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En el mismo idioma. por Badlolita

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Notas del fanfic:

Es mi primer fic de este anime/manga por lo que pido que no sean tan malditos conmigo XD . No vi todo el anime ni leí todo el manga, cosa que haré de seguro, asiq si notan alguna incongruencia por favor haganmelo saber para poder mejorar.

Se agradecen reviews, comentarios y por favor no arrojar objetos cortantes.

Notas del capitulo:

Espero que disfruten la lectura! 

Sena parpadeó un par de veces, había amanecido ya y no había podido pegar un ojo en toda la noche. No es que fuese una persona con problemas para dormir, sino que “eso” seguía dándole vueltas en la cabeza haciendo imposible que los brazos de Morfeo lo mecieran otra vez.
Se sentó en la cama, el sonido del día despertando solo había logrado que un gran pesar lo asediase. Debía ir al instituto, aunque ese no era el problema, debía ir a la práctica de fútbol, bueno..eso tampoco era un problemas. La cuestión era que cierto personaje de película de terror psicológico le había mostrado algo que para el, no tenía lectura.
Era natural comprender a alguien si habla el mismo idioma, si pueden escribir e interpretar los caracteres o simplemente comprender un gesto; pero interpretar lo que había ocurrido sin preguntarle a nadie era simplemente una tarea titánica para su cabeza adolescente.
Se levantó tras un largo suspiro, darle vueltas al asunto no parecía ser algo que remediase nada y ya tenía ir a desayunar o su madre subiría, como acostumbraba, para darle el beso de los buenos días e indicarle que si no se apresuraba llegaría tarde.

“Lávate los dientes, no pierdas mucho tiempo en el baño, el uniforme esta colgado, baja rápido asi por lo menos comes una tostada”. Siempre la misma frase, siempre la cálida sensación en su pecho al recordar los cuidados maternos de aquella quien le había dado la vida. Era agradable, la sensación cálida, y se podría decir que todo lo que a el le gustaba estaba relacionado con lo cálido y ameno.
Bueno...casi todo.

El running back salió apresurado como de costumbre, las prácticas previas a las clases eran algo diario que disfrutaba a sobre manera, y no lo sorprendió encontrarse con Kurita san ya entrenando cuando el apenas estaba atravesando el campo de juego en dirección al vestuario de los Devil Bats.
Apoyó una de sus manos pequeñas en la puerta del vestuario, por alguna razón llevaba algunos días con aquella sensación de nerviosismo que lo hacía saltar con la mas mínima incitación. Suspiró otra vez, aunque no recordaba cuantos suspiros había dejado escapar esa noche, y con la mirada llena de convicción abrió la puerta para encontrarse, de frente, con su peor pesadilla. El estaba allí.

Sena sintió como sus rodillas temblaban al notar esos ojos escudriñándole, y bajó la mirada hacia el piso dando otra serie de pasos hasta quedar junto a su casillero para comenzar a acomodar las cosas.

-Bu..Buenos días, Hiruma-san- susurró de forma entrecortada , y repentinamente se sentía sofocado y ahogado en aquel lugar. Escuchó claramente el sonido del arma al cargar el cartucho, y cerró los ojos con fuerza. ¡Estaba aterrorizado!

-¿Qué pasa enano, se te olvidó como hablar?- dijo la voz jocosa, y bajándose del escritorio se acercó a su running back quedando parado detrás del menor.
-O tal vez...sea otra cosa- Hiruma apoyó su mejilla fría sobre la del menor al inclinarse sobre el. Su cabello rubio era todo lo que los ojitos almendrados podían ver al tener la mirada clavada en el casillero, siempre hacia adelante, después de todo se dice que cuando la muerte esta cerca, nunca hay que voltear a mirarla.
-yy..yy.....yo...- sintió como el frío sudor recorría su frente y como sus labios comenzaban a temblar ante la perturbadora sensación. Hiruma-san había adoptado desde hacía algún tiempo, la costumbre de molestarlo muy de cerca, pero eso no era lo extraño. Lo que a Sena lo perturbaba, era lo que Quarterback había hecho el día anterior.

