Un San Valentín para recordar
Harry Potter – Draco Malfoy
Harry Potter disfrutaba de la tibieza del agua, había tenido un alocado día entre regalos, cartas de amor, invitaciones a salir y pedidas de matrimonio a pesar de que el héroe no estaba disponible porque ya tenía novio y lo amaba como loco.
Por fin después de años de esconderse de un loco psicópata con ideales retorcidos y asesino serial, podía disfrutar de un año normal en Hogwarts, donde después de haber sido restaurado tanto él como los demás alumnos de su generación fueron casi obligados por la directora McGonagall a terminar su último año.
Para Harry era sin duda el mejor de todos, tenía a sus mejores amigos a su lado, seguía siendo el capitán de Quidditch de su casa, sus notas sin duda eran mejor que nunca, claro, sin nadie amenazando con matarte al primer descuido…¿ quien no se concentra en sus clases?, además después de haber anunciado abiertamente que era gay y recibir el apoyo no solo de sus amigos, si no tambien de las personas que consideraba su familia, los Weasley, ahora era feliz con su chico, le había costado trabajo conquistarlo, pero después de un par de meses de constante coqueteo, regalos y búsqueda insistente, el chico había caído en sus redes.
El ruido de la puerta abriéndose le sacó de sus cavilaciones, eran más de las nueve de la noche según tenía conocimiento y a esa hora por lo menos la mitad de los estudiantes de 4to a 7mo ya estarían en la fiesta que se organizaba en el comedor por motivo de San Valentín, los mas peques tendrían una pequeña fiesta en cada una de sus casas y después a la cama.
-Pero mira nada más que tenemos aquí, al gran héroe del mundo mágico tomando una ducha - la voz arrastrada resonó en el lugar y no necesitó girarse para saber de quién se trataba.
-Malfoy... susurró girándose a encarar a ese rubio sinvergüenza.
-Potter.- Sonrió de manera prepotente como solía hacerlo cada que se topaba con el moreno.
Desde hacía mucho que Harry era consciente de los cambios que había sufrido el rubio, había crecido mucho, media quizás un metro ochenta, el cabello lo tenía un poco más largo, algunos mechones de su liso cabello le cubrían los ojos, su cuerpo delgado apenas con la musculatura necesaria para hacerle lucir atractivo. En ese momento el fenomenal cuerpo del rubio era cubierto solo por una toalla atada en la cintura.
-¿Te gusta lo que ves Potter? - dejó sobre una pequeña banca su neceser.
-Ni que tuvieras tanta suerte Malfoy - respondió girándose nuevamente como estaba, esperando que el rubio optara por las regaderas. Esperanza que murió al escuchar como el rubio ingresaba en el agua, suspiró dando gracias a que el baño de prefectos fuera muy grande y que donde él estaba era casi como una piscina muggle.
-Creí que ya estarías en la fiesta - comenzó a decir el rubio desde la otra orilla de la inmensa bañera. Daba gracias a que fuera profunda y pudiera ocultar su cuerpo desnudo a la perfección estando de pié.
-Pues ya ves que no -Harry comenzó a sentirse incómodo de la presencia del rubio.
-¿Te incomoda que esté aquí San Potty? -enarcó una ceja al ver como el moreno se hacía más a la orilla y se hundía mas en el agua.
-Ni un poco hurón Malfoy - el azabache escupió casi el apodo que tanto odiaba el otro chico.
-Pues a mí me parece todo lo contrario - Dijo acercándose de pronto al moreno ignorando el apelativo hacia su persona, el movimiento tan rápido que no le dio tiempo al ojiverde de apartarse quedando acorralado entre el cuerpo del rubio y la pared de la bañera.
-¿Qué-qué haces Malfoy? - se sonrojó un poco al tenerlo tan cerca de él.
-Creí que tal vez necesitabas ayuda con tu espalda - se acercó más y susurró cerca de su oreja. -– ¿quieres que yo te ayude a enjabonarla?
-Aléjate de mi maldito rubio oxigenado yo puedo solo -
-¿Tanto te desagrado cuatro-ojos? - como había de imaginarse el rubio no se apartó ni un poco, todo lo contrario, se apretó aun mas juntando sus cuerpo arrancándole un jadeo al moreno. -¿Sabes lo que se dice en Slytherin?
El moreno negó con la cabeza, sabía que si intentaba hablar, de su garganta no saldría ningún sonido.
-Se dice que te estás poniendo increíblemente bueno - le besó el cuello, el moreno suspiró. -¿y sabes que creo yo? -susurró lamiendo su oreja, el moreno volvió a negar. -Yo creo que tienen razón - terminó la frase con un lametón en la mejilla.
