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Conquístame…. por Anttara

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Notas del fanfic:

Los personajes de Junjou romantica no me pertenecen, y pues como esta la crisis yo creo que nunca lo haran... a menos de que me consiga algun escritor rico y muy famoso que ´pueda compraserlos a su creadora jajaja

Notas del capitulo:

¡¡¡Por fin!!! ¡¡¡ El ultimo Fic de este día!!!

Agradezco mucho el apoyo que se me ha brindado  a mi y ami peluda ardillita mental imaginaria, durante este año; Así mismo a todas las personitas que me han felicitado este día muchas gracias.

Quiero agradecer a "Yaoilady" por agregarme a la lista de sus autoras favoritas y tambien a Yaoilady y Kira (Esperoq ue sena la misma)

Bueno ya no los atraso les dejo mi primerespecila de San Valentin

Notas del Fic

Letras en cursiva: Trama de la Historia

LETRAS EN MAYUSCULA SE CONSIDERAN COMO GRITOS

-Palabras entre guiones- Son los argumentos de los personajes

**Frases entre asteriscos son los pensamientos**

 

-Perfecto, quedo muy bien la cena- Menciono en un tono muy bajito, y para sí mismo, un joven de cabellos castaño, mientras sonrojado, colocaba cuidadosamente dos planos en la mesa principal de la sala.

Eran las 9 de la noche, de un típico 14 de febrero, pero es noche iba  ser especial, y el menor lo sabía perfectamente, tanto que por dos largas horas se  esmero en preparar la comida favorita de su casero, en buscar una vestimenta adecuada para la ocasión y en comprar con el sueldo de dos meses un regalo, que aunque no fuera muy fino le habían dicho que era el mejor que con su salario podría obtener.

¿Pero a que se debía tanto esmero en el menor para pasar un rato agradable con el novelista?

Quizás era el día de San Valentín que lo había hecho solo un poquito más accesible a tal romanticismo, o tal  vez el efecto de la globalización que había hecho que a cualquier lugar a donde fuera viera parejas besándose y demostrándose cuanto se querían… o quizás fue  la conversación que horas atrás había tenido con su  amigo Sumi lo que hizo que planeara tener una cena romántica con su seme…

-------------------------------- Flash Back----------------------------

-Oye Misaki ¿Tienes planes para pasar San Valentín?-Pregunto, sin expresión alguna un joven de cabellos color gris mientras caminaba  a la entrada de su escuela

- Jejeje No, sempai aun no tengo nada pensado –

- Pensé que  Usami-sensei te había invitado  a salir-

-¡¡¡Sempai no  digas esas cosas!!! ¡Usagi-san y yo no estamos  saliendo!- Respondió Misaki con un tono de puchero mientras trataba de hacer le creía a su amigo que esa era la verdad

- De verdad ¿Entonces está disponible? ¿Crees que si lo invito al cine quiera ir?-

-¡¡¡Espera Sempai!!! ¡¡¡Espera!! Si,  si tengo algo planeado- Contesto nerviosamente el menor mientras intentaba borrar el aparenté sonrojó que se le había creado con tal comentario.

-¿Ah sí? Que rápido cambias de humor Misaki Jejeje mira tú rostro esta  todo rojo jajaja… Debería tomar más enserio tu relación con Usami-san, alguien podría tratar de quitártelo, quién sabe incluso si te descuidas puede que yo te lo quite jejeje- Pronunció  pícaramente el mayor mientras seguía caminando como si no hubiera pasado nada; Sin embargo ante esto, Misaki se quedo paralizado,  las palabras de su amigo había hecho estragos en él ya que en cierta parte tendría razón, quizás él debería aceptar más su relación con Usagi-san y hacerle algo por San Valentín, como cualquier persona haría por el ser amado.

¡¡¿Pero que  rayos estaba pensando?!! ¡¡¿Hacerle algo a Usagi-san por el día de San Valentín?!! Sin duda era una locura. Ya podría imaginarlo, con tan solo regalarle un simple regalo al escritor, este lo acosaría toda la noche e incluso le haría “eso” con el pretexto de agradecerle la atención…

Pero ¿Qué tal si lo que había dicho sempai se hacía realidad? Además ¿Qué tal si Usagi-san le compraba algo? Como le diría que él no le había comprado nada, o que se le había olvidado…

Pensando esto Misaki intento alcanzar a su amigo, mientras analizaba la posibilidad de hacerle o comprarle algo a Usagi-san para esa tarde.

------------------------------------------Fin del Flash Back-----------------------------------------------------------

Sea lo que había sido, Misaki se encontraba esmerándose para preparar lo que sería la cena de esa noche y aunque la vergüenza lo mataba por hacer ese tipo de cursilerías, la idea de que solo era una vez al año lo reconfortaba, además de que al día siguiente, si Usagi-san le preguntaba el por qué de su cambio de actitud,  le podría echar la culpa al maldito consumismo que lo había influenciado para hacer eso.

Después de unos minutos de colocar con gran detalle toda la mantelería, copas y demás, Misaki  se sentó en el lugar que  le correspondía, vio que el reloj nuevamente, suspiro y se dispuso  a esperar  a su casero que no tardaría en llegar; Sin embargo, al poco tiempo de esperarlo, la luz del departamento se fue dejando al menor en penumbras.

Al ver esto rápidamente el castaño se levantó y fue por un par de velas que había en uno  de los cajones de la cocina, a fin de que Usagi no cenara en plena oscuridad; Las coloco encima de la mesa, entre los dos platos, las prendió y nuevamente se dispuso a esperar al novelista, con un sonrojó por pensar en  una cena a la luz de las velas junto a su seme…

 

----------------------------------------------Tres  horas más tarde--------------------------------------------

En punto de las 11 de la noche, malhumorado llegó Usagi-san a su departamento, gracias a que la tonta Aikawa, lo había hecho trabajar  todo el día firmado estúpido autógrafos en un centro comercial.

