CAPITULO 18
Cuando despertó se encontró en la celda de piedra, hasta hace poco sentía un cuerpo cálido sobre su pecho, ahora estaba completamente sólo. Se sobresaltó, ¿Dónde demonios estaban su amor y el hijo de éste? Con dificultad se puso en pie, se acercó a los barrotes y para su suerte el sello de contención estaba parcialmente roto. Sonrió y comenzó a formar un Rasengan con sus dos manos. Con una sonrisa notó que podía hacerlo, con una leve dificultad, pero lo logro y con el poder destruyó los barrotes y salió corriendo de ahí, tenía que encontrar a Sasuke y Akeru y salir pitando de ahí.
Sin embargo algo lo detuvo, no podía sentir el chakra del menor de los Uchiha...
Corrió desesperado por pasillos y pasillos poco iluminados sorprendido de no encontrar a ningún enemigo. Entonces hubo una explosión de chakra, se detuvo un momento sintiendo el mismo chakra siniestro que se liberó en la captura de Sasuke por los Akatsuki.
-Akeru- dijo y corrió hacia donde salía el chakra, llegó a una enorme sala donde estaban todos los Akatsuki excepto Konan, Itachi y Deidara.
En medio de todos estaba el líder y un campo de energía mantenido por todos y que contenía al pequeño Akeru dentro, el cual se removía llorando y llamando a su madre, el chakra de color negro que había liberado antes salía de nuevo de su cuerpo.
-¡AKERU!- gritó el rubio llamando al menor.
-¡MAAMIII!- gritó el pequeño y miró a Naruto. -¡NARUTO NIICHAN!- estiró su bracito intentando alcanzarlo pero el campo lo retuvo y lloró con más fuerza.
-¡Suéltenlo!- exigió el rubio
-Naruto-kun, que bueno que hayas venido- dijo el líder.
-¡¿Qué crees que haces bastardo? Suelta a Akeru y devuélveme a Sasuke- gritó el rubio comenzando a enfadarse
-Ah, el chico lindo, parece ser que no sobrevivió- dijo el líder
La sangre de Naruto se heló -¿Qué le hiciste?-
-Yo nada aparte de lo que vistes antes, el chico es como una delicada florecita, si le cortas las hojas, muere- comentó.
-En estos momentos el Uchiha está en la habitación de Itachi intentando ser resucitado debido a que su corazón se ha detenido- informó Pain.
El corazón de Naruto se detuvo sintiendo frío en su alma... Tenía que ser mentira, Sasuke no podía morir...
-¡Bastardo!- gritó el rubio.
-¡Mami!-
-¡Suéltalo!-
-Ambos son una vergüenza para los Uchiha- dijo el líder -Pero eso puede cambiar- extendió sus manos hacía el campo de energía donde estaba Akeru y la energía se comenzó a cerrar entorno al niño -Akeru... Quieres saber dónde está tu mami ¿Verdad?- dijo el tipo. Y Akeru dejó de llorar volteando a verlo con sus ojitos llorosos, su chakra oscuro y el de el campo de energía comenzaban a chocar sacando chispas de color rojo.
-¿Dónde... Está... Mi mami?- dijo entre sollozos.
-Ha muerto- dijo el líder.
El pequeño comenzó a negar con la cabeza -No... No es cierto ¡NO! ¡NO MI MAMI!- y siguió llorando.
-¡Akeru, no lo escuches!- gritó Naruto pero el niño no lo escuchó.
-Akeru-chan, lamento mucho eso, pero puedes hacer algo por él- dijo el líder -Mata a Naruto-
El niño cerró los ojos negando -No... No quiero... Yo quiero a mi mamita... Ella está bien...- murmuraba por lo bajo, ya no lloraba.
-¿Y si te digo que él fue el culpable de la muerte de tu madre? Él lo abandonó cuando más lo necesitaba y por su causa murió- dijo el hombre fríamente.
Akeru abrió sus ojos mirando al líder, sus ojos se veían vacios mientras el chakra de la barrera se metía dentro del pequeño coloreando su chakra negro a purpura.
