te gustaría ir a nuestra habitación?- Pronuncio seductoramente el mayor, mientras pagaba  la cuenta del restaurante y se disponía a salir junto con su adoración.


Por un momento Misaki quedo impactado por la sonrisa que instantáneamente puso el oji-violeta, pero prontamente aparto; Sin duda el escritor quería algo y esa forma de sonreírle le daba un pensamiento de que más o menos pretendía.


Temiendo por su integridad física y sabiendo de antemano, las posibles intenciones del mayor para pedirle de esa forma que fueran a la habitación; Misaki negó su petición, diciendo que se encontraba bastante lleno por la comida, que el mejor daría un paseo.


Sin haber pensado las consecuencias de sus palabras, el castaño se dispuso a salir del hotel, tratando de distraer al escritor e invitándolo a que él se fuera, como tenía pensado, a la habitación; Sin embargo, prontamente el peli-plata le comunico, que había cambiado de opinión  y lo acompañaría  a caminar  por la orilla de la playa.


De inmediato el novelista tomo la mano de su niño, y sin esperar respuesta de este, lo condujo hacia la playa con el único deseo de cumplir la petición de su pequeño y caminar tranquilamente al lado de este.


La invitación de parte del menor era buena idea y aunque el mayor había tenido planeado “otra cosa”; el andar por la playa con su niño, era una oportunidad que ni loco podía rechazar y más cuando indirectamente le había pedido que lo acompañara; Ya podía imaginarlo, pasear por la arena abrazado de su amado mientras oscurecía lentamente y este dulcemente le sonreía. Sin duda seria como una escena romántica de sus libros; No obstante, Misaki no pensaba lo mismo, temía de las supuestas vacaciones que el novelista había planeado y más de la aceptación de su editora.


Si era bien sabido  que Aikawa nunca dejaría al escritor fugarse de sus deberes a días de la publicación de un nuevo libro suyo. ¡¿Cómo que había aceptado tan tranquilamente y no había puesto oposición?!


Además desde que Akihiko lo había “secuestrado” se comportaba muy extraño, más cariñoso con él, como si pretendiera hacer otra cosa que solo pasar unos tranquilos días en la playa…


Por unos instantes el oji-verde se quedo pensando en sus suposiciones mientras que por inercia caminaba sonriente a un lado del escritor. Así lo hizo hasta que llegó a la obvia  conclusión del por qué  Aikawa-san no le había dicho a él nada sobre el viaje  y por que Akihiko se comportaba de esa forma….


“Akihiko, se había eludido sus responsabilidades sin avisarle a Aikawa y lo había traído para tener sexo con él”


 Ante esto, Misaki cambio la feliz expresión de su cara, de inmediato  miro por unos segundos el rostro de su acompañante matizado por la oscuridad de la noche y confirmo sus expectativas…


¡¡ ¿Qué  se creía el idiota Usagi?!! ¡¡ ¿Qué acaso no lo conocía y no sabía perfectamente lo que pretendía hacer en ese hotel?!! Si era más que obvio que él buscaría un pretexto para hacer “eso”  y por eso lo había traído lejos para que no escapara.


-¿En qué piensas Misaki?- Pronuncio tiernamente el mayor, al ver como su adoración se perdía en sus pensamientos y no ponía atención en su conversación.


-¿Ah? En nada… Usagi-san- Respondió secamente el castaño, sin mirar al peli-plata que le sonreía dulcemente.


¡¡ ¿Cómo se le había ocurrido pensar en semejante cosa al escritor?!! Si este era un hotel público y decenté, no como los que acostumbraba llevarlo para hacerle “eso”. ¿Qué tal si había niños hospedados a un lado de su habitación y los oían? ¡¡Imposible!! Sin duda era un pervertido Usagi-san.


Descubriendo cual era el plan del mayor, Misaki rápidamente empezó a caminar, dejando a atrás al novelista con cada paso. Algo era un hecho, si el escritor había planeado hacer algo con él, esa noche el menor haría todo lo que estuviera en sus posibilidades para no caer en sus peticiones como siempre lo hacía.


