Esta es la clásica historia (bueno, no tan clásica) historia de amor reprimido de un chico confundido (ya saben que tipo de chico) este chico es un sueño para las niñas del colegio y tal vez de gran parte de la comunidad femenina (chicas imagínense al hombre de sus sueños para que la historia prosiga) ¡el chico perfecto!
No sé que me pasa, a veces siento que soy diferente; mis otros amigos han tenido novia (si eh tenido novias) pero no me siento del todo cómodo con las chicas. Durante todas las clases mi mejor amigo Roberto ha atraído mi atención. Escuche el sonido de la campana -¡¡¡por fin han terminado las clases!!!- me tarde un poco más de lo normal en salir, ya no se encontraba nadie en el salón.
Al salir puede ver a Roberto en el umbral de la puerta, esperándome tranquilamente. Al llegar a la puerta lo vi, me quede paralizado, se veía tan bien, tan sexy, que me costo mucho para poder dejar de verlo.
-Por que me miras así ¿tengo monos en la cara o que?- dijo riendo.
-No es solo que…– empecé a decir, cuando note que mis mejillas se tornaban color carmín y que mi temperatura había aumentado considerablemente.
- te sientes bien te pusiste rojo-dijo preocupado
-si estoy bien es solo que eres muy guapo-dije sin pensarlo.
Se quedo en shock ante lo que dije, después de la nada comenzó a reírse locamente.
-¿estas bromeando? ¡¡¡¿Verdad?!!!, ¡¡¡eres muy chistoso!!!-me dijo entre carcajadas.
Por mi parte me fui acercando a el, el solo se me quedo viendo, lo tome de la barbilla y lo fui acercando hasta mi, no supe cuando pero ya lo estaba besando, sentía la calidez de sus labios y el sabor de estos, un sabor embriagante, pero lo que mas me sorprendió es que me estaba correspondiendo el beso nos quedamos así por un corto tiempo puesto que Roberto se aparto de mi, me quede sorprendido, el bajo su cabeza y no dijo nada.
-yo no quería hacerlo………. lo siento - le dije tratando de justificarme.
El seguía sumergido en sus pensamientos, en un segundo salió corriendo, yo me quede ahí viendo como se alejaba, me quede hundido en mi mente tantas preguntas me empezaron a abrumar, empecé a caminar sin rumbo fijo, solo camine por varias horas y no supe como pero llegue a mi casa, entre, vi a mis padres en la estancia pero no estaba de humor como para entablar una conversación con ellos así que fui directo a mi cuarto, me encerré. Solo podía pensar en lo que había pasado, ¿qué pensaba ahora de mí? ¿Qué sintió? ¿Por que correspondió mi beso y después se separo? Y lo más importante ¿me gustan las mujeres o los hombres?
Todas esas preguntas giraban en mi mente una, otra y otra vez , llego la noche y no pude dormir pase todo la noche dando vueltas en la cama aun pensando en lo sucedido en la escuela, me levante de la cama de muy mal humor al escuchar el despertador sonar, después de vestirme, baje las escaleras con mucha dificultad casi me caigo de lo cansado que me encontraba, pude ver a mis padres en la cocina pero no tenía ganas de desayunar, aun no podía dejar de pensar en Roberto¿ iría a la escuela hoy? Esa pregunta atravesó la maraña de pensamientos en mi cabeza, -tengo que saberlo- Salí corriendo de la casa para averiguar si Roberto iría a la escuela, pensé en ir a su casa, pero mejor me dirigí directamente a la escuela, ya que aun era muy temprano.
Después de un rato de correr en sentido a la escuela pude lograr ver la escuela.
Cuando llegue me sorprendí de verla aun cerrada, no podía creerlo tan temprano era para que aun estuviera cerrada, -así que tendré que esperar a que de la hora-dije suspirando
Después de esperar por un largo rato al fin logre entrar al salón de clases, pero como era muy temprano no había nadie en la escuela más que las personas del mantenimiento.
Poco a poco empezaron a llegar todos, pero con cada minuto que pasaba me impacientaba cada vez mas, ¡¡¡¿por que Roberto no llegaba?!!! , Y cuando me di cuenta ya habían tocado la campana, para iniciar las clases; el no apareció, me comencé a preocupar ¿acaso le había pasado algo? o era que ¿el ya no quería verme? Mil dudas empezaron a surgir y a dar vueltas en mi cabeza, no pude concentrarme en las clases, no quería hablar con nadie, ni comer, hasta que llego la hora de la salida, era la hora que más me gustaba. Lo primero que me vino a la cabeza era ir a la casa de Roberto a preguntarle el por que de no haber ido a la escuela, así que me apresure a recoger mis cosas para retirarme, Salí corriendo del salón, cuando oí que me gritaba desde lejos
-¡¡¡FERNANDO!!!
CONTINUARA…………..