-¡Akeru! ¡No le creas! ¡Yo amo a tu madre más que a mi propia vida!- gritó Naruto desesperado al escuchar tantas mentiras, ni Sasuke estaba muerto, ni él era el culpable, pero sobre todo temía lo que le pasaba al pequeño.
"Haz algo, ese chakra está tomando el mando de su mente" gruñó Kyubi desde dentro suyo.
"Kyubi, dime ¿Cómo es que murió Sasuke?" preguntó el rubio deseando estar equivocado.
El demonio rió -Si ya verás que YO voy a permitir que algo mío me sea arrebatado- dijo sarcástico.
"Demonios, tú y tus burlas" se quejó el rubio un tanto aliviado, luego miró a Akeru impactado, el campo de contención se estaba fundiendo con el pequeño cubriéndolo completamente. El chakra sólo dejaba ver su silueta que lentamente se iba deformando, estaba creciendo y cambiando.
El líder rió, todo estaba saliendo tal y como planeó, en cambio los Akatsuki miraban todo indiferentes.
Pronto la transformación paró y el chakra se dispersó dejando ver a un adolescente muy parecido a Sasuke (a sus trece años), de cabello negro azulado, largo y recogido como el de Itachi, sus ojos eran rojos completamente, su piel era ligeramente más bronceada que la del Uchiha, era bastante atlético. Llevaba un traje negro ceñido era un jumper de short (cómo el de Sasuke de la segunda temporada, por el que Naruto babeo en las semifinales del examen chunnin XD) en sus piernas y brazos llevaba numerosos vendajes y cadenas, en su cuello una larga bufanda roja sangre y desgarrada de los bordes.
-¿A...keru?- pronunció apenas el rubio impactado.
-Vas a morir Uzumaki Naruto- pronunció el chico fríamente.
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-Listo, lleva el mensaje a Gaara- dijo Shikamaru a un halcón.
El ave voló perdiéndose rápidamente en el cielo.
-Vamos, no hay tiempo que perder- dijo el Nara dirigiéndose a Temari y Kankuro, reemprendieron la marcha hacia el escondite del norte. En el escondite sur no había nada.
"Traidor en filas, diríjanse al norte.
Shikamaru Nara"
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-Haruno Sakura... Ha hecho cosas horribles-
A cada palabra dicha por el demonio sentía como su sangre hervía... Quemaba... Rabia incontenible y deseos de venganza...
-Naruto quedó destrozado cuando lo abandonaste, estaba triste y confundido pues no entendía tus motivos- dijo el demonio -Cuando despertó pensaba en la manera de traerte de vuelta un tanto desesperado, luego llegó Temari con esa carta, estaba en el sobre original que aún tenía tu esencia por eso no desconfió de ella, además Hinata se la había entregado... La carta decía cosas demasiado hirientes, desde que todo comenzó hasta la noche en que te le entregaste como despedida, todo eso fue calumniado y termino por hundir al chico. Se puso histérico y estuvo a punto de atacar a Hinata porque ella te defendió, los demás tampoco creyeron que tu hicieras algo así, puesto que veían a través de tus ojos sinceridad, incluso yo sentía el latir de tu corazón, ese nunca miente, y tu tampoco. Sakura fue la única que se puso contra ti apoyando a Naruto en su histeria, por eso él la tomo de única aliada y comenzó a perder la verdadera noción de las cosas- el demonio suspiro -Desde ahí el chico comenzó a cambiar, se volvió frío, callado, serio, hasta sádico y sarcástico... Hinata intentaba cada que podía intentar hacer que viera la verdad y no las mentiras de Sakura, pero mi contenedor era impulsado por la ilusión de que Haruno siempre ha sido su amiga, cuando lo desprecio por haberte alejado le dolió demasiado, así que cuando ella volvió convirtiéndose en su única aliada se puso tan feliz que le entregó fe ciega, no tomó en cuenta que Hinata era más amiga suya, sino que como era tú mejor amiga ella también era parte de tus engaños, de que ambos planearon jugar con su corazón-
Sasuke hasta lloraba de furia contenida, nunca pensó que Sakura fuera ese tipo de arpía arrastrada, sólo porque él nunca le correspondió.