-Misaki espera… estas  caminando muy rápido- Pronuncio el peli-plata, al ver como su amado pequeño caminaba veloz por la costera y se apartaba de su compañía.


-¿Ah sí?... Je je je no me di cuenta Usagi-san- Mintió el menor con una totalmente falsa sonrisa que de inmediato puso a sospechar al peli-plata que algo no andaba bien con su  acompañante, pero por no acabar con el romanticismo de la caminata dejó pasar.


-Misaki ¿Cómo te ha ido en la escuela?- Preguntó Akihiko, al paso que volvía a retomar el paso con el castaño.


-Bien…-


-¿Ya terminaste de tus exámenes?-


-Si-


-…..-


Sin duda, el castaño estaba muy raro, había cambiado la expresión de su rostro y contestaba secamente a  sus preguntas. Al momento Akihiko se puso a sospechar lo que pasaba con su niño para haberlo hecho cambiar tan rápido de humor; Sin embargo, solamente llego a la conclusión de que quizás por el viaje Misaki se encontraba cansado.


-Misaki ¿Te encuentras bien? Si quieres podemos regresar al hotel-


Al oír esto  el oji-verde se paralizó, de nuevo el peli-plata buscaba llevarlo   para tener sexo con él, tenía que hacer algo inmediatamente.


-¡¡¡No!!! Je je je  e-estoy bien Usagi-san- Pronuncio el joven estudiante mientras aceleraba el paso en dirección opuesta al hotel. - ¿Podemos caminar un rato más?-


“Quizás si  caminaban mucho, llegarían cansados al hotel y Usagi no se atrevería a tocarlo esa noche”


Por unos minutos el mayor se  quedo viendo fijamente los ojos del menor, intentando descubrir si mentía o no, más después de unos minutos accedió a la irresistible invitación de su adoración.


Prontamente el oji-violeta volvió a caminar, sonriéndole tiernamente al niño que iba a un lado de él; No obstante, al ver de nuevo esa sonrisa que lo ponía a temblar  Misaki  rápidamente aparto la mirada y solo se dedico a observar el cielo oscuro, las estrellas y la luna que brillaba resplandecientemente sobre el mar.


Varios minutos el silencio reino entre aquellos dos hombres, quienes caminaban tranquilamente por la costera de la playa perfectamente  matizada por las tenues olas que la refrescaban. Así pasaron los minutos hasta que el novelista pronuncio…


-Hoy está muy bella la luna ¿No Misaki?-


- Si…- Contesto tranquiló el menor sin dejar de observar el gran astro que brillaba a no más poder sobre el firmamento -…Hace mucho tiempo que no la observaba tan hermosa  y brillante-


 Al oír esto lentamente Akihiko fue rodeando con sus brazos la cintura de su amado para aprisionarlo por detrás con un fuerte abrazo y con una voz  muy tenue le susurro en uno de sus oídos sin dejar de ver la luna.


-¿De verdad? Yo pienso que no solo es la única hermosa esta noche- Después de esto Usagi se dispuso a besar  a su amado bajo los rayos de la luna; Sin embargo, Misaki no coopero en esto y con gran habilidad se zafo del agarre de su casero.


-¡¡¡Wuahhhh!!! ¡¡Mira Usagi-san h-hay  muchas conchas de mar por allá!!-  Gritó nervioso el menor para después salir corriendo a toda velocidad del lugar donde se encontraba el mayor.


**¡¡Odio que Usagi-san se comporte así!!  ¡¡Como si fuera normal decir esas cosas en un lugar público!!…   Tranquilo Misaki, ¡¡Cálmate!! Mejor piensa en algo para que no te haga “eso”… ¡¡Ya sé!! Le diré que estoy muy cansado, Si eso es así no podrá intentar nada…  **


-¡¡Misaki espera no corras!!-  Pronuncio con voz fuerte  Akihiko, mientras corría atrás de su adoración intentando alcanzarlo; No obstante, al llegar a pocos metros de este Misaki se detuvo y se sentó en la arena.