Podía recordarlo tan claro que aun en ese momento podía sentir el delicioso aroma del cesped mojado y el peso de su cuerpo balancearse hacia adelante ante la carrera. Los botines se afirmaban al campo dándole esa estabilidad que necesitaba para completar aquella maléfica corrida.
Todo había terminado, otro día de entrenamiento, la tensión en sus músculos, la adrenalina, su cuerpo intentando recuperar el aliento y luego eso...eso que nunca olvidaría.
Todo se habían volteado en dirección al vestuario, solo detras suyo estaba Hiruma-san sosteniendo el casco contra su pecho,y entonces...lo sintió.
La huesuda y fina mano del Quarterback había golpeado su trasero, no había sido algo del otro mundo, pero...era aterrador. No sabía qué diablos era eso!

-“Si te patea de forma desprevenida, es una felicitación”- recordó, y sus ojos almendrados se clavaron en los verdes del demonio quien, lejos de haberse alejado como acostumbraba, aun estaba detras suyo con la mano extendida y sus dedos moviéndose como pianista interpretando una obra. Tal vez sentía la mano entumecida y necesitaba golpearla, claro...esa era una excelente razón, y entonces...otra vez.
La mano izquierda ahora era quien se precipitaba contra su trasero tras el pantalón blanco, y la sonrisa se ensanchó con mayor “felicidad”.
Entonces, si una patada de forma desprevenida era una felicitación; ¿Qué diablos se suponía que era una palmada en el trasero? Ni siquiera podía decir que es como “quien tira la piedra esconde la mano”, ya que podía ver claramente la extremidad del demonio moviéndose casi con vida propia. Nunca había visto que Hiruma-san san le hiciera eso a alguien más asique...moriría, era el beso de la muerte, el llamado de Sadako diciendo que le quedaban 7 días de vida

“¡Corre, corre por tu vida! ¡Ve hacia la luz Caroline!”
Y Caroline corrió como si su vida dependiese de ello, aunque prácticamente siempre que corría era de ese modo, y los integrantes del equipo solo vieron aquel humo demoníaco tras eso que apenas habían llegado a ver por pocos segundos. Luego, las balas golpeando tras sus talones fueron lo necesario para que emprendiesen la carrera definitiva hacia el vestuario.

-Hi..Hiruma- san- dijo cuando su cuerpo era aprisionado contra los casilleros y su mejilla comenzaba a arder aun mas.
-¿Qué quieres?- susurró entre dientes, de mala manera, después de todo odiaba las interrupciones.
-Me esta..aplastando – Eyeshield 21 creyó ver una luz muy brillante detras del túnel, las voces de Monta y Mamori-neechan se acercaban.
-Hn..- solo necesitaba esto- dijo el demonio alzando su mano para tomar algo de una gaveta superior, y dándose vuelta, volvió a sentarse nuevamente sobre el escritorio justo cuando la puerta del vestuario volvía a abrirse.
-Sen..Eyeshield 21- exclamó Monta, algo aturdido debido a la expresión de terror en el rostro de su amigo, y mas allá, la reluciente dentadura de Hiruma-san, por la mañana, era sospechosa.
-¡Vamos a entrenar!- exclamó el mono y Sena solo pudo agradecer a los dioses aquella nueva oportunidad para sobrevivir, aunque todo lo que había pasado le resultaba sumamente extraño y perturbador. Vamos...nunca había sido la persona mas atenta del equipo, y se reconocía como una persona inocente en ciertas cuestiones, tal vez Hiruma-san quería enseñarle una jugada o algo para el próximo partido, después de todo el demonio era así. “No daba puntada sin hilo.”.


Las clases habían pasado más rapido de lo que hubiese deseado, y por alguna razón se sentía desanimado y a la vez con tranquilidad. Había ido hacia la biblioteca para tener acceso a una de las computadoras para conectarse a Internet, y con tan solo colocar en el buscador “Palmada+trasero+judadores” había encontrado fotos e incluso videos donde se mostraba aquella aparentemente normal actitud entre jugadores del equipo.
“Los jugadores se dan ánimo” y luego de ese título, el video de aquello. Al parecer todo era normal, Hiruma-san había intentado darle ánimos y por alguna razón se sentía deprimido. No era algo especial, solo...algo normal que el demonio había adoptado de una recurrente costumbre Norteamericana.
-... nada especial- dijo susurrando, y cerró la ventana repentinamente al ver llegar a Monta para buscarlo e ir nuevamente al entrenamiento.