-Desde entonces mi contenedor comenzó a entrenar con el único fin de volverte a encontrar para devolverte todo el dolor que le habías hecho pasar... Sus amigos te defendieron en un principio, pero el chico no sólo se hacía más fuerte sino más listo, siempre tenía algo lo bastante inteligente como para lastimar a sus amigos y alejarlos de él- continuó Kyubi -Claro que ellos no estaban dispuestos a estar soportando el malhumor y los maltratos de mi contenedor, él desquitaba su frustración de no haberte detenido con ellos, por lo que desistieron. Naruto estaba sólo con Sakura avivando las llamas de odio hacia a ti. Por eso cuando se reencontraron te hirió de esa forma... Pero descuida, que no hizo todo lo que tenía planeado, cuando te vio de nuevo estaba confundido porque aún te quiere y porque se topó antes con tu hijo- el demonio tomó aire - El pequeño Akeru despertó en él su verdadero yo, el niño era inocencia pura y le recordaba tanto a ti, a tu niñez cuando tu también eras lindo y él te veía a la distancia, siempre intentando ser tu amigo, así que de inmediato quiso al niño, lo que no sabe es que es su hijo, siente algo muy fuerte por él, pero no se ha dado cuenta de la magnitud de los lazos que les unen-
-Entonces... Naruto ha sufrido todo este tiempo mi abandono ¡Y ha creído las estupideces de Sakura!- gritó con furia.
Kyubi sonrió -Me alegra que lo hayas entendido... Sin embargo, debes volver... Está pasando algo muy malo-
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Naruto estaba desesperado, el pequeño Akeru ya no era ese tierno niño, ahora era un chico que quería destruirlo por algo que él no hizo.
Sin haberlo previsto el chico se había lanzado contra él atacándolo sin control con una larga katana. El rubio apenas pudo sacar un kunai y defenderse del filo de la espada.
-¡Akeru-chan, onegai detente!- gritó Naruto defendiéndose de los continuos ataques del adolescente.
-¡Devuélveme a mi madre!- gritó Yusei sin control.
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-Naruto-kun está en problemas- dijo Hinata mirando a través del suelo la guarida subterránea.
-Entonces comencemos- dijo Kakashi mostrando su Sharingan.
-¡AAAAHHHHH!- la peliazul golpeo el suelo debajo suyo y toda la tierra tembló resquebrajando las rocas.
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-¿Qué sucede Zetsu?- preguntó el líder.
-Refuerzos de Konoha acaban de llegar- informó el Zetsu negro.
-Vayan a deshacerse de ellos- ordenó el líder y al instante Pain salió de las sombras junto con sus otros 5 cuerpos.
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Cuando menos se lo esperaron Hinata, Kakashi y Yamato estaban siendo atacados por los seis Pain...
Se dividieron de inmediato intentando pasar para buscar a Naruto y compañía pero nada podían hacer en una pelea de 6 vs 3 y las habilidades de los Pain podían opacar las suyas ya sea individuales o de equipo.
Hinata miró al cielo viendo como Eiko se alejaba del lugar...
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Dentro Akeru estaba acorralando a Naruto, su chakra era tan o más agresivo que el de Kyubi mismo y no sentía nada de compasión por el rubio que gritaba a todo pulmón su verdad en un intento por hacerlo desistir. Pronto se cansó sólo de usar su katana y comenzó a realizar jutsus de estilo fuego como los de su madre.
Naruto no entendía por qué el pequeño no le creía hasta que recordó el chakra de Madara que seguro manipulaba al pequeño, además de que era imposible que en la memoria de un niño de 3 años hubiera tanto conocimiento sobre peleas.
En un descuido el menor le atravesó su katana en el hombro derecho, gritó de dolor y golpeó al pequeño en la mejilla izquierda alejándolo de sí y retirando la espada dejando a la vista su herida sangrante.
-Bien, necesito detenerlo a cualquier costo sin dañarlo- dijo el rubio decidido comenzando por hacer aparecer a varios clones -¡Vamos!- gritó y se lanzó al combate.
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-¿Qué sucede?- preguntó el pelirrojo preocupado.
Sasuke cayó de rodillas al piso abrazándose a sí mismo y temblando.