-¡¡Buahh!! ¡¡Que cansancio!! ¡¡Tengo mucho sueño!!- Después de esto se recostó en la arena y cerró sus ojos  como si intentara dormir a mitad de la playa.


Ante esto Akihiko sonrió, sin duda su niño estaba muy raro y ocultaba algo, pero eso no le quitaba la ingenuidad en sus acciones. Lentamente el novelista se acomodo en la arena aun lado de su adoración y sin decirle nada empezó a  acariciar la castaña cabellera de Misaki arrullándolo con cada caricia.


-Si estas muy cansado, duerme Misaki… yo cuidare tu sueño- Pronuncio Usagi muy cerca del oído de su amado y termino la frase con un pequeño beso en una de sus mejillas, cosa que puso bastante nervioso  al menor.


**¡¡Odio que Usagi-san haga eso…!!** Pensó Misaki mientras sentía como  la mano de su casero jugaba con cada mechón de su cabello. ** ¡¡Duérmete Misaki… duérmete y así no hará nada!!**


Con gran esfuerzo el oji-verde intento dormirse, para que Akihiko no quisiera tomar su cuerpo como siempre lo hacía, pero desafortunadamente las caricias del mayor no lo dejaban, por el contrario lo ponían más nervioso como si intentara negar lo que sentía por el hombre de cabellos plateados que lo mimaba.


Media hora Misaki intento dormir mientras Usagi  lo acariciaba suavemente para que lo hiciera al paso que observaba detenidamente la luna que estaba en el firmamento.  Así pasó hasta que el mayor detuvo sus caricias  provocando que el oji-verde abriera lentamente sus ojos.


-¿No puedes dormir?- Sonrió dulcemente el oji-violeta mientras lo observaba.


-No no es eso… ¿Usagi-san por que venimos a- a la playa?-


-Ya te lo dije Misaki, quería salir de la ciudad-


-¡¡En serio Usagi-san!! ¿Por que venimos?- Pregunto Misaki, mirando fijamente las pupilas violetas del escritor, buscando la perversa verdad en su ser o algo que le confirmará sus terribles sospechas.


- De acuerdo, quiero estar a solas con  Misaki- Respondió pícaramente el novelista, mientras que intentaba con su mano derecha acariciar la de su niño, sobre la arena; Más por el contrario Misaki la aparto.


Indignado por la verdad, rápidamente se levanto de su asiento el oji-verde y se dispuso a caminar para alejarse del degenerado de su casero. ¡¡¡Era cierto!!! ¡¡¡Usagi-san era un pervertido de primera que solo pensaba tener sexo   con él a cada segundo de su vida!!!


Dispuesto estaba el joven estudiante a marcharse del lugar, tomar el primer autobús que encontrara disponible y viajar lo más lejos posible, para esconderse y que el mayor no pudiera tocarlo; Sin embrago no pudo dar ni 5 pasos cuando el peli-plata lo abrazo por la cintura y le susurro en su oído


-Estas dos semanas, no he visto a Misaki y eso me hace sentirme irritado…. Te traje a la playa para que nadie pudiera interrumpirnos -


Por unos instantes se quedo pensando ¿Acaso es era la razón? ¿Solo quería estar con él y con nadie más? Quizás había juzgado mal al escritor, Quizás lo había extrañado como decía y si no lo traía lejos de la ciudad, donde nadie pudiera encontrarlo, él no se daría cuenta de eso…


…Quizás solo quería pasar un momento romántico con su amado.


-¡¡¡ ¿De qué hablas Usagi-san?!!! ¡¡Si ayer me obligaste a  hacerlo en la editorial!!- Pronuncio nerviosa y apanadamente el castaño mientras recordaba las depravaciones de su casero para haberlo tocado en su oficina.


-Eso fue solo una inspiración… Necesito estar a solas con  Misaki y amarlo locamente toda la noche-Después de esto el escritor tomo decidido el rostro de su adoración y sin esperar a que contestara su frase, le regalo un apasionado beso mientras hacía más intenso el abrazo que sostenía al oji-verde.-Misaki me voy a volver loco si no  hoy no te toco… - Recitó el oji-violeta excitadamente mientas pegaba el cuerpo de su adoración contra el suyo y empezaba  besar  el cuello de su pequeño.