¡¡¡¿Por qué demonios la gente quería eso?!!! Si solo era un maldito trozo de papel con su nombre grabado él y unos cuantos rayones, ¡¡Ni siquiera era su firma real!!! ¿Qué acaso se habían vuelto locos?  Y más ese día, que según Isaka-san, había ido más de 2 millones de personas al centro comercial en busca de conseguir su firma y verlo por escasos 3 segundos.

Durante todo tuvo que lidiar con fan´s que gritaban como locas y  por todos lados declaraciones de amor, una que otra puesta de matrimonio y que le mandaban besos a diestra y siniestra, como si él quisiera uno de ellos, o consiguieran algo importante por hacerlo.

Sin  duda ese día había sido una total locura y más cuando al escrito le molestaba ver y tratar con mucha gente.

 Pero eso no se quedaría así, su editora pagaría  caro haberlo hecho trabajar toda la tarde, y no dejarle llamar a su adoración para saber cómo se encontraba.

Enojado a no más poder Akihiko abrió la puerta, con el único deseo de calmar sus enojos con el hermoso cuerpo de su niño,  pero al momento que entró a su  departamento, noto que se encontraba en plena oscuridad y nadie estaba ahí. 

Al ver esto, de inmediato supuso que su pequeño  ya se había ido a dormir,   y no lo culparía, si al día siguiente tenía que ir  a la escuela y no eran horas de estar despierto esperándolo para cenar. Sin embargo al prender la luz  del comedor, pudo visualizar como el castaño se encontraba  sobre la mesa principal  con su cabeza recostado en ella.

-Misaki…- Suspiro tristemente el mayor, viendo como el oji-verde se había quedado  esperándolo.

Rápidamente el novelista se acerco hacia la mesa, observo los dos platos servidos, las copas llenas, unas velas totalmente derretidas y como su adoración pacíficamente dormía  a un lado de estas.

De inmediato una idea le vino a la mente al mayor, pero después de unos minutos la borro ¡¿Cómo se le había ocurrido pensar que Misaki lo estaba esperando para cenar con él a la luz de la velas como si fueran un normal pareja de enamorados?! Sin duda una ridiculez, su niño nunca haría eso y menos si no era un día especial.

Tratando de no despertar al castaño el peli-plata tomo su cintura y con gran delicadeza, lo cargo como a una princesa, para llevarlo hasta su habitación para que pudiera dormir más cómodamente.

No tardo mucho, para que el oji-violeta llegara a su habitación y lo dejará sobre  su cama matrimonial. Algo era seguro, aunque no hubieran cenado juntos esta noche por lo menos dormiría abrazado de él. ¿Y quien sabe? Si por alguna cosa Misaki despertaba en la noche, podría hacerle el amor en ese momento.

Después de verlo unos minutos y visualizar la bella imagen del ojo-verde durmiendo Akihiko le acaricio una mejilla le beso su frente y salió de la habitación para dejarlo descansar

**¡¡Aikawa esta me la pagas!!** Pensó el novelista enojado, mientras bajaba las escaleras y se dirigía a la mesa para comer lo que su niño le había preparado para cenar; Sin embargo, antes de que pudiera tomar asiento, observo una pequeña cajita color rojo con un moño sobre la mesa  a un lado de su plato.

Intrigado tomo  la caja, preguntándose por que había un regalo ahí, no era su cumpleaños y mucho menos había ganado un premio recientemente para que Misaki le comprara algo.

Durante algunos minutos el novelista la miro, hasta que decidió abrirla para ver que ocultaba, quedándose al momento impactado por ver lo que tenía adentro….

“Dentro de la caja había una corbata color café  chocolate con estampados de pequeño ositos de peluche sobre ella y una tarjeta que decía “Feliz San Valentín Usagi-san, firmada por Misaki Takahashi”

Ante esto, de inmediato se le paralizo el corazón al mayor ¿Su niño le había comprado algo por ser San Valentín? ¡¡No!! ¡¡No podía  ser!!!  ¡¡Misaki no era de ese tipo de personas!! Pero espera… ¿Acaso era San Valentín? ¡¡¿Cómo demonios  se le había olvidado?!!

Totalmente impactado el peli-palta se dirigió hacia un calendario en forma de panda que Misaki había colocado sobre el refrigerador, para  poder  verificar lo que la tarjeta decía; Sin embargo,  sus fatalistas ideas eran verdad… ¡¡¡ERA 14 DE FEBRERO Y LO HABIA OLVIDADO!!!

Entonces era verdad, Misaki había preparado una cena romántica para ellos, había puesto copas, velas y encima le había comprado un regalo.

Dispuesto estaba el mayor a maldecir una y otra vez a todo los cielos existente y a su bruja editora por haber olvidado esa fecha, pero al ver los resto de la cena que había preparado el menor el remordimiento sacudió al novelista, ¿Qué clase de persona era? ¡¡Había dejado a su amado esperándolo en San Valentín!! Pero peor ¡¡¡Lo había dejado con plantado con un regalo y con la intensión de pasar  la noche con él!!

Sabiendo de ante mano lo que había hecho, Akihiko volvió hacia la mesa donde estaba su fría cena, se quedo observando el platillo que su pequeño le había preparado, las velas derretidas y las copas llenas, dejando que la culpa lo azotará cruelmente por no haber pensado en su adoración y lo peor por no haberle comprado un regalo por tan especial día.

Sin embargo, todavía no era muy tarde, tenía que hacer algo para remediar su error, y sin pensarlo, de inmediato tomo las llaves de su automóvil  para salir en busca de un regalo de 14 de febrero, antes de que su pequeño se despertara y le reclamara por haberlo  olvidado.

