CAPITULO 14
Por fin estaba a su merced, en esa habitación en penumbra todo lo que alumbraba eran unas cuantas velas, pero podía distinguir perfectamente ese delicado y apetecible cuerpo, de piel blanca y suave, totalmente desnudo y con las manos atadas, temblando ligeramente, mirándolo con esos ojos oscuros llenos de miedo.
Se relamió mientras se acercaba, sus amarillos ojos brillando de forma depredadora.
-No sabes cuánto tiempo llevo deseando este momento, por fin después de tanto tiempo podré profanar tu cuerpo y reclamarlo como mío- dijo con su siseante voz haciendo que el chico en la cama se removiera intentando liberarse sin éxito, rio -Por fin Sasuke-kun-
Lentamente se subió a la cama donde el otro reposaba recorriendo con sus pálidas manos toda esa piel tan delicada hasta llegar a esa zona que tanto ansiaba poseer. Sasuke se removió con más fuerza, sus muñecas sangrando por la fuerza con la que luchaba por liberarse, el miedo recorriendo sus venas.
El hombre serpiente rió -Esa es una buena expresión Sasuke-kun- dijo tomando un poco de la sangre de las muñecas sangrantes del muchacho, con una asquerosa sonrisa lamió su mano ensangrentada dejando caer saliva hasta el abdomen del moreno -Descuida, seré amable- dijo burlón y comenzó a recorrer el cuerpo del menor con su lengua llenándolo de saliva, Sasuke se sintió con ganas de vomitar mientras se removía más, sin embargo justo en ese momento sintió la mano ensalivada tocando su entrada.
Se horrorizó y gritó de dolor al sentir tres dedos entrar de golpe en su cuerpo, gritó, se removió y empezó a llorar.
-Para... ¡Detente! ¡Para! ¡Por favor!- gritó el moreno desesperado.
-Me encanta que supliques- dijo el hombre serpiente sonriendo y relamiéndose, sacó sus dedos del ano del moreno, tomó al chico de las caderas y lo puso a la altura de su miembro erecto -Prepárate Sasuke-kun-
El moreno abrió los ojos de pánico y al segundo los cerró sintiendo de golpe la invasión y soltando un grito desgarrador mientras el hombre dentro suyo comenzaba a moverse.
-¡Ahhhhhhhhhh!-
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Sasuke despertó de golpe gritando y respirando agitado, miro a su alrededor y de inmediato unos brazos fuertes y un cuerpo grande y cálido lo rodearon.
-Sasuke-san, tranquilo, ha tenido una pesadilla- dijo una voz masculina a su lado.
Sasuke parpadeó asustado y se abrazó a aquel que le hablaba. Casi comienza a llorar pero Juugo lo acariciaba con amabilidad, suavemente y le recordaba que no había de que asustarse, después de todo Karin y el pelinaranja siempre estarían ahí para impedir que Orochimaru hiciera de las suyas.
-Gracias Juugo- digo el moreno una vez tranquilo soltando un poco al hombre, Juugo asintió y lo recostó de nuevo en su cama.
-Sasuke-san, ¿Seguro que está bien? ¿Quiere que le traiga algo?- ofreció Juugo preocupado.
Sasuke negó -Solo quédate conmigo, presiento que la serpiente se moverá de un momento a otro- dijo y el pelinaranja asintió metiéndose a la cama con el Uchiha, pasaron unos momentos y Sasuke se recostó en su pecho -¿Sabes? Eres muy cálido, como Karin- dijo medio dormido.
-Descuide Sasuke-san, yo velaré su sueño, este tranquilo- dijo Juugo tranquilamente.
-De verdad que no sé qué haría sin ustedes- dijo Sasuke y al segundo se quedó dormido.
Juugo suspiró, estaba acostumbrado a dormir con Sasuke cuando éste tenía una pesadilla pero aún así odiaba que el moreno viviera atormentado hasta en sus sueños.
-Descuide Sasuke-san, pronto todo acabará- dijo en voz baja acariciando el cabello del Uchiha y sonrió leve y cálidamente.
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Mientras tanto en Konoha...
Por fin Naruto reaccionó, estaba en una celda en penumbra, no sabía porque pero había soñado como Orochimaru violaba a Sasuke...
Más asombrado estaba por el hecho de encontrarse en una celda... Aunque ahora que lo recordaba, había visto de nuevo a Sasuke y había golpeado a Sai, pero lo más desconcertante era que había visto al moreno llorar.