-Ma-malfoy, no sé qué te estás creyendo pero...
-¿Pero qué Potter?
-Yo tengo novio...
- mmm yo no lo veo por aquí, además de seguro a esta hora ya ha de estar en la fiesta con los demás, no creo que te extrañe tanto.
- Aléjate serpiente venenosa –ese comentario le molestaba, ¿cómo se atrevía a decir que no le haría falta si era su novio?
- ¿Y si no que cara-rajada? –susurró cerca de los labios del moreno.
-¡Puta madre Malfoy! Si no vas a hacer nada apártate y deja de jugar conmigo –respondió en un susurro también sin alejarse del rubio, rozando los labios de este al hablar.
-Esa boquita Potter, pero tienes razón, en lugar de perder el tiempo hablando podría estar haciendo esto.
Ya no le dio oportunidad al moreno de protestar nada porque al segundo lo estaba besando.
Harry gimió al tener esos labios tan canositos y rojos besándole, dios no podía negar la cantidad de veces que había fantaseado con ese rubio engreído, todos en el maldito colegio lo hacían y él, el héroe del puto mundo mágico no era la excepción.
-Merlín, Potter, estás muy caliente -dijo el rubio separándose un poco del beso.
-Tú no te quedas atrás Malfoy - Harry lo tomó de las caderas y se acercó a su cuerpo frotando sus ya erecciones. Ambos gimieron de placer y volvieron a unir sus labios en un beso apasionado. La lengua de Draco se introdujo en la boca de Harry, recorriendo la cavidad del moreno haciéndolo gemir mucho más fuerte.
-Morgana bendita, eres tan candente como me imaginaba Malfoy - el moreno le dio la vuelta y esta vez fue el rubio el que quedó apresado entre el cuerpo de Harry y la pared.
-Así que me has imaginado ¿Eh? -dijo entre beso y beso por la piel que le era expuesta.
-Muchas veces, a decir verdad demasiadas - las caderas de ambos parecían tener vida propia ya que no dejaban de frotarse.
-¿Y qué pensaría tu novio si supiera que piensas en mi de esta manera eh? -las manos del rubio recorrieron la espalda del moreno hasta llegar a las nalgas, no pudo evitarlo y las apretó acercándolo aun mas contra él.
-Mmm Malfoy -jadeó el moreno de sorpresa por la hazaña del chico. -Seguro me mataría, es un chico muy celoso - le tomó las piernas al rubio y lo obligó a ponerlas alrededor de su cadera para frotarse aun mejor contra su cuerpo.
-Ahh... si. Si fueras mi novio yo no te dejaría salir del dormitorio.
-Mmm… puta madre Malfoy, esto es más bueno que en mis fantasías.
-De verdad Potter que boquita tan sucia tienes - Draco le jaló de los cabellos azabache y le atrajo para un beso hambriento del cual Harry no se quejó, al contrario devolvió con mucho entusiasmo.
-Puedo usarla de otra forma -dijo apartándose del rubio, ambos jadeaban por la intensidad del beso. Draco enarcó una ceja preguntándose a que se refería el azabache.
-Me encantaría averiguarlo –mordió el labio del moreno jalándole un poco para después pasar su lengua por este, Harry sintió que las piernas se le hacían gelatina, Draco si que sabia como prender a alguien en la cama.
-Para mi será todo un placer demostrártelo –lo tomó por la cintura y le levantó hasta sentarlo sobre la orilla de la bañera, el piso estaba frio pero eso poco le importó a Draco, Harry le abrió las piernas y se colocó entre estas acariciando los muslos suaves del rubio, pasó sus labios y lengua por el mismo lugar que sus manos hasta llegar a la prominente erección del oji gris.
Draco se apoyó con una mano en el piso y con la otra se dedicó a jugar con los cabellos del pelinegro suspirando con los besos y lamidas que Harry le dedicaba a sus piernas pero ya se sentía desesperado por que atendiera erección. Soltó un ronco gemido cuando la fría mano del moreno rodeó su miembro y la lengua lamió sus bolas antes de succionarlas un poco.
-Merlín Potter!!
Harry sonrió y continuó disfrutando del cuerpo de Draco, no le hizo esperar más y se introdujo todo el miembro del rubio a la boca de un solo golpe, el rubio se arqueó gritando de sorpresa por el atrevimiento del chico.
Jamás pensó Harry que tener la erección de Draco en su boca le llenaría de placer, se dedicó a lamer, morder, besar, succionar y tragar gustoso mientras una de sus manos estimulaba los testículos y la otra se encargaba de darle atención a los pezones del rubio.