-¡¡¡Hey!!! ¡¡Hey!! ¡¡¡ ¿Qué haces Usagi-san?!!! ¡¡No me toques!!-Menciono el menor al sentir como las provocativas manos de su casero empezaban,  sin pudor alguno, a recorrer su cuerpo y como se deslizaba suavemente por sus costados como si estuviera moldeando algo.


-Misaki estoy en mi límite… no creo poder llegar al hotel… quiero hacerte el amor en este momento-


-¡¡No digas esas cosas!! ¡¡Pervertido!! ¡¡Estamos en un lugar público!!- Recrimino el menor  intentando que esa frase hiciera recapacitar al escritor y lo soltada de tan lascivo contacto. Más, fue lo opuesto, el saber que estaba en una playa con su adoración y con el posible temor de que los encontraran mientras se amaban, hizo que el libido del peli-plata se encendiera y acariciara con más frecuencia él, ahora, tembloroso cuerpo de Misaki .


Sabiendo de antemano que el menor se resistiría a sus deseos de tenerlo y amarlo esa noche, prontamente el escritor recostó a su amado sobre la arena, rápidamente con una de sus manos las muñecas para que no pudiera zafarse de sus caricias y con la otra se dispuso a quitar el resto de la camisa de su amado para que pudiera besar sin estorbos el pecho de su castaño.


-¡¡¡Basta Usagi-san estamos en la playa!!!-


Teniendo ya desabotonados la camisa de Misaki, velozmente Akihiko tomo la prenda  y  la lanzo lo más lejos que pudo hacia el mar donde su amado no pudiera ir por ella. Acto seguido se posesiono del pecho de su amado besándolo seductoramente una y otra vez como si su vida dependiera de ello para que el castaño no pudiera escapar de sus movimientos.


Sintiendo como al arena  tocaba suavemente su espalda al compas de que su casero empezaba a tocar de esa forma que odiaba, Misaki quiso atacar al peli-plata aventándolo como él lo había hecho a su camisa; Sin embargo, cuando estuvo a punto de hacerlo la voz de Akihiko sonó fuerte y claro retumbando todo su ser…


-No sabes cuánto te extraño mi Misaki…  quiero estar contigo esta noche y recuperar las dos semanas que no te he tocado-


Después de eso, el novelista volvió a mirar a su uke seductoramente y continuo con su trabajo de estimular sus botones rosas sabiendo de ante mano que ante esas palabras ya habría poca resistencia de parte de su niño.


Y estaba en lo correcto el mayor, al oír esto Misaki quedo impactado… ¿Lo extrañaba? De qué forma si  en esa dos semanas, no se había ido a ningún lado y el había estado con él.


 Aunque en algo tenía razón,  esas  dos semanas Usagi-san no se había atrevido a tocarlo ni siquiera besarlo, ya que los exámenes finales lo había tenido totalmente exhausto; Y a excepción de lo de la editorial, no habían sentido las caricias de su casero en 15 días.


-Misaki, quiero hacerte mío- Pronuncio el mayor al ver como su amado se perdía en sus pensamientos y no lo dejaba proseguí con sus movimientos.


Al escuchar esto, Misaki no pudo dejar de pensar en esas dos semanas que el mayor no le había tocado  a pesar de que le había confesado que estaba en su límite.


Después de unos minutos, la resistencia, que ponía el oji-verde en los movimientos del peli-plata fue bajando de intensidad y el castaño  fue permitiendo que el escritor fuera descendiendo con sus besos por todo su pecho, lo cual no desaprovecho el novelista.


Inmediatamente Akihiko empezó a acariciar la parte baja del vientre de Misaki con singulares movimientos que hicieron que el castaño comenzara a gemir...


-Ahhh Usagi-san Ahhh ¡¡No deberíamos hacer esto aquí!! Ahhh ¡¡Alguien puede vernos!! Ahhh-


-No dejaría que alguien te viera cuando estas así de excitado Misaki-


Acto seguido el mayor principio a quitar el pantalón color café que traía su pequeño en ese momento y con suma provocación empezó apretar el abultado miembro del castaño una y otra vez incitándolo más a su contacto.