-Siento frío... Mi pecho esta frío- apenas pronunció el chico cerrando los ojos -Duele... Duele mucho...-
Kyubi maldijo por lo bajo -Es tu cachorro, está en peligro, despierta- dijo el demonio. Sasuke levantó la mirada.
-¿Có... Cómo... Regreso?- preguntó.
Kyubi sonrió y se hincó frente al moreno, sin decir nada le dio un suave beso en los labios dejando al chico sorprendido, pero esos labios no estaban nada mal, se sentían tan como los de Naruto. Cerró los ojos y todo se volvió blanco.
-Ve y sálvalos... Y olvida la venganza... Itachi no lo merece-
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Gaara levantó la mirada y se encontró con la halconcita Eiko. De inmediato el ave le indicó el camino y echo a correr a toda velocidad, no estaban muy lejos, a sus espaldas venían Shino, Lee y Kiba, llegaron justo a tiempo para ver a Hinata, Kakashi y Yamato luchando en dificultad contra 6 Pain.
Hinata peleaba contra el que absorbía el chakra, ella usaba jutsus de tierra y peleaba con su puño suave, pero el Pain podía predecir sus movimientos al estar conectado con los otros en vista. Kakashi peleaba contra el Pain que usaba la fuerza de atracción y repulsión, a penas y podía zafarse de sus poderes, mientras que Yamato peleaba contra el Pain de las invocaciones encerrando a las bestias con jaulas de madera las cuales no resistían.
Ninguno de los tres estaban en buenas condiciones, Hinata estaba sangrando en varías partes de su cuerpo, Kakashi tenía la ropa rasgada y ya no portaba su chaleco verde de jounin, en cambio Yamato estaba perdiendo mucha sangra por diversos arañazos provocados por las invocaciones.
El pelirrojo y compañía se apresuraron a ir a ayudar sin embargo antes de llegar los interceptó Kisame y Hidan.
-Mira a quien tenemos aquí, al jinchuuriki de Shukaku- dijo Hidan divertido -Nos ahorraste el trabajo de acabar con lo que Deidara no pudo- sonrió sádico.
Gaara gruñó por lo bajo -Apártense de nuestro camino- dijo seriamente.
-Lo siento, pero hoy serás un sacrificio para Jashin-sama- rió Hidan.
-Tenemos que pelear- dijo Lee, de inmediato aparecieron los insectos de Shino y Akamaru se puso en guardia.
-Empecemos-
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-Esto está mal- Karin, Juugo y Suigetsu habían llegado a la guarida de Akatsuki, de inmediato se infiltraron.
-Dinos ¿Dónde están Sasuke y Akeru?- preguntó Suigetsu confiando en las habilidades de rastreo de la pelirroja.
Karin negó -No siento el chakra de Sasuke, y el de Akeru está muy perturbado, está peleando contra Naruto- informó la pelirroja.
-¿Pero qué?- Suigetsu se impresionó -Akeru sólo tiene 3 años ¿Cómo puede estar peleando con ese jinchuuriki?-
-Y va ganando, al parecer Naruto no tiene intensiones de pelear- dijo Karin.
Juugo avanzó -vamos, sin importar que pase debemos proteger a Sasuke y a Akeru- dijo y echo a andar en dirección a donde Naruto se defendía del ataque del pequeño Uchiha.
Sin embargo cuando llegaron los interceptó Kakuzu, detrás de él Naruto usaba jutsus de inmovilización para detener a Akeru sin lastimarlo, pero el chico estaba fuera de control, su poder era tal que destrozaba las ataduras en poco tiempo.
-Naruto ¿Cómo te encuentras?- preguntó la pelirroja.
Naruto saltó y esquivo una patada del chico, de reojo miró a la pelirroja, extrañado de que le hablara, es decir, apenas y se habían visto.
-Bien, pero no sé cuanto más pueda resistir, no quiero lastimar a Akeru-chan- gritó Naruto.
Los de Hebi se sorprendieron, ese chico ¿Era Akeru? Era idéntico a Sasuke a sus trece años...
-Resiste, debes romper el flujo de chakra maligno en su cuerpo- grito Karin.
-¿Cómo?- gritó el rubio desesperado parando un puñetazo que iba directo a su cara.