Draco no podía hacer otra cosa que gemir, maldecir a Harry por ser tan bueno con las mamadas, jalarle de los cabellos y mover las caderas simulando penetraciones.
–En serio Potter ¿Tu estúpido novio se atrevió a hacerse del rogar por tanto tiempo?
Harry sin descuidar de su labor solo emitió un “uhum” provocando vibraciones en el pene de Draco lo cual le hizo derramarse sin poder evitarlo. Harry no esperaba la corrida de Draco en su boca lo cual casi le hace ahogarse con el líquido y el pene en su boca. Se separó de Draco tragando todo y vio el cuerpo del chico recostado en el piso tratando de recuperar la respiración.
-Más vale que vengas aquí cuatro-ojos – Draco se apoyó con los codos para poder mirar a Harry a los ojos, le encantó ver como tenia las gafas empañadas y fuera de su lugar.
-¿Y para qué si se pude saber huroncito? –preguntó Harry mientras salía del agua y se colocaba sobre Draco entre las piernas de este.
-Para que este huroncito te muestre de lo que es capaz.- Le rodeó el cuello con las manos y lo atrajo hacia sus labios devorándolo con fuerza, Harry se tendió cuan largo era sobre el cuerpo de Draco y le respondió el beso moviendo sus cuerpos en un roce exquisito.
-¿Y tu novio Malfoy? –preguntó Harry rompiendo el beso para bajar por el cuello y morder el hombro.
Draco les hizo dar la vuelta para quedar sobre el cuerpo de Harry.
–Él también es muy celoso Potter –mordió el duro pezón del moreno –pero se controlarlo muy bien, no te preocupes –Movió las caderas buscando la erección de Harry mientras le besaba los labios. Harry entendiendo las intenciones de Draco con su mano dirigió su pene hasta la entrada del rubio entrando de un solo golpe.
-Potter eres un bestia –se quejó Draco quedándose quieto completamente empalado por el mástil del moreno.
-Lo siento pero tienes un culito muy apetecible, desde hace rato que me moría por estar dentro –Harry paseó sus mano por las espalda del rubio para calmarlo un poco.
-Mi “culito” Potter es el más apetecible de todo Hogwarts.
-Después del mío claro. -Harry le acercó por la nuca con la intención de besarlo.
-Ser el puto héroe del maldito mundo mágico te ha hecho un arrogante y presumido verdad Potter–Draco no se dejó besar resistiéndose cuando los labios de Harry casi tocaban los suyos.
-Si no me besas hasta aquí se termina –sentenció Harry ignorando el comentario del rubio. Draco enarcó una ceja ante el comentario de Harry.
-Me corrijo, ser el puto héroe del maldito mundo mágico te ha hecho un arrogante, presumido mandón y dictador –movió las caderas arrancándole un gemido a Harry y antes de que soltara una nueva queja le besó.
Ya no hubo más palabras entre ellos, no coherentes al menos o que fueran para pedir más. Draco se apoyó en el pecho de Harry marcando el ritmo mientras era ayudado por Harry quien le tomaba de las caderas para hacerlo subir y bajar enterrándose lo que más que sus cuerpos les permitían.
-Oh Potter si, así mmmm.
-Mmm Malfoy estas… oh Merlín sii…
Sus labios nuevamente su unieron como dos imanes ahogando sus gemidos, suerte que Draco había puesto un hechizo silenciador al entrar, si no medio Hogwarts se enteraría de lo que estaban haciendo ellos dos en el baño de prefectos gracias a los aullidos que soltaba Draco, más las maldiciones e improperios que salían la boca de Harry.
Draco se levantó del cuerpo de Harry colocándolo con brusquedad en cuatro patas y empalándose sin miramientos en el morenito.
-Oh por mi madre Malfoy –rugió Harry al sentir dentro de el a Draco sin preparación alguna, tal y como había hecho con él. Sentía su cuerpo arder, estaba tan excitado que no podía pensar en otra cosa que Draco dándole duro haciéndole pedir por más.
–Tócame Malfoy –pidió el moreno girando el rostro hacia el rubio que estaba concentrado en entrar y salir tocando ese punto que volvía loco al moreno.
Draco lo jaló haciendo que se incorporara dejándolo pegado a su pecho, Harry giró el rostro tanto como pudo y unió sus labios con los de Draco. El oji gris haciendo caso a las súplicas de Harry tomó la erección de este y comenzó a bombearlo al ritmo de las estocadas.