Si, era un maldito, lo sabía. Había jurado ante muchos que se vengaría del Uchiha por jugar con sus sentimientos, pero cuando lo vio la rabia ardió en él y sólo atinó a herir los sentimientos de Sasuke...
No pudo evitar reír estúpidamente, porque si, había sido un estúpido por dejarse llevar en plena misión así, ni siquiera le importó que Hinata estuviera inconsciente, actuó con celos ante el beso de Sasuke y Sai y golpeó al Anbu frente al capitán, por eso estaba ahí...
Y lo más estúpido era que aún así se preocupaba por haber herido los sentimientos de Sasuke... Pero ¿Cómo? ¿No se suponía que frente a él Sasuke no era más que un traidor que jugó con sus sentimientos?... Entonces ¿Porqué se sentía tan miserable al haber visto al moreno llorar por su causa?...
Maldición, a estas alturas aún le dolía lastimar a Sasuke...
Vio que sus manos estaban encadenadas a la pared, pero eran lo suficientemente largas para que se pudiera sentar, de hecho había estado acostado.
Escuchó un ruido y miró hacia arriba encontrándose con Tsunade quien lo miraba con enfado desde el otro lado de los barrotes de la celda.
-No hables- ordenó la rubia viendo que el rubio estaba por abrir la boca, Naruto agachó la cabeza dolido, nunca le había gustado que la hokage lo riñera pero esa vez no sólo era un regaño y lo sabía -Nunca en mis años de conocerte hubiera imaginado esto Naruto- continuó la rubia -Siempre desde que te conocí supe que tendrías un gran destino, en tus ojo pude ver el legado del fuego- Tsunade suspiró dejando su postura enojada para mirar al rubio como una madre pero en sus ojos se veía decepción -Naruto ¿Sabes por qué te di mi collar y decidí venir a Konoha? Porque en ti vi al futuro Hokage, pero después de lo que paso con Sasuke-kun ese brillo en tus ojos desapareció y con él, el niño que tenía posibilidades de ser Hokage... Naruto ¿Sabes de qué era ese brillo?- pero el rubio no se movió, la sannin continuó -Era amor Naruto...-
Naruto se sobresaltó al escuchar eso, la Hokage nunca le había hablado así.
-Naruto cuando me fuiste a buscar tenías un firme y noble propósito, gracias a él lograste lo que querías, convenciste a esta vieja para que creyera de nuevo, me devolviste la fe Naruto, todo por el amor que le profesabas a Sasuke... Todo lo que hiciste fue por él, por salvarlo después de lo que le hizo Itachi-
-¡Cállate! ¡Cállate!- gritó Naruto tapándose los oídos, odiaba recordar aquellos, los días felices que tuvo con su moreno porque aún le dolía su recuerdo.
-¡Naruto se hombre y afróntalo! ¡¿Por qué te empeñas en intentar odiar algo que nunca podrás dejar de amar?- gritó la rubia desesperada.
-¡Cállate! ¡Tú no sabes nada! ¡Tu no sabes lo que fue para mí perderle!- gritó el rubio afrontándola con la mirada.
-¡Es que no lo habías perdido hasta que cometiste la tontería de juntarte con Sakura!- gritó la rubia a su vez.
-¡Es la única que me ha apoyado!-
-¿¡Y dónde está ahora entonces?-
Naruto se calló de golpe.
-¿Sabes? Si no te hubieras acercado a ella ahora no estarías aquí- dijo la sannin -Y estarías apoyando a Hinata, la única amiga que aún cree en ti a pesar de tus desprecios-
-¿Apoyar? ¿Qué tiene?- se sobresalto el rubio.
-Su red de chakra está débil, ha estado inconsciente por mucho tiempo y sinceramente no creo que despierte pronto- dijo Tsunade
-¿Qué fue lo que le hizo Sasuke?- exigió saber el rubio ya que fue el Uchiha el que tenía a Hinata en brazos cuando lo encontró.
-Nada Naruto, no te voy a dar razones para que continúes con tu estúpido odio irracional, Sasuke te amo con toda su alma y si te dejo fue por amor más no por otra cosa- dijo Tsunade fríamente.
-¡¿Cómo demonios puedes saberlo? Apenas lo conocías- dijo el rubio de igual forma.