Karin estuvo a punto de contestar pero se escuchó una explosión y más adelante se abrió un agujero en el techo por el que entro mucho humo... Cuando se dispersó se vio a Hinata con el puño enterrado en el cadáver de uno de los Pain. Estaba pálida y muy herida, un par de tubos negros atravesaban su brazo izquierdo y estaba cubierta de su propia sangre en varios puntos.
De repente se abrieron más agujeros y por los huecos del techo aparecieron Gaara, Kiba, Shino y Lee peleando contra Kisame y Hidan, Kakashi y Yamato contra 2 Pain, y detrás Neji, Sai y Sakura contra 3 Pain...
Todos los Akatsuki comenzaron a pelear contra todos los de Konoha y de la arena. El lugar se estaba destruyendo, Gaara atacaba con toda su arena a Kisame, pero el hombre tiburón tenía la ventaja al usar jutsus de agua que hacían pesada la arena, y si a eso le sumaba su Shamehada que se devoraba el chakra de la arena entonces se concluye que Gaara estaba en serios problemas, por lo menos Lee estaba a su lado apoyándolo cuando la situación empeoraba.
Kiba y Shino atacaban en una combinación sorprendente a uno de los Hidan, mientras Yamato y Kakashi detenían a 2 Pain, Neji y Sai detenían a Hidan y un Pain, pero Sakura no ayudaba a Hinata que peleaba contra los otros 2 Pain y ésta demostraba lo fuerte que se había hecho con Tsunade. Naruto, en cambio estaba en serios problemas...
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Cuando abrió los ojos saltó de inmediato de la cama y se arrinconó en una esquina protegiéndose de la persona que tenía delante.
-Por favor tranquilízate Sasuke- dijo Itachi seriamente.
-Aléjate o te mato Itachi- amenazó el menor de los Uchiha.
Itachi suspiró, estaba preocupado por su hermano, pero también éste le tenía rencor por lo del clan.
-Te recuperaste muy rápido- intervino Konan -Hace menos de 3 minutos tu corazón estaba completamente detenido-
Sasuke se llevó su mano al pecho, aún sentía esa opresión que no le dejaba respirar. Recordó su charla con Kyubi y sin pensarlo dos veces salió corriendo de ahí ignorando a Deidara, Konan y al mismo Itachi.
Corrió por pasillos interminables siguiendo su instinto que le dictaba donde estaba su bebé, ignorando por completo el hecho de que acababa de recuperarse de un ataque al corazón y que correr así no le hacía bien, estaba cansado y mareado. Apenas respiraba, y escuchaba claramente que varias personas le seguían, seguro su hermano y compañía, pero no importaba.
Por fin encontró una enorme puerta, corrió hacia ella y...
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Naruto retrocedió esquivando una patada del chico Akeru, saltó hacia el muro e invocó varios clones de sombras que mandó a detener al chico, sin embargo su chakra era tan poderoso que se liberó con facilidad de ellos. De nuevo volvieron a verse de frente y corriendo a una gran velocidad, sin embargo poco sirvió puesto que Akeru lo atrapó en una red eléctrica, tenía el mismo elemento que su padre. No se dio por vencido y cortó con su chakra de viento la trampa del menor.
Pero Akeru no retrocedió y lo atacó de nuevo, esta vez con aves de fuego, Naruto las esquivo, después de todo sus técnicas de viento solo las avivarían, cuando menos se dio cuenta el chico intentaba meterlo en un genjutsu con su sharingan activo con tres tomoes… reaccionó cuando Kyubi interrumpió llenando su sistema de chakra e impidiendo la ilusión.
-¡devuélveme a mi madre!- gritó Akeru con furia y desesperación lanzándose contra él, de improvisto se vio atacado con cientos de clones ¿¡cómo demonios había hecho eso el niño?
Comenzó una gran pelea de taijutsu donde los clones con sharingan le estaban dando una golpiza al rubio que apenas se mantenía en pie gracias a la rápida regeneración de Kyubi.
