Gire la cabeza para ver quién era el que me hablaba, era mi amigo Daniel
- ¡¡¡Hola Daniel!!!- dije chocando las manos
- ¡¡¡Hola!!! Oye te note distraído hoy, te estuve gritando 3 veces y pues como dicen la tercera es la vencida.
-Lo lamento, es que tengo un problema-dije tratando de que me dejara ir
- Así y ¿Cuál es?, ¿Te puedo ayudar?
-Gracias pero no te lo puedo decir, oye una pregunta sabes ¿por que no vino Roberto a la escuela?- dije preocupado.
-No, no lo se, ayer lo vi pero no me dijo que no iba a venir
- A gracias, bueno entonces nos vemos luego…- dije tratándome de irme ya.
-Oye, espera, quieres ir a mi casa va ir Roberto también, ayer lo invite y me dijo que si iría.-dijo tomándome del brazo.
Mi corazón empezó a latir mas rápido y de inmediato conteste
-Si, claro iré- dije feliz
-Vamos entonces-dijo soltándome del brazo
Empezamos a caminar en dirección hacia la casa de Daniel, tardamos un poco no mas de 10 minutos en llegar; la fachada era muy bonita y el interior lo era aun mas, era muy colorido cada centímetro al que mirabas y muy ordenada, algo que en verdad me extrañaba de Daniel ya que el no era la clase de chico ordenado, en la estancia saludamos a su madre y corrimos en dirección a su habitación, su habitación era amplia pero muy desordenada al comparación del resto de la casa.
-Con que esta es tu habitación – dije en forma de burla –ya me estaba preocupando, pensé que era la casa de alguien mas, pero ahora que veo tu cuarto me doy cuenta que si es tu casa
-gracias, eso creo- ¬¬ me contesto
Aunque Daniel era una de mis amigos nunca nos habíamos reunido en su casa ni siquiera por algún trabajo escolar, o para echar relajo. En ese momento se oyó el timbre y me sobresalte, mi mente dio una vuelta de 180 grados, me emocione tanto solo de pensar que era Roberto.
-Ahora vuelvo voy a ver quién es- me dijo Daniel
-Si
Me quede solo pensando en que le diría a Roberto cuando lo viera.
En eso entro Daniel sacándome de mis pensamientos
-Volví-dijo con una expresión alegre-mi mamá ordeno una pizza para nosotros
Daniel coloco la caja de la pizza sobre una pequeña mesa que estaba a un lado mío.
-También acaba de hablar la madre de Roberto dijo que no iba a poder venir por que esta muy enfermo-dijo muy tranquilo, acaso no le importaba que estuviera enfermo.
-¿Qué tiene?- le pregunte exaltado
-Parece que tiene mucha fiebre
-Pero si ayer lo vi y estaba muy bien- bueno cuando se fue corriendo estaba muy bien.
-No se, pero dejemos de hablar de el y hablemos de otra cosa – dijo mirando al piso, con, las mejillas sonrojadas levemente.
-lo siento, pero debo irme-dije repentinamente.
-Pero, si acabas de llegar
-Lo siento, pero recordé que tengo algo que hacer-dije recogiendo mi mochila.
-Espera-dijo tomándome de la mano y me jalo hacia el, todo se movía en cámara lenta, cuando sentí sus labios sobre los míos, de inmediato me separe de el.
-¿Qué has hecho?- pregunte, ni siquiera sabia como había pasado eso.
-Perdóname, pero de esto es de lo que quería hablar contigo, hubiera deseado que fuera de otra manera y con más calma, pero la cuestión es que ¡¡¡TE AMO!!!- me dijo aumentando su sonrojo.
-¡¿Qué estás diciendo?¡ - no lo entendía
-Lo que escuchaste, te amo- dijo nuevamente pero ahora con algo de tristeza creo que se dio cuenta de que yo no le estaba respondiendo.
-¡¡¡ME VOY!!!- esa fue mi respuesta
-Pero que no escuchaste lo que te dije- me dijo con voz cortada
-Lo escuche, en otra ocasión lo hablaremos
-Esta bien – me dijo con lagrimas apunto de escapar de sus ojos.
-Adiós-dije fríamente, cerrando la puerta
-Adiós-dijo con una lagrima recorriendo su mejilla.
Salí lo mas rápido que pude de la casa de Daniel, se que había sido algo cruel con el, pero lo que mas me importaba en esos momentos era saber que sucedía con Roberto.
Me dirigí a la casa de Roberto, para corroborar cual era su situación.
Cuando llague a la casa, toqué la puerta como desesperado, casi quería tirarla de una patada; me abrió la mamá de Roberto.
-Hola, Fernando- me saludo muy amable
-Hola ¿se encuentra Roberto?-dije preocupado y desesperado.
-Si, pero está en cama tiene mucha fiebre-me contesto-Ayer, llego así- comenzó a decir
-Así, que no le dijo nada- lo dije casi entre dientes
-¿Qué tenía que decirme?- pregunto algo desconcertada.
-No, no es nada- dije algo nervioso – Pero, ¿Podría pasar a verlo?
-Es preferible que no, esta algo grave- me lo dijo con seriedad
-Por favor será rápido-dije insistiendo.
-mmmmm…….Esta bien, pero que sea rápido tiene que descansar
-¡¡¡MUCHISIMAS GRACIAS!!!-dije corriendo en dirección a la habitación de Roberto………..
CONTINUARA…………………..