Algo era una hecho, sin duda, y por el olvido que había tenido,  Akihiko  compraría el mejor que el dinero pudiera pagar y de eso restaba seguro.

Acelerando no más poder el escritor se dirigió  al centro comercial más cercano  para poder compra todo lo que viera y llevárselo a su amado; No obstante, cuando llego a su objetivo vio las luces apagadas  y los candados en él, diciéndole que se encontraba totalmente cerrado.

Ante esto el escritor el novelista miro rápidamente su reloj  y vio que eran las 12am en punto.

Al instante la desesperación empezó a invadir al oji-violeta ¡¡¿Dónde encontraría un regalo perfecto para su pequeño?!! Si ya era muy tarde  y dudaba que alguna tienda se encontrara  abierta.

Durante algunos minutos el peli-plata miro a su alrededor, esperando encontrar alguna tienda abierta; Sin embargo, todas se encontraban cerradas, regresando al oji-violeta a la triste realidad ¡¡No podría comprar un regalo!!

Quizás si tomara a la fuerza el ramo de flores que había en uno  de los aparadores de la tienda de enfrente para solucionar su problema, Misaki lo perdonaría…

¿Y si lo arrestaban por robar? No importaba, él era el Gran Usami Akihiko  y podría alegar demencia de San Valentín en su defensa y aunque lo metieran a la cárcel, eso  sería mejor que explicarle a su Misaki que olvido la fecha y no le compro ni siquiera un ramo de rosas. 

-Buenas noches Usami-sensei ¿Qué lo trae tan noche por aquí?- Pregunto amablemente un hombre de cabellos color negro y azules ojos, quitándole al momento las extremas ideas de asaltar la tienda de alado-

-Busco un regalo… -Contesto secamente el escritor al observar que era el joven que siempre acompañaba a Hiroki  cada vez que se lo encontraba-…¿Cuál es tu nombre?-

 - Me llamo Nowaki, Usami-sensei… ¿Un regalo? Es un poco tarde para comprarlo no cree-

-Ya lo sé, pero olvide que era San Valentín y no le compre nada a Misa… a un amigo-

-Ah ya veo…- De inmediato Nowaki, se quedo pensando para quien era el regalo que el peli-plata buscaba; Sin embargo, no le dio mucha importancia ya que desde hacía algunos años no veía cerca del profesor.

-…. ¿Qué clase de regalo busca Usami-sensei? Quizás yo pueda ayudarle- Termino el oji-azul con una gran sonrisa.

 -Gracias, pero no creo que puedas…  A menos de que sepas como abrir los candados de esa florería para que pueda tomar un ramo de rosas- Respondió sarcásticamente el mayor mientras nuevamente retomaba la idea de romper las cerraduras de la tienda.

Ante esto por unos momentos se quedo impactado  Nowaki, ¿Acaso era tan importante el regalo para llevar al Gran Usami-sensei a cometer tal locura?

-Jajaja, no creo que pueda hacer eso Usami-sensei, nunca he sido bueno para abrir cerraduras, pero el dueño de esa tienda es amigo mío ¿Qué le parece mejor le pido que le venda un ramo de rosas para que pueda entregárselo a su amigo?-

De inmediato y sin esperar respuesta de Akihiko, Nowaki se dirigió a un teléfono público y le hablo a su exjefe para que le ayudara con él problema del sensei.

Al escuchar esto los ojos de Akihiko abrieron se abrieron en par, ¿Acaso esa persona podría hacer eso? ¡¡Increíble!!  Y él que había pensado que era un mocoso  insolente que perseguía  a su amigo…

Durante algunos minutos Akihiko se quedo viendo como el menor hablaba sonriente con el dueño de la florería, Así lo hizo hasta que feliz regreso a su lado.

-Ya viene en camino el dueño Usami-sensei…  Sin duda debe ser muy especial  su amigo para que usted salga a mitad de la noche a buscarle un ramo de flores ¿No cree?- Comento feliz el peli-negro mientras veía directamente al oji-violeta.

-Es tan especial para mí, como Hiroki es para ti-  Respondió, sin darse cuenta de lo que había dicho, pensado en cómo le daría el ramo  a  su amado Misaki.

Escuchando esto, se sorprendió bastante Nowaki, ya por el contrario de lo que creía su Hiro-san, el peli-plata sabía bastante de su relación...

-Entonces es más especial de lo que yo pensé- Susurró para él

-¿Y Tú le compraste algo de San Valentín a Hiroki?- Quiso amenizar la conversación el escritor, para no sentirse incomodo con el amante de su amigo, Más no pensó que por tal comentario el oji-azul, se afectara como lo había hecho.

-Ah bueno… Hiro-san, quiero decir Hiroki me dijo que no quería recibir nada el 14 de febrero, por  que no le gustaban ese tipo de cursilería y por eso no le compre nada, pero yo…- Mencionó tristemente el peli-negro al ser cuestionado sobre sus planes para ese día; Sin embargo antes de que pudiera terminar sus argumentos el dueño de la florería llego e interrumpió la conversación.

Al verlo, rápidamente Nowaki lo saludo, le presento cortésmente  a Akihiko y entraron juntos a la tienda.

No paso mucho tiempo para que el peli-plata escogiera el ramo de rosas rojas más grande que le podían dar y la tarjeta de dedicatoria más bonita que tenían. Rápidamente pagó el ramo, le dio las gracias a Nowaki por el gran favor que le había hecho y salió a toda prisa del lugar. No obstante antes  de irse le  voltio y con voz segura le dijo al peli-negro.

-Por cierto, aunque te diga Hiroki que no le gustan ese tipo de cursilerías, él en este momento está despierto esperando que le lleves un ramo de rosas… Por tu seguridad no te atrevas a llegar a tu casa sin las flores, a menos de que desees dormir el resto de la semana en el sofá-

Después de esto Akihiko subió a su automóvil a toda prisa y acelero a todo lo que daba para llevarle su regalo  a su niño.