-Lo vi en su cuerpo- dijo Tsunade -Y en sus ojos... Y por lo que me dijo Sai ahora lo has perdido... Piénsalo Naruto, Sasuke se fue y tú perdiste a tus amigos, perdiste tus sueños y motivaciones, ahora le has perdido a él y sólo te queda una persona que ni siquiera se preocupa de verdad por ti... Sinceramente qué desperdició, todo lo que vi en ti se fue por el drenaje... De verdad lamentable- dijo la sannin duramente para luego irse de ahí con los ojos llenos de lágrimas, pero es que ella al igual que Hinata por fin tiró la toalla "Naruto si hubieras visto a tu hijo en las radiografías que le tomé a Sasuke ese día ¿Hubiera cambiado en algo? ¿O lo hubieras golpeado más fuerte por dejarte en la cascada?... Sasuke, respeto tus decisiones y sé que creíste que esto era lo mejor para protegerlos a ambos, pero Sakura se está llevando a uno de ellos, a mi nieto Naruto..."
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Respiraba entrecortadamente mientras veía lo que algún día fue su sensei. Después de años de planeación por fin podía respirar.
Estaba en la habitación del que fue su sensei, todo estaba destrozado, cadáveres de serpientes manchaban el piso con su sangre fría, pero lo más llamativo de todo era la enorme serpiente blanca muerta en el piso, eso algún día fue su sensei, ahora era sólo un recuerdo.
Sasuke se dejó caer de rodillas soltando su espada y desactivando su sharingan, había matado a Orochimaru, por fin era libre de esa serpiente asquerosa, aunque le había costado trabajo se mantuvo todo el tiempo fuerte, seguramente se debía a que no había dejado de pensar en Akeru, ese niño era su fuerza, por él todo valía la pena.
Con tranquilidad se puso en pie y salió de la habitación encontrándose con Karin y Juugo.
-Sasuke-kun ¿Cómo te encuentras? Déjame revisarte- dijo la pelirroja preocupada.
-Estoy bien Karin- dijo Sasuke sonriendo levemente ante la preocupación de la pelirroja -¿Qué pasó con Kabuto?- preguntó.
-Ah, Suigetsu se encargará de eso- dijo Karin tranquilizándose.
-Bien, es hora de irnos, quiero ver a Akeru antes de comenzar a buscar a Itachi, ya saben, por si no regreso- dijo Sasuke algo triste.
-No te preocupes, todo saldrá bien- dijo Karin -En todo caso ¿No piensas despedirte de Hinata y Tsunade-san? Ellas siempre te han apoyado, también Kakashi-san y más recientemente Sai-kun-
Sasuke suspiró -Supongo, pero no creo que sea conveniente, si se enteran de lo que planeo hacer no me dejarán ir- dijo Sasuke dudando.
-Nosotros tampoco dejaremos que muera Sasuke-san- dijo Juugo.
-Si pero Tsunade-okasan es diferente cuando se enoja- dijo Sasuke distraídamente.
-¿Okasan?- repitió Karin sorprendida.
Sasuke se sonrojo al darse cuenta de que había dicho eso en voz alta.
-Eso... Eso fue... Bueno... Ella me lo pidió- dijo avergonzado.
Karin y Juugo se miraron -Bueno será mejor irnos ya- dijo el pelinaranja, acto seguido levanto al Uchiha en brazos y salieron corriendo de ahí.
Al principio Sasuke infló sus mejillas de enfado al ver como el pelinaranja lo cargaba como princesa pero luego se fijó en que Juugo sólo se preocupaba por él, y ¿Para qué negarlo? Estaba cansado y sabía que si Juugo no lo cargaba Karin no lo dejaría andar hasta que descansara. Suspiró, después de todo sólo se permitía ser débil ante ellos.
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Suna...
-Akeru... ¡Akeru!- gritaba Gaara buscando al pequeño revoltoso que tenía como hijo, y es que el menor había estado todo el día escondiéndose de él, de hecho últimamente Akeru se iba a jugar solo y regresaba a casa tarde.
Se dio la vuelta y se adentro más en el desierto cerca de la montaña a donde había visto correr al pequeño en la mañana, y es que no podía dejar que le pasara nada, Sasuke no se lo perdonaría, era increíble como el Uchiha era una madre sobre protectora con su cría. Igual él había aprendido a querer al pequeño que era la viva imagen de su mami pero con el color de ojos de su padre solo que más oscuros.