No paso mucho para que la parte más sensible del menor se pusiera dura decidiéndole al escritor que estaba más que ansioso por sus caricias.


Con una risa picara Akihiko lentamente fue bajando el apretado bóxer del oji-verde y de un solo movimiento introdujo el caliente miembro del joven estudiante en su boca para empezar a masturbarlo lentamente al compas de los movimientos de las olas que se encontraban a metros de ellos.


El ver Usami de esa forma  tocándolo mientras sentía como la áspera arena de la playa masajeaba su desnuda espalda hizo que el menor se fundiera en un mar de sensaciones que nunca antes había experimentado.


Lentamente el escritor, comenzó a meter y sacar el miembro de su pequeño una y otra vez de su boca mientras esporádicamente besaba lujuriosamente al puntita de este y su longitud.


El sentir, ver y ser amado por Usagi-san  en una playa con la posibilidad de ser descubiertos por los demás huéspedes  hizo que al igual que Akihiko, Misaki se excitara más de lo normal.


-Ahhh Ahhh ¡¡Para Usagi-san!! ¡¡Para!! Ahhh ¡¡Ya me voy a... ahhh!!- Gimió  suplicantemente el menor a punto de perder su cordura; Sin embargo al oír esto, de inmediato Akihiko dejó de meter el miembro de su adoración en su boca y empezó  a masturbarlo con su mano una y otra veza mientras que con un dedo oprimida la puntita de este.


El orgasmo cada vez se iba posesionando más del menor y al ver que su casero lo masturbaba rápidamente, sin derecho a venirse lo ponía más loco ¡¡ ¿Qué rayos pretendía el escritor?!! ¡¡ ¿Qué suplicara para que lo dejara terminar?!!


Por un momento Misaki creyó que perdería el juicio por tan sugestivo contacto y por el orgasmo que cada vez se hacía inminente;  Sin embargo, cuando no podía más el novelista aparto su mano de su miembro, se dirigió hacia el  cuello del castaño y permitió que este se viniera mientras él le proporcionaba pequeños besitos.


-Ahhhh ¡¡Usa-Usagi-san!! ahhh-


Sintiendo como su pequeño dejaba salir su esencia sobre sus manos, prontamente el mayor se dedico a hacer lo que por obviedad proseguía y que agitado le pedía su niño que hiciera.


Sin esperar a que el oji-verde calmara su agitada  respiración el novelista, desabrocho la hebilla de su cinturón, saco un excitado miembro, alzo las piernas de su amado para colocarlas sobre sus hombros y muy despacio comenzó a introducir su ansioso miembro dentro de su amado sin dedicarse a prepáralo anteriormente.


Al  sentir como su seme lentamente lo iba penetrando, sin dedicarse a estimular anteriormente su entrada Misaki empezó a gemir sonoramente,


-Ahhh Ahhh Usagi-san espera ahhh duele Ahhhh-


-Misaki no puedo esperar, quiero sentirme dentro de ti –


Después de esto, el escritor bajo las piernas de su adoración, se acomodo encima de este y empezó a besarlo para que el dolor fuera dismuyendo. Al poco tiempo lo logro haciendo que Misaki dejara de tensarse por el contacto.


Ya con su amado más cooperativo Akihiko  principio a embestirlo primero despacio pero al paso de unos minutos aumento la intensidad de sus acciones provocando que Misaki volviera a jadear por tan intenso contacto.


Por unos minutos las cosa se quedaron así, hasta que el menor, haciendo un esfuerzo y con la vergüenza en la cara le pregunto al hombre que estaba acomodado enfrente de él…


-ahhh ahhh ¿Usa-sagi-san tú no te vas a quitar t-tu camisa?-


De inmediato el mayor quedo paralizado, se había concentrado de estimular a su niño para que sintiera más que él no se había quitado ninguna prenda y no le había dado el derecho a Misaki de observarlo como él hacía con su adoración.