Al llegar a su departamento, con mucho cuidado el peli-plata abrió la puerta  y velozmente subió las escaleras con dirección a su habitación donde dormía su amado.

Sonriendo vio como su pequeño, para fortuna de él, todavía se encontraba profundamente dormido. Entro lentamente al lugar que estaba totalmente oscuro y con el ramo de rosas en su mano, tiernamente el novelista se acerco hacia  donde estaba su amado  para con una voz muy suave susurrarle en su oído…-Despierta mi  Misaki, despierta-… Mientras le acariciaba dulcemente una de sus mejillas.

Quizás  Akihiko no le había comprado el mejor regalo del mundo, o no el que él hubiera querido para Misaki, pero de algo estaba seguro, esa noche pasara lo que pasara, le demostraría lo que sentía por él  una y otra vez hasta que su amado niño  lo entendiera y no tuviera dudas sobre su amor; Y aunque al principio de su velada había sido un total fracaso, esa noche, daría su vida entera por hacer feliz a su niño como lo hacía con él por el simple hecho de  tenerlo entre sus brazos.

Durante algunos minutos el escritor se dedico a solamente acariciar el lindo rostro de su adoración una y otra vez, hasta que logro que poco abriera sus ojos y le regalad una hermosa mirada inocente.

-Buenas noches Usagi-san, en un momento te caliento la comida- Menciono el castaño bajamente, mientras se tallaba con su muñeca el ojo derecho y trataba de levantarse para  atender al dueño de la casa; Sin embargo, antes de que pudiera poner si quiera un pie en el piso el peli-plata tiernamente se le acerco y románticamente le regalo un beso que de inmediato sorprendió al menor.

-Usagi-san ¿Qué pasa?- Menciono el castaño al terminar el contacto con Akihiko, al tiempo que intentaba descubrir el por qué de la singular sonrisa de este.

-Misaki te amo… - Acto seguido le entregó el ramo de rosas que traía en la mano-… Feliz día de San Valentín-

Después de esto, sin esperar contestación de parte del su pequeño, nuevamente el novelista se le acerco y le robo otro beso, pero esta vez con un toque más tierno mientras que con su mano aprisionaba delicadamente el contorno de la cintura de su amado y lo abrazaba acercándolo más a su pecho.

Sin saber que decir o que hacer, Misaki quedó pasmado pero muy tímidamente correspondió el beso que el escritor le ofrecía, acomodando sus manos sobre su cuello para proporcionar mejor contacto.

El beso duro algunos minutos, hasta que el oji-verde tuvo que terminar tan agradable acción por falta de aire.

Algo estaba muy raro en él novelista y eso Misaki lo sabía muy bien, tanto que por algunos instantes se le quedo observando directamente a los ojos… Había faltado a su promesa de cenar juntos y ahora se portaba excesivamente cariñoso con él ¿Qué estaba tramando?

Dispuesto estaba el oji-verde a  preguntarle la razón de  por qué se portaba de esa manera, hasta que muy caballerosamente Akihiko le pronuncio en su oído mientras le tomaba su mano seductoramente, dejándolo totalmente paralizado…

-Misaki me harías el  honor de cenar esta noche conmigo-

Ante esto el rostro de Misaki, rápidamente se mancho de un rubor tan grande que no pudo disimular, ni bajado su cara o ocultándola con sus manos ¿Qué pasaba? ¿Por qué Usagi-san le decía esas cosas? ¿A qué se debía tanto romanticismo?

-Y-yo... Tú… quiero decir no-nosotros… bueno es que  ya había pre-preparado la cena… y-y se va a desperdiciar...- Tartamudeo el menor pensando en lo que había preparado hace unas cuantas horas para el novelista. Sin duda como odiaba que Usagi hiciera eso con él ¿Por qué con solo una frase que pronunciara su casero podía hacer que su corazón latiera muy fuerte y él se pusiera nervioso?

-Tienes razón Misaki…- Akihiko tomo la mano derecha del oji-verde y lentamente la beso para después decirle-… No sabes cuánto deseo comer tu deliciosa comida ¿Me das el privilegio de degustarla?-

Si  Misaki anteriormente estaba nervioso por la frase del mayor, ahora con eso, casi se le salía el corazón, ¿Qué estaba pretendiendo hacer Usagi-san con él? ¿Acaso quería que su corazón saliera de su pecho?

Sin saber cómo contestar esa frase Misaki solo atino a acentuar con la cabeza, mientras sentía como el mayor con sus brazos lo cargaba para llevarlo al comedor.

Con su amado en brazos lentamente Akihiko bajo las escaleras. Cuando llegó a su objetivo, muy delicadamente el peli-plata lo bajo al castaño y, como si fuera la casa más frágil del mundo, con mucho cuidado le acomodo la silla para que se sentara. Después de ver a  su castaño sentado el oji-violeta hizo lo mismo.

Después de mirar un rato  a su pequeño adoración, Akihiko sonrió, tomo su tenedor y muy lentamente se dispuso a probar la comida que su amado había preparado para él.

-¡Espera Usagi-san! ¡Esta fría! ¡Déjame calentarla!- Menciono Misaki mientras intentaba detener a su casero de que no se la comiera en ese estado; No obstante, Akihiko no hizo caso alguno y, como si se tratara de la mejor delicia del universo, empezó a comer su cena ante los atónitos ojos del joven estudiante.

-Misaki, ¡Sabe delicioso!-

Prontamente, y después de decir esto, el mayor acerco sutilmente su mano derecha hacia la de su amado y muy lentamente comenzó  acariciarla y una y otra vez poniendo más nervioso al pobre niño que lo veía sorprendido por su actitud.