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-Oye, oye dijiste que tu conociste a mi mami, dime ¿Cómo era cuando lo conociste?- decía el pequeño pelinegro emocionado.
-Mmm, era igualito a ti de pequeño, recuerdo que también era muy inquieto, cuando lo llevaba conmigo a comprar armas ninja siempre lanzaba rabietas porque se aburría con facilidad- decía el hombre sentado en una roca grande, el pequeño estaba sentado en sus piernas, los dos en el fondo de una cueva, sin embargo la oscuridad no asustaba al pequeño.
-¿Sabes? Papá es el Kazekage y ta muy ocupado y mami nunca ta y no pueden jugar conmigo mucho peo yo aun así los quiero mucho- el pequeño sonrió -y me alegra que tes conmigo, así ya no me siento solo-
El hombre asintió y sonrió levemente, eso hizo que el menor soltara una risita.
-¡Akeru!-
-Mi papi me está buscando- dijo Akeru -Tengo que irme- dijo bajándose de las piernas del mayor, corrió hacia la salida pero justo antes de salir volteó y le hizo una seña de despedida -Nos vemos luego Itachi-san-
-Hasta luego - dijo Itachi y cuando el niño se fue sonrió un poco -Nos veremos pronto mi querido sobrino Yusei Akeru Uchiha-
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Cuando Sasuke llegó a Suna lo primero que hizo fue ir a buscar al Kazekage mientras sus tres subordinados se dirigían al oasis ya que Suigetsu se estaba deshidratando por haber estado tanto tiempo en el desierto.
Lo encontró en su oficina, trabajando como siempre y su pequeño estaba sentado en el piso en medio de la sala dibujando, se extraño al ver a un pelinegro muy parecido a él jugando con su pequeño.
-Valla, miren quien ha escapado de la cueva de la serpiente- dijo el Kazekage sonriendo y mirando al moreno, al instante Akeru y Sai miraron al Uchiha.
-¡Mami!- gritó el pequeñito poniéndose en pie de un brinco y yendo con el Uchiha corriendo, Sasuke sonrió y se hincó recibiendo a su pequeño en un gran abrazo.
Sai se puso de pie y se acercó junto con el Kazekage. Sasuke abrazaba con fuerza a su hijo, por fin podía estar con su pequeño, por lo menos ya no tenía que estar huyendo de Orochimaru.
-Sasuke-kun, me alegro que hayas podido venir- dijo Sai con su falsa sonrisa.
-Hola Sai- dijo secamente el Uchiha -Hola Gaara- dijo sonriendo levemente al Kazekage, luego regreso con su pequeño y le dio un beso en la frente -Hola cariño- sonrió más.
-Mami, mira mami, Sai-san me ha estado enseñando a dibujar- decía emocionado el pequeño mostrándole a Sasuke un dibujo a medio hacer de Naruto y Akeru jugando y él, Sasuke, los veía desde lejos sonriendo.
-Te está quedando muy lindo cariño- dijo Sasuke melancólicamente.
-Mami, mami, Esta vez te quedarás más tiempo ¿Verdad? ¿Si? Di que si- pedía el pequeño.
Sasuke sonrió tiernamente -No lo sé cariño déjame hablar un rato a solas con tu padre y ya veremos, mientras puedes ir con Karin, Juugo y Suigetsu, están en el oasis, apuesto a que les gustará volver a verte- propuso.
El menor pareció entristecerse por que su madre al parecer no se quedaría por mucho pero sonrió porque de nuevo vería a los amigos de su mami que tanto le agradaban, además de que a veces ellos le hacían regalos y siempre jugaban con él cuando lo visitaban.
-Si no te importa a mí también me gustaría hablar contigo Sasuke- dijo Sai seriamente, el moreno asintió y esperaron a que Akeru saliera a buscar a los miembros del equipo de Sasuke para comenzar a hablar.
-Bien, comencemos, supongo que sabes porque estoy aquí- dijo Sasuke seriamente mientras Gaara regresaba a su puesto y Sai y él se sentaban en un sillón de la estancia.
Gaara asintió -Tengo una ligera idea- dijo quedamente.