Ambos cuerpos se estremecieron de placer, estaban llegando al punto sin retorno, sus respiraciones eran trabajosas, la mano de Harry sostenía la nuca de Draco evitando que apartara su boca mientras sus lenguas se encontraban. Una corriente eléctrica recorrió el cuerpo entero de azabache hasta llegar a sus testículos, el orgasmo le golpeó haciéndolo romper el beso gritando por primera vez el nombre de Draco.
Draco al sentir como Harry le apretaba se dejó correr dentro del cuerpo de este haciéndolo volver a quedar en cuatro, apoyó su rostro en la espalda del moreno, le dejó un par de besos y una mordida antes de salir y dejarse caer de espaldas en el frio piso. Harry le imitó recostando su cabeza sobre el pecho del rubio quien le abrazó rápidamente envolviéndolo en sus brazos.
-Feliz día de San Valentín mi amor – Harry levantó su cabeza para mirar a Draco a los ojos.
- Feliz día de San Valentín amor – respondió Draco uniendo sus labios con los de Harry en un casto beso.
-¿Lo disfrutaste Draco? – preguntó el de ojos verdes, haciendo circulitos sobre el pecho de su novio.
-Como siempre que estamos juntos Harry – la mano de Draco se paseó por la pierna desnuda de Harry.
-Te dije que era una buena idea jugar un poco.
-Me divertí y disfruté, gracias mi vida –volvieron a besarse antes de cerrar los ojos y relajar sus cuerpos en el frio piso sin darse cuenta de la tenue luz blanca que les envolvió por unos segundos.
-D&H-
Lucius y Narcisa disfrutaban de su momento romántico en la gran biblioteca de Malfoy Manor cuando Lucius se distrajo viendo como en la pared donde estaba toda la ramificación de la familia Malfoy el nombre de su hijo Draco se unía al del salvador del mundo mágico y bajo sus nombres enlazados aparecía el nuevo miembro de la familia Malfoy – Potter.
-¡¡¡Cissy!!! Te dije que lo de nuestro hijo con Potter iba enserio –susurró Lucius aun sin poder creer lo que sus ojos veían.
-¿de qué hablas Luc? –Narcisa un poco molesta porque su esposo había dejado de besarla se giró a donde este miraba tan afanosamente.
-Que vamos a ser abuelos –sonrió satisfecho el patriarca de los Malfoy.
-Me parece excelente –dijo su bella esposa sonriendo también. – ¿y qué te parece si le hacemos competencia a nuestro hijo? Total ya no hay un Lord atentando contra nuestra familia –la voz de la mujer provocó que la piel de Lucius se estremeciera.
-Por mí no hay problema –unió sus labios con los de su esposa y se perdieron en los placeres del amor.
-*D&H*-
-Anda Harry tenemos una fiesta a la cual asistir –dijo Draco volviendo al agua, arrastrando a su chico con él.
-O podemos seguir nuestra propia fiesta en el dormitorio –Harry le guiñó un ojo.
-O podemos quedarnos aquí y seguir jugando, ¿verdad que si quieres San Potter?
Harry palideció al recordar algo importante.
–Draco dime que antes de entrar en mí utilizaste el hechizo de protección.
Fue el turno de Draco de palidecer tanto como Nick casi decapitado.
–No Harry, no lo hice –confesó alejándose del moreno lentamente.
-¡¡¡¡Dracoooooooooooooooo!!!! –gritó Harry acercándose peligrosamente al rubio que le miraba asustado. –¡¡¡Maldito hurón pervertido!!!¡¡Si estoy embarazado voy a matarte! –chilló el moreno.
-Si estás embarazado podrás casarte conmigo y tendremos la familia que tanto has soñado –dijo Draco tratando de salvar su pellejo de la furia de su novio. Ese comentario pareció calmar al chico que se quedó silencio por un momento.
-¡¡¡Ahhh Draco tienes razón!!! –se lanzó a los brazos del rubio llenándolo de besos.
-Yo siempre tengo la razón Potter.
-Cállate y bésame hurón descuidado.
Draco soltó una carcajada por el comentario de Harry, estaba más que seguro que ahora dentro de Harry comenzaría a crecer el heredero Malfoy y eso lo ponía feliz. Después de que la guerra hubiera terminado y debido a la descarga hormonal de los estudiantes que ahora cursaban 6to y 7mo año varios chicos terminaron en estado por lo que comenzaron a hacer pruebas para determinar quiénes eran magos fértiles y quienes no y Harry resultó ser uno altamente fértil.
Unió sus labios con los de su Harry pensando que ese sí que sería un San Valentín para recordar.
-Fin-