Sonriendo por tan inocente pregunta Akihiko se acerco hacia el oído derecho de su pequeño y con voz sumamente seductora le susurro…


-Yo no puedo Misaki pero tú si puedes…. desabróchala con tus manos -


**¡¿Qué hiciera qué?! ¡Ni loco lo haría!** Pensó el castaño mientras trataba de ocultar su visible apenamiento sobre el pecho de su seme, para olvidar lo que por su idiotez había preguntado; Sin embargo, con una fuerte embestida Akihiko hizo que el oji-verde se separada de él y lo viera a lo ojos.


-Misaki estás en  tu derecho de desear verme desnudo… quítala-


-Ahhh ¡¡No no yo no puedo!! ahhh-


-Solo junta tus dedos sobre ella y mientras me sigo moviendo ve desatando cada botón-


Dispuesto estaba el menor  a volver a eludir esa indicación; No obstante, el placer que estaba sintiendo con cada penetración que su casero le daba, hacia que perdiera  a cada momento la razón.


Apenado a no más por hacer eso y temblando tanto por el deseo como por la vergüenza Misaki junto los desosó sobre la camisa y muy lentamente fue desabotonando la prenda y la quito totalmente, dejando al descubierto el sexy abdomen del novelista que se encontraba bañado con pequeñas gotitas de sudor del calor que sentía por  la pasión  que en ese momento estaba viviendo y por la temperatura tropical de la playa.


Por unos minutos el oji-verde se quedo hipnotizado por tan deslumbrante imagen. Y no era por demás, si tenía encima de él al peli-plata semidesnudo poseyendo mientras las olas del mar chocaban con la arena y la luna brillaba a no más poder sobre su dorso desnudo.


**¿Desde cuándo se había vuelto tan apuesto Usagi-san?**  Se pregunto el oji-verde al contemplar los brazos bien definidos de su seme, su cabello plateado que tenuemente brillaba en la oscuridad y esos ojos que con la luz de la luna  se volvía más seductores…


-Ah Misaki ¿Qué pasa?- Pregunto al paso de unos segundos el mayor y  al ver como su pequeño adoración se perdía en sus pensamientos mirándolo; Sin embargo, el menor no contesto, solo se dedico a pensar cuan sexy era aquel hombre que estaba empellado en entrar en él y que tomaba su cuerpo cada vez que deseaba.


Durante algunos minutos Misaki, extasiado por tanto placer se dedico a elogiar en su mente al gran Usami Akihiko, así lo hizo hasta que fue el mismo peli-plata que lo regreso  a la realidad mordiéndole excitadamente su oreja derecha haciendo que su espalda se arqueara por la acción


-Ahhh ¡¡Usagi-san!! Ahhh- Gimió el castaño al sentir como sus seme se posesionaba de su oreja y por repetidas veces la mordía.


-Misaki… Estas muy callado… ¿En qué piensas?-


-En n-nada Usagi-san ahhh-


-Misaki dímelo, cualquier cosa que desee lo hare –


-De verdad no es nada- Acto seguido el menor volvió a gemir al compas de las penetraciones y principió a rodear con sus brazos la fuerte espalda del oji-violeta.


Tratando de no romper el mágico momento de seducción que vivía con su amado, Akihiko continuo con sus embestidas sin seguir con sus preguntas, solo se dedico a besar con cada movimiento suyo las rosadas mejillas de su amado.


Así pasaron las cosas hasta que por cosa del destino la marea subió a donde ellos estaban protagonizando su escena de amor y  baño con agua fría sus calientes cuerpos deseos de más contacto.


-Ahhh ¡¡Usagi-san detente!! El agua… Ahhhh, ¡¡Subió la marea!! ahhh- Exclamó el menor al sentir como el agua fría, chocaba con su piel y se llevaba las pequeñas gotitas de sudor que Akihiko había logrado sacar de él.