-Orochimaru a muerto, yo lo maté- declaró el Uchiha sorprendiendo un poco a los presentes -Y a partir de ahora inicio mi búsqueda por Itachi Uchiha, debo matarlo cuanto antes-
-No te precipites Sasuke, sabes que es muy peligroso ir, puedes morir- dijo Gaara
-Lo sé, por eso quería que Sai te diera mi mensaje, si algo me pasara quiero que tú te quedes con la custodia de Akeru, él te ve como su padre, sobretodo protégelo de su verdadero padre y de Itachi si no lo extermino- dijo Sasuke suplicante.
Gaara se sorprendió -Entonces lo que me dijo Sai sobre Naruto...- dijo al aire.
Sasuke miró al suelo mordiéndose el labio -él... Él me odia... No quiero que me lastime de nuevo como lo hizo en esa ocasión con sus palabras... Yo... Ya no creo en él...- dijo llevando su mano a su pecho para luego sonreír con ironía mirando al techo -Y lo peor de todo es que yo me lo he buscado... Yo lo dejé... Yo lo lastime... Es mi culpa que él se haya vuelto así- dijo comenzando a llorar, cubrió su cara con sus manos, Sai que estaba más cerca le apartó las manos dejando ver sus profundos ojos llenos de dolor.
-No digas eso Sasuke-kun, no es tu culpa- dijo el Anbu limpiando sus lágrimas suavemente.
-Pero... Yo... Lo lastimé... Yo...- dijo Sasuke culpable pero Sai no lo dejó continuar robándole un suave beso en los labios.
-No sé mucho sobre los detalles pero sé que el rubio es idiota y que tú no causaste nada- dijo Sai sonriéndole verdaderamente al sorprendido moreno.
Gaara suspiró -A pesar de los celos que me dan verlos tan juntos no sería el responsable Kazekage que soy si me dejara llevar por ellos en éste momento- dijo Gaara y Sai sonrió un poco apenado, Sasuke se sonrojo apartando la mirada, el Anbu aún no soltaba sus mejillas.
-Escucha Sasuke, pensaba que todo estaría bien mientras tú no te enteraras pero en vista de que te culpas y sufres por ello creo que debes de saber las verdaderas razones de Uzumaki Naruto- dijo Gaara seriamente.
-¿Sus verdaderas razones?- repitió Sasuke extrañado y confuso.
Gaara asintió -Así es, las razones por las que Naruto cambio y supuestamente te odia- dijo seriamente.
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-¿Cómo te fue Itachi-san?- preguntó un tipo de piel azul a su compañero que recién llegaba.
Itachi lo miró unos momentos para luego mirar al frente -Bien Kisame, definitivamente es él- dijo seriamente.
-¿Y qué es lo que piensas hacer ahora?- dijo Kisame.
-Mmm... Orochimaru ha sido asesinado así que sin duda pronto Sasuke vendrá a mí- dijo Itachi -Pelearemos y uno de los dos morirá-
-Vaya, ¿Y qué será de ese adorable niño?- dijo un hombre de mascara naranja con la capa de Akatsuki -No creo que Sasu-chan pueda matarte así que el pobrecito se quedará sin su mami- rió
-¿Qué es lo que tienes en mente?- preguntó Kisame divertido.
-Pues Sasu-chan fue capaz de embarazarse y dar a luz a un niño hijo de un jinchuuriki, claramente ese niño es especial- dijo el hombre -Creo que tenemos que invitarlos a tomar un té en la guarida- sonrió perverso.
Itachi lo miró seriamente, nada de eso le gustaba, sin embargo no dijo nada.
-Además he escuchado que el pobre está muy sólo, apuesto a que no le importaría darse un paseo por mi habitación- dijo el hombre riendo perversamente.
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"Oye, ¿Escuchaste? El clan Uchiha fue asesinado"
"Escuche que el asesino fue de su propio clan, un traidor"
"Solo hubo un sobreviviente"
"Pobrecito, esta tan solo"
"Sasuke, Sasuke Uchiha, el sobreviviente de la masacre de su clan"
El pequeño rubio estaba sentado en un columpio afuera de la academia ninja, la gente pasaba susurrando cosas que él no podía evitar escuchar. Ahora el pequeño Uchiha estaba solo... Ese pequeño arrogante...
El rubiecito no pudo evitar alegrarse, ahora el pelinegro lo comprendería, lo que era estar solo, tal vez podían hacerse amigos. Sin embargo cuando lo vio, lo encontró... Apagado, roto, como un muñequito sin vida... Se notaba que estaba sufriendo. Pero el pequeño solo era así cuando estaba solo, delante de los demás seguía siendo el niño perfecto y eso lo hacía enfadar ya que las burlas y los desprecios para con él no cesaban, por lo que decidió hacer que el Uchiha dejara de menospreciarlo, quería que lo mirara como a un igual.