-De verdad Usagi-san ¡Déjame calentarla!, así no sabe bien-

-Te equivocas Misaki esto es lo mejor que he probado, deja que coma un poco más-

Sin saber que hacer o que decir el  menor solamente se quedo observando al mayor mientras este se comía su fría cena y lo alagaba por el sabor de esta. Así lo hizo hasta que el novelista finalizó su cena.

-Misaki gracias por la comida estuvo fantástica - Concluyo el novelista  sonriendo a no más poder, mientras  seguía acariciando muy lentamente la pequeña mano de su adoración.

Ante esto, rápidamente Misaki se levanto y temblando por las acciones de su casero, se acerco a su lugar para quitar el plato sucio y lavarlo; Sin embargo, antes de que pudiera llevar a cabo su acción fue el mismo peli-plata quien lo detuvo con un fuerte abrazo y lo sentó sobre sus piernas para poder besarlo.

-Misaki  te amo…- Susurró  muy quedito el novelista mientras sus labios volvían a aprisionar los del joven de cabellos castaño.

Inmediatamente al sentir como Usagi  lo volvía a besar, Misaki nervioso intento escapar de tan insinuante contacto; No obstante, los fuertes brazos de Akihiko lo retuvieron y en un abrir de ojos, sin dejar de besarlo, lo cargo con dirección hacia su cuarto.

-¡¡Hey espera Usagi-san!! ¡¡Bájame!! ¡¡Estas muy raro!!-Mencionó el oji-verde mientras era llevado como a  una princesa en los brazos del escritor.

El novelista no contestó la frase de su adoración, solamente se dedico  a caminar con Misaki en sus  hacia su cuarto, sintiendo como el corazón del castaño latía fuertemente.

Prontamente llegaron a la habitación,  en donde  las caricias no se hicieron esperar. Era tanto el deseo de aquel hombre de cabellos plateados por demostrar lo que sentía por su amado niño, que  desesperadamente  empezó a quitar los botones de la camisa de su acompañante para posteriormente besar todo rastro de piel que dejaba al descubierto.

Después de despojarlo de su camisa, el peli-plata lentamente fue recostando a su pequeño a lo largo de la gran cama para delicadamente besar cada centímetro de su perfecto abdomen.

-Misaki te amo… no sabes cuánto-Pronuncio el oji-violeta mientras observaba como el intenso color rojo de las mejillas de Misaki se hacía cada vez más grande.

El amor que sentía el novelista en ese momento era tan grande que sin duda pensó que no podía vivir si  el niño que tenía en frente  y se quedo por unos minutos totalmente hipnotizado por tan encantadora imagen de su amado recostado sobre su cara cubriendo con sus delicadas manitas su rostro totalmente avergonzado.

-No hagas eso Misaki, déjame verte… quiero ver tú hermoso rostro-

- ¡¡Basta!! ¡¡ Usagi-san deja de decir esas cosas vergonzosas!!... ¡¡Por favor dime ¿Qué pasa?!!- Contesto totalmente sonrojado el menor y temblando por la pena que sentía en ese momento, aunque muy adentro de ser  deseaba que su seme no le hiciera caso.

Al escuchando  esto, prontamente el mayor se le fue acercando y sin previo aviso nuevamente lo beso, deteniendo al momento a  saborear el dulce néctar que  su amado le regalaba con cada movimiento.

Terminando el contacto, el novelista lentamente fue bajando su boca por todo el cuello de su niño, regalándole pequeños besitos hasta que llego a su pecho donde se posiciono de uno de los razados pezones del castaño para brindarle especial atención con sus labios.

 -Ahh Usagi no no toques ahí ahhh- Menciono el oji-verde mientras se retorcía par el placer que le estaba ofreciendo su seme, ya que aunque Akihiko lo hiciera con suma delicadeza, esa parte era muy sensible para el oji-verde.

-Misaki…Misaki- Suspiro lentamente el escritor  mientras besaba el pequeño botón derecho de su amado y acariciaba con su mano el otro para que sintiera más placer su amado.

Posteriormente de estimular los botones rosas de su uke, el oji-violeta fue bajando por todo el abdomen para llegar hasta la entrada del pantalón de su acompañante. Lenta y tortuosamente lo fue desabrochando hasta quitarlo y dejar descubierto el excitado miembro y los finos y bien torneados muslos del menor.

Después de dedicarle una mirada romántica, el peli-plata empezó a besar muy lentamente la piel del vientre y los pequeños muslos de Misaki haciendo que por esta acción, este comenzará con sus gemidos de placer.

-Ahh  ahh Usagi-san ahhhh-

El oírlo así, era gloriosa música para el novelista. Sin duda le fascinaba escuchar como su uke disfrutaba de sus movimientos y pronunciaba su nombre al compás de sus caricias, pero más le encantaba saber que era el único que había observado a Misaki de esa forma y que, aunque no lo digiera explícitamente, él era el único que podría llevarlo al borde de su locura por el placer que le ofrecía.

Después de un rato de saborear con pequeños besitos cada parte de Misaki, Akihiko se dirigió hasta donde se encontraban los labios de su niño y nuevamente lo beso la compas que con su mano  derecha lo acariciaba lentamente por lo largo de su miembro.

Al sentir que Usagi se había posesionado del su miembro el castaño trató de zafarse de ese contacto; Sin embargo era demasiado tarde, el novelita empezó a  masturbarlo rápidamente una y otra vez, acariciando periódicamente el comienzo de este y la punta de su miembro

-Ahhh Usagi-san no  ahhh no tan rápido que ahhh te puedo manchar….-

-Hazlo Misaki, quiero sentirte-

Si el sentir las perturbadoras  y románticas caricias del novelista sobre su parte más sensible hacía que el menor se volviera loco de placer, ahora que este le hablara de esa forma hacia que el oji-verde perdiera toda cordura que había dentro de él.