Por esa acción del mar Misaki arqueo su cuerpo y se estremeció haciendo que por ende Usagi hiciera lo mismo; Sin embargo, el mayor no paro con  su trabajo, por el contrario aprovechando el efecto que las olas de mar hacían con el cuerpo de su amado, Akihiko aumento la velocidad de sus penetraciones una  y otra vez hasta que toco ese lugar donde Misaki perdía sus fuerzas y gritaba de excitación.


-Ahhhhhhhhhhhh ¡¡¡¡Usagi-san!!!!  ahí… ahí Ahhhh


Al haber tocado ese punto exacto, Misaki no soporto más y en medio de las olas con la arena mojada debajo de su cuerpo y con el de Usagi arriba de el penetrándolo el castaño dejo salir su esencia obligando al peli-plata que hiciera lo mismo en su cuerpo y se aferrada a él.


En medio de la abrumadora oscuridad  con solo la luna como testigo, Akihiko le profeso amor a su niño una y otra vez cumpliéndole la fantasía* que anteriormente le había revelado y que por alguna extraña razón Misaki no recordaba que lo hubiera hecho...


Después de unos minutos de quedarse abrazados tratando de recupera el aliento, Usagi se separo de su niño y se recostó a un lado de él sobre la arena aprovechando que la marea había bajado y las olas solo llegaban a tocarlo hasta los tobillos...


-Misaki te amo… - Pronuncio  el escritor, mientas acomodaba el cuerpo húmedo de su amado contra su pecho - …De verdad te amo demasiado Misaki-


Apenado por escuchar esa frase que lo ponía a temblar, el castaño intento cambiar el ambiente de romanticismo que Akihiko había provocado con las caricias que estaba proporcionando y con voz muy bajita le mencionó..


-Usagi-san… deberíamos vestirnos, puede llegar alguien y vernos –


Escuchando esto de inmediato el novelista sonrió y apretando más el fácil cuerpo de su amado le susurró…


-Misaki no te preocupes,  nadie nos va a ver por qué este hotel es para eso-


Sin saber a qué se refería su casero con eso de “este hotel es para eso” Misaki volvió y se le quedo mirando a los ojos.


-¿A qué te refrieres Usagi-san?-


-¿Has visto que alguna persona pasar durante nuestra caminata? –


-¿Eh?-


-Misaki te pedí que viniéramos a este hotel, porque es especialmente para parejas que buscan pasar  su luna de miel sin que alguien o algo las interrumpa… Cuando reserve nuestra habitación nupcial, también reserve la playa para a nosotros solos para que nadie interrumpirá nuestra intimidad....- (Acto seguido beso una de las  mejillas de su adoración y con voz romántica le pronuncio) -… No dejaría que alguien viera tu hermosos cuerpo cuando te me estas entregando.-


Ante esto, casi se le sale el corazón al menor  ¡¡ ¿Qué hizo qué?!! No no podía creer lo que estaba escuchando y peor ¡¡¿Desde cuando ellos estaban casados y en plena luna de miel?!! Sin  duda Usagi-san era un desvergonzado. Y pensar que a hace algunos minutos había pensado que era apuesto y se había quedado hipnotizado con su imagen.


Enojado por saber que una vez más había sido engañado por el hábil de su casero, Misaki intento zafarse de los brazos del oji-violeta; Sin embargo, Usagi no se lo permitió y lo acerco hacia su pecho mientras le susurraba con una gran sonrisa en sus labios y un tono algo sínico… 


-¿Misaki acaso piensas huir de mí en nuestra luna de miel?-


-¡¡¡ ¿Qué?!! !! ¡¡No digas eso!!! ¡¡¡Tú y yo no estamos casados!!! ¡¡¡Tonto Usagi!!-


- Eso se puedo solucionar muy fácil Misaki… (Pronuncio el mayor seductoramente)…Solo tienes que decidir la fecha y la lista de invitados para la fiesta-


Acto seguido Akihiko volvió a besar provocativamente, a su ahora más que furioso querer, el cual con solo la miraba lo asesinaba por decir semejantes cosas...


 


En medio de una playa, con las olas como testigo y a la luna como vigilante Misaki Takahashi prometió  que nunca más se dejaría convencer por su hábil casero para llevar a cabo sus fantasías  y peor nunca más volver a salir con el escritor para no ser arrastrado como lo había hecho en sus perversiones.