Desde la masacre del clan Sasuke se volvió más frío y retraído, pero Naruto se volvió más decidido y competitivo, siempre se la pasaban peleando, el rubio siempre molestando al moreno.
Pero eso sólo era en la escuela, en la calle rara vez se veían pero el rubio siempre iba sonriendo arrancándole sonrisas leves al moreno.
Fue una tarde pasando por el muelle que el rubio se dio cuenta de la sonrisa tan linda que tenía el pequeño pelinegro y se alegró porque era él el culpable de esa sonrisa.
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-Oye, oye Sasuke- Naruto llegó corriendo a donde el pelinegro que estaba sentado en el muelle, sus pies estaban sumergidos en el agua, se veía tranquilo y feliz, en paz como un ángel.
-¿Qué sucede Naruto?- dijo el moreno volteando a mirarlo.
-¿Sabes? Adoro cuando dices mi nombre- dijo Naruto sonriendo sentándose a su lado y dándole un suave beso en los labios.
Sasuke se sonrojo un poco -Naruto baka- dijo por lo bajo.
Naruto sonrió -Oye, ¿Recuerdas ese día cuando éramos niños? Estabas aquí sentado muy deprimido, yo pasaba y nos hicimos gestos como si nos odiáramos y apartamos la mirada, pero nos sonreímos- dijo el rubio.
-¿Cómo olvidarlo? Eras tan molesto- dijo Sasuke sonriendo de lado.
-Si, pero ¿Sabes? Esa fue una de las primeras sonrisas que te vi y una de las más hermosas que he visto- dijo Naruto volteando a mirar al moreno, ambos sentados en el borde del muelle, uno al lado del otro mirándose de frente, el rubio sonrió tranquilo juntando su frente con la de su koi algo sonrojado por la situación.
-No molestes, sólo éramos unos críos- dijo Sasuke cerrando los ojos para quitarse la pena.
Naruto sonrió -No importa, porque después del incidente que nos unió me di cuenta de lo mucho que te quería, recordar esa sonrisa me hizo darme cuenta de lo ciego que fui al no ver que desde pequeñito eras muy lindo- dijo.
-Para de decir esas cosas tan vergonzosas- dijo Sasuke a quien le estaba dando un tic en la ceja y su sonrojo aumentaba.
-Nop, lo diré, eres lindo Sasuke, por eso y tu forma de ser es que te quiero tanto, eres lo más preciado que tengo, por eso yo te voy a cuidar como mi tesoro y nunca te lastimaré- dijo el rubio tomando de las mejillas a su avergonzado koi -Lo prometo, te amo Sasuke- y después lo besó, fue suave y tierno, lleno de amor.
-Naruto yo también te amo, pero no es necesario, yo sé defenderme, tan sólo no me dejes solo- dijo Sasuke sonriendo.
-Jamás te haré daño, tan solo quédate conmigo- respondió Naruto.
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Tantas promesas rotas... Y ahora estaba ahí, en esa celda de aislamiento llorando mientras rememoraba aquellos dolorosos recuerdos que en su tiempo fueron sus más felices momentos.
Todos ellos, dulces tormentos...
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Despertó y se encontró en una cama de hospital.
-Hinata-sama ha despertado- dijo una voz muy familiar, la chica peliazul volteó y vio a su primo Neji entrando en la habitación.
-Neji niisan ¿Qué haces aquí? ¿Porqué estoy yo aquí?- dijo Hinata confundida.
-Ha estado aquí desde hace días, su red de chakra estaba muy débil después de su misión en la guarida de Orochimaru- informó Neji acercándose a la cama, sentándose en una silla a su lado -¿Cómo se siente Hinata-sama?- preguntó preocupado.
-Estoy bien, por favor deja de llamarme 'sama'- dijo Hinata -dime Neji niisan ¿Qué ha sucedido mientras estaba inconsciente?-
-Pues no sé mucho los detalles, Tsunade-sama es la que ha recibido el informe directo de todo tu equipo excepto de Naruto-kun- dijo Neji.
-¿Pero porqué?- dijo Hinata confundida y preocupada.