No tardo mucho para que el joven anunciara el orgasmo que tendría gracias las caricias de su novio y que este aumentara sus movimientos; así como sus besos sobre su cuello incitándolo más a que terminara en su mano.

-Ahhhhhhhhhhhhhhhh Usagi-san Ahhhhhhhhhhhh-

Después de haber hecho que por completo la esencia de su amado quedara impregnada sobre su mano, Akihiko la aparto del semi-erecto miembro y con un movimiento suave  levantó las temblorosas piernas del castaño dejando expuesta la rosada entrada.

Delicadamente empezó a masajearla, estimulándola al instante para que permitiera el paso de su muy excitado miembro. Al término cumplir su misión, el mayor  le sonrió seductoramente  a su apenado novio y poco a poco fue entrando en su pequeño, haciéndose pasó entre las ardientes entrañas y su muy estrecho cuerpo.

-Ahhhh ahhh Usagi-san  ahhh ahhh ¡¡Duele!!-

Sin embargo no fue suficiente la preparación que el mayor le otorgo, el dolor dentro del cuerpo de Misaki se hizo presente tanto que de sus ojos comenzó a derramar lagrimas y su espalda a arquearse. Al ver esto de inmediato el escritor se acerco hacia las  mejillas de su pequeño y con mucha delicadeza empezó  a borrar con sus besos las pequeñas gotas, al tiempo que acariciaba muy lentamente su espalda para reconfortarlo.

Después de un rato, Misaki se acostumbro al dolor y dejo de llorar, dando pie a que el peli-plata comenzará con sus movimientos. Al instante el afamado escritor, entendió el mensaje de su amado y con suavidad se recargó en frente del cuerpo de Misaki quedando justamente a la altura de sus bellos ojos verdes que todavía tenían algunas, y como si se tratara de la cosa  más frágil del mundo, principio a embestirlo lentamente, sintiendo como los finos brazos de su niño se aferraban a su espalda y sus piernas a su cadera para que pudiera pasar fácilmente por su entrada.

Los besos no se hicieron esperar, el tener a su niño de esa manera y no besarlo era imperdonable; Sin querer evitarlo, una y otra vez el oji-violeta le regalo besos a su amado por todo su rostro, frente y mejillas, mientras aumentaba la intensidad de sus penetraciones.

-ahh ahhh Usagi-san  más lento ahhh ahhh- Gimió excitado  y por inercia Misaki, mientras que por el contacto sentido se aferraba más a la espalda de Usagi.

-Lo haré como desee Misaki-

Al escuchar esto las penetraciones fueron bajando de ritmo,  hasta llegar a un punto donde se hicieron tortuosas para el menor; Sin embargo, al tratar de reclamarle al mayor  por esto, se quedo embelesado observando la cara de aquel hombre de cabellos color plateado que tenía enfrente de él y del cual nunca había notado de cerca  las  facciones tan varoniles que tenia, las mismas que hacían que con solo mirarlo perdiera su cordura en instante,  y que matizaban a la perfección con sus hipnotizadores ojos color violeta que por el placer los tenia cerrados y  con su seductora boca que susurraba muy bajito su nombre una y otra vez, como si fuera la única cosa importante en ese mundo.

De inmediato, el corazón de Misaki no pudo más y empezó a latir como su vida dependiera de ello, tanto que hizo que el mayor abriera sus ojos y lo mirara detenidamente observando cada expresión que su amado tenia.

-Misaki te amo…-

-Ahhh ¡¡Usagi-san deja de decirlo!! ahhhh-

Ante esto el peli-plata sonrió dulcemente y sin bajar el ritmo de sus embestidas se le acerco a su oído y le susurro una y otra vez…-

-Mi Misaki te amo, te amo te amo…-

Escuchando esto rápidamente el menor cerro fuertemente sus ojos sintiendo como la suave y estremecedora voz de su seme resonaba en cada espacio de su cuerpo.

-Misaki no hagas eso… mírame-

-Ahhh Usagi-san yo yo no puedo-

-Mírame, quiero ver mi imagen reflejada en los hermosos ojos de mi amado-

Ante la orden del escritor, lentamente el castaño fue abriendo sus preciosos ojos, dejando ver a Akihiko como su imagen se reflejaba en los mismos y como se sonrojaba más al sentir su penetrante mirada.

-Misaki te amo… más que  a nada en este mundo-

Después de esto el mayor aumentó las embestidas una y otra vez, expresando todo el amor que sentía por el  pequeño niño de cabellos castaño que jadeaba debajo de él. Así lo hizo  hasta que su adoración gimió desesperadamente que estaba a punto de sufrir su segundo orgasmo de la noche y terminaría dentro de pocos instantes.

-U-usagi-san ahhh ya ahhh ya ahhh…-

Misaki no pudo terminar de  decir su frase cuando sintió como un cálido liquido inundaba dentro de su cuerpo y como este lo obligaba a dejar salir su esencia  manchando el abdomen y parte de la camisa de su seme.

A la par que los dos hombres se venían, los labios de cada uno de ellos se fueron juntando desesperadamente con los del otro, declarándose directamente la pasión que cada uno sentía por su amado y la necesidad de permanecer eternamente juntos, amándose como lo hacían desde hacía algunos años

Después de haber terminado es noche de pasión y amor con un pasional beso, agotados a no más poder, se fueron separando lentamente, para después caer rendidos en la gran cama, mirándose románticamente el uno con el otro.

Sintiendo a un lado del tibio cuerpo de su amado, el mayor prontamente lo apresó con un abrazo arrimándolo más hacia él y empezó a acariciar el sedoso cabello castaño de este, profesándole con todo su ser un puro y sincero amor; Así mismo, el menor se recostó cansado  en el fuerte pecho del peli-plata escuchando al momento los latidos de aquella persona que desde hace años amaba con todas sus fuerzas y con todo su ser.