Cuando se sentía a punto de caer observo a Sakura a lo dejos sin mover ni un solo musculo, sus miradas se cruzaron pidiendo ayuda silenciosamente, pero la mirada jade se apartó… no lo podía creer, la pelirosa lo había abandonado…
Devolvió un par de patadas y golpes deshaciendo a todos los clones del niño, sin embargo a penas cuando volteó vio impresionado como Akeru se acercaba corriendo con un Rasengan en la mano derecha… no se movió… demasiado conmocionado para actuar…
-¡NARUTO-KUUUUUUN!- gritó Hinata en la distancia, demasiado tarde…
Un grito desgarrador se escuchó y sangre salpicó el piso y las paredes….
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-bu…. Bu… bubu…-
-Ven pequeño…ven nene… ven Akeru-chan- la rubia llamaba dulcemente al pequeño infante de apenas 9 meses de edad.
Se podía ver claramente a toda la familia de Gaara en el pequeño oasis que era el patio de juegos del bebé, hasta el momento el tierno niño había demostrado ser un verdadero prodigio adelantando todo su desarrollo a la edad que tenía, a esa edad el pequeño Akeru ya estaba comenzando a caminar.
Se levantaba torpemente intentando mantener el equilibrio, haciendo ademanes de caerse, pero recuperando el control sobre sus cortas piernitas y poniendo sus manitas delante estiradas para alcanzar a la rubia que lo llamaba a metro y medio delante suyo.
El pequeño balbuceaba comenzando a desplazarse torpe y lentamente, Gaara observaba todo al lado de la rubia manteniendo y poco de su arena detrás del bebé para sostenerlo en caso de que cayera, pero el pequeño era terco como su madre y hacía muchos esfuerzos por lograr su cometido, que era llegar con Temari. Kankuro grababa todo a la derecha de su hermana, seguro que a Sasuke le encantaría ver la cinta de los primeros pasos de su nene.
-Vamos bebé ya casi llegas, unos pasitos mas, tu puedes Akeru-chan- animaba la rubia, pero se desconcertó al ver que el nene pasaba de ella y daba la vuelta dirigiéndose hacia un árbol, los Sabaku desconcertados siguieron los temblorosos pasitos del pequeño, pero se sorprendieron al ver como detrás del árbol salía Sasuke.
El moreno estaba casi igual que la última vez que lo habían visto, llevaba una playera azul marino con unos pantalones blancos y sandalias de bota. El chico, orgulloso y sonriente se hinco y abrió los brazos para recibir a su hijo. El pequeño Akeru llegó con su madre y le abrazó riendo contento.
Sasuke se puso en pie cargando al nene.
-Bien hecho, me encontraste y alcanzaste tu solo- dijo Sasuke para luego darle un beso en la frente a lo que el bebé rio feliz de estar de nuevo en brazos de su madre.
-¡Sasuke!- exclamó feliz Temari yendo a abrazar al Uchiha y darle un beso en la mejilla a modo de saludo. Kankuro y Gaara se acercaron también y le saludaron.
-¿Porqué has venido?- preguntó secamente Gaara aunque se notaba feliz de verlo.
-Quería ver a mi hijo- contestó simplemente el Uchiha, Akeru se encontraba muy entretenido jugando con los mechones de cabello a los lados de su rostro.
-Eso es arriesgado Sasuke- dijo Kankuro preocupado.
Sasuke suspiro –lo sé, pero estaré bien, es mi día libre y quería estar con mi pequeño- dijo acariciando la naricita del niño que sonrió.
-ma… mamama… mi…- balbuceaba el niño, todos se le quedaron mirando expectantes. El pequeño levanto una de sus manitas tocando la mejilla del Uchiha y le sonrió soltando un gritito feliz exclamó -¡mami!-
El mundo se detuvo para Sasuke en ese momento, su pequeño había hablado y lo había llamado "mami", estuvo a punto de llorar de felicidad, su pequeño lo reconocía y amaba.
-gracias a Kami, mi pequeño Yusei me haces tan feliz- dijo Sasuke abrazando fuerte al niño contra su pecho, el menor reía feliz y gritando una y otra vez "mami"
Todos veían la escena enternecidos.
Sin embargo algo los inquietaba, ni siquiera ellos habían sentido al Uchiha, en cambio el pequeño lo había identificado sin problemas. Sin duda ese niñito era especial, ya hasta podía caminar y llamar a su madre.
"Eres todo lo que tengo… lo más preciado, por favor nunca me dejes mi pequeño solecito"