-Al parecer Naruto-kun perdió el control en la misión y atacó a Sai, está en una celda de aislamiento- contestó el Hyuga.
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-Pase- cedió la Hokage, la puerta de su oficina se abrió dejando entrar a una chica de pelo azulado y ojos claros -Ah Hinata, te esperaba, era hora de que despertaras- dijo la rubia sin mirarla, muy entretenida leyendo unos pergaminos.
-Ah si Tsunade-san, desperté hace poco, Neji niisan estaba cuidando de mi- dijo Hinata cohibida.
-Me alegro que por lo menos él cuide de ti- dijo la sannin y bajo los pergaminos -Vienes a preguntar por Naruto ¿Verdad?- dijo inquisitiva.
-Ah, sí, Tsunade-san por favor dígame ¿Qué fue lo que sucedió?- pidió.
La hokage suspiró -Sai me contó en su informe que te colaste para ayudar a Sasuke que estaba en mal estado después de la tortura de la que fue víctima- dijo.
Hinata asintió -Estaba muy mal cuando lo encontré, Karin-san le había dado mucho de su chakra curativo pero la fiebre no bajaba y deliraba, además no podía dejar que Naruto-kun se enfrentara a él en ese estado- dijo la chica mirando el piso.
-Gracias Hinata por cuidarlo- dijo la sannin con una sonrisa.
-Ni lo diga Tsunade-san, lo hice con gusto, Sasuke-kun es muy importante para mí- dijo la morena sonriendo tranquilamente.
-Bien, al perecer cuando Sai te encontró tú ya lo habías curado, pero Naruto estaba cerca peleando contra Orochimaru- dijo la sannin.
Hinata asintió -Decidimos montar una escena, Sasuke huiría después de la explosión evitando a Naruto junto con Karin-san y Juugo-san- dijo -Pero en la explosión me sentí muy débil, todo se puso negro y después no recuerdo nada-
-Después de la explosión uno a uno llegaron los miembros del equipo 7, Sasuke te tenía en brazos inconsciente y así lo encontró Naruto- dijo la hokage.
-Se suponía que Sasuke huiría- dijo Hinata temerosa.
-Lamentablemente no lo hizo, Naruto se enfado por su indiferencia y termino diciéndole que era la puta de Orochimaru- dijo la sannin.
Hinata se tapó la boca con las manos y negó horrorizada –Eso no… ¡Todo menos eso! Sasuke-kun… él…- dijo mirando al piso y cerrando los puños con enfado.
-Por lo que me contaste Sasuke es muy susceptible a eso ya que ha estado bajo los constantes acosos de Orochimaru, y de hecho desde antes de irse ya era blanco de acosos y demás, así que los más seguro es que el Uchiha haya resultado herido en todo esto- dijo la rubia afligida- Sai dijo que Sasuke reaccionó muy mal, Naruto además lo golpeó cuando Sasuke beso a Sai-
-Sasuke-kun ¿lo besó?- se sorprendió Hinata.
La rubia asintió –Lo hizo para darle un mensaje para el Kazekage y para pedirle que te cuidara, a ti y a Akeru- dijo –Después de eso Sasuke intentó matarlo con un jutsu pero Orochimaru lo impidió y el Uchiha casi se desmaya por ello, después de eso huyeron-
Hinata suspiró –por lo menos está a salvo ¿verdad?- dijo con una leve sonrisa.
La hokage asintió –Pero Naruto golpeó a Sai por el beso que le dio Sasuke, estaba fuera de control por lo que Yamato tuvo que reducirlo, ahora está en aislamiento, sigue con sus intentos de odiar a Sasuke empeñado en que solo Sakura lo apoya, pero ella ni lo ha ido a visitar, hablar con él es imposible, ya no es el mismo de antes-
Hinata asintió tristemente –yo lo sé, durante la misión Sakura me tendió una trampa y ahora Naruto-kun me odia, por eso he decidido no intervenir más, él ya no merece a Sasuke-kun- dijo.
Tsunade asintió y se puso en pie mirando por la ventana de su despacho –Sai ha ido a Suna a visitar a Gaara y a Akeru y a darles el mensaje de Sasuke- dijo –Si quieres puedes ir con él-
Hinata negó –Primero debo de atar un par de cabos- dijo e hizo una leve inclinación –con su permiso me retiro- dijo y salió de ahí.
Tsunade suspiró –Naruto…-