Pocos minutos después se quedaron dormidos aspirando cada uno la esencia de su amado….

De esta forma el Gran Usami-sensei y su amado Misaki celebraron el día de San Valentín demostrándose el uno al otro cuanto se querían y cuanta era la necesidad de tener al ser amado a su lado para sentirse felices, sin importar nada más en este mundo.

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Al día siguiente muy temprano despertó de su sueño Akihiko y sin levantarse de su cama o dejar de abrazar  a su amado niño, tomo su teléfono celular y marco el número telefónico de la florería donde ayer había estado.

-Florería Sakura ¿En qué le puedo ayudar?-

-Deseo ordenar un pedido especial-

-Dígame señor…-

- Quiero 14 docenas de ramos rosas y con  14 tarjetas, que tengan la frase “Feliz Día de San Valentín, Misaki” y las quiero antes de las 8 de la mañana- Pronuncio sonriente el mayor, mientras intentaba imaginar la expresión de su niño al momento de recibirlas.

-¿A qué dirección  van dirigidas señor?-

-A la Residencia  de Usami Akihiko, que se encuentra en…..-

-¿Algo más señor?-

Dispuesto estaba el mayor a decir que no, sin embargo  al ver como su niño dormía plácidamente entre sus brazos, recordó algo y alegre pronuncio….

-También quiero la misma cantidad de ramos pero a  esta dirección….–

-¿Alguna dedicatoria en especial para estos ramos señor?-

-Pónganle “Feliz día de San Valentín, Nowaki” y que vaya firmada por el con el nombre de Kamijou Hiroki-

-¿Algo más señor?-

-No, nada más. Mande la cuenta a la Editorial Marukawa a nombre de Usa… quiero decir a nombre de Eri Aikawa-

-Entendido señor, sus pedidos van en camino, que tenga excelente día-

-Gracias-

Después de esto, colgó el mayor pensando que con eso su editora pagaría todas y cada una de las penas que ayer le hizo pasar por haberlo secuestrado a esa estúpida firma de autógrafos y no haberlo dejado estar con su niño en 14 de febrero; Así mismo pensó que eso sería suficiente para pagar el gran favor que  el “amigo” de Hiroki le había hecho la noche anterior...

Al paso de algunos minutos, Usagi volvió a mirar  a su niño y sonriendo se volvió acurrucarse en los tibios brazos de su amado para volver a dormir y soñar con él y la gran felicidad que sentía por tenerlo entre sus brazos….

 

FIN….

 

 

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ENDING…  

 

 

Mune ga shime tsukerarete

negaeri mo utenai yoru sa

kimi no koe ga ima sugu kikitakute

KEITAI no NANBAA yubi de nazoru yo

 

kirameita hitomi kasanaru yubi to yubi

koukishin no BOTAN ga hajikesou da yo…

 

Ardillita Mental de Anttara: -¡¡Hey!! ¡¡Hey!! ¡¡Paren la música!! ¡¡Anttara ¿Qué es esta broma?!! ¡¡¿Quién te dio derecho a poner el ending de la primera temporada de Junjou Romántica en el fic?!!-

 

Anttara: -¿Qué? Es un especial de San Valentín, todo especial de San Valentín tiene un ending-

 

Ardillita Mental de Anttara: -Si, ¡¡Cuando es un especial de anime, no  un fan fic!!-

Anttara: -¡¡¿Pero que tiene?!! Un especial es un especial ¡¡Volvamos a la música!!-

Kanzen boku wa kimi ni kubittake sa

koishikute nakidashisou nanda

shiroku jichuu kimi wo kangaeteru

junjou tada sore dake ga boku no aijou

kokoro ni usotsukenai

uketomete kure yo 100% (hyaku paasento) junjou baby love  

Ardillita Mental de Anttara: -¡¡¡Dije que paren la música!!!  ¡¡¿Cómo te atreves que insolencia?!!! Si nos estuviera leyendo Shungiku Nakamura le da un infarto por tal  atrevimiento… Mejor pasa de una vez a extra y olvidemos este vergonzoso incidente….-


Anttara

:¡¡No!! Este Fic es especial y va a tener el endig…  

Ardillita Mental de Anttara: ¡¡¡PON YA EL EXTRA!!!   Anttara: (Suspiro) -A vista de que tengo una enojona y  una aguafiestas ardillita mental que acaba con toda la diversión, pasaremos al extra, sin leer todo el ending de la primera temporada…¡¡¡AMARGADA!!!-

 

Ardillita Mental de Anttara: -¡¡Dime lo que quieras!! ¡¡No quiero una demanda por derechos de autor de parte de la banda sonora de Junjou Romántica!!-

Anttara: -¡¡¡AMARGADA!!!-

 

----------------------------------------------------------EXTRA-----------------------------------------------------------

En una lugar de la ciudad de Tokio, se encontraban dormidos plácidamente el apodado “Demonio Kamijou” y su novio, descansando de la intensa actividad amorosa que había tenido al noche anterior, todo gracias al ramo de rosas que Nowaki le había traído al salir de su turno en el hospital, como presente de 14 de febrero al castaño.

Sin embargo, el molesto sonido del timbre  la puerta se hizo presente interrumpiendo el sueño de aquellos dos hombres…

*Ding Dong*

Al oír esto, lentamente el peli-negro abrió los ojos, preguntándose ¿Quien podría ser? Y ¿Qué necesita para con tanta urgencia llamar a la puerta?

Prontamente el oji-azul se paró de la cama y se dispuso a abrir la puerta, lo más rápido posible para que su amado Hiro-san no se despertara y siguiera dormido; No obstante, antes de salir del cuarto la voz de Hiroki se hizo presente…

-Nowaki despierta, están tocando la puerta- Pronuncio entre sueños el profesor mientras daba una semi vuelta en la cama intentando volver a dormir.

