-Tsunade-sama se mostró triste mientras contaba esa historia-Mencionó Sakura, mientras caminaban por la aldea.
-Sí, pero no quiso decirnos nada con eso de la contenedora del Kyubi, dattebayo- Eso era un hecho muy importante para él, ya que como el actual contenedor, se sentía con el derecho de saber quiénes fueron los anteriores y por qué era él quien poseía a Kyubi en su interior.
-Ya déjala Naruto, algo de esa historia afecta a Tsunade-sama- Replicó Sakura.
-Pero…- Naruto se detuvo en seco, mirando a la nada.
-¿Qué pasó Naruto-kun?- Preguntó Sai, que se sorprendió ante la parada brusca del rubio. Naruto sonrió.
-¿No te olvidarás Sai que dijiste que me pagarías la comida? – Dijo el kitsune con una sonrisa triunfal y tomó a Sai del brazo - ¡Ichikaru allá vamos!
-Yo los dejo chicos, me voy a casa, necesito una ducha- Dijo Sakura y desapareció en una nube de humo.
----Más tarde----
-Por poco creí que me quedaría en la calle- Dijo Sai un poco divertido
-Tampoco es para tanto, baka.
Sai sonrió. Su sonrisa resultaba sincera, es que Naruto le había dado significado a su vida. Gracias a él ya no veía todo gris, estaba aprendiendo a conocer los sentimientos, y aunque todavía era todo un mundo nuevo, descubrió que era algo agradable que le hacía mucho bien a su corazón.
-Bueeeno…- Dijo Naruto desperezándose- Me voy a mi casa Sai, estoy agotado.
-De acuerdo Naru-kun. Yo también me voy a casa, voy a pintar un rato.
-Entonces nos vemos Sai- Naruto le sonrió.
-Nos vemos.
El rubio abrió la puerta de su casa, y para variar se encontraba un poco desordenada. Se fue quitando la ropa mientras caminaba hacia la ducha. Abrió la canilla y se metió adentro, cerró los ojos. El agua caliente le relajó el cuerpo cansado. Mientras el agua recorría su escultural cuerpo, sonrió al pensar que Gaara vendría a Konoha. Hacía mucho que no lo veía. Se habían convertido en grandes amigos, luego de que nuestro querido kitsune lo salvara de las manos de Akatsuki. Gaara había entendido el verdadero significado de su kanji, entendió que su destino no era asesinar a quién se atravesara en su camino a causa del amor, sino brindar amor protegiendo a las personas.
Terminó de bañarse, se puso un toallón en la cintura y fue hacía su habitación. Lo siguiente que hizo fue bostezar y caer dormido. Por suerte cayó arriba de la cama.
La siguiente semana transcurrió tranquila en la aldea. Sakura se había reincorporado como ninja médica en el hospital de Konoha, ya que por la misión había dejado su puesto temporalmente. Gracias al entrenamiento de Tsunade, la kunoichi era la mejor médica de la aldea, después de la Hokage, por supuesto. Sai recorrió toda la aldea plasmando en pinturas las expresiones y sentimientos de la gente, para luego “analizarlos” y entenderlos. Y Naruto estuvo entrenando en el viejo campo de entrenamiento del equipo 7. Recordando todos aquellos buenos momentos que pasó junto al original equipo 7: Kakashi-sensei, Sakura, Naruto y Sasuke. Un equipo que ya nunca podría unirse por completo de nuevo.
---En la entrada de Konoha---
El kazekage de Suna, Subaku no Gaara, había llegado, acompañado de su comitiva, compuesta de sus hermanos, Temari y Kankuro. Luego de llenar el papeleo correspondiente en la entrada se dirigieron al despacho de Tsunade.
-Lady Tsunade,-La interrumpe Shizune- el Kazekage de Suna ya está aquí.
-Hazlo pasar.-Dijo Tsunade mientras guardaba en un cajón del escritorio su siempre querida botella de Sake.
Gaara entró seguido por sus hermanos al despacho de la Hokage.
-Buenas tarde Hokake-sama-Saludó cortésmente el pelirrojo.
-Buenas tardes Kazekage, ¿cómo ha sido su viaje?
-Realmente tranquilo, por suerte. No hemos tenido inconvenientes.
-Es una gran noticia. Le hemos preparado un lugar donde pueda descansar junto con sus hermanos. Es una casa en la que no habita nadie, no es muy grande pero tiene todas las comodidades, la hemos acondicionado para usted.
-No se hubieran molestado, nosotros podemos quedarnos en cualquier lugar. Es más, estoy seguro que Temari no dormirá con nosotros-Gaara miró a su hermana con una sonrisa pícara en el rostro y vio como Temari se ponía del color de su kanji y Kankuro contenía la risa.
-Tú no te rías Kankuro-Sentenció Temari-que sé que es lo qué o quién te trae aquí a Konoha más que acompañar a nuestro hermano. ¿O quieres que se los diga a los demás?
El rostro del maestro de las marionetas cambió drásticamente, se volvió serio y miraba a su hermana con puñales en los ojos.
-Ni te atrevas Te…- Comenzó Kankuro, pero fue interrumpido por su hermano Kazekage
-Ya basta hermanos, venimos aquí por asuntos importantes, los amoríos quedan para más tarde-Terminó la discusión Gaara.
-Ejem- Tsunade un poco irritada, volvió a tener la atención de los hermanos Subaku- Bueno, Kazekage-sama ya tenemos los papeles listos para firmar los acuerdos de intercambio de alumnos ninjas. Pero había algo más que quería informarle. Hemos recibido información que algunos de los Akatsuki que quedan están escondidos en los alrededores de lo que era la Aldea de los Remolinos. Tenemos motivos para creer que tienen con ellos los Bijū que lograron extraer, entre ellos el Shukaku. Enviaremos a un grupo de nuestros mejores ninjas a combatirlos en una semana.
-¿A quienes enviarán para esta misión?- Pregunto Gaara.
-Bien, tengo pensado enviar a Neji y Hinata Hyuuga, a Shikamaru Nara, Shino Aburame, Naruto Uzumaki, Sai, Sakura Haruno, Kiba Inuzuka, Rock Lee, Tenten, Ino Yamanaka y por último Chouji Akimichi. Ellos son los mejores de la Aldea y no queremos correr riesgos-Concluyó la Hokage.
-Está bien, entonces nosotros iremos también.-Gaara miró a sus hermanos – Tienen una semana para preparar todo.
-¡HAI!- Respondieron los hermanos Subaku.
-Pero Kazekage…-Comenzó Tsunade.
-Sin peros, iremos de todas formas. Los Akatsuki pagarán por lo que me hicieron.- Sentenció del Kage de Suna.
-Está bien- Dijo resignada la mujer- No puedo discutir con usted. Shizune, reúne a los chicos para el atardecer, dejaremos que el kazekage y sus hermanos descansen un poco.
-Sí, lady Tsunade.
-Kankuro, Temari. Tienen hasta el atardecer libre. Pueden descansar o divertirse-Dijo Gaara y les guiño un ojo a sus hermanos-Vayan.
-¡HAI!-Y ambos desaparecieron.
-Si me disculpa Tsunade-sama, yo también me retiro-Dijo Gaara- Si me permite, tengo algo que hacer aquí.
-Como guste. Nos reuniremos aquí al atardecer para arreglar todo los detalles de la misión.
-De acuerdo-Y Gaara también desapareció en una nube de humo.
-Ya era hora de estar sola, quiero beber mi Sake-Dijo Tsunade mientras sacaba la botella y tomo un trago.