 


 ---------------------------------------------FIN-------------------------------------------------------


Anttara: ¡¡¡Espere espere hay  un extra!!!.... ¡¡Corréela… ardillita mental!!


Ardillita Mental: ¡¡No me grites!!


-----------------------------------------------EXTRA------------------------------------------------------


Al siguiente día en la habitación que había reservado Usami  Akihiko…


-Esto tiene que ser una broma…- Menciono pálidamente el menor, al ver la cama en forma de corazón con sabanas color rojo que había en la habitación y un traje de marinerito blanco con azul sobre ella…


Sin embargo, su última frase no fue por la ridícula cama, ya que si bien recordaba, el tonto de su casero había reservado una habitación especial para parejas  en su luna de miel. Solo era que…


-¡¡¡¡Usagi-baka!!! ¡¡¡¡ ¿Qué demonios es esto?!!!!- Grito histéricamente el menor, mientras observaba detalladamente la horrenda ropa de niño que había.


-Es lo que me pediste hace algunos minutos Misaki…-


-¡¡¡¡¡YO NO TE PEDI ESTO USAGI-SAN!!!  ¡¡¡Yo te pedí  que ropa normal!! ¡¡¡Porque, alguien abusa de las personas  y tira su ropa hacia el mar!!!- De inmediato el menor tomo  el tarje color blanco con detalles en azul marino, así como la boina que incluía y se dispuso a tirarlo.


¡¡¡¡ ¿Cómo rayos se le había ocurrido al novelista que el usaría semejante vestimenta?!!!


Sin embargo antes de que pudiera tirarla Usagi-san lo abrazó por detrás y le susurro…


-Misaki compre esa vestimenta, porque esta noche quiero vértela puesta antes de que hagamos el amor-


-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¿Qué?!!!!!!!- ¡¡NO!! ¡¡NO!! ¡¡¡YO NO VOY A HACER ESO!! ¡¡DEFINITIVAMENTE NO ME LO PONDRE!!! ¡¡¡PREFIERO QUEDARME SIN ROPA!!!!


Al escuchar la negativa de su querer, de inmediato Akihiko cambio su mirada por una seductora y pronuncio.


-De acuerdo, entonces toda la tarde me deleitare al  ver tu desnudo cuerpo, caminar por nuestra habitación nupcial Misaki- Respondió sínicamente el mayor, mientras le dedicaba una lujuriosa mirada al castaño que le insinuaba más o menos lo que harían en los dos días restantes de hospedaje en el hotel…


-¡¡¡¡¡¡¿QUÉ?!!!!!- NO NO NO ¡¡¡YO NO HARE ESO!!!-


-Tú decides Misaki… ¿La ropa o excitarme con tu desnudez?


Sabiendo de antemano, cual era el destino que le esperaba los siguientes dos días Misaki temió por su integridad física, ya que Usagi-san lo obligaría a hacer sus perversiones los días que se quedarían hospedados…


…Pero más temió por su integridad moral, ya que sabía perfectamente que lo convencería para hacerlas por su voluntad.


 


------------------------------------FIN----------------------------------


 

Notas finales:

Jejeje como Dato Curioso: Este fic su primer nombre iba  a ser “¿Amor….?” pero como no le encontramos nada de amor en el  y mucha perversión Jejeje, pues cambiamos el nombre y tampoco no iba ser one-shot de hecho mi ardillita y yo íbamos a escribir los otros días de vacaciones en la playa e iban a ser unas vacaciones bien pero bien perver´s  donde iban a incluir el trajecito de marinerito del  extra… (¡¡Kyyyyyyyaaaa!!) y un jacuzzi…  Pero Ammm Jejeje díganos que por el momento lo dejaremos en un one-shot, quizás en un futuro me anime a escribir los otros dos capítulos.

 

Próximo fic… “Provócame….”  ¡¡Hurra!!

 

¡¡Viva el lemon!!

 

Bueno nos vemos más al  rato, bye se cuidan ¿ok?

 

 


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