Sonriendo, por tan bella imagen Nowaki volvió a dirigirse hacia la puerta que no deja de sonar…

-Buenos días ¿Usted es el señor Nowaki?- Preguntó  después de que le abrieran, una joven de 16 años con el uniforme de la florería donde él oji-azul antes trabajaba.

-Si soy yo ¿En qué te puedo ayudar?-

-¿Dónde quieres sus flores?- Mencionó la chica sonriendo mientras se acercaban varios hombres con el mismo uniforme que ella y cargando diversos ramos de rosas.

-Lo siento es un error, yo no encargué flores- Se disculpo el futuro pediatra  con una gran sonrisa en su rostro.

-Lo sabemos, pero  a las siete de la mañana un hombre hablo a la florería y encargo 14 ramos de rosas para esta dirección  y nos ordenó que pusiéramos este mensaje en las tarjetas- Al momento la joven empleada le entro una de las catorce tarjetas al oji-azul donde contenía escrito la siguiente frase… “Feliz San Valentín Nowaki… Kamijou Hiroki”

Al leer esto casi se le sale el corazón a Nowaki, ¿Acaso era posible? ¡¡No!! ¡¡No podía ser verdad!!  ¡¡Le había enviado catorce ramos de flores solo para él ¡¡No podía creerlo!!! ¡¡Su amado Hiro-san había doblegado le había mandado tan grandioso regalo de San Valentín!!

-¿Lo conoce señor?- Interrumpió  el silencio la joven, mientras veía como unas pequeñas gotas cristalinas de felicidad caían de los ojos azules de Nowaki.

-S-si… Por favor déjelas  ahí-

Atónito y sin saber que decir, el pediatra indico que dejaran las rosas en la sala, mientras veía caminar al desfile de empleados con las flores.

-¿Me permites un momento? Tengo que hacer algo…- Menciono el peli-negro cortésmente a la joven que dirigía  a todos los empleados.

-Por supuesto-

De inmediato Nowaki corrió hacia donde estaba su amado profesor, entro a la habitación y viendo  que aun reposaba dormido en la cama se le abalanzo para abrazarlo…

-¡¡¡¡¡¡HIRO-SAN!!!! ¡¡¡¡¡HIRO-SAN!! ¡¡¡LAS FLORES!!!! ¡¡¡YA LLEGARON LAS FLORES!!!!-

Grito totalmente emocionado el pediatra mientas sentía como su espantado novio despertaba alterado de su pacifico sueño.

-¡¡¡¡¡WUAHHHH!!! ¡¡¡¡Nowaki ¿Que-e pasa?!!!! –

-¡¡¡¡Hiro-san muchas gracias!!!!! ¡¡¡De verdad muchas gracias!!!-Acto seguido el menor se acurrucó en el pecho del castaño - ¡¡¡Creí que no te acordarías  de mi!!!! ¡¡¡ Son muy hermosas!!!- Termino de decir en un tonito muy bajo, al tiempo que nuevamente volvía  dejar salir lagrimar de felicidad.

Dispuesto estaba el mayor a preguntarle ¿Qué rayos le pasaba? Para que lo despertara de esa abrupta forma y le agradeciera como loco, algo que no sabía que era; Sin embargo, al sentir las cálidas lágrimas de Nowaki sobre su pecho, desistió de toda interrogación y solo se limito a corresponder el abrazo que este le daba.

-Te amo Hiro-san… Te amo tanto…- Pronuncio el peli-negro después de un ratito, de dejar salir sus emociones.

Al paso de esto, prontamente se dirigió hacia los labios del profesor y sin decir nada empezó a besarlo una y otra vez, ante el inminente sonrojo de su amado.

-¡¡¡Hey!!! ¡¡¡Hey!!! ¡¡¿Qué  crees que haces?!!!- Menciono el castaño, al sentir como Nowaki al tiempo que lo besaba, introducía una mano bajo la sabana que cubría su intimidad y empezaba a acariciarlo provocativamente…

-Le agradezco a Hiro-san mi regalo- Sonrió pícaramente el menor, mientras seguía acariciando esa parte tan sensible de aquel hombre de ojos color café y se le abalanzaba para volver a tener un encuentro amoroso con su novio.

-¡¡¿Qué demonios?!!¡¡¡No me toques!!!- Grito Hiroki totalmente alterado al ver las intenciones del peli-negro.

-Hiro-san no te muevas, si lo haces no podre tocarte como a ti te gusta–

-¡¡¡No digas tonterías!!! ¡¡¡Aléjate de mí mocoso!!!-

 

Sin saber ¿Qué rayos le había pasado a Nowaki? Esa mañana Kamijou Hiroki,  fue nuevamente arrasado por el “Tifón” que más que alegre, le agradeció una y otra vez el supuesto regalo de San Valentín que le había dado…

 

Pero más le agradeció, el amor que le tenía y las atenciones con tan esplendido regalo…

 

 

---------------------------Fin------ (Aunque mi ardillita  no  me deje poner e Ending)------------------------

Notas finales:

Bueno asi concluyo este mi primer año escribiendo puras perversiones.

 

Espero que les haya gustado y si es asi no sean malitos alienten a una escritora novata y a su ardillita mental imaginaria, adoradora del lemon y del Gran Akihiko Usami-sensei, a que sigan pervirtiendolos un poquito más

 

Bueno ahora si me despido. He de confesar que en estas 2 ultimas semanas ni mi ardillita ni yo hemos dormido bien por imaginar y escribir fic y ahora las dos nos morimos de sueño ¿Verdad ardillita?

 

Ardillita Mental de Anttara: Zzzzzz.... Usagi-sensei....Zzzzzzzzz

 

Bueno creo que ya me abandono.

 

Nos vemos bye se cuidan ¿ok? 


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