Tal vez había hecho demasiado escándalo por algo insignificante, tenía que pedirle disculpas a Hiruma-san aunque era difícil explicarle que se había sentido ligeramente especial y extraño ante ese trato tan particular hacia su persona.
No podían culparle, vivía en una sociedad que ni siquiera se tocaba al saludarse, algo como eso era bastante importante y mucho mas debido a lo íntimo que había sentido el “inocente tacto” del demonio.
-Ya basta Sena, deja que pensar en eso- se dijo, y caminó junto a Monta sin mirar nada mas allá que los pies de su amigo que lo guiaban otra vez a ese temido encuentro.

La práctica había sido intensa, como de costumbre, y no había podido evitar que su mirada estuviese puesta todo el tiempo en el rubio quarterback.
-Hi..Hiruma- san, necesito que hablemos -dijo sacando todo el valor que podía, y las orbes claras se prendaron de sus ojos haciéndolo retroceder un par de pasos.
-kekekekee... así será enano, esperame en la terraza- y el demonio se encaminó en dirección contraria a los vestuarios,confundiendo un poco al pequeño running back.

Así fue entonces, luego de convencer a Mamori neechan respecto a acompañarlo a su casa, se encaminó hacia la terraza de la escuela.
Ya estaba y la fría brisa obligó al pequeño Sena a cruzarse de brazos al caminar hacia la baranda. Ahí estaba el rubio demonio mirándolo fijamente, y podría jurar que sentía vertigo al acercarse a ese personaje que le había sacado el sueño.
-H...Hiruma san- dijo bajito, y sus ojos grandes se clavaron en el piso al sentir los dedos finos clavarse en su hombro. Sena se mordió el labio inferior, estaba avergonzado por su anterior comportamiento y no sabía como explicárselo a Hiruma-san.
-Me pones nervioso enano. ¿Qué demonios te paso? - dijo con notorio mal humor y molestia mientras se inclinaba para mirar fijamente al pequeño a los ojos.
-Y..Yo quería disculparme porque, no entení, no sabía por que...habías hecho eso y yo pensé que era algo extraño y temí...-La visión de Hiruma-san negando con la cabeza detuvo sus palabras que apelotonadas parecían salir sin sentido.
-¿Que yo hice qué?- preguntó entre dientes, y su sonrisa se ensanchó mas al escuchar la respuesta del menor.
-... golpearme el trasero- La satisfacción de escucharlo de esa boquita había sido demasiado como para contenerlo. Sin lugar a dudas esa imagen era algo que recordaría por siempre. Sena estaba totalmente sonrojado, mirándolo tras esos cabellos castaños, y sus labios se entreabrían al temblar.
-Demasiado apetecible para alguien con pocos escrúpulos- pensó el rubio.
-Oh...claro, eso hice..- y su rostro pareció simular el de una magdalena a punto de llorar.
Sena se aferró de los largos brazos del demonio, y con cierta desaparición comenzó a negar- No..por favor, no es...no se ponga mal, es solo que pensé que había sido especial- para usted, dijo lo último en silencio, mordiéndose el labio inferior.
-Por su puesto que fue especial, tanto que me gustaría hacerlo de nuevo- sus manos repentinamente se aferraron al trasero del menor quien solo gimió ante el repentino contacto- Acaso deseas ser...aun mas especial para mi?- preguntó con voz zorruna y sus labios se abalanzaron sin descaro contra los del running back haciendo que su boca se abriese ante tan intensa atención.
Sena no podía creerselo, y su primer beso había pasado hacía...5 minutos por lo menos, si..con el primer lenguetazo dentro de su boca.
Sus manos pequeñas se aferraban de la blanca camisa y sus mejillas afiebradas se ponían aun mas rojas al sentir el cuerpo del demonio frotarse contra el suyo sin descaro.
Su primer beso, su primer.... Diablos! Si se sentía tan excitado! Esa maldita noche, la maldita mañana, el maldito baño helado que había tenido que darse para bajar la cuestión.
El aire faltó poco a poco, y cuando el demonio decidió que era suficiente, apartó su boca húmeda de la de Sena. El menor solo pudo jadear y dar un respingo al sentir como los brazos de aquel demonio lo rodeaban por la cintura- oh..claro que eres especial, enano, después de todo... nunca podría correr tras un trasero mejor que el tuyo.

Fin???

Notas finales:

Fin???? Decidandolo Uds! Se agradecen comentario a badlolita@hotmail.com.ar

*_* saludos!

Badlolita, Lola para los amigos :P


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